De pronto se perdió el contacto
Una gran conmoción vivieron ayer los estadounidenses al enterarse de la tragedia en la que perdieron la vida siete astronautas
"¡La Nasa perdió contacto con el transbordador espacial Columbia minutos antes de su esperado aterrizaje!"
Fue la primera frase que dio la vuelta al mundo sobre lo ocurrido con el transbordador, que estaba a punto de concluir su misión, al cabo de 16 dÃas en el espacio.
El transbordador espacial, con seis astronautas estadounidenses y un israelÃ, se desintegró al reingresar a la atmósfera y sus restos -convertidos en una bola incandescente- cayeron sobre Texas (sur), dejando una estela blanca en el cielo.
Esa imagen espeluznante difundida por todas las cadenas de televisión causó una verdadera conmoción en Estados Unidos, que hizo recordar la tragedia del transbordador Challenger.
El Columbia desapareció de las pantallas de los radares a las 09:00 hora local (14:00 GMT), cuando volaba a 60 kilómetros de altura y a 20 000 km/h sobre Texas, a solo 16 minutos de la hora programada para su aterrizaje.
âHemos recibido una terrible noticia. Perdimos el Columbia. No hay sobrevivientesâ, dijo con semblante adusto el presidente George W. Bush en conferencia de prensa, luego de abandonar su casa de descanso en Camp David e ir a Washington.
Pese al impacto de la noticia, el mandatario anunció que los viajes espaciales norteamericanos âvan a continuar (...) Hoy en el cielo hemos visto destrucción y tragedia, pero aún más allá de donde nos alcanza la vista hay aliento y esperanzaâ y concluyó homenajeando a los tripulantes âque asumieron grandes riesgos al servicio de la humanidadâ.
La PolicÃa Federal estadounidense (FBI) dijo que no disponÃa de ningún indicio como para sospechar que el desastre habÃa sido fruto de un acto terrorista. (AFP-JZ)
Fragmento golpeó el ala izquierda de la nave
HOUSTON. - Un fragmento golpeó el ala izquierda del transbordador Columbia en su despegue, pero la NASA estimó que ese incidente no representaba ningún peligro para la seguridad, dijo el director del programa de transbordadores de la NASA, Ron Dittemore.
âVimos ese objeto golpear sobre el ala izquierdaâ, indicó Dittemore, que habÃa precisado poco antes que se habÃan detectado anomalÃas en el ala izquierda del Columbia.
âCuando vemos eso ahora en perspectiva, ese impacto fue en el ala izquierdaâ, añadió. âNo podemos descartar que podrÃa haber una conexión. El incidente no fue juzgado preocupanteâ, añadió. (AFP)
Talento de 70 cientÃficos, puesto a prueba
La misión del transbordador Columbia era una odisea cientÃfica que combinaba los talentos de 70 cientÃficos con los de los siete tripulantes de abordo.
Para su misión de 16 dÃas, el Columbia llevaba en su bóveda un nuevo módulo presurizado de investigación y cuatro toneladas de equipos cientÃficos, con un valor total de $78 millones.
Los astronautas realizaron un verdadero maratón cientÃfico, con más de 80 pruebas en condiciones de ingravidez, desde los efectos biomédicos de la microgravedad sobre el organismo humano hasta el crecimiento de los cristales de proteÃnas, pasando por la observación de fenómenos meteorológicos. (AFP)
Por ejemplo, el astronauta israelà Ilan Ramon logró filmar con la ayuda de cámaras sofisticadas una enorme tempestad de polvo sobre el Océano Atlántico. Los resultados de estas observaciones deberÃan permitir evaluar el impacto de estas nubes sobre el clima.
La tripulación del Columbia también estudió la formación del hollÃn, la propagación del calcio en el cuerpo, y observó los esquivos âduendesâ y âelfosâ que danzan en las nubes de tormenta.
Análisis a nivel de suelo revelaron una presencia excepcional de duendes -flashes eléctricos rojos- en la mesosfera a una altitud de 90 km sobre las nubes de tormenta.
Hallados en las tormentas más fuertes -una sobre veinte- los duendes duran apenas 0,1 milisegundos. A ellos los acompañan los elfos -impulsos electromagnéticos visibles en forma de luminosos anillos rojos- casi tan breves como los duendes.
