ENTREGA DE OCHOA ES EL PRIMER PASO HACIA LA PACIFICACION
Bogotá. 19.12.90. La entrega a la justicia de Fabio Ochoa,
uno de los máximos integrantes del narcotráficante Cartel de
Medellín, podría significar un primer paso hacia la solución
pacífica de la guerra de la cocaína en Colombia.
Uno de los dirigentes del cartel de la droga de Medellín,
Fabio Ochoa Vásquez, se entregó el martes a las autoridades
colombianas.
La directora de la oficina regional de Instrucción Criminal,
Marta Luz Hurtado, a quien se entregó el narcotraficante,
confirmó el hecho, ocurrido en una de las fincas propiedad de
la familia Ochoa, localizada en el municipio de Caldas, 22 km
al sur de Medellín.
Fabio Ochoa, 33 años y quien aparentemente no tiene ningún
proceso penal pendiente en Colombia, fue trasladado bajo
severas medidas de seguridad a un sitio no precisado de
Medellín, donde rinde sus primeras declaraciones a la
justicia.
Según versiones periodísticas publicadas en los últimos meses,
Fabio Ochoa dirigía la recepción y distribución de la droga en
Miami y supuestamente está vinculado a la muerte de Barry
Seal, un informante de la Drug Enforcement Administration
(DEA) de Estados Unidos. (AFP)
El presidente César Gaviria expresó su complacencia por la
entrega voluntaria a la justicia de Fabio Ochoa.
Cuando en charla informal con periodistas acreditados en la
Casa de Nariño, sede del ejecutivo, uno de ellos le requirió
su opinión acerca de esta rendición, el jefe del Estado
respondió: "Bueno, en realidad el gobierno está muy satisfecho
de que el decreto 2047, expedido para conseguir que los
delincuentes se sometan a la justicia, esté produciendo todos
los efectos que debe producir en la vida colombiana".
El decreto, divulgado el 6 de septiembre pasado y adicionado
con otras disposiciones, contempla rebaja de penas para
narcotraficantes que se entreguen a los jueces, confiesen sus
delitos y colaboren en las investigaciones, así como les da
seguridades de que no serán extraditados.
Por otra parte, el procurador delegado para los derechos
humanos, Jaime Córdoba, informó este martes que ya designó una
comisión especial que se trasladará a Medellín para vigilar el
proceso que se iniciará contra Fabio Ochoa.
La hermana de Fabio, Marta Nieves, en declaraciones a la radio
privada RCN, reveló que la entrega del menor de los miembros
del denominado clan Ochoa se cumplió hacia el medio día en el
atrio de la Iglesia del municipio de Caldas, 22 km al sur de
Medellín.
Nieves dijo que por iniciativa de su familia se registró en un
video el momento de la rendición de su hermano a la justicia,
y que ese documento fílmico será entregado a los noticieros de
televisión para que lo divulguen.
Argumentó que Fabio tomó la decisión de comparecer
voluntariamente ante las autoridades "porque creemos que la
justicia colombiana es justa".
Sin embargo, al ser interrogado por los periodistas de RCN si
en consecuencia sus otros hermanos, Jorge Luis y Juan David,
también requeridos por la justicia colombiana y norteamericana
por tráfico de drogas, seguirían el ejemplo de Fabio, se
limitó a declarar que "no sabría decirles".
La sorpresiva entrega del "benjamín" del clan Ochoa, quien
junto con el "capo" Pablo Escobar dirige el cártel de la
cocaína de Medellín, que según la DEA abastece el 80 % de la
droga que consume Estados Unidos, se efectuó luego de que el
gobierno del presidente César Gaviria promulgara una serie de
medidas orientadas a facilitar el sometimiento de los mafiosos
a la justicia.
Fabio es el primero de los grandes "capos" del narcotráfico
colombiano que acude a la justicia por su propia voluntad, en
lo que parece ser el cumplimiento de una reciente oferta
masiva de rendición de los mafiosos.
El pasado 21 de noviembre, la clandestina agrupación de "Los
Extraditables" -brazo armado del cártel de Medellín-, anunció
que unas 300 personas vinculadas al tráfico de drogas estarían
dispuestas a acogerse a los beneficios de los decretos
gubernamentales.
