Se debe a todos, no solo a unos
El presidente electo, Lucio Gutiérrez, contabilizó en la primera vuelta casi un millón de votos; algunos no quisieron sufragar a favor del coronel para no confundirse con el apoyo magro e insignificante que le diera el Movimiento Popular Democrático (MPD). Los 900 mil obtenidos fueron el reconocimiento a un joven que se jugó su carrera militar, truncada por la indignación que le causó la corrupción, el latrocinio y el desgobierno de Mahuad. Seguramente en él estaba viviendo también la amarga experiencia causada precisamente cuando, como edecán de Abdalá Bucaram, habrÃa presenciado cómo se sustraÃan en costales los sagrados recursos del Erario Nacional. Dos razones suficientes para el detonante del 21 de enero de 2000. En la segunda vuelta obtiene poco menos de 3 millones de votos, explosión de un pueblo ávido de mejores dÃas, que confÃa en este joven militar.
Somos 3 millones de sufragantes donde se mezclan indios, negros, mulatos, mestizos, cholos y blancos, toda una etnia; el presidente Gutiérrez se debe a este gran conglomerado que esta en guardia para pedirle cumpla su palabra empeñada, esto es, la extradición de Ana LucÃa Armijos, que maquinó los préstamos entregados a los banqueros Ortega, en el gobierno de Sixto Durán Ballén, Dahik y luego en el de Mahuad; Abdalá y los â40â; el economista César Verduga y los banqueros que se llevaron el patrimonio de este pueblo. Ese ofrecimiento hecho en la campaña electoral fue su carta de presentación. El presidente Gutiérrez llega al poder con el aval de esta sociedad que, por cierto, ha perdido la fe en los partidos polÃticos.
Ahora fincamos nuestras esperanzas en él. Que busque la solidaridad de todos los ecuatorianos, con elementos probados e idóneos, para formar el Gobierno de concertación que la patria requiere. Pachakutik y la Conaie, con su paupérrimo apoyo, no tienen suficientes cuadros como para llegar a ocupar importantes puestos públicos. Deben prepararse.
C. Aquiles Vicuña P.
Prefecto, a la AlcaldÃa
Nuestro presidente chistoso sà que tiene mucho de "Chavo". Tildarle de feo al âPerfecto Ramillete Gonzálezâ es inaudito y peca de mal gusto. Claro que es trompudito, pero honrado y carismático, con ojos de águila para descubrir el escondite de la mina de plata que por derecho propio le corresponde al Gobierno de Pichincha. Además, el lojano habla "prefecto" el castellano puro; tiene la cara limpia y no se cubre el rostro con chivas ni pasamontañas. Puede ser el candidato más opcionado para la AlcaldÃa de Quito, porque ha sabido defender a Pichincha como buen chagra de pantalones bien planchados y almidonados.
M. Hugo Puente Jaramillo
Manifestó a tiempo sus reservas
Con preocupación he leÃdo el 5 de diciembre las supuestas irregularidades cometidas por el señor Carlos Pozo Cifuentes, ex funcionario de la Asociación de Municipalidades del Ecuador, en la que por la redacción de la misma y no por mala intención, se podrÃa creer que algo tengo que ver con las supuestas irregularidades mencionadas.
Durante dos meses presté servicios de consultorÃa en la mencionada institución, y cuando percibà hechos anormales en el modo de proceder del señor Carlos Pozo, fui el primero, junto con otros consultores, en señalar nuestra preocupación a los directivos de la AME.
Antonio Ricaurte Román
Marcha por la paz y el rechazo
Qué difÃcil y agotador llevar a cuestas paquete tan pesado e inútil, cargado de vanas promesas y vacuos ofrecimientos, del burgomaestre capitalino. El hombre es imperfecto, pero está en su inteligencia recapacitar, reconocer sus falencias y enmendar sus errores. En este desastroso periplo que la comunidad quiteña viene soportando como efecto de una mala administración edilicia, cabe preguntarse: ¿Habrá âcondumioâ y talla intdelectual para cambiar y enmendar? La fatuidad y la pertinaz ambición polÃtica, imperfecciones del hombre, han hecho del obnubilado alcalde una marioneta manejable a gusto y antojo de vándalos, criminales y empleados públicos que se ufanan de sus trapacerÃas. CrÃmenes, atracos, paralización de servicios básicos -aeroportuarios-, parecen no afectar el talante del burgomaestre. Por el contrario, los âpremiaâ con actitudes que denotan torpeza o complicidad. Un vecino de la ciudad, aterrorizado por la delincuencia, declaraba: âLos prisioneros somos todos los habitantes respetuosos de la ley y el ordenâ. Porque vivimos encerrados por temor a que nos roben o nos maten. Que comprenda el alcalde que la marcha por la vida y la seguridad, es también la marcha por el rechazo a su desastrosa administración. Quito está sitiado.
Alvaro Peñaherrera V.
El problema de fondo
Felicito al señor Omar Ospina por su artÃculo âSÃ, marchemos, peroâ. El problema de fondo es el sistema polÃtico económico vigente, que nos lleva hacia la delincuencia y la miseria. Este sistema perverso continúa afianzándose. El Ecuador ostenta el puesto 117 en el mundo, junto con China comunista en el 120, en materia de libertad económica. Actualmente, el equivalente a más del 71 % del PIB se encuentra en manos del Estado, por tanto cada vez somos más socialistas. Por coincidencia, cada vez aumentan la delincuencia (corrupción) y la miseria.
Fausto Hidrobo
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