Una de cada seis personas de las casi 6 000 millones que habitan el planeta vive sin tener acceso regular al agua potable. Más del doble de este número -2 400 millones- no cuentan con sistemas adecuados de sanidad. Las enfermedades relacionadas con el agua causan la muerte a un niño cada ocho segundos. Además, varios estudios coinciden en que para 2032 más de la mitad de la población del mundo podría estar viviendo en áreas con extremos problemas de agua. En Ecuador, según datos de la Organización Panamericana de la Salud, el 54% de los hogares dispone de agua a través de conexión domiciliaria; el 26% no dispone de conexión, pero sí una fuente cercana, y el 20% carece de este servicio.
En este panorama, la ONU ha proclamado este año la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente con el agua como tema central. Por primera vez en la historia, desde que se estableció, en 1972, la celebración central se lleva a cabo en un país árabe: Líbano.
Sin duda, el agua es uno de los temas que más atormentan al planeta, pero no es el único (ver gráfico). El Polo Norte, por ejemplo, podría quedarse sin hielo a mediados de este siglo, hecho que sucedería por primera vez desde hace más de 50 millones de años, lo cual se explica por el recalentamiento del planeta, causado a su vez por la excesiva emisión de los conocidos como gases de efecto invernadero (básicamente dióxido de carbono).
Esto, en parte, tiene que ver con los retroceso que han registrado los procesos y acuerdos en materia medioambiental iniciados hace más de diez años. En especial el relacionado con el Protocolo de Kyoto, que propugnaba una reducción de las emisiones del dióxido de carbono que emiten las industrias, y que EEUU, que produce la mayor parte de estas, bajo la administración Bush, se convirtió en el único signatario que se negó a ratificarlo. (PBM)
En Quito se siembra el árbol Nº 2 millones
Dos actividades se realizaron ayer en Quito para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente. Participaron autoridades, líderes barriales y estudiantes.
En el parque del Itchimbía, ubicado en el centro de la ciudad, se sembró el árbol número 2 millones, como parte del programa de forestación que maneja la administración municipal desde 2000.
Mientras que en el norte se unieron entidades como Fundación Natura, la Empresa Metropolitana de Obras Públicas (EMOP) y la Empresa Metropolitana de Aseo (Emaseo) para retirar la basura de las quebradas del noroeste de Quito. Contaron con el apoyo de los moradores de Rancho Alto, quienes buscan crear conciencia de la necesidad de mantener el ambiente libre de contaminación.
Javier Bustamante, director de Fundación Natura, dijo que para evitar estos problemas se está implementando un sistema de reciclaje de los desechos sólidos con los moradores del sector, para que estos se conviertan en una fuente de ingreso económico. (GV)
ENTREVISTA
"El Ecuador está enfermo de ignorancia"
La niña que representó al país en la Cumbre de la Tierra, sí cree en los organismos ecologistas como Fundación Natura, que trabajan sin el apoyo del Gobierno, "no se los conoce porque como no son parte de lo oficial, no se les toma en cuenta"
La generación de hoy se preocupa por el medio ambiente ¿Es por moda?
No está de moda, lo que sí pasa es que hay jóvenes más conscientes. Estar a la moda es preocuparse por cosas más superficiales: cómo vestirme para salir a farrear... digo.
Esto, porque los chicos son excelentes consumidores. ¿Qué hacer frente a la cultura de consumismo?
Cambiar la forma de pensar desde los niños; si logramos concientizarlos, probablemente las cosas sean diferentes. El cambio está en la educación.
El medio ambiente es tema de cumbres mundiales, y las soluciones no alcanzan. Desde el espacio de los jóvenes ¿cómo protergerlo?
Podemos empezar por no desperdiciar energía y agua, utilizando transportes alternativos que no contaminen, no botar basura, apoyando iniciativas de grupos juveniles, que piensan en proyectos sostenibles. Es importante cultivar buenos hábitos y pensar en cómo influir en los demás.
Tú ¿cómo lo proteges?
Reciclo, ahorro energía y agua, camino mucho, no uso la bicicleta porque es peligroso, pero tomo un bus que no emita tanto smog, o el trole.
