Quito. 16.11.94. Seis personas se presentaron cuando la empresa
Transturi, que opera en la AmazonÃa, solicitó un profesional
especializado en hotelerÃa para desempeñar un importante cargo a
bordo del flotel Orellana. Las seis se habÃan graduado en
institutos de turismo e, incluso, dos chicas de ese grupo habÃan
sido las mejores egresadas de sus promociones...
En fin, los cuatro mejores prospectos marcharon hacia la AmazonÃa
y, entonces, sucedió lo que Pedro Proaño, gerente de Transturi,
ya se temÃa: el Oriente estaba demasiado lejos, el flotel era
demasiado grande... y la responsabilidad no se diga.
"Veo carencia de una visión cosmopolita en la gente que ha
recibido una educación formal en turismo; la educación aquà es
muy localista y, en general, hay falta de experiencia y de
contacto con el turista: la gente choca al tratar de pasar a la
práctica lo que ha estudiado, y necesita un tiempo de adaptación
que nosotros no hemos podido cubrir", explica Proaño, y aclara
que su punto de vista es el de una empresa que hace turismo
receptivo: "para nosotros hay un elemento vital -dice-, y es
conocer el perfil del turista: lo que quiere, lo que le interesa,
lo que necesita. En las facultades e institutos de turismo les
enseñan a los estudiantes la parte técnica, los servicios del
paÃs, cómo manejar lo hotelero, la recreación, etc., pero no les
enseñan nada sobre el perfil del turista, y ese es un
conocimiento fundamental".
Por esta razón, en el momento de contratar a una persona,
Transturi toma más en cuenta su sentido común, su conocimiento
del inglés, su experiencia de viajes en el extranjero... que si
ha tenido o no educación formal en turismo. Es más, de las 90
personas que laboran en esta empresa, tan solo el 5% provienen de
una facultad o instituto de turismo.
Criterios encontrados
Sin embargo, no todos guardan esta posición frente a los
productos de la enseñanza formal de turismo existente en el paÃs.
De las cuatro empresas a las que CRUCERO consultó sobre este
tema, dos se mostraron mucho más complacidas con los resultados
que estarÃa generando la educación formal en su campo.
"Nosotros estamos trabajando desde hace algún tiempo con personas
que han estudiado en institutos y nos ha ido mejor, porque tienen
un conocimiento más amplio de lo que es el turismo; otras
personas vienen recién a aprender, a darse cuenta de lo que este
trabajo implica, y de ellos es muy poca gente la que se queda",
sostiene Cristina Charvet, que estudió turismo en un instituto y
desempeña hoy el cargo de supervisora de turismo receptivo en
Kleintours.
Según explica, actualmente alrededor del 50% de los empleados de
Kleintours son egresados de instituciones de enseñanza formal en
turismo, e incluso hay en la empresa departamentos como el de
turismo receptivo, donde el 100% del personal ha recibido
educación superior en turismo.
Cristina Charvet puntualiza que, en general, quienes han pasado
por la educación formal en turismo satisfacen exigencias básicas
de la empresa como, por ejemplo, conocimientos sobre el paÃs
(geografÃa, historia y cultura general), y sobre tarifas, códigos
internacionales, etc. Sin embargo, la experiencia de trabajo le
lleva también a pensar que "el punto débil de la enseñanza en los
institutos es, quizá, el procedimiento de tarifas, su manejo".
Martha Albán, gerente de Sangay Touring, coincide con Charvet en
que la enseñanza superior en turismo constituye una "buena base".
"No es suficiente, no prepara en un 100% a quienes van a trabajar
en turismo... pero ayuda mucho", dice. En su empresa,
aproximadamente el 80% de los empleados se han formado en
institutos de turismo.
Según Martha Albán, a pesar de todo, a la gente siempre hay que
prepararla más. Desde su punto de vista, las fallas de
capacitación más comunes en quienes han recibido educación
superior en turismo, tienen que ver con tráfico (boletaje),
relaciones públicas y, más que nada, práctica.
¿Lo mismo que nada?
Finalmente, Adriana Córdova, gerente de la agencia Contactour,
afirma que prefiere contratar a alguien con experiencia que a
alguien con tÃtulo.
