Nueva York. 28.02.93. El World Trade Center de Nueva York, que
alberga oficinas de las mayores empresas del mundo, vivió ayer
una pesadilla de pánico y muerte tras la explosión de una bomba
en las torres gemelas, consideradas un sÃmbolo de la opulencia
capitalista.
Al menos cinco personas murieron y otras 700 resultaron heridas
en la explosión, que causó elevados daños materiales.
Según el gobernador de Nueva York, Mario Cuomo, la bomba fue
colocada en uno de los garajes subterráneos del World Trade
Center y fuentes del cuerpo de bomberos creen que los autores
pudieron haber utilizado hasta 100 kilos de explosivo plástico
"C-4".
La mayor parte de los heridos sufrieron problemas respiratorios
por la inhalación de humo y un elevado número de afectados tuvo
que ser operado de la tráquea, donde se les habÃa acumulado
hollÃn.
La bomba abrió un boquete de más de 50 metros entre una estación
de tren y el último piso inferior del garaje subterráneo y causó
daños estructurales a una de las torres gemelas, según Charles
Maikish, director del World Trade Center.
Maikish dijo que no sabÃa cuándo la torre afectada se volverÃa a
abrir, con lo que numerosas empresas pueden verse afectadas por
no poder utilizar sus oficinas en dicho edificio.
Con 110 pisos y 250 ascensores, las torres gemelas eran los
edificios más altos del mundo cuando fueron construidas, en 1970,
pero después fueron superadas por el rascacielo de "Sears" en
Chicago.
La explosión ocurrió poco después del mediodÃa (17:18 GMT) y
muchas de las aproximadamente 100.000 personas que trabajan en el
complejo estaban en los ascensores, se disponÃan a salir para el
almuerzo o se encontraban ya en la calle cuando oyeron el
estruendo, que fue seguido de una lluvia de escombros y de dos
incendios que invadieron la zona con un espeso humo negro.
Los ascensores se pararon, las luces se apagaron, la corriente
eléctrica dejó de fluir y miles de personas se quedaron atrapadas
en los pisos y el subsuelo de las torres gemelas.
Un grupo de unos 50 niños de primaria que habÃan ido a visitar
con sus profesores las torres gemelas se quedaron bloqueados en
los pisos superiores, mientras sus padres vivÃan horas
interminables de angustia.
La espesa y negra nube de humo invadió la zona y el interior de
las torres gemelas.
En algunos pisos los atrapados empezaron a romper ventanas y los
cristales caÃan a la calle, mientras otros se lanzaron a las
escaleras y, tras bajar a oscuras decenas de pisos y miles de
escalones, llegaban a la calle exhaustos, temblorosos y con las
caras manchadas de negro por la ceniza.
Otros lloraban histéricamente o eran llevados en brazos o andaban
apoyados en miembros del equipo de rescate que los conducÃan
hasta la ambulancia más próxima, donde se les daba oxÃgeno.
Los bomberos reagruparon por pisos a los que encontraban en el
interior del edificio y algunos estuvieron más de diez horas
atrapados, esperando que volviera el fluÃdo electrico para poder
bajar por los ascensores.
También, decenas de helicopteros sobrevolaban la zona y
aterrizaban en las azoteas de las torres para rescatar a los que
habÃan subido hasta allÃ.
Más de 700 bomberos trabajaron en la extinción del fuego y el
rescate de las personas que quedaron atrapadas, mientras una
multitud se concentró fuera a la espera de ver salir a familiares
o amigos que trabajaban dentro.
La bolsa mercantil, donde se cotiza el petróleo, y el mercado de
metales preciosos tuvieron que cerrar antes de lo habitual a
consecuencia de la explosión.
Aunque la Bolsa de Nueva York, que se encuentra cerca del World
Trade Center, no fue afectada por la explosión, la actividad
bursátil bajó considerablemente ante la alarma que reinaba en la
zona.
Al principio se creyó que se trataba de una explosión causada por
un tranformador de la lÃnea de tren que pasa por debajo de las
torres gemelas y enlaza Nueva York con Nueva Jersey a través del
rÃo Hudson.
Pero cuando la compañÃa de electricidad de "ConEdison" dijo que
la explosión no se habÃa debido a ningún fallo eléctrico,
empezaron a aumentar las conjeturas sobre un atentado terrorista.
A pesar de la insistencia de los periodistas, la policÃa se
negaba a confirmar oficialmente que la explosión hubiera sido
causada por una bomba, pero informó de que se habÃan recibido
unas siete amenazas telefónicas y de que en una de ellas el
comunicante anónimo se identificó como miembro del "Frente Serbio
de Liberación".
Portavoces de la policÃa alegaban que, debido a los grandes
destrozos en tres pisos del subsuelo, era difÃcil determinar la
causa la explosión.
Por otra parte, la explosión ha dejado al descubierto una gran
zona de asbestos, lo que en cierta forma hizo más lentas la
investigaciones.
Expertos de todo el paÃs han sido llamados por las autoridades de
Nueva York para solucionar el problema de los asbestos.
Con los efectos de la explosión quedaron interrumpidas las
comunicaciones en la zona. La lÃnea de tren que une Nueva York
con Nueva Jersey fue cerrada y se suspendió el ferry a Staten
Island, donde viven muchos de los que trabajan en el World Trade
Center, lo que para algunos prolongó la terrible pesadilla del
viernes. (EFE)
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Ciudad N/D
Publicado el 28/Febrero/1993 | 00:00