La escasez de combustible durante los fines de semana y feriados se vuelve una constante en Tulcán, en donde el crecido parque automotor debe someterse a la venta de $5 de gasolina súper por automotor, en una sola estación y hasta el medio día.
A esto, se suma el contrabando de combustibles que llega a $1 millón mensual, según el comandante de Policía del Carchi, Hernán Mejía. Este sale por trochas, por 26 pasos informales y por el puente internacional de Rumichaca hacia Colombia.
En Tulcán, a 100 metros del Comando de Policía y en la vía que conduce al viaducto internacional, más de 100 personas efectúan la venta de gasolina y diésel a automotores colombianos, a vista de las autoridades.
Los decomisos hechos por la Unidad de Hidrocarburos de la Policía Judicial no rebasan en 2010 los 2 500 galones de gasolina y 2 000 galones de diésel. Y se estima que el número de contrabandistas creció, pese a que la Ley de Soberanía Energética endureció las penas.
Los informales compran automotores valorados en $2 mil, les adaptan un doble tanque y llevan diariamente entre tres y cuatro viejas con gasolina ecuatoriana hacia Ipiales, en donde se vende al doble de su valor.
Ayer, no hubo gasolina súper. Y en la Regional de Hidrocarburos e Intendencia del Carchi, nadie atendía el requerimiento de HOY para conocer las causas del desabastecimiento. (RC)
A esto, se suma el contrabando de combustibles que llega a $1 millón mensual, según el comandante de Policía del Carchi, Hernán Mejía. Este sale por trochas, por 26 pasos informales y por el puente internacional de Rumichaca hacia Colombia.
En Tulcán, a 100 metros del Comando de Policía y en la vía que conduce al viaducto internacional, más de 100 personas efectúan la venta de gasolina y diésel a automotores colombianos, a vista de las autoridades.
Los decomisos hechos por la Unidad de Hidrocarburos de la Policía Judicial no rebasan en 2010 los 2 500 galones de gasolina y 2 000 galones de diésel. Y se estima que el número de contrabandistas creció, pese a que la Ley de Soberanía Energética endureció las penas.
Los informales compran automotores valorados en $2 mil, les adaptan un doble tanque y llevan diariamente entre tres y cuatro viejas con gasolina ecuatoriana hacia Ipiales, en donde se vende al doble de su valor.
Ayer, no hubo gasolina súper. Y en la Regional de Hidrocarburos e Intendencia del Carchi, nadie atendía el requerimiento de HOY para conocer las causas del desabastecimiento. (RC)
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