Bogotá. 28.05.94. A sólo dos días de la jornada electoral en que
se escogerá al sucesor del presidente liberal César Gaviria, las
encuestas de intención de voto revelan que éstos serán los
comicios más reñidos de toda la historia política de Colombia.
Los diferentes sondeos realizados desde el año pasado han
mostrado un duelo muy cerrado entre los dos principales
opcionados, el liberal Ernesto Samper y el conservador Andrés
Pastrana. Queda claro que ninguno de los pretendientes a la
presidencia obtendrá este domingo el 50 % de sufragios necesarios
para ganar sin tener que recurrir a la segunda vuelta.
CORTOS
-Los colombianos acudirán nuevamente mañana a las urnas. Será la
segunda de cuatro elecciones en un mismo año (apostando a que se
realizará una segunda vuelta para elegir presidente).
-Contar con 18 candidatos a l presidencia de la República es un
hecho sin precedentes en la historia colombiana. Hace parte, sin
duda, de una transición política que prentende acabar con el
sistema de alternacia liberal-conservadora hasta ahora vigente en
la práctica.
- Los dieciocho candidatos no significan, necesariamente,
dieciocho opciones. A la hora de las alternativas , por lo menos
13 candidatos se quedan fuera.
-Así las cosas nos quedamos con 5 candidatos con "perfil". Entre
ellos, Ernesto Samper (liberal), Andrés Pastrana (conservador) y
Antonio Navarro Wolf (Alianza Democrática),..
-Los programas y propuestas de estos candidatos arroja como
conclusión que en el fondo no difieren en nada, y en la forma
difieren muy poco. La aplicación del modelo económico neoliberal
continuará.
-Matices más, colores menos, las políticas contra el narcotráfico
mantendrán la propuesta gavirista. Aquí la diferencia mayor la
establecen Maza Márquez y Parejo González, que negarían cualquier
posibilidad de negociación con el narcotráfico o la delincuencia
(política de sometimiento a la justicia).
MAS MATICES QUE COLORES
1. En contexto
Los colombianos acudirán nuevamente mañana a las urnas.
Será la segunda de cuatro elecciones en un mismo año (apostando a
que se realizará una segunda vuelta para elegir presidente).
Ubicar el contexto en el que se llevarán a cabo estas elecciones,
que corresponden a la primer vuelta presidencial, obliga a
mencionar por lo menos tres aspectos:
* Todas las elecciones de 1994 se rigen por la Constitución de
1991, que establece un sistema electoral completamente distinto
al que había regido hasta ahora.
Por ejemplo, es la primera vez que se elegirá vicepresidente; es
la primera vez que se elegirán, por voto popular, los
gobernadores de los departamentos (provincias), las curules en la
Cámara y el Senado se definieron por cocientes y
circunscripciones nacionales, etc.
Todos los procesos electorales del año ponen a prueba una nueva
mecánica electoral que, en teoría, busca garantizar una
democracia más representativa.
Habrá que esperar los resultados de todos los procesos para
evaluar el funcionamiento de dicha mecánica.
Lo que hasta ahora es claro es que un alto porcentaje de los
electores no supo cómo debía votar en las legislativas, y no sabe
claramente en qué consiste, o por qué sería necesaria una segunda
vuelta en las presidenciales.
** El panorama de inseguridad, paramilitarismo, grupos armados de
todos los signos, narcotráfico e impunidad, sigue vigente.
La violencia sigue siendo preocupación fundamental de los
colombianos y acabar con ella sigue siendo aún una esperanza.
La paz todavía está por venir.
*** Un alto índice desempleo, un campo abandonado y el
desestímulo a la producción agrícola -consecuencias del esquema
neoliberal de la administración Gaviria-, una enorme deuda social
y un polémico proceso de apertura caracterizan de modo general la
situación a la que tendrá que hacerle frente cualquier de los
candidatos que llegue a la presidencia.¿Por dónde van las
propuestas?2.
OPCIONES-TEMAS- CAMPAÑAS: demasiadas coincidencias. Para
comenzar, hay que reconocer que contar con 18 candidatos a l
presidencia de la República es un hecho sin precedentes en la
historia colombiana.
Hace parte, sin duda, de una transición política que prentende
acabar con el sistema de alternacia liberal-conservadora hasta
ahora vigente en la práctica.También hay que reconocer que
dieciocho candidatos no significan, necesariamente, dieciocho
opciones.
A la hora de las alternativas , por lo menos 13 candidatos se
quedan fuera.
