Quito. 9 abr 97. La consulta popular y las preguntas son
inamovibles. Esta fue la respuesta del presidente de la
República, Fabián Alarcón, a los cuestionamientos que desde
diversos sectores sociales, se hicieron ayer, en la
perspectiva de que el Ejecutivo cambie algunas preguntas e
incorpore otras.
Respecto a las críticas sobre una superposición entre la
Comisión de Reformas, el Congreso y la Consulta, Alarcón dijo
que, al contrario, se facilita la tarea legislativa, porque en
el momento en que se aclare qué es lo que piensa el pueblo, la
Comisión recogerá ese pensamiento y el Congreso incorporará el
criterio del pueblo a la Constitución.
Alarcón defendió la consulta como "el único mecanismo válido
para consolidar la institucionalidad".
SEGUNDA PREGUNTA ENTRA AL DEBATE
"¿Está usted de acuerdo con que se convoque a una Asamblea
Nacional con el exclusivo propósito de que reforme la
Constitución Política de la República?, reza la segunda
pregunta del plebiscito convocado por el Ejecutivo para el 25
de mayo, que ha levantado polémica en sectores políticos y de
opinión.
"¿De qué Asamblea me hablan, si no consta todavía en el
ordenamiento jurídico constitucional?", preguntó a su vez el
presidente del Congreso, Heinz Moeller, quien reiteró ayer el
compromiso de los jefes de bloque de ese organismo, de incluir
en la Carta Política la figura de la Asamblea Constitucional.
Por consiguiente, reclamó al presidente de la República
interino, Fabián Alarcón, no solo una mejor redacción de las
preguntas sino el retiro de las que se refieren a los temas de
reforma constitucional que lleva adelante la comisión
legislativa de Asuntos Constitucionales; pues Moeller tiene
bien claro que el mandatario mal puede convocar a una Asamblea
Nacional cuando ni siquiera está creado su mecanismo jurídico.
El principio de la universalidad
Más allá de estas consideraciones, el constitucionalista y
diputado por la Democracia Popular (DP), José Cordero,
cuestionó la composición de la Asamblea convocada por el
Ejecutivo: ante la la posibilidad de que la mitad de sus
miembros provenga de instituciones del Estado y de la sociedad
civil, dijo que esto vulnera el principio de la universalidad
del sufragio.
Criticó la probabilidad de que parte de los miembros sean
nombrados como "funcionales" por las diversas agrupaciones,
debido a que se convertirían en miembros de una "secta
clasista", que a la postre, votarían en nombre de intereses de
grupo.
Cordero opinó que el Congreso bien puede incluir en la
Constitución la figura de la Asamblea y establecer la
reglamentación respectiva.
COMISION DE REFORMAS PIENSA EN AUTODISOLVERSE
La convocatoria a Consulta Popular provocó que a la Comisión
de Reformas Constitucionales les entre la "crisis
existencial": los comisionados plantearon ayer, oficialmente,
la posibilidad de autodisolverse.
Francisco Rosales Ramos planteó la autodisolución y fue
inmediatamente secundado por Francisco Días Garaicoa. Ambos
argumentaron que las preguntas planteadas por Alarcón, y en
especial la relacionada con la Asamblea Nacional, dejan sin
sentido la labor de la Comisión. Durante un mes, la Comisión,
conformada por trece miembros, centró su atención en discutir
sobre la Asamblea.
"¿Para qué trabajar en el proyecto si el pueblo, en última
instancia, decidirá?", preguntó Rosales.
No obstante, Elsa María Castro pidió una tregua para que hoy
resuelvan si siguen o no en la elaboración de proyectos. La
representante del movimiento femenino consideró que existe un
compromiso de presentar al Congreso, al Ejecutivo y a la Corte
Suprema, el proyecto de reforma.
Hoy, a las 10 horas, en la que podría ser la última reunión de
los comisionados, la Comisión decidirá si se ejecuta el
"haraquiri".
CORNEJO POR LA CONSULTA
Boris Cornejo, analista económico y político, está de acuerdo
con la convocatoria a una asamblea nacional, debido a que esa
fue la voluntad popular, expresada en el movimiento del 5 de
febrero, por lo que le corresponde al Gobierno cumplir con
ese mandato.
Cornejo, quien trajo al país a varios expertos colombianos
para que explicaron la experiencia que tuvo ese país, sostuvo
que la asamblea debería tratar no solo cuestiones de reformas
puntuales de la Constitución, sino tendría que referirse a un
conjunto de reformas más profundas, relacionadas con el
sistema económico, político, la organización de la sociedad,
etc, con una visión de largo plazo.
En cuanto a la conformación de la asamblea, el analista
explicó que debe ser el pueblo y los ciudadanos quienes la
conformen. "Hemos perdido confianza en los intermediarios, por
eso los miembros deben ser elegidos en sufragio universal y
directo". Ese es un tema sobre el cual no hay que tener temor.