¿Qué pasó contigo, con tu entorno, tus amigos, en tu colegio luego de la Cumbre Mundial de la Tierra?
La cumbre me decepcionó porque no se llegó a cosas concretas en temas clave como la energía, la pobreza, porque siempre los temas económicos se impusieron a los ambientales. Fue una etapa para aprender y reflexionar: si no logramos que la forma de gobernar de nuestros líderes cambie, seguiremos 10 ó 20 años igual. Tenemos que prepararnos ahora como jóvenes para el futuro.
¿Es posible concientizar en la necesidad de proteger el medio ambiente? ¿Cómo?
Difícil pero no imposible. A través de educación familiar o de implementar en los colegios educación ecológica, que son maneras de comunicarte más con la Naturaleza. Al Gobierno le toca hacer cumplir las leyes para impedir la tala de árboles, la invasión a culturas de la Amazonía, pesca ilegal. Emprender campañas: la ciclovía o un día sin carro, como en Bogotá, así la gente pensará más en cuidar su hábitat.
¿Sabes quién es el ministro del Ambiente y qué hace por la naturaleza?
No estoy segura. Debe ser porque no se nota lo que hace.
¿Qué lugar del país requiere ser salvado ya?
La Amazonía, uno de los 11 lugares más ricos del planeta.
¿De qué está enfermo el Ecuador?
De la ignorancia. Si es que pensaríamos diferente, podríamos aprovechar tanta riqueza y no desperdiciarla.
¿Tiene cura? Sí. (LM)
La delegada
Analiz Vergara, de 14 años, participó en la Cumbre de la Tierra, en Canadá, en mayo pasado. Fue designada entre 400 aspirantes de 88 países, para representar a los niños del planeta. (LM)
LO QUE NOS QUEDA POR HACER
¿Por qué los ciudadanos botan basura en la calle?
A diario, en el Distrito Metropolitano de Quito, se producen 1 500 toneladas de basura, que son depositadas en el relleno sanitario de El Inga, a unos 35 km de la capital. Gran parte se queda en la calle.
Pero ¿qué hacer?, es la pregunta que pocas veces salta, porque parecería que botar desperdicios es "normal".
"Es falta de amor a la ciudad, cariño al lugar donde vivimos", cree María Elena Yerovi, estudiante de la U. Técnica de Loja, y sugiere "emprender una campaña desde los hogares, en la guardería y en todos los niveles educativos".
La joven cree que falta autoestima y conciencia ciudadana, pero sobre todo sentido de pertenencia: "este es mi Quito y no lo ensucio".
Sara Rojas, de 14 años, alumna de secundaria, tiene una costumbre poco común: "algunos fines de semana vamos con mis papás y mis hermanos a un parque o lugar turístico a recoger basura". Para los que hacen eso a diario "no es un trabajo fácil", dice.
Tomás Arana, empleado de mantenimiento, indica que debería existir una campaña en los medios de comunicación e incluso "se debe multar a quien bote basura con $100 o $200, para que le quede experiencia y no lo vuelva a hacer".
Algo original sugiere María Belén Pérez: "quien arroje basura en la calle debería ser sancionado con trabajo social los fines de semana: asistencia a ancianos, sembrar árboles, pintar paredes...". (EC)
¿COMO APORTO?
"No uso aerosoles"
Divido la basura para reciclarla. Enciendo las luces necesarias. No desperdicio los alimentos, solo compro lo que vamos a comer, no uso aerosoles porque dañan el ambiente".
Sandra Loor, de 37 años, directora ecológica de Cecia
"Respeto los horarios"
Compro plantas para cuidar el medio ambiente y purificar mi casa. Saco la basura solo en los días de turno, no antes ni después porque sino los perros hacen de las suyas.
Galo Medina, de 56 años, escritor
"Controlo a los perros"
Procuro que la casa esté siempre limpia. Cuando paseo a los perros, no permito que hagan sus necesidades en la calle, porque eso, a más de verse feo, ensucia la ciudad.
