Quito. 17 may 96. Estamos a las puertas del partido entre los
seleccionados de Ecuador y Argentina, correspondiente a la
segunda fecha de las eliminatorias para el Mundial de Francia
98. El cotejo se realizará en el estadio Olímpico Atahualpa de
Quito, el domingo 2 de junio.
Hace casi 40 años, para ser exactos el domingo 3 de febrero de
1957, se presentó en el estadio de El Batán el afamado Boca
Juniors de Argentina. La gerencia de la Asociación de Fútbol
No Amateur de Pichincha (AFNA) hizo un "enorme" esfuerzo para
contratar al conjunto gaucho.
El ingeniero Germán Dávila pagó a los directivos boquenses 100
mil sucres por la presentación del equipo. Es decir que la
actuación del conjunto significaba algo así como mil sucres
por minuto de juego.
El valor de las localidades fue: 25 sucres la tribuna, 12 la
media tribuna, 10 la general y 4 la media general. Hubo más de
20.000 personas en el estadio.
El viernes 1 de febrero arribó a Quito la delegación boquense.
AFNA facilitó buses para que los aficionados fueran a dar la
bienvenida a los astros visitantes.
Boca Juniors, el equipo más popular de Argentina, traía como
carta de presentación el haber conquistado 14 veces el título
de campeón de su país. El conjunto fue fundado el 13 de abril
de 1905. Esta era su nómina estelar: Oswaldo Ayala, Juan
Carlos Colman, Federico Edwars, Luis Cardozo, Francisco
Lombardo, Eliseo Mouriño, Antonio Rattín, Domingo Natiello,
José Marinovich, Vinicio Acosta, José "Pepino" Borello,
Eduardo Senés, Oswaldo Zubeldía, Fausto Roselló, Antonio
Pérsico, Rafaél Souto y Perfecto Rodríguez.
No estuvieron en el partido Antonio Valentín Angelillo,
llamado a la selección de su país que iría al Sudamericano de
Lima; el arquero cantor, Julio Elías Mussimesi, y el
legendario Natalio Pescia, que se habían lesionado.
Cuatro de ellos estuvieron en la selección argentina que
intervino en el Campeonato Mundial de 1958 en Suecia:
Mussimesi, Edwars, Lombardo y Mouriño
Para enfrentar a la escuadra argentina, AFNA convocó a la
selección de Pichincha y nombró como entrenador a Hernán
"Compadre" Salgado. Fue tomado como base el Deportivo Quito,
campeón de 1956. Las prácticas se realizaron en el estadio de
El Ejido.
EL PARTIDO
Con el arbitraje de Rosendo Benalcázar Espinoza, los equipos
presentaron las siguientes alineaciones:
Boca Juniors: Ayala; Barberis, Colman y Edwars; Mouriño y
Natiello; Rodríguez, Zubeldía, Borello, Roselló y Senés.
Selección de Pichincha: Raúl Jiménez; Eduardo Zambrano,
Bolívar Mantilla y Stalin Charpantier; Carlos Sáez (argentino
que jugaba en el España) y Juan Ruales; Francisco Almeida,
Carlos Guzmán (argentino del Deportivo Quito), Ernesto Guerra,
Santiago Rivas (paraguayo de LDU) y Gonzalo Pozo.
Boca Juniors confirmó su favoritismo y a los cinco minutos de
juego se puso en ventaja con un gol logrado por Fausto
Roselló. Un cuarto de hora sensacional realizó el elenco
visitante. ¿Presagio de una goleada?
Cuando se contabilizaban 15 minutos, Francisco Almeida, con
potente tiro libre ejecutado desde unos 25 metros, venció al
arquero Ayala y señaló el empate. Justa alegría entre el
público.
Pero las cosas no quedaron ahí. Cuatro minutos después, a los
19, Santiago Rivas cedió pase al mismo "loro" Almeida, quien
con tiro rasante y cruzado batió otra vez el pórtico
argentino. ¡Increíble! El equipo de casa comenzaba a escribir
una página brillante para los colores oro y grana.
En el segundo tiempo hubo una serie de cambios. En Boca
Juniors Lombardo por Barberis, Marinovich por Mouriño, Souto
por Rodríguez y Pérsico por Borello.
