Quito. 11.12.91. Cientos de polladas y parrilladas se organizan
los fines de semana en las barriadas limeñas con el fin de
obtener fondos para resolver alguna necesidad urgente: quizá
una enfermedad, los funerales de algún familiar o los gastos
por un accidente. orque con ingresos mensuales promedio de 60
a 80 nuevos soles -es decir de 60 a 80 dólares entre los
sectores populares- y de 150 y 200 nuevos soles -de 150 a 200
dólares entre las clases medias- cualquier gasto extra es
imposible de solventar.
Enrique Mardini Flores es un taxista desde las 16h00 hasta las
19h00. Conduce un Volskwagen y vive en Monterrico, un sector
acomodado. Durante el dÃa trabaja a tiempo completo en una
distribuidora de libros, revistas y enciclopedias, pero su
sueldo allà no le alcanza, aunque también su esposa trabaja.
Por eso está buscando ya un tercer trabajo, para la noche,
para poder asà solucionar sus gastos.
"Yo estudié en un colegio privado, de categorÃa, y quiero dar
a mi hijo también una buena preparación y educación. Ahora lo
tenemos en un nido (guarderÃa) bilingüe donde pagamos 50
dólares al mes" reveló Mardini a HOY.
"Cada 20 dÃas nos suben las tarifas de luz y de agua pero
desde hace un año están congelados los salarios. No sé qué
pasará si en enero no hay alza de salarios. ÂEsto explotará!"
fue el testimonio de este limeño, que votó por Vargas Llosa, y
que responsabiliza a la gente del APRA de haber saqueado el
paÃs y dejarlo como está.
Su vida, centrada en la sobrevivencia, se parece cada dÃa más
a la de cualquier MarÃa Pérez, pobladora de cualquier pueblo
joven limeño.
Son 450 mil las marÃas, manuelas o rosas que han centrado su
existencia alrededor del Comité del Vaso de Leche y de los
Comedores Autogestionarios.
Por la mañana, temprano, acuden al comité de su barrio, para
obtener la leche para sus hijos. Al mediodÃa concurren al
comedor de su sector para conseguir el almuerzo familiar y por
la tarde participan en un proyecto productivo que les
proporcione ingresos para su subsistencia.
Gladis Acosta Vargas, directora del centro Flora Tristán,
calificó a estas mujeres, como las "heroÃnas sociales", pues
sobre sus hombros ha reposado no solo la subsistencia de sus
familias, sino de la comunidad popular en su conjunto.
Por ello, enfatizó, "hay una mirada de mujeres sobre lo que
está pasando en el Perú. Es distinta la manera de ver de una
mujer que conoce como es la resolución del problema cotidiano
que la lucha masculina que se va siempre a lo general, pero
tiene la gran libertad de no estar presionada por el cotidiano".
La violencia polÃtica
Para Gladis Acosta, el clima de violencia en el Perú es
originado por Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario
Tupac Amaru que le están discutiendo al Estado el poder, pues
consideran que por la vÃa armada van a vencer a las fuerzas
regulares. Al frente está la contrainsurgencia, con unas
fuerzas armadas que combaten. Y al medio las organizaciones
populares, los civiles, sobre todo los campesinos. Como
resultado, en 10 años de conflicto bélico se calcula que han
muerto 20 mil ciudadanos.
Retrata este ambiente violento el conocer que por tercer año
consecutivo el Perú fue designado como el paÃs con mayor
número de detenidos-desaparecidos.
En lo que va del año, dijo Acosta, han sido registrados 850
casos, pero hay 3 mil denuncias, pues para obtener el estatuto
de detenido-desaparecido hay que probar la existencia de la
persona, por medio de la libreta electoral y de la partida de
nacimiento, documentos que muchÃsimos campesinos no los
tienen.
"Las cifras son alarmantes, los abusos terribles y se repiten
sistemáticamente" comentó Acosta quien coincidió con que
Sendero Luminoso ha incorporado nuevas tácticas en su
actuación.
Ahora Sendero -dijo- "está jugando al justiciero. Trata de
imponer una cierta noción de orden en un paÃs que está
absolutamente desorganizado, pero también quiere irrogarse el
derecho de ser quien aplique la justicia. Por eso cuando
quiere atacar a algún dirigente le empieza a acusar de
corrupto y cuando lo tiene bien marcado es peligroso pues es
cuando lo puede matar".
El sicariato
Otro elemento novedoso en la táctica senderista, según varios
sectores peruanos, es que sus militantes han dejado de ser los
exclusivos ejecutores de todos sus asesinatos. Más bien ahora
contratan a sicarios que los llevan a cabo, según sus
instrucciones.
