Guayaquil.11.02.93. Una andanada de críticas contra la Comunidad
Europea (CE) se escuchó hoy en Guayaquil al comienzo de la
"cumbre" de los presidentes de los países bananeros de
Latinoamérica, algunos de los cuales recomendaron acciones
enérgicas en caso de que Europa imponga sus restricciones.

La cita reune a los presidentes de Colombia, Costa Rica, Ecuador,
Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, y a sendos delegados
gubernamentales de México y Venezuela.

Los nueve países buscan definir una estrategia común para
enfrentarse a las cuotas y aranceles que la CE tiene previsto
aplicar desde julio próximo a sus importaciones de banano
latinoamericano.

"Ellos (los europeos) se merecen lo peor, pero no podemos
cerrarles el canal" interoceánico, dijo el presidente de Panamá,
Guillermo Endara, al llegar a Guayaquil, aunque después aclaró
que excluía a Alemania, "que se ha portado de maravilla", según
dijo.

El presidente de Guatemala, Jorge Serrano, manifestó, por su
parte, que en la "cumbre" no se defiende sólo el banano
latinoamericano, sino "un principio, el de la libertad
comercial".

Serrano afirmó que primero se tratará de "sensibilizar" a la CE,
para que desista de imponer una cuota de dos millones de
toneladas a las importaciones, más un arancel del 20 por ciento.

"Si la CE no se sensibiliza, América Latina tendrá que adoptar
medidas de reciprocidad. ¿cuáles? vamos a estudiarlas aquí",
agregó el gobernante guatemalteco.

El presidente hondureño, Rafael Callejas, advirtió a su vez sobre
los resultados "catastróficos" que tendrá para los productores de
banano la política europea de restringir las importaciones de la
fruta.

Además, acusó a Europa de haber adoptado una decisión sobre la
fruta "encontrada con los principios de equidad y de justicia" y
que "conculca" las prácticas de la libertad de comercio y las
buenas relaciones entre estados.

Callejas adelantó también que Honduras aprobará "cualquier
resolución" que surja de la cumbre para evitar que se cometa, con
la política comunitaria, "una de la mayores injusticias" en las
relaciones comerciales internacionales.

La presidenta de Nicaragua, Violeta Chamorro, pidió a la CE que
reconsidere su decisión, porque es "un duro golpe" para la
economía de Latinoamérica y además perjudicará a los consumidores
europeos.

"Es una paradoja que a los esfuerzos de liberalización de
nuestros mercados la Comunidad responda con restricciones",
añadió Chamorro, al igual que el resto de los gobernantes
congregados, que subrayaron que la región abrió sus economías y
se encuentra en proceso de consolidación de un esquema
recomendado por Europa.

El presidente ecuatoriano, Sixto Durán-Ballen, reiteró que la
decisión europea marginará del desarrollo a millones de personas.

César Gaviria, presidente de Colombia, reiteró que las
restricciones europeas tendrán, además, "un impacto devastador
sobre la viabilidad de la paz y la democracia" en América Latina.

"Es muy fácil desde las capitales europeas decretar medidas que
cierran los mercados para los productos de los países en
desarrollo, sin reparar en el inmenso costo humano, económico,
social y político de las decisiones que se toman", añadió.

"Quizá el más grave efecto que tendrá esta decisión de la
Comunidad -prosiguió Gaviria- es que deteriora sensiblemente la
credibilidad de un sistema internacional de comercio basado en
una mayor libertad, competencia y apertura, y unas reglas de
juego aplicables a todos".

El presidente de Costa Rica, Rafael Calderón, lamentó la actitud
de Europa hacia los países latinoamericanos productores de
banano, una de cuyas principales fuentes de divisas han puesto en
peligro con sus restricciones.

El gobernante costarricense afirmó, en su discurso ante la
cumbre, que las medidas proteccionistas de la CE hacia la fruta
se producen cuando los países latinoamericanos hacen grandes
esfuerzos para consolidar la democracia y estimular el
desarrollo.

Calderón, cuya intervención fue la más breve de la reunión, hizo
hincapié en la necesidad de encontrar fórmulas para evitar que la
CE aplique las restricciones.

Poco antes de incorporarse a la cumbre, el jefe de Estado
costarricense declaró también que Latinoamérica no pretende
"arruinar" a los productores de banano de las Islas Canarias
(España) ni de otros territorios europeos, "pero tampoco que
ellos nos arruinen a nosotros".

(La producción canaria de banano fue en 1992 de 367.761
toneladas, de las que sólo 798 toneladas se comercializaron fuera
de España, en otros países europeos).

El presidente de Ecuador, Sixto Durán-Ballén, acusó a la CE de
violar los derechos humanos de miles de latinoamericanos con su
política de restricciones.

Según Durán-Ballén, los europeos han sido los mayores violadores
de derechos humanos en el pasado y ahora, aunque dicen
defenderlos, "nos quieren dejar sin comer".

El presidente ecuatoriano advirtió a sus colegas de que la unidad
es imprescindible porque el conflicto bananero puede repetirse
más tarde con otros productos de la región.

"Nuestros recursos humanos han servido y sirven de base para el
bienestar de las sociedades opulentas, mientras las nuestras
permanecen sumidas casi en la indigencia", dijo Durán-Ballén.

El presidente colombiano, César Gaviria, abandonó Ecuador antes
de la firma del documento final que, según dijeron a EFE fuentes
de su gobierno, será suscrito por un ministro en quien ha
delegado.

Gaviria salió a las 12,56 hora local (05.56 GMT) con destino a
Santafé de Bogotá, en donde realizará una escala antes de
proseguir su viaje a Caracas para asistir a la cumbre de
presidentes del Grupo de los Tres (Colombia, México y Venezuela)
y de Centroamérica.
EXPLORED
en Ciudad N/D

Otras Noticias del día 11/Febrero/1993

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el