Lucila Narváez, de 18 años, empleada doméstica
"Uso solo los basureros"
"Cuido las plantas de mi hogar. Trato de disminuir el hábito de fumar y si lo hago procuro que no haya gente a mi alrededor. Los desperdicios los boto solo en los basureros".
Cinthya Viteri, de 37 años, diputada
"No boten smog negro"
Cuando arreglo los vehículos procuro que estos no boten esmog muy negro, para evitar contaminar mi espacio y la ciudad. Además, no fumo y boto la basura, pero no reciclo.
Guillermo Vargas, de 48 años, mecánico
"Hablo con mis amigos"
Incentivo a mis amigos para que no quemen o corten árboles, para que no dañen los espacios verdes y apaguen sus fogatas. En mi casa reciclo latas, botellas y papel.
Angel Ayala, de 24 años, miembro de Defensa Civil
"Siembro plantas"
Me gusta sembrar plantas y regarlas con paciencia. Sé que mis hijos fuman, pero les exijo que no lo hagan ni dentro ni fuera de la casa, pero, a ver si me hacen caso".
María Vásconez, de 35 años, ama de casa
"Me guardo la basura"
Evito que la gente fume en la oficina y en mi casa. Además creo que uno aporta mucho no botando basura en las calles ni en los buses, ¿por qué no retenerla en tu bolso?".
Karina Intriago, de 26 años, cajera del Bco. del Pichincha
"Me preocupan los ríos"
Separo plásticos, vidrios y papeles en bolsas distintas. En el trabajo pido que se vigile la limpieza de los ríos, no solo por cuidar el ambiente, sino para que el fluido eléctrico sea normal
Carlos Andrade, gerente de la EEQ
"Apagamos las fogatas"
"No permito que la gente fume en mi presencia. Nunca arrojo basura en las calles. Y cuando voy a acampar con mis amigos apagamos las fogatas para evitar incendios.
María Inés Saltos, de 22 años, auxiliar de contabilidad
"Inculco a mis hijos"
No quemo basura, la pongo en bolsas bien cerradas, barro constantemente las aceras de la casa y, sobre todo, les inculco a mis ocho hijos a mantener limpios sus hogares.
Fanny Melizalde, de 65 años, ama de casa
"Cuidamos un huerto"
En mi casa tenemos un huerto donde sembramos plantas y todos estamos encargados de cuidarlo. Generalmente camino en lugar de tomar un bus, y de mi familia nadie fuma.
Miriam Zimbaña, de 22 años, atleta de Llano Chico
En este panorama, la ONU ha proclamado este año la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente con el agua como tema central. Por primera vez en la historia, desde que se estableció, en 1972, la celebración central se lleva a cabo en un país árabe: Líbano.
Sin duda, el agua es uno de los temas que más atormentan al planeta, pero no es el único (ver gráfico). El Polo Norte, por ejemplo, podría quedarse sin hielo a mediados de este siglo, hecho que sucedería por primera vez desde hace más de 50 millones de años, lo cual se explica por el recalentamiento del planeta, causado a su vez por la excesiva emisión de los conocidos como gases de efecto invernadero (básicamente dióxido de carbono).
Esto, en parte, tiene que ver con los retroceso que han registrado los procesos y acuerdos en materia medioambiental iniciados hace más de diez años. En especial el relacionado con el Protocolo de Kyoto, que propugnaba una reducción de las emisiones del dióxido de carbono que emiten las industrias, y que EEUU, que produce la mayor parte de estas, bajo la administración Bush, se convirtió en el único signatario que se negó a ratificarlo. (PBM)
En Quito se siembra el árbol Nº 2 millones
Dos actividades se realizaron ayer en Quito para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente. Participaron autoridades, líderes barriales y estudiantes.
En el parque del Itchimbía, ubicado en el centro de la ciudad, se sembró el árbol número 2 millones, como parte del programa de forestación que maneja la administración municipal desde 2000.
Mientras que en el norte se unieron entidades como Fundación Natura, la Empresa Metropolitana de Obras Públicas (EMOP) y la Empresa Metropolitana de Aseo (Emaseo) para retirar la basura de las quebradas del noroeste de Quito. Contaron con el apoyo de los moradores de Rancho Alto, quienes buscan crear conciencia de la necesidad de mantener el ambiente libre de contaminación.