Frente a estos hechos la gente mantiene una actitud
ambivalente, opinó Acosta. "La clase polÃtica consciente, los
sectores organizados que mantienen una cierta reflexión
polÃtica hacen un deslinde claro con Sendero. Pero los
sectores populares no politizados de esta forma pueden tener
una cierta simpatÃa.
Quienes los admiran lo hacen por percibirlos como una "fuerza
joven, honesta y consecuente". Porque "en un momento de vacÃo
polÃtico, de crisis, de un descreimiento de la clase polÃtica
y cuando el grado de corrupción es impresionante, ellos
aparecen como honestos, consecuentes con sus ideas y con la
lucha del pueblo".
Rumbo al fondo desde el 88
Además del clima de violencia polÃtica el Perú vive una situación de
crisis económica -que alimenta ésa y otras violencias- y que ha
empobrecido en tres años al 70 por ciento de su población.
"Estamos hablando del empobrecimiento aceleradÃsimo de 16
millones de personas, de un total de 22 millones de peruanos"
aseguró Gladis Acosta, directora del centro Flora Tristán.
Como representativo de esta situación Acosta recordó que
cuando el presidente Alberto Fujimori expidió las primeras
medidas drásticas se preparó un plan de compensación para 7
millones que se consideraba estarÃan en extrema pobreza. Pero
en un mes se dieron cuenta que habÃan sobrepasado los 12
millones.
En este contexto, los analistas peruanos estiman que la crisis
va a "elitisar" todo, especialmente lo que son servicios, que
prácticamente desaparecerán del mapa.
Ya están casi eliminados los servicios estatales de salud y
tal vez corran la misma suerte los educativos. "Ya antes del
perÃodo más duro la gente para operarse en un hospital del
Estado tenÃa que llevar todos los medicamentos, incluso gasa y
alcohol. Esto ahora se ha acentuado y será peor si todo pasa a
manos privadas. Ello condenará a millones de personas a no
tener acceso a servicios de salud", aseguró Acosta.
Esta condena, según la analista, constituirá un verdadero
genocidio, si se toma en consideración la realidad peruana,
donde la desnutrición avanza a "ritmos galopantes".
"Triste" panorama
Al momento, no solo la epidemia del cólera sufre el Perú. También padece
de leichmaniasis, sarampión, tuberculosis, rabia y malaria.
Estas plagas se desplazan por distintas zonas y afectan a los
sectores de menores ingresos que tienen menor capacidad de
protección y respuesta.
Cifras de junio de 1990 revelaron que el consumo de calorÃas
bajó un 19 por ciento: de 2.420 a 1.962. También descubrieron
que el número de incidentes de enfermedad subió en un cinco
por ciento pero cayó el consumo de salud en un 86, 67 por
ciento. Fruto de ello, el gasto en salud casi ha desaparecido
de la canasta familiar y ha quedado reducido al 0,37 por ciento en los
sectores de bajos ingresos, y al 0, 83 por ciento en los estratos medios.
Una experiencia reconfortante
"Realmente no sabemos cuando vamos a tocar el fondo" es la
expresión de preocupación de los sectores peruanos.
Pero a pesar de este ambiente de "terror económico" la
participación de los sectores populares organizados es
reconfortante.
Ellos tienen sus comedores populares, su vaso de leche, a
diferencia de la clase media que se está volviendo cada dÃa
más pobre y aún lo pretende esconder.
"No somos como el sector popular que si se empobrece saca
fuerzas, se organiza y busca una experiencia colectiva. El
sector medio más bien es individualista, cada quien en su casa
y a sufrir la crisis en forma angustiante. ¿Adónde nos vamos a
pedir?" se preguntó Acosta.
Pese a todo aún hay análisis optimistas sobre una futura
reactivación económica, luego de este perÃodo de ajuste.
Porque -afirman- en el Perú hay todavÃa mucho dinero a pesar
de que han salido capitales, pues "éste es un paÃs exportador
de capitales". Ejemplo de ello son los denominados "capitales
golondrinos" atraÃdos al Perú por especulación financiera,
porque habÃa una tasa de interés que les era favorable. Poner
el dinero en el banco, ganar intereses, cambiarlo por dolares
baratos e irse era su modus operandi.
Sin embargo, los más piensan que la recuperación no va a ser
tan fácil y que el costo social va a ser demasiado alto. "No
va a haber en qué trabajar, el mercado interno se restringe
dÃa a dÃa, no hay poder adquisitivo... ¿Cómo será esta
navidad, quien va a comprar regalos?".
