LEONIDAS PROAÃO: UNA ALTERNATIVA LIBERADORA Por Ramiro Ruiz
Quito. 07.06.92.
- ¿Cómo le gustarÃa que sea el mundo, Monseñor?
- Me gustarÃa que el mundo sea entendido como el lugar en
donde estamos viviendo los hombres. Me gustarÃa que sea el
lugar donde los hombres seamos agradecidos del don que Dios
nos hace - la vida- y de su hijo Jesucristo. Agradecidos del
don de la vida, porque a Dios le debemos la vida y, desde este
punto de vista, qurrÃa que no hubiera tanta mortandad, tanta
guerra, tanto asesinato. Que no hubiera tampoco tanta
destrucción de la naturaleza porque vida no es solamente la
que pertenece al hombre, sino también todo lo que vemos que
tiene vida como las plantas, los animales, las aves, los
peces... OÃmos con mucha frecuencia hablar de la contaminación
ambiental, de la contaminación de los rÃos, de la destrucción
de la ecologÃa.
Me gustarÃa que los hombres aprendiéramos a vivir siendo
verdaderos, sin decir mentiras; transparentes en nuestras
relaciones. Que aprendiéramos, de igual manera, a tratar con
justicia no solamente en relación a lo económico, sino en otro
tipo de relaciones, dando a cada uno los méritos que tiene.
QuerrÃa que aprendiéramos a ser libres y viviéramos en paz,
entonces habrÃa causas más que suficientes para vivir también
alegres. Una realidad como la que acabo de describir es causa
de alegrÃa y goce. Asà me gustarÃa que fuera el mundo.
- ¿Qué siente ser candidato al Premio Nobel de la Paz.
- Una sorpresa. Nunca pensé en una cosa semejante. Luego he
tratado de reflexionar para encontrar algún sentido. La misma
gente me ha hecho reflexionar, el pueblo campesino sobre todo,
cuando me han dicho que no es para mà el premio, que ellos se
sentirÃan representados por mi nombre. Bien, es una cosa que
he podido aceptar. He reflexionado que, con ocasión de esa
candidatura, me han invitado a muchos lugares y he podido
entregar mensajes que quizás de otra manera no habrÃa tenido
oportunidad de entrgarlos. Este es otro sentido que he
encontrado a la candidatura. Si la candidatura ha contribuido
de alguna manera para que se reconozca a los indÃgenas como
seres humanos y con sus derechos, es satisfactorio y creo que
esto se está produciendo en muchos sectores del Ecuador.
- ¿Qué piensa acerca del gobierno de León Febres Cordero?
- Pienso mal. Creo que todos estamos de acuerdo en que comete
abuso de autoridad. Es muy autoritario. Y, por lo mismo,
causa muchos disturbios y va sumiendo en una verdadera
angustia al pueblo, empujando, inclusive al mismo pueblo, a
tomar medidas que de otra manera no las tomarÃa. Es el
pensamiento que tengo y ojalá fuera posible que el gobierno
recapacitara y cambiara de actitud, que se liberara de muchas
esclavitudes y se pusiese auténticamente al servicio del
pueblo.
-¿Qué piensa acrca del terrorismo en el mundo?
- Primero habrÃa que hacer una aclaración y una distinción.
Actualmente se llama terrorismo a cualquier actividad que
tiende a reconquistar una libertad y un estado de justicia, a
eso le llaman terrorismo. Es una táctica utilizada
internacionalmente para desprestigiar a quienes quisieran un
nuevo orden de cosas. En relación con lo que es propiamente
terrorismo, no estoy de acuerdo de un modo general, global,
con todo lo que significa violencia. La violencia no
reconstruye nada, más bien contribuye a que las cosas
empeoren. Y no estoy de acuerdo con cualquier sistema de
violencia.
- La educación ecuatoriana parece que se ha enmarcado en una
práctica repetitiva, monótona, imitadora. Se ha convertido en
la institución podadora de la iniciativa y creatividad, de
solidaridad y sensibilidad sociales. ¿Cuáles serÃan algunos
aspectos de renovación e innovación más urgentes para la
educación?
