Quito. 10.04.94. - Aló, buenas noches, ¿podría enviarme un taxi?
- Si, claro, por supuesto.
Déme la dirección y en cinco minutos le llega...
Este diálogo, impensable en Quito, desde hace un año es
rutinario.
En febrero del 93 un grupo de cuatro socios organizó la
Compañía de Radio Servicio, para brindar el servicio de taxi a
quienes lo solicitaren telefónicamente.
Algo similar a aquellos controles de taxi, de antaño, donde
los clientes eran conocidos y ya no precisaban ni dar su
dirección: los taxistas la conocían.
Similar en cuanto a la seguridad y cordialidad en aquella
relación, pero diferente en cuanto a la tecnología y horarios.
El teletaxi funciona con un sistema de radiocomunicación y
durante las 24 horas del día, incluidos los fines de semana y
feriados.
Ana Andrade de Cevallos es la gerenta administrativa de la
compañía de teletaxi, que surgió por iniciativa de un grupo de
amigos.
"Conocimos a un técnico brasileño quien tuvo uno de estas
compañías en su país.
Estuvo de paso acá y nos incentivó a crear este servicio
público que necesitaba el país. El asunto transporte,
especialmente el de taxi, es bastante deficiente.
Así que pensamos que al poner esta compañía haríamos un
servicio social".
- ¿El servicio de teletaxi existe solo en Quito?
- Por el momento, porque teníamos que empezar por la capital.
Pero Dios mediante esperamos ampliarlo para todo el país.
Sin embargo, atendemos pedidos para traslados a cualquier
punto del país.
Por ejemplo turistas que quieren viajar a otras ciudades.
- ¿Cómo funciona la empresa? ¿Cuál es la relación entre ella y
los taxistas?
- Esta empresa se llama Compañía de Radio Servicio. No es una
cooperativa de taxis, sino una empresa de radio comunicación con taxistas
asociados.
Ellos se afilian a la compañía, pagan una inscripción única de
250 mil sucres de ingreso y luego una suma mensual de 60 mil
sucres, por todo el servicio que les damos: más trabajo y seguridad.
La mayoría son los dueños de sus propios vehículos e integran
su propia cooperativa.
Entonces se afilian, les instalamos el radio y les damos el
servicio las 24 horas.
No cerramos nunca.
Ahorita somos 78 unidades en total; de ellas, diez son de la
compañía.
Casi todos son vehículos nuevos, del año.
Los que no lo son es porque sus dueños están esperando la
remesa de carros nuevos liberados.
- ¿Cómo es el sistema?
- Nosotros tenemos un control de 24 horas para los asociados.
Cuando comienzan a trabajar se reportan por medio de claves y
códigos a la central. También lo hacen durante todo el día, al
igual que en la noche. Nos indican a qué lugar se dirigen y
por dónde se trasladan.
Al mismo tiempo, la central recepta las 24 horas las llamadas
de las personas que necesitan un taxi. Por radio anunciamos el
pedido y el taxista que está más cercano se comunica con
nosotros y a él le damos la carrera.
- ¿Cómo seleccionan a los taxistas que se asocian?
- A todos siempre les pedimos papeles.
Tenemos un archivo completo con los documentos de cada uno de
los asociados.
Ellos dejan aquí su récord policial, recomendaciones y una
solicitud con todos sus datos. Sabemos donde viven y les
hacemos una entrevista personal a cada uno.
Esto nos da el conocimiento de que son personas sin problemas
policiales ni morales y con esa certeza les afiliamos. Esto
para nosotros es muy importante, para la tranquilidad del cliente.
La seguridad para el asociado, en cambio, es que en todo
momento sabemos donde se encuentra, hacia donde se dirige y el
instante en que se le presente un problema, sea mecánico, un
choque o un asalto.
En casos así, de inmediato mandamos una unidad de la oficina,
los demás asociados también acuden y el compañero en problemas
recibe el apoyo enseguida.
- ¿Suelen presentarse con frecuencia problemas de asaltos?
- Si me pusiera a contarle las historias que hemos pasado en
un año no me creería.
El transportista ha sido la persona más asediada por ladrones
y asaltantes.
En general, los delincuentes les persiguen para asaltarles,
para robarles el carro y el dinero que han recaudado y muchas
veces no les pagan.
Son muchos los problemas que ellos tienen.
Y es impresionante la cantidad de asaltos, robos y amenazas
que, gracias a Dios, con este sistema hemos podido evitar.
Al ser asaltados las unidades les han empezado a rodear y en
fila les han llevado a la cárcel.
