"El capital no tiene amigos", le dijo el ex propietario del Banco del Progreso, Fernando Aspiazu, a Saulo Cuesta la primera vez que lo visitó en la PenitenciarÃa de Guayaquil, antes de conformar el fideicomiso Progreso Repatriation Trust (PRT).
El PRT fue creado el 30 de mayo último por el ex banquero para entregar la administración de las empresas eléctricas Emelec y Electroecuador al dirigente de Pachakutik, Miguel Lluco. El fondo fue desconocido por las autoridades de Guayaquil, la Agencia de GarantÃa de Depósitos y el Gobierno.
Aspiazu denunció a Lluco, por intermedio de Cuesta, que las empresas eléctricas eran administradas por un fideicomiso que él nunca firmó: The Progreso Depositors Trust (PDT).
El ex banquero solo reconoce haber conformado el Progreso Recapitalization Trust (primer PRT) a favor de Hernán Pérez Loose, el 1º de marzo de 1999. Ese primer fondo fue cuestionado por la Comisión Anticorrupción porque se creó con el 100% de las acciones de las eléctricas y un pagaré por la venta de un portafolio de deudas del Banco del Progreso al fideicomiso por $408,7 millones, el 2 de marzo de 1999. "Ese paquete de deudas justificó depósitos no ingresados al banco entre 1997 y 1999", según Anticorrupción.
El nuevo beneficiario del Depositors Trust, Peter Heberling, devolvió en 2002 al ex gerente de la AGD, Patricio Dávila (nuevo propietario del cerrado Banco del Progreso), el pagaré por $408,7 millones (el portafolio con el que Aspiazu conformó la primera fiducia). El fideicomiso devolvió asà a la AGD papeles que no le servÃan y se quedó solo con las eléctricas.
Aspiazu alega ahora que el PDT es nulo porque no lo firmó. ¿Eso significa que los nuevos administradores del fondo deben pagar los $408,7 millones? Los asesores de Lluco solo insisten en que el PDT es nulo, y en medio de esa disputa no se ha aclarado los efectos de las negociaciones que Heberling hizo con Patricio Dávila para anular una deuda que el primer PRT tenÃa con la AGD.
Por el momento insisten en que el bufete Wells & Wells, otro grupo de abogados de Estados Unidos, y 20 abogados en Ecuador presentarán demandas paralelas en cortes de esas tres jurisdicciones para acusar por estafa y apropiación indebida de bienes a quienes firmen el fideicomiso local en Guayaquil, anunciado para mañana.
Lo cierto es que el ex banquero preso, al conformar el nuevo fideicomiso, parece haber realizado su última jugada para que le reconozcan lo que cree que es suyo y vengarse de quienes lo abandonaron cuando fue apresado el 12 de julio de 1999. "¿Esta es su venganza contra sus amigos?", le preguntó Saulo Cuesta en la cárcel al ex banquero. Su respuesta fue que el capital no tiene amigos. (JT)
"Los papeles apenas valen $6 000"
El 1º de julio último Wells & Wells envió una carta a Carlos Loumiet, representante del estudio jurÃdico Hunton & Williams, para que devolviera las acciones del fideicomiso Progreso Recapitalization Trust que le entregó Hernán Pérez Loose a Peter Heberling el 15 de febrero de 2000, cuando se conformó The Progreso Depositors Trust.
La gerenta de la AGD, Wilma Salgado, dice que las acciones que se disputan los fideicomisarios del PDT y del PRT (Heberling y Lluco) valen $6 000. Las de Emelec $5 000 y las de Electroecuador $1 000. Eso revela, según ella, las irregularidades en su administración, ya que solo la primera, Emelec, factura $20 millones mensuales. (JT)
"El fideicomiso local, y no un borrador, estará listo el martes"
El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, fue el primero en reclamar a la Administración Temporal de Emelec y al Gobierno resolver quién es el propietario del fideicomiso que tiene las acciones de las eléctricas, para pasarlo inmediatamente a un fondo local.
La posición de Nebot fue pública cuando Miguel Lluco llegó a Guayaquil, respaldado por la PolicÃa, para administrar Emelec y Electroecuador. Esa propuesta debe concretarse mañana, según anunció el alcalde el viernes.
Nebot desconoce las amenazas de Lluco de demandar a quiénes firmen el fideicomiso local, aunque dijo que el dirigente de Pachakutik es libre de querer hacer valer sus derechos en Bahamas. "Es allá donde tiene que enjuiciar al otro fideicomisario, esa es la guerra que a nosotros no nos interesa".
La administración del nuevo fondo estará a cargo de la AGD, el Consejo Nacional de Electrificidad, la Junta CÃvica, las Cámaras de la Producción, el Municipio y del Colegio de Ingenieros. (JT)
"Advertà la inconveniencia de negociar con el ex banquero"
Wilma Salgado, gerenta de la AGD, dijo que tres semanas antes de posesionarse en ese cargo se reunió con Miguel Lluco y Saulo Cuesta y les adviritió de la inconveniencia de hacer tratos con el ex banquero Fernando Aspiazu.
Los asesores de Miguel Lluco han sacado a la luz una autorización, firmada por la gerenta de la AGD, para que Saulo Cuesta viajara a Bahamas a investigar sobre la propiedad de la fiducia. Fue inscrita en la NotarÃa Vigésimo Quinta de Quito el 11 de abril; tres dÃas antes, el ex banquero habÃa firmado una autorización a favor de la AGD (o de su representante) para que las autoridades de Bahamas entregaran la documentación de las fiducias creadas por él. "Fernando Aspiazu Seminario, por mis propios derechos y como constituyente del fideicomiso The Progreso Depositors Trust, que es sucesor del fideicomiso The Progreso Recapitalization Trust (...)", dice la autorización. Sin embargo, Aspiazu niega haber legalizado con su firma el Depositors Trust. (JT)
Dirigente de Pachakutik aún confÃa en respaldo del presidente
Miguel Lluco, el fiduciario del ex banquero preso Fernando Aspiazu, asegura que en tres ocasiones recibió el respaldo del presidente Lucio Gutiérrez para hacerse cargo de la administración de Emelec y Electroecuador, y que ese respaldo todavÃa se mantiene.
El apoyo, sin embargo, parece haberse terminado, porque entre los encargados de redactar el nuevo contrato de fideicomiso local está el gobernador de Guayas (representante del presidente en Guayas). Eso es visto por los asesores de Miguel Lluco como una prueba de la traición.
¿Se siente traicionado? Miguel Lluco prefiere no responder, dice que no puede opinar sobre la actitud de las otras personas. ¿VolverÃa a proponer para la Gerencia de la AGD a Wilma Salgado? Tampoco quiere responder sobre eso. ¿Por qué decidió ser usted el fiduciario y no otra persona, por ejemplo, la misma Wilma Salgado? "Porque si yo no lo hago se pueden entregar a las mismas personas. Yo no confÃo en nadie". (JT)