- Estoy de acuerdo con la descripción de la realidad educativa
como está concebida en la pregunta. HabrÃa que hacer algo
para que esa educación sea diferente. Entrando un poco en la
descripción de un proceso, creo yo que si la educación debe
tomar como primer paso poner en contacto con la realidad a los
estudiantes, aún a los niños pequeñitos, con mayor razón a los
jóvenes. La realidad se la debiera analizar gradualmente, de
acuerdo a la edad, para ir descubriendo las causas de los
desórdenes que existen en la sociedad. Las causas profundas.
Creo que con eso se darÃa un gran paso. SerÃa de crear
conciencia de la realidad de los alumnos. Luego vendrÃa otro
paso y serÃa el que ellos mismos descubrieran la necesidad de
organizarse por sà mismos. Creo absolutamente necesario que
el pueblo se organice con objetivos generales pero también
especÃficos propios de cada nivel de personas. Una vez que se
dé este paso en el proceso de educación, hay que actuar. Si
no se actúa, la educación se queda trunca. También ahà hay
que graduar el tipo de acciones. Pero desde la escuela y el
colegio es necesario que los alumnos actúen en la sociedad.
Entiendo perfectamente que en la escuela y en el colegio se
organicen acciones o prácticas. Pero desde el punto de vista
social se hace poco. Lo que hayan descubierto en ese proceso
como realidad, como mal, les inspirarÃa acciones en la raÃz de
las causas y el deseo de cambiar la sociedad. Asà se abrirÃa
una posibilidad de personalización, de creatividad, de sentido
organizativo y comunitario. TendrÃamos una educación que
estarÃa en perfecto movimiento, dinámica, tratando dar
respuesta a la realidad cambiante que siempre tenemos.
- ¿Cómo podemos integrar el trabajo de la educación a la
solución de problemas como la pobreza, la desorganización
familiar, la escasez de trabajo, el alcoholismo?
- Acabo de leer un libro impresionante escrito por un
alcohólico, y acabo de leer también un artÃculo pequeño en una
revista, escrito por una religiosa que está dedicada al
apostolado en medios de alcohólicos. En muchÃsimos casos,
creo yo, por no decir todos, hay como causa la falta de
comprensión, la falta de afecto de las personas más cercanas.
Se convierte eso en una enfermedad y no la entendemos.
Esta institución que se va extendiendo por el mundo que se
llama Alcohólicos Anónimos va consiguiendo muchos resultados
positivos.
Por otra parte, si por alcohólicos entendemos la costumbre,
por ejemplo de los indÃgenas, de entregarse a la borrachera, a
base de la experiencia de la Diócesis, es posible lograr con
paciencia y reflexión que vayan curándose de su tendencia a
emborracharse con cierta frecuencia o al menos en situaciones
conocidas. Ellos, con la reflexión, teniendo presente la
palabra de Dios, toman medidas adecuadas y evitan caer en la
borrachera. Hemos conseguido buen porcentaje de comunidades
que celebran sus fiestas inclusive sin ninguna borrachera y
creo que se puede regenerar a los indÃgenas.
- ¿Es el trabajo educativo una alternativa en la consecución
de la libertad que los maestros deben impulsar?
- Si los maestros como educadores tomaran la resolución de
conducir a sus alumnos a ponerse en contacto con la realidad
humana, con los pobres y la injusticia, con los efectos de la
injusticia y luego dialogaran con ellos, creo que harÃan una
verdadera labor educativa con todas las proyecciones que
describà al hablar de un proceso educativo. Si se
multiplicaran los maestros que realicen ese trabajo sin
descuidar las materias que tienen la obligación de enseñar a
los alumnos; si dejaran a un lado lo que significa, según el
pensamiento de Paulo Freire, una educación domesticadora y
optaran por la educación liberadora y la pusieran en esa
postura que también dice Paulo Freire, como el que sabe para
enseñar al que no sabe, como el guÃa para guiar a quien no
sabe como conducirse, etc., entonces estarÃan optando por una
alternativa realmente liberadora. Y si fueran numerosos los
educadores, los maestros que optaran por esta alternativa,
tendrÃamos próxima una gran esperanza de cambio social en el
paÃs. REVISTA DOMINGO P 6-7
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 07/Junio/1992 | 00:00