En Colombia ya se lo hizo y funcionó sin mayores
contratiempos.
Ante los cuestionamientos que hacen sectores políticos, de que
el Congreso debe ser el que realice cambios a la Constitución,
Cornejo puntualizó que la clase política ha dejado de
representar los intereses de la sociedad. Una buena parte de
la clase política, en el mejor de los casos, representa sus
propios intereses o de algunos grupos clientelares que están
vinculados a ellos.
Advirtió que la convocatoria a una asamblea no es solución de
nada, pero es una forma de volver la política a los
ciudadanos, que se vuelvan actores, además que permite
rescatar sus valores éticos. Permite la participación soberana
del pueblo en la construcción de la sociedad y del futuro.
CONGRESO EXHORTARIA CAMBIO MEDIANTE UNA RESOLUCION
El partido Social Cristiano inició ayer contactos en el
interior del Congreso, con el propósito de pedir al presidente
de la República interino, Fabián Alarcón, que reestructure los
temas de la consulta popular convocada para el 25 de mayo.
Ese bloque planteará que el Congreso apruebe una resolución
que exhorte al mandatario la inclusión de nuevos temas,
reestructuración de otros y eliminación de los relativos a
reformas constitucionales.
El jefe de Estado puede realizar los cambios dentro del plazo
previo a la publicación de las preguntas por parte del
Tribunal Supremo Electoral, según indicó el presidente del
Congreso, Heinz Moeller, quien calificó de "innecesaria" la
primera cuestión sobre el cese de funciones de Bucaram y el
interinazgo de Alarcón y al mismo tiempo pidió reconsiderar la
referida a la función judicial.
A su vez, Marco Flores (PSC) pidió que se pregunte si Alarcón
y Rosalía Arteaga deben continuar hasta el año 2.000 o hasta
agosto de 1998.
FUT tiene objeciones
De iguale forma, el el Frente Unitario de Trabajadores (FUT)
tiene objeciones al contenido de la consulta.
El cuestionamiento mayor es a la pregunta dos, que habla de
una Asamblea Nacional, cuando, a su criterio, en las jornadas
de febrero el país pidió una Asamblea Constituyente.
También objetan que se incluyan preguntas, que pueden ser
tramitadas por el Congreso. Por eso, piden se reformulen las
preguntas. (DIARIO HOY) (P. 10-A)
inamovibles. Esta fue la respuesta del presidente de la
República, Fabián Alarcón, a los cuestionamientos que desde
diversos sectores sociales, se hicieron ayer, en la
perspectiva de que el Ejecutivo cambie algunas preguntas e
incorpore otras.
Respecto a las críticas sobre una superposición entre la
Comisión de Reformas, el Congreso y la Consulta, Alarcón dijo
que, al contrario, se facilita la tarea legislativa, porque en
el momento en que se aclare qué es lo que piensa el pueblo, la
Comisión recogerá ese pensamiento y el Congreso incorporará el
criterio del pueblo a la Constitución.
Alarcón defendió la consulta como "el único mecanismo válido
para consolidar la institucionalidad".
SEGUNDA PREGUNTA ENTRA AL DEBATE
"¿Está usted de acuerdo con que se convoque a una Asamblea
Nacional con el exclusivo propósito de que reforme la
Constitución Política de la República?, reza la segunda
pregunta del plebiscito convocado por el Ejecutivo para el 25
de mayo, que ha levantado polémica en sectores políticos y de
opinión.
"¿De qué Asamblea me hablan, si no consta todavía en el
ordenamiento jurídico constitucional?", preguntó a su vez el
presidente del Congreso, Heinz Moeller, quien reiteró ayer el
compromiso de los jefes de bloque de ese organismo, de incluir
en la Carta Política la figura de la Asamblea Constitucional.
Por consiguiente, reclamó al presidente de la República
interino, Fabián Alarcón, no solo una mejor redacción de las
preguntas sino el retiro de las que se refieren a los temas de
reforma constitucional que lleva adelante la comisión
legislativa de Asuntos Constitucionales; pues Moeller tiene
bien claro que el mandatario mal puede convocar a una Asamblea
Nacional cuando ni siquiera está creado su mecanismo jurídico.
El principio de la universalidad
Más allá de estas consideraciones, el constitucionalista y
diputado por la Democracia Popular (DP), José Cordero,
cuestionó la composición de la Asamblea convocada por el
Ejecutivo: ante la la posibilidad de que la mitad de sus
miembros provenga de instituciones del Estado y de la sociedad
civil, dijo que esto vulnera el principio de la universalidad
del sufragio.
Criticó la probabilidad de que parte de los miembros sean
nombrados como "funcionales" por las diversas agrupaciones,
debido a que se convertirían en miembros de una "secta
clasista", que a la postre, votarían en nombre de intereses de
grupo.
