Guayaquil. 05 ago 2000. Los microtúneles, elaborados de plástico,
aseguran cosechas con rendimientos óptimos y de excelente
calidad, sin importar que las siembras se hagan fuera de las
épocas normales de producción o el clima. A través de la
plasticultura se puede cosechar una gran variedad de productos.

Hay unas 1.000 hectáreas de tierras cubiertas por invernaderos en
Tungurahua, Chimborazo, Pichincha, Napo, Loja, Cañar, Azuay,
Bolívar, Cotopaxi y Guayas.

El acolchamiento es una cubierta de plástico que se pone sobre el
suelo para evitar que la tierra se reseque.

Ferley Henao

El deseo de los ecuatorianos es dejar la pobreza y que el país se
convierta en próspero y fecundo. Ecuador es ciento por ciento
agrícola y hacia allá debe volcar su mirada.

La agricultura ha encontrado en el uso del plástico un gran
aliado para incrementar su productividad. Esta técnica se la
conoce como plasticultura.

Ferley Henao es un colombiano que vive en Ecuador desde hace 22
años, formó su familia aquí y se dedica a la plasticultura,
oficio que aprendió en España e Israel.

Esta actividad utiliza varias técnicas: los invernaderos, los
microtúneles y los acolchados.

Invernaderos

Ecuador cuenta con aproximadamente 1.000 hectáreas de tierras
cubiertas por invernaderos, ubicados en Tungurahua, Chimborazo,
Pichincha, Napo, Loja, Cañar, Azuay, Bolívar, Cotopaxi y Guayas.

Los productos que se pueden cultivar son flores, hortalizas y
frutales.

Los invernaderos pueden hacerse de madera, caña guadua, mixtos o
metálicos, y su extensión va desde los 150, 500 o más metros
cuadrados.

La función es crear un microclima controlable (un ambiente a
determinados grados) que permita mantener la temperatura y
humedad relativa apropiadas para el proceso fotosintético de un
cultivo específico. Reduce los riesgos de pérdidas y los costos,
aprovecha mejor los espacios, incrementa la productividad y
mejora la calidad de los productos.

Microtúneles

Los microtúneles permiten conseguir cosechas de elevados
rendimientos y excelente calidad.

Otra ventaja es que permite al agricultor cosechar fuera de las
épocas normales de producción, manifestó el experto Ferley Henao.

Acolchamiento de suelos

El acolchamiento es una técnica empleada para proteger los
cultivos y el suelo de la acción de los agentes atmosféricos
(lluvia, sol, viento).

Se trata de una cubierta de plástico que se pone sobre el suelo.
Esta técnica evita el resecamiento de la tierra, el enfriamiento
y la pérdida de fertilizantes. Incrementa la fertilidad del
suelo, evita la erosión del terreno e impide el crecimiento de
malas hierbas y plagas.

El polietileno (plástico) actúa como una barrera de separación
entre el suelo y la planta, que evita que los frutos estén en
contacto directo con la tierra.

Los productos que se pueden cultivar bajo acolchado son: tomate,
tabaco, cebolla, piña, sandía, coliflor, acelga, col, zanahoria,
algodón, papa, remolacha, melón, brócoli, maíz, maracuyá, tomate,
entre otros.

Agricultores opinan

Marlon Mora Moreno, agricultor de tomate de la zona de la represa
Velasco Ibarra, perteneciente al cantón Salinas, asegura que
utilizar plástico en sus cultivos le ha generado una rentabilidad
superior a la de cosechas anteriores.

Nos ha detenido la maleza en el 90%, la mano de obra se ha
reducido en el 70%: antes tenía 14 trabajadores ahora solo 5,
ahorro 4 millones y medio a la semana por concepto de jornal; se
reduce la cantidad de riego, aumenta la calidad y producción,
manifestó. Franklin y Edmundo Bustamante, agricultores de melón,
pepino y cebolla, también ven en el plástico la solución para
mejorar sus cosechas.

Es así como la plasticultura pone en los campos una alternativa
para modernizar la faena agrícola, pasar de lo rudimentario a lo
técnico y obtener mejor calidad y cantidad de los productos.

Los invernaderos garantizan sembríos
Productos de calidad y alta productivad son las características
principales de sembrar al utilizar los invernaderos.

Es alentador ver cómo la juventud cree en Ecuador y apuesta por
él. Harry Palomeque Bustamante es un guayaquileño de 24 años,
politécnico egresado de la Facultad de Economía, quien junto a
dos compañeros más, invirtió todos sus ahorros en la construcción
de un invernadero para el cultivo de tomates.

Tierra prodigiosa

Somos agrícolas por excelencia, Ecuador es una tierra prodigiosa
en donde se puede cultivar todo, por eso tenemos confianza en
nuestro invernadero, manifestó.

Con una inversión de 80 millones de sucres y dos meses de arduo
trabajo, los jóvenes agricultores en los próximos tres meses
recuperarán su dinero y aseguran que obtendrán una rentabilidad
del 230%.

Diez libras por planta

El invernadero de Harry está ubicado en Punta Carnero y tiene una
extensión de 1.500 metros cuadrados. Él asegura que sembrará
2.250 plantas de tomates.

Se tiene previsto recoger 10 libras de tomates por planta,
estamos hablando de 22.500 libras por cosecha, expresó en tono
confiado Palomeque, tras indicar que la tierra ecuatoriana no
falla.

BENEFICIOS

Mayor producción Por hectárea sembrada, los rendimientos pueden
aumentar doce veces comparados con cultivos sin la protección del
plástico.

Reduce costots. Se disminuye la utilización de fertilizantes,
herbicidas, plaguicidas, fungicidas y agua, pues el plástico
mantiene húmedo el terreno por más tiempo.

Mejores precios Los frutos son de excelente calidad, peso, forma
y tamaño. Se cotizan mejor en el mercado.

Se elimina la posibilidad de pérdidas totales o parciales por
lluvias, vientos y exceso de frío y calor.

Permite al agricultor programar sus cosechas con anticipación y
obtenerlas en época de escasez.

Ferley Henao Ospina tiene una página en internet en la que se
puede encontrar información detallada sobre la técnica de la
plasticultura. La dirección electrónica es: http//www.tpagro.com
(Texto tomado de El Universo)
EXPLORED
en Ciudad Guayaquil

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