Hernán Salgado también introdujo variantes en el seleccionado
de Pichincha: Gonzalo "Patallucha" Cevallos por Raúl "Capacho"
Jiménez, que salió lesionado; César Maldonado por Eduardo
Zambrano y Gem Rivadeneira por Santiago Rivas. En la banca del
equipo de casa quedaron otros buenos valores: Armando
Navarrete, Rodrigo Armendáriz, Leonardo Palacios, Clemente
Rodríguez, Bolívar Vivero, Víctor Cevallos y Eduardo Bermúdez.
Pichincha defendía con empeño y decisión la ventaja lograda.
Boca Juniors pugnaba por lograr la igualdad. En los minutos
finales vino un nuevo gol, el cuarto del partido. A los 42
minutos Gonzalo Pozo gestó el tercer tanto de Pichincha,
superó a Lombardo y entregó la pelota a Carlos "el dibujante"
Guzmán. Este combinó con Francisco Almeida que entró al área
rival como auténtica saeta, puso un tiro violento, rasante
para vencer otra vez el pórtico visitante y asegurar el
triunfo capitalino. El 3-1 final quedó escrito en los anales
del deporte de Pichincha.
Héroe de esa conquista inolvidable fue Francisco Almeida,
joven valor de apenas 21 años de edad. Se había iniciado en el
Atlanta Liga de Chimbacalle y luego pasó al España. Como hecho
curioso se señala que entrenaba en la punta izquierda y en los
partidos actuaba en la punta derecha. Murió muy jóven.
Luego del partido, la Central Deportiva Obrera de Chimbacalle
le entregó una mención de honor.
RECONOCIERON DERROTA
La delegación argentina viajó luego a Colombia para realizar
una serie de seis partidos. José E. Pfleger, presidente de la
embajada boquense, entregó al de AFNA, Pablo Guerrero, un
banderín y una carta para Francisco Almeida, quien había
viajado a Guayaquil la víspera, el martes 5 de febrero, con
otros seis compañeros para integrarse a la preselección del
Ecuador que iría al Sudamericano de 1957 en Lima.
La nota en mención decía textualmente: "Sin menoscabo del
elogio de todos los integrantes de la selección local y del
equipo boquense, destaca la eficaz actuación de uno de los
jugadores, don FRANCISCO ALMEIDA, autor de los tres tantos que
dieron la victoria a la selección de Pichincha.
"Halaga siempre una victoria, mas es también muy importante
saber perder. Y Boca Juniors, por mi intermedio, como
presidente de la delegación, se inclina reverente ante su
ocasional vencedor. Y si en verdad nos hubiera complacido
obtener el triunfo, también nos satisface haber sido parte de
esa lucha y brindar la oportunidad de que toda la afición
deportiva ecuatoriana viviera un día de enorme satisfacción,
cuyo eco se prolongará en el tiempo por largo rato.
"Queremos adherirnos a ese júbilo, concretándolo así: hacer
entrega al hombre símbolo de la victoria, don Paco Almeida, de
un banderín con los colores de nuestra divisa Azul y Oro, de
tan grande popularidad en Argentina.
"Que ese recuerdo, carente de todo valor material, acompañe a
Almeida en el futuro y sea augurio de nuevos éxitos, en todos
los órdenes, para toda la nación ecuatoriana, que tan
gentilmente nos recibiera en su seno. Que encuentros como el
del domingo último sean un motivo de acercamiento entre
representantes de pueblos hermanos son nuestros más caros
deseos.
"Hubiéramos querido hacer entrega personal, en acto público,
de este modesto presente, mas la ausencia del homenajeado, con
motivo de su traslado a Guayaquil como integrante del plantel
de la selección nacional que competirá próximamente en el
torneo Sudamericano lo impide.
"Lo pongo en sus manos encareciéndole lo haga llegar a destino
en la oportunidad y forma que usted lo disponga".
Atentamente (f) José E. Pfleger.
PRIMERA DERROTA
- Siete de los integrantes de la selección de Pichincha habían
sido convocados para el representativo ecuatoriano que iría al
Sudamericano de Lima: Bolívar Mantilla, Juan Ruales y Ernesto
Guerra (Deportivo Quito), Eduardo Zambrano y Gem Rivadeneira
(LDU), Francisco Almeida y Leonardo Palacios (España).
