Hubo quienes no dejaron el luto para marchar por la paz. El papá de Paúl Fernando Navarro, asesinado en la Villa Flora con un picahielo, vistió todo de negro. Cerca, 30 compañeros de SicologÃa de Paúl llevaban camisetas blancas estampadas con su rostro.
Junto a miles de personas partieron de La Carolina, después de rezar un Padrenuestro y de un ¡viva la marcha! del padre Fernando Rea. Detrás de la chiva quiteña que inauguró la movilización, Ricardo Morales, de dos años, cargó un cartel escrito por su abuela Aura: âQuiero crecer sin miedoâ. Ambos llegaron desde Turubamba. Ricardo caminó los cuatro kilómetros sin protestar hasta El Arbolito.
â¡Cuántos guambritos!â, comentó al verlos pasar âapuraditos" MarÃa Presentación GarcÃa, de 62 años, quien perdió a su hijo mayor en la conscripción; muchos lucÃan camisetas, pantalones y hasta zapatos blancos, mostrando leyendas originales: âLa minorÃa más importante es el ser humanoâ.
De los barrios âde la parroquia del padre Caroloâ, estaban 50 delegados. Pero no son todos: âSon como 600 sectores solo en el sur, donde también la gente vive actos de violencia diariosâ, dijo Hugo Zapata, morador. âDe toda condición social, inmigrantes, negros, indios, personas con discapacidad, a todos nos afectaâ, completó otro. En la Cordero se sumaron 20 del Comité Barrial de La Mariscal.
Los que no caminaron esperaron en las veredas sin dejar de aplaudir. Las niñas de la escuela Numa Pompilio hicieron un cordón humano desde la Orellana. Los alumnos del Colegio Militar reconocieron enseguida en la foto a Jonathan Zambrano Avilés, compañero de aula, asesinado por su padrastro: âVe, el Johathanâ. âSi lo que queremos es desahogarnos, lo logramosâ, pensó Mirtha C., quien aún teme revelar su nombre por miedo a la represalia, igual coreó: âPena de muerte a los delincuentesâ.
En la esquina de la Amazonas y Colón, Mario Quintero, comerciante, se fijó bien en los participantes: âDel Estado solo están los policÃas, delegaciones del BEDE, de la Comisión de Control de la Corrupción...; eso reafirma que ésta es una marcha de la sociedad civilâ. (LM)
En la Cruz del Papa todo estuvo organizado
La PolicÃa participó con la banda y 50 uniformados
El bus 2 590 de la cooperativa Catar se detuvo frente a la Cruz del Papa a las 10:00. La mayorÃa de los pasajeros, vestidos de blanco, se bajaron y se integraron a la concentración. La consigna fue caminar por la paz.
Se repartÃan globos blancos, carteles y calendarios a la gente que ingresaba por los costados de La Carolina. Doce personas llegaron desde El Puyo, otro grupo vino de la Villa Flora, San Roque y la América. Estuvieron representantes de las compañÃas de seguridad, colegios, universidades, organizaciones de voluntariado, entidades públicas y privadas.
La corporación Avise dio la partida, a las 11:20. (PC)
La gente se desahoga en El Arbolito
Se recogieron firmas de apoyo a la Corporación Avise
El grito "no más violencia" se hizo escuchar en el parque El Arbolito, desde las 12:00. Ahà se congregaron los participantes de la Marcha por la Vida y la Seguridad para exigir a las autoridades el cumplimiento de sus responsabilidades.
La canción Mi ciudad y el minuto de silencio por los ausentes llegaron a Olga Encarnación, de 60 años, quien no dejó de rezar y llorar durante las dos horas que duró el encuentro. No lo hacÃa por nadie en particular, sino "por todos".
Todos aplaudÃan, chifleaban y gritaban consignas. "Es un desahogo porque ya no aguantamos más a la delincuencia; debemos reunirnos periódicamente y estar vigilantes", dijo uno de los asistentes. (PC)
La ciudadanÃa exige respuestas con el puño firme
Muchos no se quedaron en la concentración. No querÃan escuchar a las autoridades
Fausto Cordovez Chiriboga no descansó un solo momento. Encabezó la marcha y llegó hasta El Arbolito cargado de las energÃas transmitidas por los abrazos de solidaridad que recibió en el recorrido.
Habló en representación de la sociedad civil y lo hizo con fuerza, al recordar el Quito alegre, generoso y contador de cachos âdesplazado ahora por la violenciaâ. Por eso, âhoy Quito por la Patria y la Patria con Quitoâ.