Para ello reclamaban la seguridad de que no serían
extraditados, que no se les obligara a declararse culpables, a
delatarse entre sí y a que se les confinara juntos en un lugar
especial bajo la protección de las Fuerzas Armadas y la
veeduría de un organismo internacional. (AFP, REUTER)
Bogotá. 19.12.90. La entrega a la justicia de Fabio Ochoa,
uno de los máximos integrantes del narcotráficante Cartel de
Medellín, podría significar un primer paso hacia la solución
pacífica de la guerra de la cocaína en Colombia.
Uno de los dirigentes del cartel de la droga de Medellín,
Fabio Ochoa Vásquez, se entregó el martes a las autoridades
colombianas.
La directora de la oficina regional de Instrucción Criminal,
Marta Luz Hurtado, a quien se entregó el narcotraficante,
confirmó el hecho, ocurrido en una de las fincas propiedad de
la familia Ochoa, localizada en el municipio de Caldas, 22 km
al sur de Medellín.
Fabio Ochoa, 33 años y quien aparentemente no tiene ningún
proceso penal pendiente en Colombia, fue trasladado bajo
severas medidas de seguridad a un sitio no precisado de
Medellín, donde rinde sus primeras declaraciones a la
justicia.
Según versiones periodísticas publicadas en los últimos meses,
Fabio Ochoa dirigía la recepción y distribución de la droga en
Miami y supuestamente está vinculado a la muerte de Barry
Seal, un informante de la Drug Enforcement Administration
(DEA) de Estados Unidos. (AFP)
El presidente César Gaviria expresó su complacencia por la
entrega voluntaria a la justicia de Fabio Ochoa.
Cuando en charla informal con periodistas acreditados en la
Casa de Nariño, sede del ejecutivo, uno de ellos le requirió
su opinión acerca de esta rendición, el jefe del Estado
respondió: "Bueno, en realidad el gobierno está muy satisfecho
de que el decreto 2047, expedido para conseguir que los
delincuentes se sometan a la justicia, esté produciendo todos
los efectos que debe producir en la vida colombiana".
El decreto, divulgado el 6 de septiembre pasado y adicionado
con otras disposiciones, contempla rebaja de penas para
narcotraficantes que se entreguen a los jueces, confiesen sus
delitos y colaboren en las investigaciones, así como les da
seguridades de que no serán extraditados.
Por otra parte, el procurador delegado para los derechos
humanos, Jaime Córdoba, informó este martes que ya designó una
comisión especial que se trasladará a Medellín para vigilar el
proceso que se iniciará contra Fabio Ochoa.
La hermana de Fabio, Marta Nieves, en declaraciones a la radio
privada RCN, reveló que la entrega del menor de los miembros
del denominado clan Ochoa se cumplió hacia el medio día en el
atrio de la Iglesia del municipio de Caldas, 22 km al sur de
Medellín.
Nieves dijo que por iniciativa de su familia se registró en un
video el momento de la rendición de su hermano a la justicia,
y que ese documento fílmico será entregado a los noticieros de
televisión para que lo divulguen.
Argumentó que Fabio tomó la decisión de comparecer
voluntariamente ante las autoridades "porque creemos que la
justicia colombiana es justa".
Sin embargo, al ser interrogado por los periodistas de RCN si
en consecuencia sus otros hermanos, Jorge Luis y Juan David,
también requeridos por la justicia colombiana y norteamericana
por tráfico de drogas, seguirían el ejemplo de Fabio, se
limitó a declarar que "no sabría decirles".
La sorpresiva entrega del "benjamín" del clan Ochoa, quien
junto con el "capo" Pablo Escobar dirige el cártel de la
cocaína de Medellín, que según la DEA abastece el 80 % de la
droga que consume Estados Unidos, se efectuó luego de que el
gobierno del presidente César Gaviria promulgara una serie de
medidas orientadas a facilitar el sometimiento de los mafiosos
a la justicia.
Fabio es el primero de los grandes "capos" del narcotráfico
colombiano que acude a la justicia por su propia voluntad, en
lo que parece ser el cumplimiento de una reciente oferta
masiva de rendición de los mafiosos.
El pasado 21 de noviembre, la clandestina agrupación de "Los
Extraditables" -brazo armado del cártel de Medellín-, anunció
que unas 300 personas vinculadas al tráfico de drogas estarían
dispuestas a acogerse a los beneficios de los decretos
gubernamentales.
Para ello reclamaban la seguridad de que no serían
extraditados, que no se les obligara a declararse culpables, a
delatarse entre sí y a que se les confinara juntos en un lugar
especial bajo la protección de las Fuerzas Armadas y la
veeduría de un organismo internacional. (AFP, REUTER)
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