Quito. 22 nov 2001. Consejo Administrativo de la Legislatura analiza
aumentar la jornada y la remuneración para diputados. Otros dicen que no
hay incremento.

El Congreso lo conforman 123 diputados que ganarían 400 ó 580 dólares
adicionales al sueldo..

Los diputados dicen que no es un aumento de salarios sino el incremento
de las horas de trabajo; lo cierto es que van a ganar más, como 580
dólares al mes sin dejar de lado el décimo tercer sueldo de USD 2,500 por
diciembre.

El Consejo Administrativo de la Legislatura se instaló en sesión la tarde
de ayer, para analizar una propuesta que Víctor Hugo Sicouret (PRE)
señala provino del presidente del Parlamento, José Cordero y de otros
congresistas. El proponente, miembro del consejo, explica que la
intención es aplicar la premisa de que quien trabaja gana y por ello se
aumentará la labor del Parlamento para evacuar más leyes.

Vamos a tratar de que haya una jornada más (del pleno) para que en vez de
tres sean cuatro, pero hay que ver cómo la ubicamos, señala.

Asegura que no se ha definido un monto, pero reconoce que al haber una
jornada más, el sueldo, que actualmente es de USD 2,500, tiene que
elevarse proporcionalmente en función de eso. Calcula que el día de labor
de un legislador está en USD 145, de ahí que al mes cada uno ganaría USD
580 extras solo si asiste a todas las sesiones del pleno.

Eso equivaldría a USD 71,340 adicionales por los 123 diputados que
conforman el Congreso. Entre todos ellos perciben mensualmente, a la
fecha, USD 307,500. Cordero reconoce que sí habrá una elevación, que
sería de USD 400 y que, según el secretario de la función legislativa,
regiría en enero del 2002. De acuerdo con esa versión, el alza
representaría un monto global mensual de USD 49,200 más.

Sobre el décimo tercer sueldo, Sicouret señala que no es un bono y que
más bien se trata de una resolución del Consejo Administrativo en la
presidencia de Juan José Pons (MIN), basada en un pronunciamiento del
procurador General del Estado que les dio la categoría de funcionarios
públicos a los legisladores. La versión sobre un alza o el pago de un
bono en diciembre aún no se aclara, según señalan otros congresistas,
para quienes solo hay comentarios aislados sobre la aplicación de algo
decidido hace varios meses.

Otros aumentos pese a las críticas Esta no es la primera vez que los
diputados insisten en subirse los sueldos, pese a las críticas de la
ciudadanía.

En diciembre de 1998 se resolvió un aumento del 20%; de ahí que los
sueldos pasaron de 16 a 20 millones de sucres. El 22 de junio de 1999,
hubo otro del 20%, que les permitió subir las remuneraciones a 24
millones de sucres (USD 900).

El 14 de julio del 2000 se aprobó un alza de USD 500 y USD 900 (en
función de si eran provinciales o nacionales) a los USD 1,000 que ganaban
hasta junio. El 6 de julio de este año, se dio otra elevación de USD 600,
con lo que los sueldos quedaron en USD 2,500. (JFVR)

Ex congresistas critican

Críticas generó entre ex legisladores la posibilidad de que los actuales
diputados se incrementen los sueldos. Vladimiro Alvarez, diputado por la
DP hace 10 años, reconoce que para la ciudadanía es una sorpresa no
agradable, frente a la crisis recurrente.

Sin llegar a justificarlos, Alvarez señala que los diputados son los
peores pagados, si se compara su situación con la del resto de la región
y del mundo.

Lo importante sería que justifiquen esa remuneración mediante la
actualización de leyes y el cumplimiento de funciones que le asigna la
Constitución, pero no debe ir para quienes utilizan esa representación
con fines de enfrentamiento político, dice.

Rememora que cuando fue congresista, él y otros colegas percibían entre
400 y 600 dólares, pero en el equivalente a sucres.

En proporción, los incrementos eran menores en comparación con los de
ahora, pues en esa época el nivel de vida era más bajo para los diputados
que los actuales, manifiesta.

Jaime Damerval, presidente de la Comisión de Fiscalización en la
presidencia del Congreso de Asaad Bucaram, califica de inconsecuente la
actitud de los legisladores, porque se va a beneficiar a un organismo que
ha sido criticado por su gigantismo y que no debe funcionar más de dos
meses por año.

Siendo 123 diputados y teniendo cada uno 8 asesores repugna el aumento,
pero si fueran setenta y funcionara dos meses al año entonces no habrían
sorpresas, agrega.

Recuerda que cuando fue diputado los miembros de la comisión, pese a
juzgar a quienes estuvieron en la dictadura militar, ganaban menos que
los demás legisladores. La remuneración que pasaba el Congreso se nos iba
a los diputados de otras provincias en el pago del hotel, concluye.
(JFVR) (Texto tomado de El Expreso)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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