El Reto Del Urbanismo

EL RETO DEL URBANISMO

Quito. 24.11.90. Los procesos de planificación urbanística en
América Latina avanzan aceleradamente, en medio de la crisis
económica y social que viven los pueblos.

Cinturones de miseria se han formado alrededor de las grandes
urbes, en donde se carece de los más elementales servicios
básicos de luz, agua potable y teléfono.

Tal es el caso de los cerros en Caracas (Venezuela) o de las
Malvinas en Guayaquil, la Jaime Roldós, Pisulí o Aída León en
Quito. Igual fenómeno se registra en Bolivia, Perú, Colombia o
México. El contraste entre la opulencia, la modestia y la
miseria, es una de las características más patentes que marcan
las desigualdades socio-económicas de nuestros países.

El germen parece estar en los problemas económicos y políticos
que concentran la atención de los gobernantes. Quito, Cracovia
(en Polonia) y La Habana (en Cuba) son las tres ciudades que
la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad, en la década de
los 70.

Si bien en Quito la belleza, el esplendor y su riqueza
arquitectónica permanecen no muy alteradas, la población ha
ido creciendo sin una planificación adecuada, pese a los
esfuerzos del Municipio.

Los principales asentamientos urbanísticos se localizan en
zonas o áreas de alto riesgo sísmico y volcánico. Las
quebradas y rellenos cruzan en varias direcciones y allí están
emplazados los edificios y casas.

Inestabilidad política

Para el arquitecto José Román Ruiz Esteban, de la Junta de
Andalucía de España, el problema que tienen los países en vías
de desarrollo respecto con la planificación urbanística, es la
inestabilidad política.

Ruiz Esteban asistió a la VII Bienal de Arquitectura que acaba
de concluir en Quito, junto con otros 100 delegados
extranjeros.

Dijo que la planificación urbana es una política de los
Municipios a largo plazo y la inestabilidad política impide
la continuidad de los planes y programas. "Yo creo que ahí es
donde está la clave del problema del planeamiento urbanístico
en los países en vías de desarrollo", añadió.

- ¿Van unidos siempre el subdesarrollo con la falta de
estabilidad política?

Insisto que sí, pues el planeamiento urbano debe estar
garantizado por esa estabilidad.

- Pero también los países en vías de desarrollo carecen de
recursos económicos y financieros como para encarar los
programas.

No estoy de acuerdo, no en que no haya falta dinero -que
efectivamente si es escaso- pero hoy mismo, por parte de los
organismos internacionales y de España, Ecuador es el segundo
país del mundo en importancia en cuanto a la cooperación
española.

- ¿El Ecuador tiene posibilidades de obtener recursos?

Sí, en muchos casos los recursos inclusive se desperdician por
falta de proyectos, lo cual va unido a la estabilidad
política. El hecho de que por ejemplo, el alcalde Rodrigo Paz
no pueda continuar en el cargo sino sólo hasta dentro de 2
años, nos da la pauta de que el capital político de un país se
dilapida, cambiando forzosamente cada 4 años de mandatario y
mandándole a su casa. Esto hace que nosotros no sepamos qué
interlocutor vamos a tener en el Municipio en 1992 y, como
usted conoce, los programas de cooperación son a largo plazo.

- ¿Los cinturones de pobreza que se han formado en torno a las
ciudades responden a la falta de estabilidad política?

Creo que no es este el problema sino más bien de sensibilidad
política de los gobernantes.

- ¿España desarrolla en el Ecuador algún programa en materia
de vivienda?

El Instituto de Cooperación Iberoamericana ejecuta un programa
en la provincia de Imbabura, de ayuda financiera y
asesoramiento técnico a los indígenas para la edificación de
vivienda con los propios materiales tradicionales que han
utilizado siempre, con el objeto de mejorar la construcción
tradicional.

- ¿Qué diferencias ve usted entre el Quito norte y el del sur?

Es abismal, es como si fueran dos ciudades distintas, es un
problema en todo caso interno del Ecuador, del Municipio. Si
Quito está apremiado en cuanto a inversión, pues será una
decisión política del gobierno resolver esta carencia.
Nosotros acudimos hacia donde se nos plantean proyectos
razonables.

- ¿A cuánto asciende el financiamiento de España para la
reconstrucción de la casa de "los siete patios"?

Como Junta de Andalucía, el trabajo que realizamos es de tipo
social, es decir la inversión que haremos en Quito, de 75
millones de pesetas (750.000 dólares), será para rehabilitar
esa casa y mantener los inquilinos.

- ¿Quito debe mantener su casco colonial?

Quito tiene una mezcla de arquitecturas: la colonial y la
moderna y el centro histórico es, sin duda, el mejor centro
histórico de toda Latinoamérica y hoy está en una situación
lamentable y crítica.

- ¿Es el momento de intervenir?

Hay que intervenirlo ya, ahora, antes de que empiece el
proceso de ruina generalizado y de expulsión de la población.

- ¿Cómo sería esa intervención?

Estabilidad política, proyectos concretos, credibilidad en el
exterior, con lo que vendrá, seguramente, bastante ayuda
financiera, no digo para una óptima recuperación de todo el
centro histórico, pero sí en sus aspectos esenciales.

- Hay un proyecto del Municipio de suspender el tráfico
vehicular por el centro histórico, ¿está usted de acuerdo?

No estoy de acuerdo porque en gran medida las actividades que
le dan a la zona ese valor de centralidad, necesitan un
tráfico y de suspenderse o restringirse, paralelamente también
tendría que retirarse el comercio.

- ¿Cuál sería la alternativa?

Creo que habría que ir no por medidas radicales de suspensión
del tráfico en amplias zonas, sino más por medidas de control
de acceso en las horas pico de actividad y movimiento. Es
decir, regular que al comercio, por ejemplo, le llegue la
mercancía en determinadas hora, o viceversa; habrá que
disciplinar esa actividad. (A-3).