Incluso miembros del grupo de Hermosa trataron de asaltar a
uno de nuestros asociados.
Pero teletaxi estuvo allí y les metimos a la cárcel. Al
momento han disminuido los intentos de asalto; creo que los
delincuentes ya saben como nos defendemos. Al comienzo los
asaltos eran cuestión rutinaria, a diario conocíamos de tres,
cuatro intentos.
Ahora ya no.
- ¿Se han presentado incidentes entre los usuarios y los
taxistas?
- No. Alguna vez hemos recibido reportes de clientes que
quedaron disconformes con el cobro del taxista, pero enseguida
les multó la empresa.
- ¿Las tarifas son similares a las de cualquier otro taxi?
- Sí, ellos trabajan con taxímetros. Solo en la noche, al
igual que los demás taxistas, no utilizan el taxímetro y
cobran otra tarifa. Pero teletaxi va a su domicilio o a donde
usted guste, a la hora que requiera y usted tranquilamente
puede ocupar el servicio. Incluso tenemos clientes que envían
a sus hijos por teletaxi.
- ¿Cómo es eso?
- Tenemos varios casos.
Por ejemplo el taxista 370 o el 377.
Ellos tienen un recorrido del colegio Los Pinos y de la
universidad del Valle.
Ellos van, recogen a los chicos y les dejan en la puerta de la
casa.
El taxista no arranca hasta que los niños no hayan ingresado
a su hogar.
Igualmente hay chicas que trabajan en horarios nocturnos y que
tranquilamente salen en teletaxi.
Nunca hemos tenido ninguna novedad.
- ¿Qué número es el de teletaxi?
- 220800, 568365. En este momento tenemos solo estas dos
líneas. Pero por la demanda tan grande hemos solicitado a
EMETEL diez líneas más.
El problema es que por la cantidad de llamadas que recibimos
muchas veces los clientes las encuentran ocupadas, por esa
congestión.
- ¿Con las unidades que disponen alcanzan a satisfacer las
necesidades de los clientes?
- Sí, aunque de vez en cuando alguien tiene que esperar unos
minutos. La ciudad de Quito ya es muy grande.
- Hay personas que se quejan por la mala educación de algunos
taxistas y, en general, de los choferes de transporte
colectivo.
¿Por qué este defecto no está presente en los transportistas
de teletaxi?
- Porque precisamente para eso es la entrevista personal que
les hacemos para conocer a la persona.
Entonces, solo si reúne los requisitos que le pedimos, tanto
en documentación como en calidad humana, ingresa como
asociada.
Si detectamos alguna anomalía no la aceptamos. Además, de
recibir quejas del cliente en seguida el afiliado quedaría
fuera de teletaxi. De lo contrario no podríamos garantizar un
buen servicio.
Entre los asociados tenemos personal excelentes.
En general todos son buenas personas, pero al menos diez de
ellos son de una calidad humana increíble, como para atender
casos especiales.
Uno de ellos, por ejemplo, transportaba a una ancianita que se
movilizaba con dificultad y otro a una chica minusválida.
La recogía de su casa, la ayudaba a bajar a la calle y luego
la dejaba en su oficina. Igual hacia cuando la iba a retirar
del trabajo para llevarla a su casa.
- ¿Qué comentarios tienen los taxistas de este servicio?
- Ellos son los que han hecho la propaganda a través de sus
amigos y conocidos. Están muy contentos y hasta ahora no ha
habido ninguna desafiliación. Nosotros sí, con el dolor del
alma, hemos tenido que separar a algunos.
Hemos tenido que retirarles para cumplir con las leyes de la
empresa: cordialidad, serenidad, seguridad. Con teletaxi los
taxistas tienen hasta el doble o triple de trabajo seguro.
Porque además de las carreras que pudieran tomar en la calle,
teletaxi les está informando todo el tiempo las solicitudes de
los clientes, desde diferentes puntos de la ciudad.
- ¿Todos los afiliados son choferes profesionales?
- Por supuesto.
Todos tienen licencia profesional.
Esta es una garantía para el cliente y una seguridad para
nosotros.
- ¿Es una empresa rentable?
¿Tiene perspectivas de crecimiento? - Tiene mucho futuro.
Al momento hay poca rentabilidad pero es lógico: estamos
comenzando y aspiramos a tener equipos de primerísima.
Los que disponemos ahora son como para comenzar.
La empresa se está manejando solita y todas las adquisiciones
vienen de los mismos ingresos. Ahorita estamos reinvirtiendo
para que la empresa se haga más grande y crezca. (6,7 REVISTA DOMINGO)
- Si, claro, por supuesto.