- Una agencia local invitaba a concurrir al evento por
realizarse en la capital peruana: "10 días en Lima, 5
reuniones del campeonato sudamericano, incluido el partido
inaugural Perú vs. Ecuador, viaje en TAN Airlines. Todo por $
3.250".
- Antes de Boca Juniors, cinco equipos argentinos habían
jugado en Quito.
- 14 de enero de 1940. Estadio de El Ejido: Atlanta 4 -
Gimnástico 4.
- 19 de febrero de 1951. Estadio de El Ejido: San Lorenzo de
Almagro 2 - Selección de Pichincha 1.
- 6 de diciembre de 1952. Estadio Olímpico de El Batán:
Deportivo Cali 2 - Huracán 1.
- 26 de enero de 1956. Estadio de El Ejido: Atahualpa 2 -
Tigre 2.
- 24 de junio de 1956. Estadio Olímpico de El Batán:
Estudiantes de la Plata 3 - Aucas 2.
LOS PROTAGONISTAS 39 AÑOS DESPUES
Raúl "Capacho" Jiménez (Liga Deportiva Universitaria), Ernesto
"Trompudo" Guerra (Deportivo Quito), Gonzalo "Patallucha"
Cevallos (Deportivo Quito), Juan "Negro" Ruales (Deportivo
Quito), Víctor Cevallos (Aucas) y Rosendo Benalcázar (árbitro
del partido) volvieron su pensamiento hacia 39 años atrás,
cuando un mediodía del 3 de febrero de 1957, superaron
ampliamente al popular cuadro "xeneise" de Boca Juniors.
Raúl Jiménez era uno de los más emocionados al recordar su
actuación en ese encuentro. El manabita, apodado "Capacho",
jugó solo el primer tiempo debido a que salió lesionado por un
pisotón de un argentino en una de sus manos. Recuerda que el
gol boquense fue un gran remate de tiro libre. "Después hice
atajadas inolvidables", recordó el de Bahía de Caráquez.
El famoso "Patallucha" Cevallos reemplazó a "Capacho" en la
segunda etapa, y terminó con su arco invicto en aquel juego.
Destacó que los tres extranjeros que apoyaron al equipo se
acoplaron perfectamente a los nacionales.
También recordó los viejos tiempos Víctor Cevallos. Un ex
auquista que también fue convocado al partido, pero apoyó
desde la banca a sus compañeros.
Uno de los más expresivos y conversadores fue, sin duda, Juan
Ruales. Figura del Deportivo Quito en los años cincuenta.
Aclaró que Francisco Almeida, el autor de los goles
pichinchanos, estuvo bendecido ese partido, "porque sus goles
fueron de factura mundial", señaló. Para él, otro factor
importante de su tiempo, fue la cultura de los deportistas.
Todos ellos recibieron una formación integral.
Ernesto Guerra, famoso por hablar mucho, dentro y fuera de la
cancha -de ahí su sobrenombre de "Trompudo"- cree que las
características fundamentales de los futbolistas de esa época
eran "el amor y el respeto a la camiseta", dijo con seguridad.
Guerra cree que un deportista, motivado más por el cariño a
los colores que defiende, puede rendir mucho más que otro que
solo piensa en ganar dinero. Luego pone al ejemplo de lo que
era Liga antes y lo que es en la actualidad: "Liga no
representa ahora a la Universidad Central como en aquellos
años, cuando Liga era el alma de los universitarios. Los
jugadores dejaban el alma por la Central, y los hinchas
apoyaban a la universidad, a ella y no a un club como lo hacen
ahora".
El referí del "match" fue Rosendo Benálcazar. El dice que ser
árbitro en esos años era muy distinto al referato actual. "No
teníamos tarjetas", señaló. Luego aclaró que solo expulsó una
vez a un jugador en su vida arbitral: fue a Gem Rivadeneira,
"en una decisión muy difícil", confesó.
Respecto al partido, Benalcázar dice que temió por la reacción
argentina luego de la ventaja local, pero después se
tranquilizó al ver la consistencia de la victoria final de
Pichincha.
Todos coincidieron en manifestar que nunca se achicaron y que
la altura pesó y pesa mucho. "No es una ventaja, es un
complemento", dijo Guerra. De ahí que para el partido con
Argentina debe existir un apoyo total e incondicional del
público y, sobre todo de la prensa, concluyeron. (DIARIO HOY)
seleccionados de Ecuador y Argentina, correspondiente a la
segunda fecha de las eliminatorias para el Mundial de Francia
98. El cotejo se realizará en el estadio Olímpico Atahualpa de
Quito, el domingo 2 de junio.