Según ella, por lo general quienes han estudiado en institutos
presentan casi tantos vacÃos como quienes no lo han hecho: "No
conocen sitios de interés, no saben del potencial turÃstico del
paÃs, no saben de códigos, y desconocen cosas básicas como el
proceso de organización de un tour: itinerario, cotización,
reservas... y todo esto que deberÃan saber recién lo vienen a
aprender en el trabajo", dice.
¿En manos de quién está la enseñanza?
Varias universidades en el paÃs, sobre todo aquellas
especializadas en carreras cortas, han incluido dentro de su
oferta de estudios las especializaciones en hotelerÃa y turismo;
sin embargo, gran parte de la demanda de este tipo de enseñanza
ha sido cubierta por institutos particulares, centros de
educación que han proliferado mucho en los últimos años, sobre
los cuales el Estado no parece ejercer un control suficiente.
Según Osvaldo Rivera y Manuel Valverde, funcionarios de la
Dirección Nacional de Planeamiento del Ministerio de Educación y
Cultura, la multiplicación de este tipo de institutos se acelera
con el acuerdo ministerial #2826, del 24 de junio de 1992, que
determina un nuevo reglamento y "simplifica las exigencias" para
los institutos particulares.
"Antes, el acuerdo ministerial 3748 (del 24 de agosto de 1990)
regÃa tanto a institutos fiscales como a particulares; ahora,
solo las institutos fiscales están regidos por ese acuerdo
anterior, que incluye normas tan rÃgidas como, por ejemplo, la
exigencia de que cualquier institución, antes de convertirse en
instituto superior, haya funcionado como colegio", dicen.
Los requisitos que deben cumplir actualmente los institutos
privados son los siguientes:
- Una solicitud dirigida al MEC.
- Un estudio de factibilidad técnico-administrativa sobre las
carreras intermedias que se piense ofrecer, acompañado del
informe de supervisión de la Dirección Provincial de Educación,
el informe de la Asociación de Institutos Técnicos Superiores
Particulares (AITPEC) y el informe del departamento de educación
técnica de la Dirección Nacional de Educación Regular y Especial.
- Proyecto de reglamento interno.
- CurrÃculum vitae del personal administrativo y docente.
- Planos de los ambientes destinados a cada actividad.
- Y una descripción de los equipos disponibles.
El negocio de la ilegalidad
Osvaldo Rivera y Manuel Valverde coinciden en afirmar que el
acuerdo 2826, originalmente destinado a promover las carreras
técnicas cortas, ha generado no solo una extraordinaria
multiplicación de institutos particulares, sino también una
tremenda disgregación de especialidades (51 en total) que en
ninguna manera contemplan las necesidades del mercado
ocupacional.
Solamente en Pichincha, frente a los ocho institutos fiscales que
existen, están registrados 34 institutos particulares... y quién
sabe cuántos más funcionan ilegalmente, pues, según los dos
funcionarios de Planeamiento, un gran número de institutos no
cumplen con los requisitos mÃnimos de funcionamiento, por ello no
están inscritos en el MEC y, sin embargo, están abiertos
ilegalmente y crean falsas expectativas en sus estudiantes.
¿Cuántos institutos de turismo se anuncian en la radio? ¿Cuántos
ha visto en las calles? Aunque tal vez usted conozca más, en
Quito, por ejemplo, solo están registrados cinco institutos
dedicados a la enseñanza de disciplinas relacionadas con el
turismo:
- INSTUR (hotelerÃa y turismo).
- Instituto Técnico Superior de HotelerÃa y Turismo
- Instituto Superior de Ciencias Mercantiles (especialidad en
administración hotelera y turÃstica).
- Instituto Tecnológico Proyecto 2.000 (especialidad en
administración turÃstica)
- Centro Ecuatoriano de Estudios LingüÃsticos (cursos de
especialización para guÃas turÃsticos).
La enseñanza superior en el área de turismo es, sin duda, un tema
que abarca muchos más elementos de los que aquà hemos tocado y,
por ello, CRUCERO ha querido dedicarle más espacio. En una
próxima entrega, nuevas voces nos mostrarán perspectivas
distintas de esta materia, partiendo de un problema central: los
pénsums de estudios. (SUPLEMENTO CRUCERO) (P4-5)
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 16/Noviembre/1994 | 00:00