¿POR QUE PERDIO EL LIKUD?
Jerusalen. 24.06.92. El clima de "es hora de cambiar" que
derrotó al primer ministro Yitzhak Shamir derivó de un
creciente desempleo, deterioradas relaciones con Estados
Unidos y el ritmo lento de las conversaciones de paz para el
Medio Oriente iniciadas hace ocho meses.
Inmigrantes insatisfechos llegados de Rusia, que votaron por
primera vez en una elección nacional israelÃ, jugaron un papel
clave en inclinar la balanza.
JudÃos sefarditas, cuyo respaldo era vital para el Likud de
Shamir, ayudaron a dar un vuelco a la relación de fuerzas al
dar la espalda a un partido que consideraban los habÃa
descuidado durante casi 20 años.
Shamir ha sido el intransigente primer ministro de Israel
durante la mayor parte de la pasada década, a veces en
coalición con los laboristas, más recientemente con el apoyo
de pequeños partidos religiosos.
Los titulares de los diarios de hoy describieron el triunfo
del Partido Laborista de Rabin, que puso fin a 15 años de
régimen del Partido Likud, como "una revolución" y "un
terremoto".
"Esta elección pone en claro que el público de Israel no
quiere un gobierno cuyo principal talento sea el de no hacer
nada", escribió Nahum Barnea en el diario israelà de mayor
circulación, Yedioth Ahronoth.
"Quien sea considerado pasivo será castigado y muy
rápidamente" agregó el analista.
Súmese a Rabin, militar convertido en polÃtico que prometió un
Israel diferente.
Apelando al crucial sector centrista del público israelÃ,
Rabin, nacido hace 70 años en Jerusalén, se presentó como
alguien no menos comprometido que el intransigente Shamir, de
76 años de edad, con la seguridad del paÃs.
Incluso apeló al manto populista de su extinto adversario
polÃtico, el fundador del Likud Menachem Begin.
Señales de cambio estaban surgiendo ya cuando, por primera vez
en la polÃtica israelÃ, los laboristas sometieron su selección
de candidatos a una votación nacional de los afiliados del
partido en febrero pasado.
En contraste, los votantes fueron disuadidos por la convulsión
reinante en el Likud.
"Se sintieron recelosos ante las pujas internas en el
Partido Likud. Y, por supuesto, los rusos no se moústraron
conformes con la forma como fueron tratados", dijo una alta
fuente del Likud.
"La gente no se sintió enormemente impresionada por nuestros
logros en el proceso de paz", explicó la fuente.
Pero el vice ministro Benjamin Netanyahu, portavoz de Shamir
en las conversaciones de paz, señaló que los votos estuvieron
dirigidos mas contra la forma como el partido ha manejado su
polÃtica en los territorios ocupados.
"Naturalmente nos sentimos decepcionados pero no creo que haya
sido un referendo sobre los territorios, como lo presenta la
prensa internacional", dijo a los periodistas Netanyahu, uno
de los cinco aspirantes a suceder a Shamir.
Los comentaristas estuvieron contestes en que afectaron
negativamente al Likud otras cuestiones además de la del
proceso de paz;
- Recién llegados rusos a Israel desde fines de 1989 culparon
al Likud por el desempleo. Un sondeo efectuado por la
televisión evidenció que el 47 por ciento respaldaba a los
laboristas en comparación con el 37 por ciento de la población
en general.
"Es un voto de censura por la falla del Likud en tratar el
tema de los inmigrantes que esperaban en largas filas para
obtener pan en Rusia y ahora hacen lo mismo pero en busca de
trabajo en Israel", dijo a la prensa el miembro laborista del
parlamento Shimon Shitreet.
- Los árabes israelÃes respaldaron a los laboristas y a su
aliado Meretz en señal de protesta por la incapacidad de los
partidos árabes en presentar un frente unido.
- Los judÃos sefarditas pobres provenientes de territorios
árabes, quienes durante años se identificaron con Begin como
hombre surgido de la indigencia, se sintieron traicionados
cuando Shamir resolvió una lucha por el poder con el destacado
sefardita, el ministro de Relaciones Exteriores David Levy,
diciendo; "es una broma".
Después que se anunciaron los resultados de los comicios,
Shamir reconoció que está llegando al final de su carrera
polÃtica.
El jefe del bloque parlamentario del Likud Tzahi Hanegbi
señaló; "Respeto a Shamir y lo admiro como lÃder, pero
tendremos que elegir otro jefe que pueda derrotar a los
laboristas".
Entre los candidatos a ese reemplazo se cuentan ya; el
ministro de Defensa Moshe Arens, Binyamin Begin, hijo de
Begin, Levy, Netanyahu y Ariel Sharon, el paladÃn de la
dinámica campaña de asentamientos judÃos en territorios
ocupados.
Shamir, con la voz ronca poór tantos discursos proselitistas,
dijo a sus simpatizantes que el Likud volverá.
"Se y todos sabemos que esta noche hay gente en todo el mundo,
en el Medio Oriente y otros lugares que se sienten felices
porque su peligroso enemigo , el Likud, que elevó el prestigio
del pueblo de Israel... baja al llano.
"Les digo -vuestra alegrÃa es prematura. El Likud no cederá.
El Likud está vivo y fuerte", declaró.
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 24/Junio/1992 | 00:00