NO SE SALVA AUNQUE MANEJE SU AUTO O CAMINE POR LAS CALLES
QUITO. 17.03.92 El horror de transitar por Quito
Cuántas veces usted pasó el susto del dÃa cuando algún
vehÃculo le rebasó en la forma más imprudente, o tuvo que
hacerse el quite, junto con su carro, para evitar que se le
estampara cualquier apurado que no quiso frenar.
Y cuántas ocasiones se ha preguntado por qué hay conductores
que manejan a paso de tortuga y que aceleran solamente cuando
alguien les quiere rebasar. O sino cuántos momentos sintió
ensordecerse por escuchar decenas de pitos al unÃsono porque
cometió el horror de no arrancar su auto en el preciso
instante cuando el semáforo le dio luz verde.
Pero si usted tiene la suerte de no manejar un vehÃculo,
cuántas veces estuvo a punto de ser vapuleado por un carro que
pretendió ganarle un segundo a la mañana y aceleró, en lugar
de disminuir, cuando el semáforo pasaba de verde a rojo.
Estas y mil y otras formas de violencia callejera afectan a
todos quienes tienen que salir de sus casas y trasladarse de
un sitio a otro de la ciudad. Contribuyen a su proliferación
el creciente aumento del número de vehÃculos que circulan por
la ciudad, pero también el desconocimiento de las más
elementales normas de tránsito entre los denominados
conductores, fueren estos particulares o profesionales.
Pues conductores, vehÃculos, vÃas, señales y normas de
tránsito, entre otros, son los elementos que tienen que ver
con la falta de seguridad, con los riesgos presentes -para
peatones y conductores- en las calles de Quito.
Tres vertientes
César Arias, director de la Unidad de Transporte del
Municipio, aseguró a HOY que el problema de la seguridad en
las vÃas tiene tres vertientes:
"La primera es el conductor del vehÃculo, quien puede observar
una conducta determinada que puede resultar peligrosa; el otro
elemento son las leyes de tránsito que pueden ser
contemplativas, fácilmente abusadas por los conductores, y la
última vertiente es el diseño de las vÃas".
Los conductores
La actitud de los conductores, su agresividad en determinadas
circunstancias y el irrespeto a las señales de tránsito
responden a sentimientos de culpabilidad, sea por motivos
familiares, de trabajo o de educación, aseguró Arias,
especialista en temas de transporte.
"Hay conductores que reaccionan agresivamente y comienzan a
perder el control y la eficiencia en el manejo. Esto se agrava
si añadimos la ausencia de educación para conducir. Porque
conducir no solamente es manejar los elementos del vehÃculo,
sino tener una perfecta visión del medio en el que conduce y
una magnÃfica capacidad de juzgamiento de las circunstancias
en que maneja".
Para Arias, mientras no existan escuelas de conducción y de
capacitación en donde el aspirante a conductor pueda
desarrollar una actividad técnica-intelectual, siempre
existirá una falta de madurez en los conductores.
A esta realidad se suma el alcoholismo, definido por Arias
como "una costumbre social muy arraigada y causa de muchos
accidentes".
Los vehÃculos
Otro elemento, que contribuye a la inseguridad en las vÃas
quiteñas es el mal estado de los vehÃculos.
"Con un control policial efectivo del estado de los vehÃculos,
se reducirÃa el número de accidentes" afirmó Arias.
Hay que organizar un sistema de control bastante rÃgido: las
batidas policiales de los viernes de noche dieron excelentes
resultados, gran cantidad de accidentes se evitaron por ese
control, comentó.
Otro aspecto "fundamental", a juicio de este experto, es que
hay que educar al conductor en lo que respecta a la distancia
de visibilidad. El conductor no puede ir a una velocidad
mayor que la que le permitirÃa frenar y parar si es que
hubiera un carro por delante o cualquier obstáculo que no le
permitiera desarrollar alta velocidad. Un conductor tiene que
saber si el pavimento está mojado o no lo está. Los
coeficientes de fricción sobre el pavimento varÃan
fundamentalmente cuando está seca o está mojada la vÃa. Si
está mojada necesita el doble de la distancia para parar" dijo
Arias.