También se realizó un experimento sobre la manera de extinguir llamas con un simple rociador de agua en lugar de un riego masivo. Los resultados de ese estudio deberÃan brindar lecciones sobre la mejor manera de combatir los incendios en la Tierra.
Los astronautas se usaron además a sà mismos como conejitos de indias en un experimento sobre el metabolismo del hueso en condiciones de ingravidez. Para ello, todos tomaron dosis de calcio en forma de marcadores biológicos para estudiar cómo se dispersa el calcio en el cuerpo, y dónde se estaciona.
Finalmente, un experimento llamado LSP-2 (Laminar Soot Processes) consistió en quemar una llama durante varias horas bajo distintas condiciones para estudiar el proceso de formación del hollÃn.
El origen de las partÃculas carbónicas del hollÃn es uno de los mayores misterios de la ciencia de la combustión.
El transbordador también llevaba una pequeña colección de animales -langostas, hormigas, arañas, gusanos, abejas, peces y huevos de peces, y una decena de ratas- para experimentos que buscaban contribuir a comprender el efecto de la ingravidez sobre los organismos vivos y su desarrollo.
Con esta misión STS-107, la NASA renovaba los vuelos exclusivamente destinados a experimentos cientÃficos después de tres años. El último vuelo de este tipo habÃa tenido lugar en febrero de 2000, con una misión civil y militar de cartografÃa por radar de la superficie terrestre.
El Columbia se desintegró este sábado al reingresar a la atmósfera y sus restos -convertidos en una bola incandescente- cayeron sobre Texas (sur), dejando una estela blanca en el cielo.
VÃctimas de los vuelos espaciales
Antes del accidente de ayer, 11 astronautas han fallecido en más de 40 años de conquista espacial.
El primer muerto fue el cosmonauta soviético Vladimir Komarov, cuya nave Soyuz-1 se estrelló en tierra el 23 de abril de 1967.
Las siguientes vÃctimas fueron otros tres cosmonautas soviéticos, que a bordo del Soyuz-11 fueron descubiertos muertos el 29 de junio de 1971 por un fallo en la presión de su módulo. Sin embargo, hasta ayer, la mayor catástrofe de la conquista espacial fue la del Challenger, el 28 de enero de 1986, que estalló 75 segundos luego de despegar. Sus siete tripulantes murieron. (AFP)
Reingreso a la Tierra, un proceso peligroso
WASHINGTON.- El proceso de reingreso a la atmósfera constituye una de las etapas más delicadas de los vuelos espaciales.
Esa operación dura aproximadamente una hora desde que se produce el ingreso efectivo a la atmósfera -a 130 kilómetros de altitud y a unos 8 mil kilómetros del punto de aterrizaje. En el momento de ingresar, las naves deben seguir un ángulo de penetración de 40º en relación con la horizontal y las alas. Esa trayectoria en diagonal permite que las escamas de protección térmica puedan proteger eficazmente a la nave de las altas temperaturas causadas por la fricción con el aire. (AFP)
Escombros están esparcidos en Texas
AUSTIN.- Los escombros del transbordador espacial Columbia están esparcidos por el estado de Texas (sur), indicó la NASA, que trabaja en conjunto con las autoridades estatales para localizarlos y recogerlos.
La agencia espacial NASA pidió no tocar los restos debido a que tienen elementos altamente tóxicos.
âNo sabemos cuan grande es la zona donde cayeron los restos. Recibimos numerosos llamados telefónicos sobre la ubicación de los restos, dijo Beth Nischik, portavoz de la NASA. (AFP)
âLa zona donde se encontraron restos comprende el este de Texas: Austin, Dallas, Forth Worthâ, indicó, y agregó: âle estamos pidiendo a las autoridades que respondan a cientos de llamadasâ.
El trasbordador espacial Columbia, con seis astronautas estadounidenses y un israelÃ, se desintegró este sábado al reingresar a la atmósfera.
Columbia desapareció de las pantallas de los radares a las 09H00 (14H00 GMT), cuando volaba sobre Texas y a 16 minutos del momento en el que debÃa aterrizar.
La nave se encontraba a 60 kilómetros de altitud y volaba a 20.000 kilómetros por hora cuando el contacto se perdió, precisó la NASA; la agencia espacial estadounidense.