Y tal descalificación tiene que ver no solamente con sus
posibilidades concretas de ganar sino porque, evidentemente, los
colombianos no parecen ver en ellos el perfil que desearían para
su presidente.Así las cosas nos quedamos con 5 candidatos con
"perfil", por decirlo de alguna manera: Ernesto Samper (liberal),
Andrés Pastrana (conservador), Antonio Navarro Wolf (Alianza
Democrática), Enrique Parejo Gónzalez (conservador independiente)
y Miguel Maza Márquez (ex-director del Departamento
Administrativo de Seguridad DAS).
Los cinco, además, fueron víctimas directas de la violencia
desatada narcoterrorista durante las elecciones de 1990.La
revisión de programas y propuestas de estos cinco presidenciables
arroja como conclusión que en el fondo no difieren en nada, y en
la forma difieren muy poco.
La aplicación del modelo económico neoliberal continuará, con un
matiz de intención por atender mejor al campo y generar empleo.
La inversión social se menciona, sin mucha claridad en las
propuestas, justamente porque el modelo no parece permitir
ninguna claridad sobre este aspecto.Matices más, colores menos,
las políticas contra el narcotráfico mantendrán la propuesta
gavirista.
Aquí la diferencia mayor la establecen Maza Márquez y Parejo
González, que negarían cualquier posibilidad de negociación con
el narcotráfico o la delincuencia (política de sometimiento a la
justicia).Las ofertas sobre empleo, salud, vivienda, educación,
gasto social, no pasan de las fórmulas ya conocidas y repetidas
por años: "universalización de la educación básica", "acceso a
una vivienda digna para mejorar la calidad de vida".
"Seguridad social integral", "priorizar el gasto social".
La variación más llamativa en este terreno la hizo Samper, para
caer en una tentación populista: ofrecer un millón y medio de
nuevos empleos.La observación de los programas conduce también,
hay que decirlo, a admitir que la propuesta más integral y
concreta sobre todo en lo que se refiere al proceso de paz con la
guerrilla y su relación directa con soluciones para el campo en
todos los aspectos, es la de Antonio Navarro Wolf.
Sin embargo, Navarro representa también la más reciente y
significativa de las frustraciones nacionales por construir una
alternativa decorosa al bipartidismo.Estas cinco opciones, a la
hora de las encuestas y las probabilidades reales, se reducen a
dos: Ernesto Samper y Andrés Pastrana.
El bipartidismo sigue campante, con un elemento más: la contienda
queda reducida a las figuras de estos dos candidatos, no así a
sus propuestas que, de las cinco, son las que menos se
diferencian.3.
LAS NOVEDADES:
Una más nuevas que otras Aunque las 18 candidaturas
presidenciales queden reducidas a dos, sí es una novedad que los
colombianos tengan ante sí un abanico tan amplio.
En todo caso, sería un logro mínimo de la nueva constitución y
por ello, una novedad en el panorama político colombiano que
ahora cuenta con partidos para todos los gustos: ecológicos,
cristianos, fascistas, cívicos, independientes, etc.En contraste
con la última campaña presidencial, en la que la violencia obligó
a los candidatos a moverse en recintos cerrados y a reducirse a
la pantalla de televisión, en esta oportunidad todos volvieron a
la plaza pública, a las concentraciones masivas, a los recorridos
por el país.
Las campañas volvieron a las calles.
Segunda novedad.Finalmente y aunque todo lo anterior es cierto,
no lo es menos que el trabajo de marketing y "maquillaje", en
particular de los dos candidatos con mayor opción, se afianzó
como modelo para "hacer política": encuestas, lemas, televisión e
imagen le ganaron la partida al enfrentamiento de ideas, al
debate y a la contienda política.
TIEMPOS Y GENTE
"Es el tiempo de la gente". Palabras más, palabras menos, así
rezaban los logans de Samper y Pastrana.
Lo increíble es que, mientras los candidatos pregonaban esto, el
70% de los colombianos se abstuvo de votar en las legislativas y
muy probablemente, el nivel de abstencionismo en las
presidenciales llegue a un porcentaje similar: el desgano de los
colombianos ante tanto "bombardeo" y tan pocas diferencias, es
evidente.
Ante tal contradicción cabe preguntarse: ¿en qué tiempo está la
gente?Al parecer, los colombianos están más preocupados -y con
razón-, por elegir a sus alcaldes y gobernadores, que por elegir
presidente.
A la luz de los sondeos y las encuestas, parecería que prefieren
ver el Mundial de Fútbol tranquilamente y esperar Octubre para
decidir quiénes ejercerán los poderes locales y regionales.
Es allí donde la gente ve posibilidades más claras de encontrar
solución a problemas inmediatos.
Es en lo local donde el interés de los colombianos se va
concentrando cada vez más.