Déme la dirección y en cinco minutos le llega...
Este diálogo, impensable en Quito, desde hace un año es
rutinario.
En febrero del 93 un grupo de cuatro socios organizó la
Compañía de Radio Servicio, para brindar el servicio de taxi a
quienes lo solicitaren telefónicamente.
Algo similar a aquellos controles de taxi, de antaño, donde
los clientes eran conocidos y ya no precisaban ni dar su
dirección: los taxistas la conocían.
Similar en cuanto a la seguridad y cordialidad en aquella
relación, pero diferente en cuanto a la tecnología y horarios.
El teletaxi funciona con un sistema de radiocomunicación y
durante las 24 horas del día, incluidos los fines de semana y
feriados.
Ana Andrade de Cevallos es la gerenta administrativa de la
compañía de teletaxi, que surgió por iniciativa de un grupo de
amigos.
"Conocimos a un técnico brasileño quien tuvo uno de estas
compañías en su país.
Estuvo de paso acá y nos incentivó a crear este servicio
público que necesitaba el país. El asunto transporte,
especialmente el de taxi, es bastante deficiente.
Así que pensamos que al poner esta compañía haríamos un
servicio social".
- ¿El servicio de teletaxi existe solo en Quito?
- Por el momento, porque teníamos que empezar por la capital.
Pero Dios mediante esperamos ampliarlo para todo el país.
Sin embargo, atendemos pedidos para traslados a cualquier
punto del país.
Por ejemplo turistas que quieren viajar a otras ciudades.
- ¿Cómo funciona la empresa? ¿Cuál es la relación entre ella y
los taxistas?
- Esta empresa se llama Compañía de Radio Servicio. No es una
cooperativa de taxis, sino una empresa de radio comunicación con taxistas
asociados.
Ellos se afilian a la compañía, pagan una inscripción única de
250 mil sucres de ingreso y luego una suma mensual de 60 mil
sucres, por todo el servicio que les damos: más trabajo y seguridad.
La mayoría son los dueños de sus propios vehículos e integran
su propia cooperativa.
Entonces se afilian, les instalamos el radio y les damos el
servicio las 24 horas.
No cerramos nunca.
Ahorita somos 78 unidades en total; de ellas, diez son de la
compañía.
Casi todos son vehículos nuevos, del año.
Los que no lo son es porque sus dueños están esperando la
remesa de carros nuevos liberados.
- ¿Cómo es el sistema?
- Nosotros tenemos un control de 24 horas para los asociados.
Cuando comienzan a trabajar se reportan por medio de claves y
códigos a la central. También lo hacen durante todo el día, al
igual que en la noche. Nos indican a qué lugar se dirigen y
por dónde se trasladan.
Al mismo tiempo, la central recepta las 24 horas las llamadas
de las personas que necesitan un taxi. Por radio anunciamos el
pedido y el taxista que está más cercano se comunica con
nosotros y a él le damos la carrera.
- ¿Cómo seleccionan a los taxistas que se asocian?
- A todos siempre les pedimos papeles.
Tenemos un archivo completo con los documentos de cada uno de
los asociados.
Ellos dejan aquí su récord policial, recomendaciones y una
solicitud con todos sus datos. Sabemos donde viven y les
hacemos una entrevista personal a cada uno.
Esto nos da el conocimiento de que son personas sin problemas
policiales ni morales y con esa certeza les afiliamos. Esto
para nosotros es muy importante, para la tranquilidad del cliente.
La seguridad para el asociado, en cambio, es que en todo
momento sabemos donde se encuentra, hacia donde se dirige y el
instante en que se le presente un problema, sea mecánico, un
choque o un asalto.
En casos así, de inmediato mandamos una unidad de la oficina,
los demás asociados también acuden y el compañero en problemas
recibe el apoyo enseguida.
- ¿Suelen presentarse con frecuencia problemas de asaltos?
- Si me pusiera a contarle las historias que hemos pasado en
un año no me creería.
El transportista ha sido la persona más asediada por ladrones
y asaltantes.
En general, los delincuentes les persiguen para asaltarles,
para robarles el carro y el dinero que han recaudado y muchas
veces no les pagan.
Son muchos los problemas que ellos tienen.
Y es impresionante la cantidad de asaltos, robos y amenazas
que, gracias a Dios, con este sistema hemos podido evitar.
Al ser asaltados las unidades les han empezado a rodear y en
fila les han llevado a la cárcel.