Hace casi 40 años, para ser exactos el domingo 3 de febrero de
1957, se presentó en el estadio de El Batán el afamado Boca
Juniors de Argentina. La gerencia de la Asociación de Fútbol
No Amateur de Pichincha (AFNA) hizo un "enorme" esfuerzo para
contratar al conjunto gaucho.
El ingeniero Germán Dávila pagó a los directivos boquenses 100
mil sucres por la presentación del equipo. Es decir que la
actuación del conjunto significaba algo así como mil sucres
por minuto de juego.
El valor de las localidades fue: 25 sucres la tribuna, 12 la
media tribuna, 10 la general y 4 la media general. Hubo más de
20.000 personas en el estadio.
El viernes 1 de febrero arribó a Quito la delegación boquense.
AFNA facilitó buses para que los aficionados fueran a dar la
bienvenida a los astros visitantes.
Boca Juniors, el equipo más popular de Argentina, traía como
carta de presentación el haber conquistado 14 veces el título
de campeón de su país. El conjunto fue fundado el 13 de abril
de 1905. Esta era su nómina estelar: Oswaldo Ayala, Juan
Carlos Colman, Federico Edwars, Luis Cardozo, Francisco
Lombardo, Eliseo Mouriño, Antonio Rattín, Domingo Natiello,
José Marinovich, Vinicio Acosta, José "Pepino" Borello,
Eduardo Senés, Oswaldo Zubeldía, Fausto Roselló, Antonio
Pérsico, Rafaél Souto y Perfecto Rodríguez.
No estuvieron en el partido Antonio Valentín Angelillo,
llamado a la selección de su país que iría al Sudamericano de
Lima; el arquero cantor, Julio Elías Mussimesi, y el
legendario Natalio Pescia, que se habían lesionado.
Cuatro de ellos estuvieron en la selección argentina que
intervino en el Campeonato Mundial de 1958 en Suecia:
Mussimesi, Edwars, Lombardo y Mouriño
Para enfrentar a la escuadra argentina, AFNA convocó a la
selección de Pichincha y nombró como entrenador a Hernán
"Compadre" Salgado. Fue tomado como base el Deportivo Quito,
campeón de 1956. Las prácticas se realizaron en el estadio de
El Ejido.
EL PARTIDO
Con el arbitraje de Rosendo Benalcázar Espinoza, los equipos
presentaron las siguientes alineaciones:
Boca Juniors: Ayala; Barberis, Colman y Edwars; Mouriño y
Natiello; Rodríguez, Zubeldía, Borello, Roselló y Senés.
Selección de Pichincha: Raúl Jiménez; Eduardo Zambrano,
Bolívar Mantilla y Stalin Charpantier; Carlos Sáez (argentino
que jugaba en el España) y Juan Ruales; Francisco Almeida,
Carlos Guzmán (argentino del Deportivo Quito), Ernesto Guerra,
Santiago Rivas (paraguayo de LDU) y Gonzalo Pozo.
Boca Juniors confirmó su favoritismo y a los cinco minutos de
juego se puso en ventaja con un gol logrado por Fausto
Roselló. Un cuarto de hora sensacional realizó el elenco
visitante. ¿Presagio de una goleada?
Cuando se contabilizaban 15 minutos, Francisco Almeida, con
potente tiro libre ejecutado desde unos 25 metros, venció al
arquero Ayala y señaló el empate. Justa alegría entre el
público.
Pero las cosas no quedaron ahí. Cuatro minutos después, a los
19, Santiago Rivas cedió pase al mismo "loro" Almeida, quien
con tiro rasante y cruzado batió otra vez el pórtico
argentino. ¡Increíble! El equipo de casa comenzaba a escribir
una página brillante para los colores oro y grana.
En el segundo tiempo hubo una serie de cambios. En Boca
Juniors Lombardo por Barberis, Marinovich por Mouriño, Souto
por Rodríguez y Pérsico por Borello.