Las vÃas
"El diseño de las vÃas, la semaforización, la señalización, la
conducta y la ley, son elementos que conviven en todo esto que
se llama seguridad vial", señaló Arias.
Para proporcionar mayor seguridad en las calles "los
ingenieros tienen que trabajar más para que los diseños de las
vÃas sean seguros, asà como la semaforización y la
señalización deben ser las adecuadas. Muchas veces la
semaforización es la causa de los accidentes y no
necesariamente es una ayuda".
Una posible solución de ingenierÃa serÃa que el diseño de las
vÃas se ajustara a condiciones de emergencia que pudieran
enfrentar los conductores.
"Hay que hacer diseños geométricos en las calles para evitar
accidentes, porque generalmente estos ocurren siempre en los
mismos sitios y a las mismas horas, es decir ya no hablarÃamos
de accidentes sino de incidentes" sostuvo Arias.
El diseño geométrico de una vÃa es el estudio de ingenierÃa
que se realiza previamente para su construcción. El estudio
comprende las caracterÃsticas de la sección transversal -ancho
de los carriles, de las aceras las pendientes, etc- y la parte
topográfica explicó Arias.
Para que las vÃas sean seguras.
El diseño de cualquier calle puede o no contribuir a su
seguridad. Será segura si en ella no existen obstáculos fijos
como alcantarillas, postes, bordillos, pues un choque contra
un obstáculo fijo a 30 kilómetros por hora puede causar la
muerte del conductor.
Por ello los obstáculos fijos deberÃan estar ubicados a mÃnimo
10 metros del borde del carril.
En Quito no hay una sola vÃa que cumpla con estos aspectos de
seguridad detallados, aunque las nuevas vÃas tienden a ser
construidas con mayores precauciones. anotó Arias.
"No es un problema especÃficamente del Ecuador sino de muchos
paÃses" aseguró.
Las vÃas más inseguras en Quito son las Panamericanas Sur y
Norte, la vÃa Oriental, la autopista a los Chillos; la 10 de
Agosto y la avenida de la Prensa. Uno de los tramos de mayor
riesgo es el de la Panamericana Sur en el trecho comprendido
entre el cuartel Epiclachima y la estación de Santa Catalina.
El número de muertes de transeúntes es el factor que denota la
peligrosidad de una vÃa. Todas estas calles y avenidas tienen
en común esa caracterÃstica.
Riesgo reversible
El riesgo de estas vÃas puede ser disminuido, dicho en
términos técnicos: la vÃa puede ser descontaminada. Esto es
factible con la reubicación de los elementos que contribuyen
a su peligrosidad, con la ayuda de las instituciones que
prestan sus servicios en las vÃas dijo Arias. -
VIA LIBRE
"El conductor jamás debe asumir que la vÃa está libre, él
tiene que ver que la vÃa esté libre" dijo César Arias.
Un vehÃculo que esté rebasando en medio de la congestión
vehicular no gana mucho en tiempo pero sà incrementa el
riesgo.
Sin embargo, hay una valoración excesiva del tiempo de viaje.
AsÃ, el conductor que ha ahorrado unos 10 ó 15 minutos en su
viaje lo valora excesivamente, aunque no lo ocupe para algo
productivo" sentenció Arias.
En 1990 habÃa aproximadamente 110 mil vehÃculos en Quito.
Este año el cálculo es que hay 130 mil. Pero en realidad por
las calles quiteñas circulan muchos más automotores, que
cruzan o llegan de distintos puntos del paÃs.
Muchos accidentes se producen también cuando los vehÃculos van
a velocidades muy altas o bajas.
Lo ideal es ir con el flujo del tráfico a velocidades
intermedias.
En la conducción nocturna, la distancia de visibilidad se
reduce mucho y no se alcanza a ver más allá de 50 metros asÃ
tenga buenos faros.
En el dÃa se ve a distancias mayores, entonces la condición de
visibilidad le permite evitar los accidentes.
La ampliación de la Panamericana Sur, financiada por el Banco
de Desarrollo del Ecuador, en el futuro será una vÃa más
segura. Ella
contará con una barrera de setos vivos que impedirá el
encandilamiento de un carro a otro. 6c
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Ciudad N/D
Publicado el 18/Marzo/1992 | 00:00