-Gladys Acosta Vargas, directora del centro Flora Tristán,
afirmó que las mujeres están luchando también para negociar
con el Estado de otra forma. "Antes las organizaciones tenÃan
una actuación local y no entraban al nivel nacional".
-"Vemos que se perfila un liderazgo en todos estos espacios de
mujeres que comenzaron con el vaso de leche y los comedores
populares pero poco a poco van comprendiendo más la dinámica
de la vida nacional y eso las va potenciando como nuevas
lÃderes polÃticas. Además han crecido al calor de la propia
organización y no de los partidos polÃticos".
-La comisarÃa de la mujer en la zona céntrica de Lima recibió
el año pasado alrededor de 4.800 denuncias de violencia
doméstica. Es una cifra considerada altÃsima pues proviene de
un solo lugar. Las denuncias no fueron solo entre marido y
mujer sino hasta entre enamorados.
-Se han vuelto cotidianas en Lima las persecuciones callejeras
y balaceras en cualquier momento, al igual que los atentados.
"Hay demasiadas armas en la calle".
-La pobreza ha crecido y según las encuestas del Ministerio de
Trabajo el 90 por ciento de hogares limeños no llegan a cubrir
su canasta básica de alimentos. Es lógico si se conoce que aún
hay sectores que ganan el salario mÃnimo de 38 dólares, que
reducidos los descuentos de ley queda en 32 dólares al mes.
-Con esta crisis todo el mundo se ha puesto a vender cualquier
cosa. Lima es un mercado ambulante, donde se puede conseguir
cualquier cosa importada: desde vinos chilenas, hasta pañales
desechables ecuatorianos.
-Es motivo de terror ahora la pretensión de que las entidades
escolares estatales sean administradas por empresas. Ya la
universidad es vista por los peruanos como un lujo, pues la
universidad nacional está con un presupuesto restringido y las
universidades privadas son "carÃsimas".
-Para un muchacho de clase media, graduado en un colegio
privado, la tarifa universitaria mensual alcanza los 150 dólares.
-El perfil del senderista al momento se mantiene como el de un
hombre de pueblo, joven. Pero la presencia de las mujeres
"impresiona". Sendero no es una organización masculina.
-Las senderistas son mujeres "con una decisión poco común,
porque además muchas veces son ellas las que dirigen los
operativos de aniquilamiento". La imagen que de ellas
proyectan los medios es la de mujeres que están en puestos de
dirección, no en tareas secundarias.
-Hay mujeres detenidas en el penal de alta seguridad que
reivindican una conciencia polÃtica de muy alto nivel. Pero
las detenidas tienen una reticencia para hablar de su vida
privada, como mujeres. Ellas dicen que no interesa.
-"Me da la impresión de que piensan que actuar como mujeres es
una debilidad" dijo Gladis Acosta. "Como que para ellas la
revolución es todo y para eso dejan hijos, amores, todo...
Pero no por ello dejan de enamorarse, embarazarse, tener
hijos".
-Cuando están embarazadas no permanecen en el penal de alta
seguridad sino que son trasladadas a la cárcel general hasta
su parto. Reclusas de esa cárcel han asegurado que ahà las
senderistas se comportan como madres, como mujeres corrientes.
-Una periodista norteamericana en un estudio sobre las
senderistas cuenta que en el penal están súper organizadas.
Han convertido la cárcel en un espacio súper controlado, donde
no solo hacen cosas manuales sino que organizan su vida de
formación, realizan actividades culturales, componen
canciones, cantan muchÃsimo y mantienen la moral de su gente.
-Las canciones entonadas por las senderistas son muy parecidas
a las de las operetas chinas, pero con un contenido muy duro,
de loas a Sendero y al presidente Gonzalo. Pero son cantadas
por voces muy agudas.
-Cambiar dinero para un extranjero es casi entrar en un
laberinto. Hay ya monedas de nuevos soles, donde cada sol
equivale a un dólar. Pero también circulan intis, en billetes
de millones, pero a los que la gente se refiere como miles.
-"El galón de gasolina cuesta 3 mil" quiere decir que su
precio es de tres soles , pero hay que pagar tres millones de
intis.
-"La vida aquà (en Lima) está carÃsima, con precios como los
de Europa" aseguraron Leticia y Daniel. Y es verdad que todo
es caro. Un cuarto de litro de agua mineral cuesta 0, 65
soles; una cerveza, 1,80 soles; un café, un sol; el diario,
0,50 soles; el pasaje de bus subió de 0,20 a 0,40 soles.