Es en los municipios y en las regiones donde la gente sí siente,
en serio, que puede definir su tiempo: es que hay tiempos...y hay
gente. (12A)
se escogerá al sucesor del presidente liberal César Gaviria, las
encuestas de intención de voto revelan que éstos serán los
comicios más reñidos de toda la historia política de Colombia.
Los diferentes sondeos realizados desde el año pasado han
mostrado un duelo muy cerrado entre los dos principales
opcionados, el liberal Ernesto Samper y el conservador Andrés
Pastrana. Queda claro que ninguno de los pretendientes a la
presidencia obtendrá este domingo el 50 % de sufragios necesarios
para ganar sin tener que recurrir a la segunda vuelta.
CORTOS
-Los colombianos acudirán nuevamente mañana a las urnas. Será la
segunda de cuatro elecciones en un mismo año (apostando a que se
realizará una segunda vuelta para elegir presidente).
-Contar con 18 candidatos a l presidencia de la República es un
hecho sin precedentes en la historia colombiana. Hace parte, sin
duda, de una transición política que prentende acabar con el
sistema de alternacia liberal-conservadora hasta ahora vigente en
la práctica.
- Los dieciocho candidatos no significan, necesariamente,
dieciocho opciones. A la hora de las alternativas , por lo menos
13 candidatos se quedan fuera.
-Así las cosas nos quedamos con 5 candidatos con "perfil". Entre
ellos, Ernesto Samper (liberal), Andrés Pastrana (conservador) y
Antonio Navarro Wolf (Alianza Democrática),..
-Los programas y propuestas de estos candidatos arroja como
conclusión que en el fondo no difieren en nada, y en la forma
difieren muy poco. La aplicación del modelo económico neoliberal
continuará.
-Matices más, colores menos, las políticas contra el narcotráfico
mantendrán la propuesta gavirista. Aquí la diferencia mayor la
establecen Maza Márquez y Parejo González, que negarían cualquier
posibilidad de negociación con el narcotráfico o la delincuencia
(política de sometimiento a la justicia).
MAS MATICES QUE COLORES
1. En contexto
Los colombianos acudirán nuevamente mañana a las urnas.
Será la segunda de cuatro elecciones en un mismo año (apostando a
que se realizará una segunda vuelta para elegir presidente).
Ubicar el contexto en el que se llevarán a cabo estas elecciones,
que corresponden a la primer vuelta presidencial, obliga a
mencionar por lo menos tres aspectos:
* Todas las elecciones de 1994 se rigen por la Constitución de
1991, que establece un sistema electoral completamente distinto
al que había regido hasta ahora.
Por ejemplo, es la primera vez que se elegirá vicepresidente; es
la primera vez que se elegirán, por voto popular, los
gobernadores de los departamentos (provincias), las curules en la
Cámara y el Senado se definieron por cocientes y
circunscripciones nacionales, etc.
Todos los procesos electorales del año ponen a prueba una nueva
mecánica electoral que, en teoría, busca garantizar una
democracia más representativa.
Habrá que esperar los resultados de todos los procesos para
evaluar el funcionamiento de dicha mecánica.
Lo que hasta ahora es claro es que un alto porcentaje de los
electores no supo cómo debía votar en las legislativas, y no sabe
claramente en qué consiste, o por qué sería necesaria una segunda
vuelta en las presidenciales.
** El panorama de inseguridad, paramilitarismo, grupos armados de
todos los signos, narcotráfico e impunidad, sigue vigente.
La violencia sigue siendo preocupación fundamental de los
colombianos y acabar con ella sigue siendo aún una esperanza.
La paz todavía está por venir.
*** Un alto índice desempleo, un campo abandonado y el
desestímulo a la producción agrícola -consecuencias del esquema
neoliberal de la administración Gaviria-, una enorme deuda social
y un polémico proceso de apertura caracterizan de modo general la
situación a la que tendrá que hacerle frente cualquier de los
candidatos que llegue a la presidencia.¿Por dónde van las
propuestas?2.
OPCIONES-TEMAS- CAMPAÑAS: demasiadas coincidencias. Para
comenzar, hay que reconocer que contar con 18 candidatos a l
presidencia de la República es un hecho sin precedentes en la
historia colombiana.
Hace parte, sin duda, de una transición política que prentende
acabar con el sistema de alternacia liberal-conservadora hasta
ahora vigente en la práctica.También hay que reconocer que
dieciocho candidatos no significan, necesariamente, dieciocho
opciones.
A la hora de las alternativas , por lo menos 13 candidatos se
quedan fuera.
