Quito. 15.07.91. El canciller Diego Cordovez dijo que el
gobierno ecuatoriano ha sido muy activo en su polÃtica
internacional, hecho que influyó quizá decisivamente para
designarle sede de la SecretarÃa Pro Tempore del Tratado
Amazónico.
Cordovez, que intervino en el seminario de información sobre el
mencionado tratado, insistió en el trascendente papel polÃtico
que le corresponde asumir al Ecuador en ese organismo.
Aseguró que la CancillerÃa dispone de un control electrónico que
permite mantener una comunicación fluida con otros paÃses del
Tratado: Venezuela, Colombia, Perú, Colombia, Brasil, Suriname y
Guyana.
Luis Carrera de la Torre, quien dirige la SecretarÃa Pro Tempore,
expresó su optimismo por el Tratado. Al hacer un balance de estos
11 años de cooperación, dijo que se ha dado más énfasis a la
consolidación polÃtica.
El trabajo actual persigue promover el desarrollo armónico de la
vasta región amazónica, respetando el medio ambiente y la
aspiración de una vida más digna para los 20 millones de personas
que ya viven allÃ.
En la actualidad se promueven 11 proyectos por un valor de 50
millones de dólares. Dado que el interés del mundo está centrado
en la amazonÃa, todos los organismos financieros están deseosos
de fomentar proyectos que aseguren la protección de la zona, en
especial la conservación de las riquezas etnológicas.
El Tratado fue firmado en Brasilia el 3 de julio de 1978. El
Ecuador lo ratificó el 12 de febrero de 1979 y depositó el
instrumento de ratificación el 15 de marzo del mismo año.
El convenio busca coordinar acciones conjuntas tendientes a
procurar la cooperación amazónica en las diferentes áreas,
especialmente a lo que concierne al desarrollo social y
económico.
También aspira fomentar el racional aprovechamiento de los
recursos naturales, de la flora, la fauna y sus componentes, y de
una planificación polÃtica de protección del medio ambiente y
mantenimiento del equilibrio ecológico.
Uno de los aspectos esenciales es la utilización de los recursos
hÃdricos y mejoramiento de las vÃas navegables.
ORGANIZACION FUNCIONAL
El tratado contempla para su funcionamiento, en su parte de
organización polÃtica y administrativa, cuatro órganos: la
reunión de Ministros de Relaciones Exteriores; el Consejo de
Cooperación Amazónica, la SecretarÃa Pro Tempore y las Comisiones
Nacionales Permanentes.
El primer órgano tiene como función principal fijar las
directrices básicas de la polÃtica común, apreciar y evaluar la
marcha del proceso y adoptar decisiones tendientes a realización
de los objetivos propuestos por el Trabajo.
Hasta la fecha se han realizado 3 reuniones: la primera en Belem
do Pará, Brasil, luego de la constitución del convenio en octubre
de 1980; la segunda, en Santiago de Cali, Colombia, en diciembre
de 1983, y la tercera en Quito, durante los dÃas 6 al 8 de marzo
de 1989.
El objetivo del Consejo es velar por el cumplimiento de las
decisiones adoptadas por la reunión de cancilleres, coordina las
actividades, considera los proyectos que se presentan por parte
de los miembros y adopta decisiones para la realización de
programas y estudios binacionales y multilaterales.
La SecretarÃa Pro Tempore es el órgano coordinador por exelencia.
Su sede actual es el Ecuador. Las comisiones nacionales tienen
básicamente funciones a nivel interno de cada paÃs.
Asimismo se han creado seis comisiones especiales: Salud de la
AmazonÃa (Cesam), de la Ciencia y la TecnologÃa (Cecta), de Medio
Ambiente (Cemaa), de Asuntos IndÃgenes (Ceaia), de Transportes
(Cetram) y de Turismo (Cetura).
RIQUEZA EXTRAORDINARIA
La región amazónica, definida en el Tratado de Cooperación
Amazónica cubre 7.2 millones de Km2. El sistema principal del rÃo
Amazonas tiene 6.500 Km de de largo, recibe más de 1000
tributarios y drena alrededor de un tercio de América del Sur. La
descarga combinada del sistema representa entre el 15% y el 20%
del suministro global de agua.
Existe variedad de suelos, desde extremadamente pobres hasta
aluviales; sin embargo, en la región predominan suelos ácidos de
baja fertilidad, deficientes en fosfato y con toxicidad de
aluminio. Solo el 6% de los suelos se considera altamente fértil.
La diversidad y exuberancia de los recursos biológicos es
extrordinaria, aunque diversas especies y endemismo a menudo se
concentran en pequeñas áreas.
Se estima que los bosques húmedos, que cubren el 80% de la
región, contienen alrededor de 30.000 especies de plantas, en
comparación con alrededor de 10.000 en todo el resto de América
del Sur. Mucho de la flora y la fauna todavÃa no ha sido
catalogada. Se estima en 2.000 las especies de peces, siendo la
más rica y compleja fauna fluvial en el mundo.
Fueron catalogadas más de 4.000 especies maderables. Mientras que
menos de 200 son conocidas tecnológicamente y hoy solo 17 son
exportadas de la región.
Existen más de 400 comunidades indÃgenas de la región con una
población estimada de 400.000 personas. El área legalmente
protegida en la región alcanza 220.000 Km2 en 43 unidades de
conservación en seis categorÃas. Hay importantes recursos
geológicos mineros: petróleo, hierro, bauxita, manganeso, oro;
agrÃcolas principalmente en los lÃmites de la región. (A-3).
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