YUGOSLAVIA: UN ERROR HISTORICO. Por Juan Carlos Morales
Quito. 24.06.92. Dos jóvenes franceses de Lyon, Stephane,
neonazi, y Damien, combaten en la "Legión Negra" croata, una
unidad que se autocalifica de élite y que lucha contra el
ejército federal yugoslavo y los milicianos serbios.
"Esta guerra es una porquerÃa, pero Croacia es Europa y los
serbios, árabes", grita Stephane Lefauconier, de 25 años, en
el cuartel general de la "Legión Negra", un horrible edificio
de cemento, antiguo hospicio para ancianos, situado en Sisak,
ciudad de la región croata de Krajina, según las agencias
internacionales.
Damien, de 21 años, amigo del neonazi, escucha mucho y habla
poco: "SÃ, hace falta una Europa libre".
En otra parte, en Santiago de Compostela, España, el obispo
auxiliar y vicario general católico de Zagreb, Kolsa Djuro,
tiene una visión parecida. Para él, Croacia ha vivido una
situación histórica de colonialismo por parte de Serbia,
puesto que los serbios residentes en esta república, pese a
ser sólo un 12 por ciento de su población, son mayorÃa en la
policÃa y el ejército.
Pavle Zivkovich, embajador de la entonces Yugoslavia en
Ecuador, a pocos meses de iniciado el conflicto señaló: "Me
parece se que ha creado una imagen simplificada, muchas veces
por el uso de un solo lado como fuente de información. Es
importante señalar la agresiva polÃtica informativa de los
secesionistas (refiriéndose a los croatas) que siguen la idea
del propagandista nazi Goebbels: una mentira repetida cien
veces se torna en verdad".
Estas tres escenas, en la ex Yugoslavia, son una muestra de la
gran diferencia que existe entre dos pueblos, que una vez se
unieron, acaso por error. Como un matrimonio hecho sólo por
circunstanciales conveniencias llegado a un punto
insostenible, tiene que estallar.
Aunque los mediadores de las Naciones Unidas tratan de
mantener apartados a serbios y croatas, según los analistas,
ésto se encuentran resueltos a pelear hasta el fin.
A pesar de sus comunes raÃces eslavas e idiomas similares, los
dos grupos étnicos más grandes de Yugoslavia se hallan
divididos, acaso irreparablemente, por motivos religiosos e
históricos.
Según muchos historiadores, Yugoslavia fue una creación
artificial y las posibilidades de supervivencia siempre fueron
precarias.
Las dos partes tienen su parte de culpa en esta crisis. Las
actuales generaciones guardan los recuerdos de las atrocidades
perpetradas en el pasado y esto ha caldeado la enemistad entre
los ocho millones de serbios y los 4.5 millones de croatas.
Yugoslavia, cuyo nombre significa literalmente un PaÃs de
Eslavos del Sur, fue creada en 1918 con retazos que quedaron
de dos viejos imperios que habÃan gobernado Europa durante
siglos y que se derrumbaron con la Primera Guerra Mundial.
La idea motriz, según los investigadores, era unir a pueblos
emparentados que vivÃan en la penÃnsula de los Balcanes. Pero
los eruditos opinan que ese principio ignoraba el hecho de que
dichos pueblos estuvieron divididos desde la Edad Media en dos
grupos, regidos por sistemas completamente diferentes y
antagónicos.
En esos lejanos dÃas, las áreas norteñas de Croacia y
Eslovenia formaban parte del imperio austro-húngaro de los
Hapsburgo, y eran predominantemente católicas.
Las regiones del sur Serbia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia y
Montenegro estaban bajo el dominio de los imperios bizantino y
posteriormente turco otomano. PrevalecÃan allà los cristianos
ortodoxos, con una gran minorÃa musulmana en Bosnia.
Por estos motivos es imporsible, por ejemplo, hablar de un
arte yugoslavo, porque recibieron influencia de las culturas
existentes o las superpuestas posteriormente. En Serbia fue
importante la influencia bizantina y para Croacia, que
participó con una influencia occidenta, son vitales los
movimientos comenzando por el románico, pasando por el rococó,
hasta los movimientos modernos.
Hasta el idioma de los yugoslavos está lejos de ser uno solo.
El mundo exterior conoce un idioma denominado serbo-croata,
pero el serbio y el croata, muy similares en el sonido
hablado, son totalmente diferentes en su lectura, ya que
respectivamente utilizan caracteres cirÃlicos y latinos.
Eslovenia y Macedonia, otras dos zonas, tienen lenguajes
propios, que tienen menos similitudes.
