Los fondos del IESS

El IESS es una institución solvente que hasta hoy no ha quebrado; con deficiencias y todo, sigue siendo el último refugio del trabajador. La prestación de salud ha sido de siempre y la de vivienda lo fue antes, cuando financió ciudades enteras y construyó casas que hasta hoy pagan sus afiliados mensualmente en cantidades que fluctúan entre 0,10 y 0,20 centavos de dólar; lo pueden testificar los señores diputados que ocupan una de sus construcciones: el Palacio Legislativo.
El dinero de los afiliados es inviolable según el artículo 59 de la Constitución: “Los fondos y reservas del seguro social serán propios y distintos del Estado y servirán para cumplir adecuadamente los fines de su creación y funciones. Ninguna institución del Estado podrá intervenir en sus fondos y reservas ni efectuar su patrimonio”.
Pero como el IESS es el dueño de la plata, absolutamente todos los gobiernos han ido tras de ella, y desde que Sixto permitió la creación de bancos en cualquier casa y financieras en cualquier zaguán, también bailaron tras de los aportes los banqueros ladrones que hasta hoy no se resignan, como queriendo olvidar el pronunciamiento popular a la segunda pregunta de la consulta del 26 de noviembre de 1995, que fue de un no rotundo y definitivo. Resumiendo: el dinero se lo han llevado sigilosamente perjudicando a sus dueños mediante malas inversiones en bancos e intermediarias financieras que se fugaron con el santo y la limosna; deuda monstruosa e impagable del Estado; fondos ‘congelados’; obligación de compra de papeles de alto riesgo; dinero en el Banco Central sin intereses, etc. etc. Pero lo más grave es que ahora ya no hay sigilo; los chulqueros internacionales se lo quieren devorar con bombos y platillos ‘incrementando las reservas del Estado’; perjudicando a los jubilados en el paupérrimo aumento de sus pensiones y anulando hasta los miserables quirografarios con los que los padres compran los cuadernos para los hijos.

Carlos Mosquera Benalcázar



Donde manda el FMI...

El pueblo ecuatoriano es ingenuo, carente de memoria colectiva, ávido de soluciones para sus problemas y resignado casi siempre a lo mismo. Se le hacen ofertas de campaña sin fundamentos ideológcos ni bases técnicas que las sustenten. Los residentes se desconciertan ante la magnitud de los problemas, no cuentan con proyecto económico político que permita salir de la crisis y resuelven medidas coyunturales desarticuladas.
Los Congresos van acomodándose a las circunstancias, de acuerdo con los intereses personales o las necesidades de los grupos dominantes, creando en forma permanente la llamada pugna de poderes.
La oligarquía se incrusta en los puestos claves de la administración pública.
El Fondo Monetario Internacional no perdona y, a falta de propuestas creativas de nuestros gobernantes, impone medidas económicas tradicionales que garanticen el cumplimiento de las obligaciones que tiene el país. De esto podemos deducir que donde manda el Fondo Monetario Internacional no manda Pachakutik

Dr. Renato Moya Campaña



Periodistas sin compromisos

Antes del inicio de este Gobierno ya se emitían críticas por parte de columnistas de diversos medios escritos y más aún ahora que contemplamos su absurdo proceder cargado de contradicciones. Se dice que es demasiado temprano para criticarlo. Coincido con Jorge Ortiz en que es mejor alertar sobre el camino que va tomando antes de que tropiece.
El señor Echeverría expresa su descontento ante la crítica de Jorge Ortiz tildándolo de querer reflejar el pensamiento de “la mayoría” e insinúa que “una gran mayoría de ecuatorianos no piensa así” y finalmente conmina al periodista aprobar su respaldo antes de esgrimir opiniones. Simplemente valga recordarle a este ciudadano que su “gran mayoría” no es tal y que este Gobierno consiguió apenas 943 123 votos en la primera vuelta y 2 803 243 en la segunda de un total de 8 154 425 electores en una elección donde la mayoría de electores tuvo que escoger el menos malo entre dos candidatos populistas, en medio del sentimiento de apatía e indiferencia. Valga recordarle para que entienda que la gran mayoría sí puede estar de acuerdo con tales críticas al accionar del presidente; por ende mi respaldo y agradecimiento a periodistas sin compromisos, por que por medio de sus puntos de vista reflejan lo que muchos sentimos.

Ramiro Maldonado Albuja



Políticas repetitivas

Desde 1979 hasta la fecha han gobernado nueve presidentes constitucionales; lamentablemente, todos han manifestado al pueblo ecuatoriano que adoptaban las últimas medidas económicas para obtener en el futuro resultados positivos. El FMI dicta recetas ortodoxas a todos los Gobiernos para poder entregarnos préstamos irrisorios, pagaderos con intereses elevados. ¿Hasta cuándo tenemos que soportar este sistema absolutista, que realmente lo único que hace es empobrecer más y más al pueblo ecuatoriano?
El 3% de la población son dueños del país: tienen industrias, fábricas, financieras, comercios, distribuidoras, etc. El 15% corresponde a la clase supuestamente media, y el 82% restante corresponde al pueblo que se encuentra en una situación paupérrima e indigente.
Lo que llama la atención es que todos estos Gobiernos no han guardado coherencia en lo que piensan, dicen y hacen.

Gustavo Quintana Bautista


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EXPLORED
en Ciudad Quito

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