Javier Bustamante, director de Fundación Natura, dijo que para evitar estos problemas se está implementando un sistema de reciclaje de los desechos sólidos con los moradores del sector, para que estos se conviertan en una fuente de ingreso económico. (GV)
ENTREVISTA
"El Ecuador está enfermo de ignorancia"
La niña que representó al país en la Cumbre de la Tierra, sí cree en los organismos ecologistas como Fundación Natura, que trabajan sin el apoyo del Gobierno, "no se los conoce porque como no son parte de lo oficial, no se les toma en cuenta"
La generación de hoy se preocupa por el medio ambiente ¿Es por moda?
No está de moda, lo que sí pasa es que hay jóvenes más conscientes. Estar a la moda es preocuparse por cosas más superficiales: cómo vestirme para salir a farrear... digo.
Esto, porque los chicos son excelentes consumidores. ¿Qué hacer frente a la cultura de consumismo?
Cambiar la forma de pensar desde los niños; si logramos concientizarlos, probablemente las cosas sean diferentes. El cambio está en la educación.
El medio ambiente es tema de cumbres mundiales, y las soluciones no alcanzan. Desde el espacio de los jóvenes ¿cómo protergerlo?
Podemos empezar por no desperdiciar energía y agua, utilizando transportes alternativos que no contaminen, no botar basura, apoyando iniciativas de grupos juveniles, que piensan en proyectos sostenibles. Es importante cultivar buenos hábitos y pensar en cómo influir en los demás.
Tú ¿cómo lo proteges?
Reciclo, ahorro energía y agua, camino mucho, no uso la bicicleta porque es peligroso, pero tomo un bus que no emita tanto smog, o el trole.
¿Qué pasó contigo, con tu entorno, tus amigos, en tu colegio luego de la Cumbre Mundial de la Tierra?
La cumbre me decepcionó porque no se llegó a cosas concretas en temas clave como la energía, la pobreza, porque siempre los temas económicos se impusieron a los ambientales. Fue una etapa para aprender y reflexionar: si no logramos que la forma de gobernar de nuestros líderes cambie, seguiremos 10 ó 20 años igual. Tenemos que prepararnos ahora como jóvenes para el futuro.
¿Es posible concientizar en la necesidad de proteger el medio ambiente? ¿Cómo?
Difícil pero no imposible. A través de educación familiar o de implementar en los colegios educación ecológica, que son maneras de comunicarte más con la Naturaleza. Al Gobierno le toca hacer cumplir las leyes para impedir la tala de árboles, la invasión a culturas de la Amazonía, pesca ilegal. Emprender campañas: la ciclovía o un día sin carro, como en Bogotá, así la gente pensará más en cuidar su hábitat.
¿Sabes quién es el ministro del Ambiente y qué hace por la naturaleza?
No estoy segura. Debe ser porque no se nota lo que hace.
¿Qué lugar del país requiere ser salvado ya?
La Amazonía, uno de los 11 lugares más ricos del planeta.
¿De qué está enfermo el Ecuador?
De la ignorancia. Si es que pensaríamos diferente, podríamos aprovechar tanta riqueza y no desperdiciarla.
¿Tiene cura? Sí. (LM)
La delegada
Analiz Vergara, de 14 años, participó en la Cumbre de la Tierra, en Canadá, en mayo pasado. Fue designada entre 400 aspirantes de 88 países, para representar a los niños del planeta. (LM)
LO QUE NOS QUEDA POR HACER
¿Por qué los ciudadanos botan basura en la calle?
A diario, en el Distrito Metropolitano de Quito, se producen 1 500 toneladas de basura, que son depositadas en el relleno sanitario de El Inga, a unos 35 km de la capital. Gran parte se queda en la calle.
Pero ¿qué hacer?, es la pregunta que pocas veces salta, porque parecería que botar desperdicios es "normal".
"Es falta de amor a la ciudad, cariño al lugar donde vivimos", cree María Elena Yerovi, estudiante de la U. Técnica de Loja, y sugiere "emprender una campaña desde los hogares, en la guardería y en todos los niveles educativos".