âEste pueblo de las alcabalas, del 10 de Agosto que ha abierto los brazos a la libertad, que no aceptó tiranÃas no puede aceptar la tiranÃa de la muerte, de los violentos y de los malvadosâ, dijo Cordovez, al tiempo de manifestar que durante la marcha escuchó un consigna que le estremeció: âCon Quito no se juegaâ. Fue entonces cuando la multitud estalló en un solo grito.
Finalizó con un solo mensaje: âPor favor unirse, ser solidarios. Si un vecino está en peligro que el de al lado le ayude, que se conozcan entre todos, que se den la mano porque todos somos hermanosâ.
El presidente de la corporación Avise, Guillermo Molina, fue el encargado de dar lectura a la carta que contiene cuatro puntos que exigen compromisos a las autoridades, quienes no intervinieron públicamente, pero sà individualmente.
El ministro de Gobierno, Rodolfo Barniol, mencionó que estuvo presente porque apoya la iniciativa surgida desde la comunidad, mientras que el alcalde Paco Moncayo anunció una reunión inmediata con los representantes de Avise. (PC)
Los pedidos de la comunidad
1. Que se declare la seguridad ciudadana como polÃtica de Estado, y que se destinen recursos en el presupuesto de 2003.
2. Que todas las autoridades, de acuerdo con el mandato constitucional, cumplan eficientemente sus responsabildades. Que el alcalde Paco Moncayo, conjuntamente con la PolicÃa Nacional, lidere este proceso, y que forme una comisión, que tendrá la misión de planificar, ejecutar y difundir la transformación que iniciamos hoy.
3. Que el Consejo Nacional de la Judicatura ejerza control para la adecuada administración de justicia. Que el Congreso Nacional estudie y apruebe enseguida todas las reformas pertinentes sobre la Legislación Penal. Que se imparta en las instituciones educativas la materia de CÃvica.
4. Que haya un rÃgido control fronterizo y una rutina de control de documentos en todo el paÃs y la deportación inmediata de los indocumentados. (GV)
LOS TESTIMONIOS
Por mi hijo
Alicia Aguirre es madre de familia
"Salà a esta marcha por mi hijo. TenÃa 24 años y estaba con su novia cuando lo asaltaron, lo llevaron más arriba de El Bosque, donde dos individuos lo apuñalaron y a ella la violaron. Ni siquiera le robaron el carro. Nunca dimos con los asesinos. La PolicÃa me dijo que no denunciara por resguardar mi integridad, a mà no me importó, lo hice".
Por los niños
Fanny Yumbla, maestra de primaria
"En la escuela donde trabajo, los padres de familia me cuentan sobre violaciones a niños y niñas, es el problema más común y nadie hace nada. Pero eso no es todo: cuando recién empezamos con la escuela nos robaron dos veces, se llevaron la cocina, la refrigeradora, la vajilla y los tanques de gas. Nunca los recuperamos".
Por el control
Vicente López, hotelero y también vendedor
"En el almacén que tengo en la Seis de Diciembre y Los Pinos ya me van asaltando ocho veces, y a mano armada. En una ocasión hirieron a mi hijo y los clientes fueron golpeados. Necesitamos que los jueces sean parte de la solución y que no se dejen llevar por los partidos polÃticos, en todo caso que alguien vigile sus acciones".
Por el vecino
Gladys Pino, de la tercera edad
"Este es un reclamo por todos los pobres, que somos los que más sufrimos. En la casa de al lado, de la familia BenÃtez que vive en la PÃo XII, les golpearon la puerta, luego les lanzaron gas, y en ese momento se llevaron todo lo que pudieron. Eran más de cinco asaltantes, la PolicÃa llegó una hora más tarde, por suerte nadie salió herido."
Por mi amigo
Tony Tapia, alumno de la U. Central
"Yo estoy aquà por mi compañero Paúl Navarro, lo asaltaron y asesinaron con un picahielo en la Villa Flora. A mà una vez me asaltaron por Miraflores: eran cuatro personas que se me acercaron y me quitaron la billetera porque no tenÃa nada más, yo no me resistÃa, aunque uno no debe reaccionar, es preferible para evitar algo más grave".
Por la justicia
Marcelo Guerra, dueño de una empresa
"Me han robado siete carros de la casa y de la oficina, nunca los he recuperado. Más ha sido el trámite, pagar al abogado, que el inspector no asoma, en fin... Los ciudadanos pagamos impuestos, lo que nos da el derecho a que nos protejan. La única solución es ser radical con los asaltantes y asesinos y exigir mejores leyes." (PAG)