Cordero opinó que el Congreso bien puede incluir en la
Constitución la figura de la Asamblea y establecer la
reglamentación respectiva.
COMISION DE REFORMAS PIENSA EN AUTODISOLVERSE
La convocatoria a Consulta Popular provocó que a la Comisión
de Reformas Constitucionales les entre la "crisis
existencial": los comisionados plantearon ayer, oficialmente,
la posibilidad de autodisolverse.
Francisco Rosales Ramos planteó la autodisolución y fue
inmediatamente secundado por Francisco Días Garaicoa. Ambos
argumentaron que las preguntas planteadas por Alarcón, y en
especial la relacionada con la Asamblea Nacional, dejan sin
sentido la labor de la Comisión. Durante un mes, la Comisión,
conformada por trece miembros, centró su atención en discutir
sobre la Asamblea.
"¿Para qué trabajar en el proyecto si el pueblo, en última
instancia, decidirá?", preguntó Rosales.
No obstante, Elsa María Castro pidió una tregua para que hoy
resuelvan si siguen o no en la elaboración de proyectos. La
representante del movimiento femenino consideró que existe un
compromiso de presentar al Congreso, al Ejecutivo y a la Corte
Suprema, el proyecto de reforma.
Hoy, a las 10 horas, en la que podría ser la última reunión de
los comisionados, la Comisión decidirá si se ejecuta el
"haraquiri".
CORNEJO POR LA CONSULTA
Boris Cornejo, analista económico y político, está de acuerdo
con la convocatoria a una asamblea nacional, debido a que esa
fue la voluntad popular, expresada en el movimiento del 5 de
febrero, por lo que le corresponde al Gobierno cumplir con
ese mandato.
Cornejo, quien trajo al país a varios expertos colombianos
para que explicaron la experiencia que tuvo ese país, sostuvo
que la asamblea debería tratar no solo cuestiones de reformas
puntuales de la Constitución, sino tendría que referirse a un
conjunto de reformas más profundas, relacionadas con el
sistema económico, político, la organización de la sociedad,
etc, con una visión de largo plazo.
En cuanto a la conformación de la asamblea, el analista
explicó que debe ser el pueblo y los ciudadanos quienes la
conformen. "Hemos perdido confianza en los intermediarios, por
eso los miembros deben ser elegidos en sufragio universal y
directo". Ese es un tema sobre el cual no hay que tener temor.
En Colombia ya se lo hizo y funcionó sin mayores
contratiempos.
Ante los cuestionamientos que hacen sectores políticos, de que
el Congreso debe ser el que realice cambios a la Constitución,
Cornejo puntualizó que la clase política ha dejado de
representar los intereses de la sociedad. Una buena parte de
la clase política, en el mejor de los casos, representa sus
propios intereses o de algunos grupos clientelares que están
vinculados a ellos.
Advirtió que la convocatoria a una asamblea no es solución de
nada, pero es una forma de volver la política a los
ciudadanos, que se vuelvan actores, además que permite
rescatar sus valores éticos. Permite la participación soberana
del pueblo en la construcción de la sociedad y del futuro.
CONGRESO EXHORTARIA CAMBIO MEDIANTE UNA RESOLUCION
El partido Social Cristiano inició ayer contactos en el
interior del Congreso, con el propósito de pedir al presidente
de la República interino, Fabián Alarcón, que reestructure los
temas de la consulta popular convocada para el 25 de mayo.
Ese bloque planteará que el Congreso apruebe una resolución
que exhorte al mandatario la inclusión de nuevos temas,
reestructuración de otros y eliminación de los relativos a
reformas constitucionales.
El jefe de Estado puede realizar los cambios dentro del plazo
previo a la publicación de las preguntas por parte del
Tribunal Supremo Electoral, según indicó el presidente del
Congreso, Heinz Moeller, quien calificó de "innecesaria" la
primera cuestión sobre el cese de funciones de Bucaram y el
interinazgo de Alarcón y al mismo tiempo pidió reconsiderar la
referida a la función judicial.
A su vez, Marco Flores (PSC) pidió que se pregunte si Alarcón
y Rosalía Arteaga deben continuar hasta el año 2.000 o hasta
agosto de 1998.
FUT tiene objeciones
De iguale forma, el el Frente Unitario de Trabajadores (FUT)
tiene objeciones al contenido de la consulta.
El cuestionamiento mayor es a la pregunta dos, que habla de
una Asamblea Nacional, cuando, a su criterio, en las jornadas
de febrero el país pidió una Asamblea Constituyente.
También objetan que se incluyan preguntas, que pueden ser
tramitadas por el Congreso. Por eso, piden se reformulen las
preguntas. (DIARIO HOY) (P. 10-A)
Más en el