Croacia y Eslovenia decidieron aliarse con Serbia básicamente
a causa de su alarma ante la ocupación por parte de Italia de
extensos tramos de áreas eslavas luego de la Primera Guerra
Mundial, pero Yugoslavia se vió agobiada desde el comienzo por
las rivalidades entre serbios y croatas, debido a esta frágil
relación.
El paÃs tenÃa apenas 11 años de vida cuando el rey Alejandro,
un serbio, abolió los partidos polÃticos e implantó una
dictadura.
Alejandro fue asesinado por fascistas croatas durante una
visita que realizó a Marsella en 1934.
Las luchas entre estos antagonizados grupos llegaron a su
climax durante la Segunda Guerra Mundial cuando, según los
historiadores, murieron más serbios y croatas en luchas
internas que a manos de los alemanes nazis que invadieron
Yugoslavia en 1941.
La masacre de serbios en el estado tÃtere nazi creado en
Croacia durante la guerra no ha sido olvidada, y se constituyó
en poderoso factor movilizador de los serbios en semanas
recientes, ansiosos por proteger a su minorÃa radicada allÃ.
Cuando terminó la guerra y tomaron el poder los comunistas
bajo el mando de Josip Broz Tito, un croata, la doctrina
comunista dictaminó que las diferencias étnicas eran
irrelevantes comparadas con la lucha de clases, de manera que
fueron suprimidas por decreto.
Los partidarios de Tito afirman que fue únicamente su firmeza
de carácter lo que mantuvo unida a Yugoslavia, y que la
incapacidad de sus compatriotas en lograr que funcione su
sistema luego de su muerte en 1980 empujó al paÃs hacia su
inexorable disolución.
Los adversarios de Tito opinan que su autoritario régimen
comunista arruinó la economÃa del paÃs y generó una división
adicional -la ideológica- a las muchas que ya proliferaban de
antes.
En el último año se agudizó la desintegración de Yugoslavia.
Croacia y Eslovenia proclamaron su independencia en junio.
Esta medida desencadenó directamente los conflictos actuales,
y creó unos precarios cese al fuego, que son violados más
rápido de lo que fueron concebidos.
Aunque este paÃs, por las condiciones anotadas, se encuentra
en una crisis permanente, toda Europa puede convertirse en una
"caja de pandora", debido a que existen 46 focos de tensiones
étnicas, difÃciles de prever.
Nadie es inmune, ni en Europa occidental ni en Europa
oriental. (1c)
Quito. 24.06.92. Dos jóvenes franceses de Lyon, Stephane,
neonazi, y Damien, combaten en la "Legión Negra" croata, una
unidad que se autocalifica de élite y que lucha contra el
ejército federal yugoslavo y los milicianos serbios.
"Esta guerra es una porquerÃa, pero Croacia es Europa y los
serbios, árabes", grita Stephane Lefauconier, de 25 años, en
el cuartel general de la "Legión Negra", un horrible edificio
de cemento, antiguo hospicio para ancianos, situado en Sisak,
ciudad de la región croata de Krajina, según las agencias
internacionales.
Damien, de 21 años, amigo del neonazi, escucha mucho y habla
poco: "SÃ, hace falta una Europa libre".
En otra parte, en Santiago de Compostela, España, el obispo
auxiliar y vicario general católico de Zagreb, Kolsa Djuro,
tiene una visión parecida. Para él, Croacia ha vivido una
situación histórica de colonialismo por parte de Serbia,
puesto que los serbios residentes en esta república, pese a
ser sólo un 12 por ciento de su población, son mayorÃa en la
policÃa y el ejército.
Pavle Zivkovich, embajador de la entonces Yugoslavia en
Ecuador, a pocos meses de iniciado el conflicto señaló: "Me
parece se que ha creado una imagen simplificada, muchas veces
por el uso de un solo lado como fuente de información. Es
importante señalar la agresiva polÃtica informativa de los
secesionistas (refiriéndose a los croatas) que siguen la idea
del propagandista nazi Goebbels: una mentira repetida cien
veces se torna en verdad".
Estas tres escenas, en la ex Yugoslavia, son una muestra de la
gran diferencia que existe entre dos pueblos, que una vez se
unieron, acaso por error. Como un matrimonio hecho sólo por
circunstanciales conveniencias llegado a un punto
insostenible, tiene que estallar.
Aunque los mediadores de las Naciones Unidas tratan de
mantener apartados a serbios y croatas, según los analistas,
ésto se encuentran resueltos a pelear hasta el fin.
A pesar de sus comunes raÃces eslavas e idiomas similares, los
dos grupos étnicos más grandes de Yugoslavia se hallan
divididos, acaso irreparablemente, por motivos religiosos e
históricos.
