Quito. 18.08.93. Las tasas de interés en los últimos días han
sufrido un proceso de polarización que, a pesar de haber amainado
un poco, mantiene aún alto el margen financiero debido entre
otras cosas, al elevado costo de captación que tienen que pagar
los bancos que contrataron hace poco fondos interbancarios a
altas tasas interbancarias (casi de un 30%) a fin de tener la
liquidez necesaria para atender su negocio.
Pero este proceso, que a unas tasas ha disparado hacia arriba,
mientras que a otras las ha ubicado en niveles sumamente bajos,
no solo es causado por un fenómeno de liquidez transitorio y
volátil como es normalmente el mercado interbancario, sino que
también depende de problemas de oferta de fondos y crédito, y
problemas de estructura y hasta de eficiencia de los mismos
bancos.
LOS PROBLEMAS DE OFERTA
Con respecto al primer problema, parece que existe una fuerte
demanda de pólizas de 90 a 180 días. Ello trae como consecuencia
que la tasa pasiva que pagarán los bancos por esas captaciones,
no sea tan alta por el exceso de oferta; por otro lado, la oferta
de crédito personal no es lo que la mayoría de bancos prefiere,
por lo que la tasa activa promedio para estas operaciones se
eleva, al no resultar rentables las operaciones con el público
directo (ya que los riesgos son mayores y se solicitan montos
pequeños que, en cambio, tienen un ingrediente fijo de costo que
pesa relativamente más que en las operaciones corporativas que
son diez o 100 veces mayores).
Según analistas consultados por HOY, estas dos situaciones
podrían causar un desincentivo al ahorro y a la inversión, ya que
las tasas pasivas especialmente en libretas de ahorro tienen un
nivel extremadamente bajo, que torna más atractivo disponer los
montos menores de 200 ó 300 mil sucres para el consumo, en lugar
de destinarlos a un ahorro que paga menos que la inflación y es
por tanto inútil.
Existe una gran diferencia entre las tasas activas personales y
las corporativas (muchos analistas estiman que un crédito a una
empresa paga de un 5 a un 8% menos que el crédito personal);
fuentes consultadas estiman que alrededor de un 90% de la cartera
del sistema bancario se destina al crédito corporativo, mientras
que apenas un 10% va hacia el crédito personal.
Si bien es cierto que se puede realizar una ponderación con esos
porcentajes, que reduciría la tasa activa a un nivel muy cercano
al corporativo, estas tasas activas aún son altas y representan
un costo financiero muy elevado para actividades rentables pero
no tanto como para soportar deudas con intereses de ese tipo; por
tanto, las inversiones que se realizan en la economía son solo
las más rentables y muchas empresas que podrían haber entrado en
actividad no lo pueden hacer porque sus proyectos de inversión no
son factibles debido a la carga de intereses que pesa sobre los
flujos netos remanentes.
LOS PROBLEMAS INTERNOS DE LOS BANCOS
La diferencia entre tasas es actualmente objeto de un gran debate
en el país debido al alto nivel al que ha llegado. Según los
gráficos hechos a partir de los datos que recoge HOY, la tasa
activa promedio ponderada del sistema alcanzó la semana pasada
alrededor de un 53,5%, mientras que la pasiva en pólizas a 90
días llegó a una media cercana al 37%, lo que arroja un promedio
de 16,5% de margen financiero para el sistema financiero del
país. Este nivel a pesar de ser más bajo que lo que se ha tenido
en estos meses, sobrepasa al 10 ó 13% de margen que
implícitamente recomienda el Banco Central entre sus tasas
referenciales.
Con el sistema de tasas de interés, que rige desde el 3 de
septiembre en el país, el control de la variabilidad y nivel en
que éstas se ubiquen quedó al margen, ya que pasó a depender
principalmente del mercado monetario y sus leyes de oferta y
demanda tanto de dinero, como de crédito y liquidez.
Esta flotación supuesta, en realidad no estaba prevista por el
Gobierno para dejar en total libertad a un mercado financiero tan
imperfecto como el ecuatoriano. Consciente de esto y para la
fijación definitiva de las tasas de interés, el equipo económico
instrumentó la llamada "mesa de dinero", un mecanismo de control
vía compra o venta de papeles en operaciones de mercado abierto,
que intervendría ofertando o demandando papeles para mantener las
tasas de interés en niveles acordes a lo programado por el
Gobierno.
Actualmente las tasas referenciales del Banco Central han dejado
de ser lo que su nombre indica, manejándose el sistema más bien
por los vaivenes de un mercado que no siempre conduce a donde las
autoridades monetarias quisieran, ya que la tasa activa es
realmente un promedio de las tasas que cobran los cinco bancos
más grandes del país.
Existen estudios hechos en el país sobre la causa de que los
bancos no puedan disminuir el margen entre captaciones y
colocaciones; las conclusiones apuntan a problemas legales o
inversiones forzosas no rentables que el Gobierno obligaba a
hacer a los bancos (estas inversiones ya casi han desaparecido),
y a los altos niveles de recursos ociosos que los bancos deben
mantener en el Banco Central por concepto de encaje.
La utilidad que deben lograr los bancos para seguir funcionando,
así como los problemas anteriores, forman solo una parte de esos
16 o hasta 20 puntos de diferencia que es el margen financiero.
Este se compone, además, del gasto en que incurren los bancos
para sus operaciones: pago de personal, compras de suministros,
mantención de edificaciones y equipos, construcciones, etc.
Según diversos analistas, no faltan ejércitos de personal en los
bancos más grandes, edificios y equipos sobredimensionados
también, que restan operatividad y eficiencia a los bancos tanto
en sus operaciones, como en la colocación de un dinero que de
esta manera sale del giro del negocio en pagos que no producen al
estar invertidos en activos fijos en lugar de ser prestados a los
clientes. Conforme los bancos vayan encontrando su tamaño
adecuado y desarrollando políticas que agreguen más calidad y
rentabilidad a sus servicios, esa parte del margen irá
reduciéndose, así como se reducirá aún más cuando el encaje
bancario sea menor y las trabas en el sistema legal vayan siendo
eliminadas.
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