Hernán Salgado también introdujo variantes en el seleccionado
de Pichincha: Gonzalo "Patallucha" Cevallos por Raúl "Capacho"
Jiménez, que salió lesionado; César Maldonado por Eduardo
Zambrano y Gem Rivadeneira por Santiago Rivas. En la banca del
equipo de casa quedaron otros buenos valores: Armando
Navarrete, Rodrigo Armendáriz, Leonardo Palacios, Clemente
Rodríguez, Bolívar Vivero, Víctor Cevallos y Eduardo Bermúdez.
Pichincha defendía con empeño y decisión la ventaja lograda.
Boca Juniors pugnaba por lograr la igualdad. En los minutos
finales vino un nuevo gol, el cuarto del partido. A los 42
minutos Gonzalo Pozo gestó el tercer tanto de Pichincha,
superó a Lombardo y entregó la pelota a Carlos "el dibujante"
Guzmán. Este combinó con Francisco Almeida que entró al área
rival como auténtica saeta, puso un tiro violento, rasante
para vencer otra vez el pórtico visitante y asegurar el
triunfo capitalino. El 3-1 final quedó escrito en los anales
del deporte de Pichincha.
Héroe de esa conquista inolvidable fue Francisco Almeida,
joven valor de apenas 21 años de edad. Se había iniciado en el
Atlanta Liga de Chimbacalle y luego pasó al España. Como hecho
curioso se señala que entrenaba en la punta izquierda y en los
partidos actuaba en la punta derecha. Murió muy jóven.
Luego del partido, la Central Deportiva Obrera de Chimbacalle
le entregó una mención de honor.
RECONOCIERON DERROTA
La delegación argentina viajó luego a Colombia para realizar
una serie de seis partidos. José E. Pfleger, presidente de la
embajada boquense, entregó al de AFNA, Pablo Guerrero, un
banderín y una carta para Francisco Almeida, quien había
viajado a Guayaquil la víspera, el martes 5 de febrero, con
otros seis compañeros para integrarse a la preselección del
Ecuador que iría al Sudamericano de 1957 en Lima.
La nota en mención decía textualmente: "Sin menoscabo del
elogio de todos los integrantes de la selección local y del
equipo boquense, destaca la eficaz actuación de uno de los
jugadores, don FRANCISCO ALMEIDA, autor de los tres tantos que
dieron la victoria a la selección de Pichincha.
"Halaga siempre una victoria, mas es también muy importante
saber perder. Y Boca Juniors, por mi intermedio, como
presidente de la delegación, se inclina reverente ante su
ocasional vencedor. Y si en verdad nos hubiera complacido
obtener el triunfo, también nos satisface haber sido parte de
esa lucha y brindar la oportunidad de que toda la afición
deportiva ecuatoriana viviera un día de enorme satisfacción,
cuyo eco se prolongará en el tiempo por largo rato.
"Queremos adherirnos a ese júbilo, concretándolo así: hacer
entrega al hombre símbolo de la victoria, don Paco Almeida, de
un banderín con los colores de nuestra divisa Azul y Oro, de
tan grande popularidad en Argentina.
"Que ese recuerdo, carente de todo valor material, acompañe a
Almeida en el futuro y sea augurio de nuevos éxitos, en todos
los órdenes, para toda la nación ecuatoriana, que tan
gentilmente nos recibiera en su seno. Que encuentros como el
del domingo último sean un motivo de acercamiento entre
representantes de pueblos hermanos son nuestros más caros
deseos.
"Hubiéramos querido hacer entrega personal, en acto público,
de este modesto presente, mas la ausencia del homenajeado, con
motivo de su traslado a Guayaquil como integrante del plantel
de la selección nacional que competirá próximamente en el
torneo Sudamericano lo impide.
"Lo pongo en sus manos encareciéndole lo haga llegar a destino
en la oportunidad y forma que usted lo disponga".
Atentamente (f) José E. Pfleger.
PRIMERA DERROTA
- Siete de los integrantes de la selección de Pichincha habían
sido convocados para el representativo ecuatoriano que iría al
Sudamericano de Lima: Bolívar Mantilla, Juan Ruales y Ernesto
Guerra (Deportivo Quito), Eduardo Zambrano y Gem Rivadeneira
(LDU), Francisco Almeida y Leonardo Palacios (España).
