Londres. 19.02.93. Los gobiernos europeos aplaudieron con
visibles signos de alivio la noticia de que el presidente
estadounidense Bill Clinton está preparado para respaldar los
esfuerzos de pacificación en los Balcanes, incluyendo el envÃo de
soldados y acercarse a Rusia.
Observadores europeos temÃan que la nueva administración quisiera
evitar la actual iniciativa conjunta de la Comunidad Europea (CE)
y la organización de las Naciones Unidas (ONU) encabezada por
David Owen y Cyrus Vance.
"Esto coloca la fuerza e influencia de América detrás de lo que
Vance-Owen y otros han tratado de hacer por meses", afirmó el
canciller británico Douglas Hurd a la British Broadcastig
Corporation (BBC), al tiempo que solo dejó entrever la
impaciencia con Clinton y el tiempo que tomó para evaluar la
crisis de los balcanes.
Funcionarios del gobierno británico también se mostraron
complacidos de que Clinton no trató de cambiar el plan Owen-Vance
por uno propio, pero reconocieron que es necesario algún trabajo
antes que fuera aceptado por todos los grupos.
"Lo que el presidente ha respaldado es una polÃtica de persuasión
que muestra a los afectados que ninguno tendrá una solución que
dure y tenga futuro por la fuerza", agregó Hurd.
En ParÃs un portavoz de la CancillerÃa francesa indicó que su
paÃs "daba la bienvenida favorable" a la posición asumida por
Estados Unidos y destacó en particular la "prioridad (dada) a un
arreglo pacÃfico" del conflicto.
"El plan nos da esperanza de que el conflicto en la antigua
Yugoslavia se resolverá pronto, aseguró en Bruselas el presidente
de la comisión ejecutiva de la CE, Jacques Delors.
Observadores en Ginebra y Bruselas especularon que mientras el
gobierno bosnio esperaba que Estados Unidos trataba de resolver
la situación armando a Sarajevo retrasaron el proceso de
pacificación, pero ahora la posición de Washington es clara.
Sin embargo funcionarios en Londres indicaron que el mapa del
plan de paz, el cual divide a Bosnia en 10 cantones, estaba
abierto a la negociación. "Uno de los malentendidos con el mapa
es que es de piedra. No lo es, es una primera propuesta y se
espera que cambie", dijo el portavoz de la cancillerÃa inglesa.
Pero ahora las medidas, sanciones y resoluciones de la ONU tienen
un impulso de Estados Unidos. Funcionarios de los distintos
gobiernos y expertos internacionales creen que los grupos
enfrentados serán menos de resistirse al plan de paz.
Washington también se comprometió a buscar el apoyo de los
aliados tradicionales de Serbia: los rusos, quienes son
considerados por muchos como elemento clave para persuadirlos a
aceptar el plan.
Al reconocer el peso de Rusia como un elemento clave en cualquier
acuerdo de paz, el enviado especial para Bosnia de Estados
Unidos, Reginald Bartholomew, llegara el viernes a Moscú para una
ronde de negociaciones.
Diplomáticos de Bruselas indicaron que Bartholowen viajará con
Vance y Owen, pero hará su primera visita al presidente ruso
Boris Yeltsin en Moscú.
Batholomew fue citado al decir que esperaba que las negociaciones
ayuden "a desarrollar y mantener la relación cooperativa que es
importante en este caso".
"Si el (Bartholomew) puede persuadir a Yeltsin para que participe
podrán torcer el brazo de los serbios y hacerlos aceptar el
plan", comentó Ken Petrie del Instituto Internacional de Estudios
estratégicos en Londres.
El ex canciller ruso Vitaly Churkin señaló que la ONU deberÃa
adoptar el plan y que no habÃa alternativa. Al mismo tiempo
consideró favorable levantar las sanciones a Serbia si el plan
era aplicado correctamente.
Yeltsin ha sido presionado por grupos opositores en el parlamento
para asumir una posición más independiente hacia la antigua
Yugoslavia y ayudar a los serbios que comparten lazos sanguÃneos
y la fe ortodoxa rusa.
El mandatario ruso habló con Clinton para tratar de resolver la
crisis. Los dos presidentes iniciaron acciones para su primera
cumbre. El canciller ruso Andrei Kozyrev y el secretario de
estado norteamericano Warren Christopher se reunirán el 25 de
febrero en un anticipo de la cumbre.
Entre tanto en Londres funcionarios británicos respondieron de
manera más ambigua a la solicitud de Washington de desplegar
tropas de tierra en los balcanes para hacer cumplir el acuerdo de
paz. Por ahora no hay una idea clara del papel que jugarÃan los
soldados británicos en la acción.
A principios de esta semana un informe del comité multipartidario
del parlamento sobre defensa urgió al gobierno a revertir los
recortes financieros al ejército pues se verÃa en problemas para
cumplir con sus obligaciones futuras con las fuerzas de
pacificación.
Los expertos en defensa también indicaron que el gobierno
británico no quiere destinar soldados a una operación que no
tiene una fecha clara de conclusión.
En Bruselas Delors concordó con las crÃticas hechas en el
parlamento europeo sobre el completo fracaso de las polÃticas de
la comunidad para la antigua Yugoslavia.
Sin embargo excusó a la CE aduciendo que "está en el medio de un
difÃcil proceso de construir una Europa unidad", que a su juicio
hacÃa "muy difÃcil para los estados miembros definir sus
prioridades". (IPS)
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Ciudad N/D
Publicado el 19/Febrero/1993 | 00:00