Según muchos historiadores, Yugoslavia fue una creación
artificial y las posibilidades de supervivencia siempre fueron
precarias.
Las dos partes tienen su parte de culpa en esta crisis. Las
actuales generaciones guardan los recuerdos de las atrocidades
perpetradas en el pasado y esto ha caldeado la enemistad entre
los ocho millones de serbios y los 4.5 millones de croatas.
Yugoslavia, cuyo nombre significa literalmente un PaÃs de
Eslavos del Sur, fue creada en 1918 con retazos que quedaron
de dos viejos imperios que habÃan gobernado Europa durante
siglos y que se derrumbaron con la Primera Guerra Mundial.
La idea motriz, según los investigadores, era unir a pueblos
emparentados que vivÃan en la penÃnsula de los Balcanes. Pero
los eruditos opinan que ese principio ignoraba el hecho de que
dichos pueblos estuvieron divididos desde la Edad Media en dos
grupos, regidos por sistemas completamente diferentes y
antagónicos.
En esos lejanos dÃas, las áreas norteñas de Croacia y
Eslovenia formaban parte del imperio austro-húngaro de los
Hapsburgo, y eran predominantemente católicas.
Las regiones del sur Serbia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia y
Montenegro estaban bajo el dominio de los imperios bizantino y
posteriormente turco otomano. PrevalecÃan allà los cristianos
ortodoxos, con una gran minorÃa musulmana en Bosnia.
Por estos motivos es imporsible, por ejemplo, hablar de un
arte yugoslavo, porque recibieron influencia de las culturas
existentes o las superpuestas posteriormente. En Serbia fue
importante la influencia bizantina y para Croacia, que
participó con una influencia occidenta, son vitales los
movimientos comenzando por el románico, pasando por el rococó,
hasta los movimientos modernos.
Hasta el idioma de los yugoslavos está lejos de ser uno solo.
El mundo exterior conoce un idioma denominado serbo-croata,
pero el serbio y el croata, muy similares en el sonido
hablado, son totalmente diferentes en su lectura, ya que
respectivamente utilizan caracteres cirÃlicos y latinos.
Eslovenia y Macedonia, otras dos zonas, tienen lenguajes
propios, que tienen menos similitudes.
Croacia y Eslovenia decidieron aliarse con Serbia básicamente
a causa de su alarma ante la ocupación por parte de Italia de
extensos tramos de áreas eslavas luego de la Primera Guerra
Mundial, pero Yugoslavia se vió agobiada desde el comienzo por
las rivalidades entre serbios y croatas, debido a esta frágil
relación.
El paÃs tenÃa apenas 11 años de vida cuando el rey Alejandro,
un serbio, abolió los partidos polÃticos e implantó una
dictadura.
Alejandro fue asesinado por fascistas croatas durante una
visita que realizó a Marsella en 1934.
Las luchas entre estos antagonizados grupos llegaron a su
climax durante la Segunda Guerra Mundial cuando, según los
historiadores, murieron más serbios y croatas en luchas
internas que a manos de los alemanes nazis que invadieron
Yugoslavia en 1941.
La masacre de serbios en el estado tÃtere nazi creado en
Croacia durante la guerra no ha sido olvidada, y se constituyó
en poderoso factor movilizador de los serbios en semanas
recientes, ansiosos por proteger a su minorÃa radicada allÃ.
Cuando terminó la guerra y tomaron el poder los comunistas
bajo el mando de Josip Broz Tito, un croata, la doctrina
comunista dictaminó que las diferencias étnicas eran
irrelevantes comparadas con la lucha de clases, de manera que
fueron suprimidas por decreto.
Los partidarios de Tito afirman que fue únicamente su firmeza
de carácter lo que mantuvo unida a Yugoslavia, y que la
incapacidad de sus compatriotas en lograr que funcione su
sistema luego de su muerte en 1980 empujó al paÃs hacia su
inexorable disolución.
Los adversarios de Tito opinan que su autoritario régimen
comunista arruinó la economÃa del paÃs y generó una división
adicional -la ideológica- a las muchas que ya proliferaban de
antes.
En el último año se agudizó la desintegración de Yugoslavia.
Croacia y Eslovenia proclamaron su independencia en junio.
Esta medida desencadenó directamente los conflictos actuales,
y creó unos precarios cese al fuego, que son violados más
rápido de lo que fueron concebidos.
Aunque este paÃs, por las condiciones anotadas, se encuentra
en una crisis permanente, toda Europa puede convertirse en una
"caja de pandora", debido a que existen 46 focos de tensiones
étnicas, difÃciles de prever.
Nadie es inmune, ni en Europa occidental ni en Europa
oriental. (1c)
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