- Una agencia local invitaba a concurrir al evento por
realizarse en la capital peruana: "10 días en Lima, 5
reuniones del campeonato sudamericano, incluido el partido
inaugural Perú vs. Ecuador, viaje en TAN Airlines. Todo por $
3.250".
- Antes de Boca Juniors, cinco equipos argentinos habían
jugado en Quito.
- 14 de enero de 1940. Estadio de El Ejido: Atlanta 4 -
Gimnástico 4.
- 19 de febrero de 1951. Estadio de El Ejido: San Lorenzo de
Almagro 2 - Selección de Pichincha 1.
- 6 de diciembre de 1952. Estadio Olímpico de El Batán:
Deportivo Cali 2 - Huracán 1.
- 26 de enero de 1956. Estadio de El Ejido: Atahualpa 2 -
Tigre 2.
- 24 de junio de 1956. Estadio Olímpico de El Batán:
Estudiantes de la Plata 3 - Aucas 2.
LOS PROTAGONISTAS 39 AÑOS DESPUES
Raúl "Capacho" Jiménez (Liga Deportiva Universitaria), Ernesto
"Trompudo" Guerra (Deportivo Quito), Gonzalo "Patallucha"
Cevallos (Deportivo Quito), Juan "Negro" Ruales (Deportivo
Quito), Víctor Cevallos (Aucas) y Rosendo Benalcázar (árbitro
del partido) volvieron su pensamiento hacia 39 años atrás,
cuando un mediodía del 3 de febrero de 1957, superaron
ampliamente al popular cuadro "xeneise" de Boca Juniors.
Raúl Jiménez era uno de los más emocionados al recordar su
actuación en ese encuentro. El manabita, apodado "Capacho",
jugó solo el primer tiempo debido a que salió lesionado por un
pisotón de un argentino en una de sus manos. Recuerda que el
gol boquense fue un gran remate de tiro libre. "Después hice
atajadas inolvidables", recordó el de Bahía de Caráquez.
El famoso "Patallucha" Cevallos reemplazó a "Capacho" en la
segunda etapa, y terminó con su arco invicto en aquel juego.
Destacó que los tres extranjeros que apoyaron al equipo se
acoplaron perfectamente a los nacionales.
También recordó los viejos tiempos Víctor Cevallos. Un ex
auquista que también fue convocado al partido, pero apoyó
desde la banca a sus compañeros.
Uno de los más expresivos y conversadores fue, sin duda, Juan
Ruales. Figura del Deportivo Quito en los años cincuenta.
Aclaró que Francisco Almeida, el autor de los goles
pichinchanos, estuvo bendecido ese partido, "porque sus goles
fueron de factura mundial", señaló. Para él, otro factor
importante de su tiempo, fue la cultura de los deportistas.
Todos ellos recibieron una formación integral.
Ernesto Guerra, famoso por hablar mucho, dentro y fuera de la
cancha -de ahí su sobrenombre de "Trompudo"- cree que las
características fundamentales de los futbolistas de esa época
eran "el amor y el respeto a la camiseta", dijo con seguridad.
Guerra cree que un deportista, motivado más por el cariño a
los colores que defiende, puede rendir mucho más que otro que
solo piensa en ganar dinero. Luego pone al ejemplo de lo que
era Liga antes y lo que es en la actualidad: "Liga no
representa ahora a la Universidad Central como en aquellos
años, cuando Liga era el alma de los universitarios. Los
jugadores dejaban el alma por la Central, y los hinchas
apoyaban a la universidad, a ella y no a un club como lo hacen
ahora".
El referí del "match" fue Rosendo Benálcazar. El dice que ser
árbitro en esos años era muy distinto al referato actual. "No
teníamos tarjetas", señaló. Luego aclaró que solo expulsó una
vez a un jugador en su vida arbitral: fue a Gem Rivadeneira,
"en una decisión muy difícil", confesó.
Respecto al partido, Benalcázar dice que temió por la reacción
argentina luego de la ventaja local, pero después se
tranquilizó al ver la consistencia de la victoria final de
Pichincha.
Todos coincidieron en manifestar que nunca se achicaron y que
la altura pesó y pesa mucho. "No es una ventaja, es un
complemento", dijo Guerra. De ahí que para el partido con
Argentina debe existir un apoyo total e incondicional del
público y, sobre todo de la prensa, concluyeron. (DIARIO HOY)
Más en el