Incluso miembros del grupo de Hermosa trataron de asaltar a
uno de nuestros asociados.
Pero teletaxi estuvo allí y les metimos a la cárcel. Al
momento han disminuido los intentos de asalto; creo que los
delincuentes ya saben como nos defendemos. Al comienzo los
asaltos eran cuestión rutinaria, a diario conocíamos de tres,
cuatro intentos.
Ahora ya no.
- ¿Se han presentado incidentes entre los usuarios y los
taxistas?
- No. Alguna vez hemos recibido reportes de clientes que
quedaron disconformes con el cobro del taxista, pero enseguida
les multó la empresa.
- ¿Las tarifas son similares a las de cualquier otro taxi?
- Sí, ellos trabajan con taxímetros. Solo en la noche, al
igual que los demás taxistas, no utilizan el taxímetro y
cobran otra tarifa. Pero teletaxi va a su domicilio o a donde
usted guste, a la hora que requiera y usted tranquilamente
puede ocupar el servicio. Incluso tenemos clientes que envían
a sus hijos por teletaxi.
- ¿Cómo es eso?
- Tenemos varios casos.
Por ejemplo el taxista 370 o el 377.
Ellos tienen un recorrido del colegio Los Pinos y de la
universidad del Valle.
Ellos van, recogen a los chicos y les dejan en la puerta de la
casa.
El taxista no arranca hasta que los niños no hayan ingresado
a su hogar.
Igualmente hay chicas que trabajan en horarios nocturnos y que
tranquilamente salen en teletaxi.
Nunca hemos tenido ninguna novedad.
- ¿Qué número es el de teletaxi?
- 220800, 568365. En este momento tenemos solo estas dos
líneas. Pero por la demanda tan grande hemos solicitado a
EMETEL diez líneas más.
El problema es que por la cantidad de llamadas que recibimos
muchas veces los clientes las encuentran ocupadas, por esa
congestión.
- ¿Con las unidades que disponen alcanzan a satisfacer las
necesidades de los clientes?
- Sí, aunque de vez en cuando alguien tiene que esperar unos
minutos. La ciudad de Quito ya es muy grande.
- Hay personas que se quejan por la mala educación de algunos
taxistas y, en general, de los choferes de transporte
colectivo.
¿Por qué este defecto no está presente en los transportistas
de teletaxi?
- Porque precisamente para eso es la entrevista personal que
les hacemos para conocer a la persona.
Entonces, solo si reúne los requisitos que le pedimos, tanto
en documentación como en calidad humana, ingresa como
asociada.
Si detectamos alguna anomalía no la aceptamos. Además, de
recibir quejas del cliente en seguida el afiliado quedaría
fuera de teletaxi. De lo contrario no podríamos garantizar un
buen servicio.
Entre los asociados tenemos personal excelentes.
En general todos son buenas personas, pero al menos diez de
ellos son de una calidad humana increíble, como para atender
casos especiales.
Uno de ellos, por ejemplo, transportaba a una ancianita que se
movilizaba con dificultad y otro a una chica minusválida.
La recogía de su casa, la ayudaba a bajar a la calle y luego
la dejaba en su oficina. Igual hacia cuando la iba a retirar
del trabajo para llevarla a su casa.
- ¿Qué comentarios tienen los taxistas de este servicio?
- Ellos son los que han hecho la propaganda a través de sus
amigos y conocidos. Están muy contentos y hasta ahora no ha
habido ninguna desafiliación. Nosotros sí, con el dolor del
alma, hemos tenido que separar a algunos.
Hemos tenido que retirarles para cumplir con las leyes de la
empresa: cordialidad, serenidad, seguridad. Con teletaxi los
taxistas tienen hasta el doble o triple de trabajo seguro.
Porque además de las carreras que pudieran tomar en la calle,
teletaxi les está informando todo el tiempo las solicitudes de
los clientes, desde diferentes puntos de la ciudad.
- ¿Todos los afiliados son choferes profesionales?
- Por supuesto.
Todos tienen licencia profesional.
Esta es una garantía para el cliente y una seguridad para
nosotros.
- ¿Es una empresa rentable?
¿Tiene perspectivas de crecimiento? - Tiene mucho futuro.
Al momento hay poca rentabilidad pero es lógico: estamos
comenzando y aspiramos a tener equipos de primerísima.
Los que disponemos ahora son como para comenzar.
La empresa se está manejando solita y todas las adquisiciones
vienen de los mismos ingresos. Ahorita estamos reinvirtiendo
para que la empresa se haga más grande y crezca. (6,7 REVISTA DOMINGO)
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