Y tal descalificación tiene que ver no solamente con sus
posibilidades concretas de ganar sino porque, evidentemente, los
colombianos no parecen ver en ellos el perfil que desearían para
su presidente.Así las cosas nos quedamos con 5 candidatos con
"perfil", por decirlo de alguna manera: Ernesto Samper (liberal),
Andrés Pastrana (conservador), Antonio Navarro Wolf (Alianza
Democrática), Enrique Parejo Gónzalez (conservador independiente)
y Miguel Maza Márquez (ex-director del Departamento
Administrativo de Seguridad DAS).
Los cinco, además, fueron víctimas directas de la violencia
desatada narcoterrorista durante las elecciones de 1990.La
revisión de programas y propuestas de estos cinco presidenciables
arroja como conclusión que en el fondo no difieren en nada, y en
la forma difieren muy poco.
La aplicación del modelo económico neoliberal continuará, con un
matiz de intención por atender mejor al campo y generar empleo.
La inversión social se menciona, sin mucha claridad en las
propuestas, justamente porque el modelo no parece permitir
ninguna claridad sobre este aspecto.Matices más, colores menos,
las políticas contra el narcotráfico mantendrán la propuesta
gavirista.
Aquí la diferencia mayor la establecen Maza Márquez y Parejo
González, que negarían cualquier posibilidad de negociación con
el narcotráfico o la delincuencia (política de sometimiento a la
justicia).Las ofertas sobre empleo, salud, vivienda, educación,
gasto social, no pasan de las fórmulas ya conocidas y repetidas
por años: "universalización de la educación básica", "acceso a
una vivienda digna para mejorar la calidad de vida".
"Seguridad social integral", "priorizar el gasto social".
La variación más llamativa en este terreno la hizo Samper, para
caer en una tentación populista: ofrecer un millón y medio de
nuevos empleos.La observación de los programas conduce también,
hay que decirlo, a admitir que la propuesta más integral y
concreta sobre todo en lo que se refiere al proceso de paz con la
guerrilla y su relación directa con soluciones para el campo en
todos los aspectos, es la de Antonio Navarro Wolf.
Sin embargo, Navarro representa también la más reciente y
significativa de las frustraciones nacionales por construir una
alternativa decorosa al bipartidismo.Estas cinco opciones, a la
hora de las encuestas y las probabilidades reales, se reducen a
dos: Ernesto Samper y Andrés Pastrana.
El bipartidismo sigue campante, con un elemento más: la contienda
queda reducida a las figuras de estos dos candidatos, no así a
sus propuestas que, de las cinco, son las que menos se
diferencian.3.
LAS NOVEDADES:
Una más nuevas que otras Aunque las 18 candidaturas
presidenciales queden reducidas a dos, sí es una novedad que los
colombianos tengan ante sí un abanico tan amplio.
En todo caso, sería un logro mínimo de la nueva constitución y
por ello, una novedad en el panorama político colombiano que
ahora cuenta con partidos para todos los gustos: ecológicos,
cristianos, fascistas, cívicos, independientes, etc.En contraste
con la última campaña presidencial, en la que la violencia obligó
a los candidatos a moverse en recintos cerrados y a reducirse a
la pantalla de televisión, en esta oportunidad todos volvieron a
la plaza pública, a las concentraciones masivas, a los recorridos
por el país.
Las campañas volvieron a las calles.
Segunda novedad.Finalmente y aunque todo lo anterior es cierto,
no lo es menos que el trabajo de marketing y "maquillaje", en
particular de los dos candidatos con mayor opción, se afianzó
como modelo para "hacer política": encuestas, lemas, televisión e
imagen le ganaron la partida al enfrentamiento de ideas, al
debate y a la contienda política.
TIEMPOS Y GENTE
"Es el tiempo de la gente". Palabras más, palabras menos, así
rezaban los logans de Samper y Pastrana.
Lo increíble es que, mientras los candidatos pregonaban esto, el
70% de los colombianos se abstuvo de votar en las legislativas y
muy probablemente, el nivel de abstencionismo en las
presidenciales llegue a un porcentaje similar: el desgano de los
colombianos ante tanto "bombardeo" y tan pocas diferencias, es
evidente.
Ante tal contradicción cabe preguntarse: ¿en qué tiempo está la
gente?Al parecer, los colombianos están más preocupados -y con
razón-, por elegir a sus alcaldes y gobernadores, que por elegir
presidente.
A la luz de los sondeos y las encuestas, parecería que prefieren
ver el Mundial de Fútbol tranquilamente y esperar Octubre para
decidir quiénes ejercerán los poderes locales y regionales.
Es allí donde la gente ve posibilidades más claras de encontrar
solución a problemas inmediatos.
Es en lo local donde el interés de los colombianos se va
concentrando cada vez más.
Es en los municipios y en las regiones donde la gente sí siente,
en serio, que puede definir su tiempo: es que hay tiempos...y hay
gente. (12A)
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