La agencia confirmó la muerte de los tripulantes cuatro horas después aunque ya se daba por descontado que no habrÃa sobrevivientes y los pabellones de Estados Unidos habÃan sido izados a media asta tanto en los los locales de la NASA como en la propia Casa Blanca.
Los últimos segundos del Columbia
CABO CAÃAVERAL.- Cuando la nave estaba en pleno viraje, con un ángulo de inclinación de 57 grados, el capcom, que permite la comunicación entre Houston y la tripulación, llamó al comandante Rick Husband. âUstedes Columbia, aquà Houston. Recibimos sus últimos mensajes sobre la presión de los neumáticos. No captamos el último â.
Luego de un instante, el comandante respondió âRecibido bien (...)â y la comunicación se interrumpió. Se escucharon una serie de ruidos en la transmisión radial y luego sobrevino el silencio. (AFP)
"La casa tembló más de un minuto"
TEXAS.- Cuando todo el mundo esperaba en el Kennedy Space Center el regreso del Columbia, una fuerte explosión despertó a los habitantes de Texas. Pasaban unos minutos de las 09:00 en el sureño estado estadounidense, cuando un tremendo "big bang" retumbó en el cielo.
"Fue como un coche estrellándose contra nuestra casa. El temblor era algo similar", explicó John Ferolito, un habitante de Carrolton (norte de Dallas). "Diez minutos después escuché que se habÃa perdido el contacto con el transbordador. Relacioné los dos hechos y...".
"HabÃa salido con mi esposa, mis hijos y mi padre, y vimos cómo la nave se acercaba, luego una enorme intensidad de luz y restos que caÃan", cuenta Benjamin Laughter, desde Kemp, a unos 60 kilómetros de Dallas, entrevistado por la CNN. "Continuamos observando y llovÃan grandes pedazos del Columbia. ParecÃa que todo ocurrÃa muy cerca, pero no vimos ningún impacto", añade.
Un portavoz de la PolicÃa de Palestine, al sudoeste de Dallas, relataba a la agencia Reuters cómo los residentes de la zona colapsaron la centralita de las autoridades para explicar que acababan de escuchar un sonido parecido a cuando un avión rompe la velocidad del sonido.
"Tenemos muchas llamadas desde todos los puntos de la ciudad hablando de un ruido supersónico y de imágenes de restos de vapor", comentaba. Algunos vecinos, con la sicosis de un atentado terrorista aún a flor de piel, pasaron realmente mucho miedo. "Nuestra casa tembló por al menos un minuto y medio. Me sentà como si tuviera las vÃas de un tren en el jardÃn de mi casa", comentaba un testigo. (AFP-PBM)
La historia se repite 17 años después
WASHINGTON.- La larga estela de humo blanco que dejó ayer el transbordador Columbia cuando se desintegró hizo recordar otra similar dejada el 28 de enero de 1986 por el Challenger pocos segundos después de despegar de Cabo Cañaveral.
Entre los múltiples objetivos de este vuelo de seis dÃas figuraba el lanzamiento de un satélite de comunicación.
Una fuga de gas incandescente sobre uno de los impulsores del Challenger que desencadenó, la explosión de la nave espacial puso término prematuramente a la misión.
Según el informe de la NASA sobre la causa de la muerte de los astronautas, la explosión no fue tan violenta como para matar o herir gravemente a la tripulación. El transbordador se quebró totalmente, con excepción de la cabina, que quedó entera separándose del fuselaje.
Otra tragedia en la carrera espacial estadounidense ocurrió en 1967 en el marco del Programa Espacial Apolo. El 27 de enero, los astronautas Virgil Grissom, Edward White y Roger Chaffee murieron asfixiados dentro del módulo de comando de la Mision Apolo 1, como consecuencia de un súbito incendio mientras realizaban pruebas de rutina pocas semanas antes del lanzamiento. (AFP)
La tripulación no tenÃa mucha experiencia
WASHINGTON.- El transbordador espacial Columbia contaba con una tripulación de siete miembros, entre ellos el primer astronauta israelÃ, Ilan Ramon, considerado un sÃmbolo en su paÃs.
Para cuatro miembros de la tripulación se trataba del primer vuelo al espacio. Uno de ellos habÃa viajado en el transbordador Challenger antes de su explosión luego del despegue, en 1986.
Además de la participación de los cinco estadounidenses, la misión contaba con el aporte de la estadounidense de origen indio Kalpana Chawla.