La joven cree que falta autoestima y conciencia ciudadana, pero sobre todo sentido de pertenencia: "este es mi Quito y no lo ensucio".
Sara Rojas, de 14 años, alumna de secundaria, tiene una costumbre poco común: "algunos fines de semana vamos con mis papás y mis hermanos a un parque o lugar turístico a recoger basura". Para los que hacen eso a diario "no es un trabajo fácil", dice.
Tomás Arana, empleado de mantenimiento, indica que debería existir una campaña en los medios de comunicación e incluso "se debe multar a quien bote basura con $100 o $200, para que le quede experiencia y no lo vuelva a hacer".
Algo original sugiere María Belén Pérez: "quien arroje basura en la calle debería ser sancionado con trabajo social los fines de semana: asistencia a ancianos, sembrar árboles, pintar paredes...". (EC)
¿COMO APORTO?
"No uso aerosoles"
Divido la basura para reciclarla. Enciendo las luces necesarias. No desperdicio los alimentos, solo compro lo que vamos a comer, no uso aerosoles porque dañan el ambiente".
Sandra Loor, de 37 años, directora ecológica de Cecia
"Respeto los horarios"
Compro plantas para cuidar el medio ambiente y purificar mi casa. Saco la basura solo en los días de turno, no antes ni después porque sino los perros hacen de las suyas.
Galo Medina, de 56 años, escritor
"Controlo a los perros"
Procuro que la casa esté siempre limpia. Cuando paseo a los perros, no permito que hagan sus necesidades en la calle, porque eso, a más de verse feo, ensucia la ciudad.
Lucila Narváez, de 18 años, empleada doméstica
"Uso solo los basureros"
"Cuido las plantas de mi hogar. Trato de disminuir el hábito de fumar y si lo hago procuro que no haya gente a mi alrededor. Los desperdicios los boto solo en los basureros".
Cinthya Viteri, de 37 años, diputada
"No boten smog negro"
Cuando arreglo los vehículos procuro que estos no boten esmog muy negro, para evitar contaminar mi espacio y la ciudad. Además, no fumo y boto la basura, pero no reciclo.
Guillermo Vargas, de 48 años, mecánico
"Hablo con mis amigos"
Incentivo a mis amigos para que no quemen o corten árboles, para que no dañen los espacios verdes y apaguen sus fogatas. En mi casa reciclo latas, botellas y papel.
Angel Ayala, de 24 años, miembro de Defensa Civil
"Siembro plantas"
Me gusta sembrar plantas y regarlas con paciencia. Sé que mis hijos fuman, pero les exijo que no lo hagan ni dentro ni fuera de la casa, pero, a ver si me hacen caso".
María Vásconez, de 35 años, ama de casa
"Me guardo la basura"
Evito que la gente fume en la oficina y en mi casa. Además creo que uno aporta mucho no botando basura en las calles ni en los buses, ¿por qué no retenerla en tu bolso?".
Karina Intriago, de 26 años, cajera del Bco. del Pichincha
"Me preocupan los ríos"
Separo plásticos, vidrios y papeles en bolsas distintas. En el trabajo pido que se vigile la limpieza de los ríos, no solo por cuidar el ambiente, sino para que el fluido eléctrico sea normal
Carlos Andrade, gerente de la EEQ
"Apagamos las fogatas"
"No permito que la gente fume en mi presencia. Nunca arrojo basura en las calles. Y cuando voy a acampar con mis amigos apagamos las fogatas para evitar incendios.
María Inés Saltos, de 22 años, auxiliar de contabilidad
"Inculco a mis hijos"
No quemo basura, la pongo en bolsas bien cerradas, barro constantemente las aceras de la casa y, sobre todo, les inculco a mis ocho hijos a mantener limpios sus hogares.
Fanny Melizalde, de 65 años, ama de casa
"Cuidamos un huerto"
En mi casa tenemos un huerto donde sembramos plantas y todos estamos encargados de cuidarlo. Generalmente camino en lugar de tomar un bus, y de mi familia nadie fuma.
Miriam Zimbaña, de 22 años, atleta de Llano Chico
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