La primera astronauta india-estadounidense comenzó sus estudios en Karnal (su lugar de nacimiento) y posteriormente realizó estudios de ingenierÃa aeronaútica en la Universidad del Punjab, antes de emigrar a Estados Unidos, donde realizó su maestrÃa en la Universidad de Texas, en 1984.
Chawla viajó por primera vez al espacio a bordo del mismo Columbia el 19 de noviembre de 1997. Con más de 376 horas en el espacio en su haber, era la astronauta más experimentada de la tripulación. (AFP)
El adiós a un elegido para ir al espacio
JERUSALEN.- En Israel se vivió ayer con especial conmoción el accidente del Columbia, que llevaba a bordo al primer astronauta israelà en la historia, Ilan Ramon, de 48 años.
En 1997, previa iniciativa del entonces premier israelÃ, Shimon Peres, y la aprobación del presidente de EEUU, Bill Clinton, fue seleccionado como el primer israelà que serÃa convertido en astronauta. El viaje en el Columbia era su primera experiencia en el espacio.
El padre de Ramon, Eiezer Wolferman, estaba en el estudio del Canal 2 de la televisión israelà cuando se supo del accidente. HabÃa sido invitado a la programación especial sobre el aterrizaje Ramon, conocido en las últimas semanas por grandes y chicos en Israel, se habÃa tornado casi en un héroe nacional. (AFP-PBM)
Nuevo duro golpe para los estadounidenses
WASHINGTON.- EEUU lloraba ayer a los siete astronautas del Columbia, en un nuevo drama para un paÃs sumido en el miedo a los ataques terroristas y que se apresta con inquietud a enfrentar una guerra contra Iraq.
Los estadounidenses, que nunca se recuperaron realmente de los atentados del 11 de setiembre de 2001, con su moral afectada por la mala salud de la economÃa y los preparativos para una guerra contra Iraq, se precipitaron a los sitios de Internet para intercambiar sus comentarios e inquietudes.
Más allá de las tradicionales expresiones de tristeza, de las condolencias en la NASA y los lamentos por una tragedia, a algunos internautas les costaba aceptar las declaraciones oficiales que excluÃan un acto terrorista. (AFP)
Condolencias mundiales para Bush
WASHINGTON.- El presidente de EEUU, George W. Bush, conversó telefónicamente ayer con varios dirigentes mundiales, entre ellos el primer ministro israelÃ, Ariel Sharon, el presidente ruso, Vladimir PutÃn, el presidente francés, Jacques Chirac, entre otros.
También conversó con el primer ministro canadiense, Jean Chretien, y el presidente mexicano, Vicente Fox.
Estos dirigentes presentaron sus condolencias a George W. Bush tras la desintegración del transbordador espacial Columbia, destacó una fuente próxima a la Presidencia estadounidense, que se mantuvo en el anonimato. (AFP)
El Columbia todavÃa es fotografiado
WASHINGTON.- Con los rostros graves y los ojos húmedos, varios centenares de estadounidenses y turistas se apretujaban ayer en el Museo del Aire y del Espacio para rendir homenaje a los astronautas desaparecidos y seguir, sobre una pantalla gigante, las imágenes transmitidas por la NASA.
En el inmenso Space Hall, los visitantes estaban estupefactos y lloraban la muerte de sus héroes, pero a la vez recordaban que los riesgos son inherentes a la conquista del espacio y opinaban que la aventura debÃa continuar.
Pese a la tragedia, los turistas seguÃan tomándose la foto obligada ante la maqueta de tres metros del Columbia, pese a que ya nada quedaba de él en la realidad. (AFP)
De nuevo, ante la tarea de tranquilizar a la población
WASHINGTON.- Solo 17 meses después de los atentados del 11 de setiembre, el presidente George W. Bush se encuentra de nuevo al frente de un paÃs en estado de shock tras la desintegración del Columbia.
El presidente, en el cargo desde hace dos años, sabe cómo tranquilizar y consolar a los estadounidenses.
Lo demostró luego de los atentados del 11 de setiembre de 2001, que dejaron casi 3 000 muertos en Nueva York y Washington. Su popularidad se disparó en las semanas siguientes, con un Bush que hallaba las palabras justas y hacÃa lo necesario. (AFP)