Quito. 24 abr 96. Jaime Nebot consideró ocioso exponer su Plan
de Gobierno. En su diálogo en HOY, el candidato explicó que
sus ideas son ampliamente conocidas y prefirió entrar
directamente a contestar las inquietudes.

Nebot ofreció mejorar la cobertura de los servicios básicos.
Pero aclaró que el Estado debe concesionar a la empresa
privada algunos servicios públicos. Las concesiones deben ser
promovidas para que la empresa privada construya los nuevos
aeropuertos de Quito y Guayaquil, por ejemplo. Pero aclaró
que no comparte la idea de que la inversión rentable deba
correr por cuenta del sector privado y que la inversión de
riesgo sea asumida por el Estado.

La concesión puede caber también en servicios como
alcantarillado y agua potable, sectores en que el Estado no
tiene razón para invertir. De esa manera se podrá satisfacer
las demandas de servicios que exige cada municipio.

Además, el candidato considera que garantizar los servicios
básicos mantendrá el orden y la tranquilidad en la nación.

Pero el Estado, bajo la guía de Nebot, atravesará un proceso
de modernidad, que no implica que se desprenda de sus
recursos.

Tampoco habla de reducir personal. La idea es que el Estado
tenga la capacidad de preocuparse en forma eficaz de la salud,
de la educación y del desarrollo.
Acerca de los impuestos, el candidato ofrece reordenar el
sistema de tributos para hacerlo eficaz. No creará nuevos
impuestos sino que piensa mejorar la recaudación con el fin de
destinar los recursos al aparato productivo. Pero también
habrá pena de prisión para la evasión tributaria.

En cuanto a la educación estatal, Nebot aseguró que es absurdo
que las universidades reciban recursos según el número de
alumnos, en vez de medir la calidad de la educación que se
imparte. A los maestros se les garantizará sus derechos y se
apoyará la educación privada.
Nebot aseguró que cree en la educación básica gratuita, a la
que destinará todo su esfuerzo para masificar la escuela.

El espaldarazo de la Gobernación.

Nebot se refiere constantemente a su gestión como gobernador
del Guayas en tiempos de León Febres Cordero, que fue el único
cargo administrativo que tuvo en su vida.

Recuerda que nunca tuvo problemas con los maestros ni con
nadie por motivos de autoritarismo, y menos acusaciones por
violaciones de los derechos humanos (solo tuvo un problema con
radio CRE, que fue "superado" con su dueño, Rafael Guerrero).
Segura que durante su gestión hubo orden y respeto a la ley.

Nebot considera que es necesario respetar los derechos
humanos, pero que también es justo aplicar la ley con fuerza y
oportunidad. Pero la ley está politizada, por lo que Nebot
propone que el Congreso deje de nombrar jueces y el Ejecutivo
no reciba la capacidad de nombrar a los magistrados.

También propone mejorar el sistema carcelario y de
rehabilitación social., Considera que en la Policía existen
ciertos elementos corruptos e impulsará una reforma moral en
la institución.

Finalmente, en relación al conflicto territorial, Nebot
considera que su vicepresidente, Diego Cordovez (ministro de
RREE de Rodrigo Borja) podrá hacerse cargo adecuadamente de
las conversaciones para buscar la paz con el Perú. Es
partidario de una solución pacífica pero digna del problema.

Los periodistas opinan

"Tedioso. Tiene respuestas para todo, tonos de voz para todo,
sonrisas para todo, cifras y ejemplos para todo. Es una
especie de manual ambulante del neoliberalismo" (María
Fernanda Wray).

"Dijo dos veces la palabra cárcel (Juan Carlos Calderón)"

"Tiene la actitud de haber ganado las elecciones. Ya no se
siente obligado a hablar acerca de su propuesta política, por
eso se limita a dar soluciones administrativas como si ya
fuera presidente" (Marcia Cevallos).

"Se siente muy triunfalista y contesta bien en general, pero
no tiene respuesta a situaciones puntuales; no sabe qué hace
en caso de terremotos o epidemias" (Marco Jurado).

EL CANDIDATO TAMBIEN DIJO

YO

Soy distinto pero igual al Nebot de años atrás. Distinto
porque he madurado y porque tato de no equivocarme dos veces.
Por eso no soy el mismo de 1985, 1992 y 1996. Y espero no ser
el mismo en 1997. Pero soy un Nebot igual con respecto a mis
valores, sobre todo al de ser enérgico. Pero mi actitud
enérgica no expresa prepotencia o autoritarismo, sino firmeza.


PROPAGANDA

No hemos violado ninguna ordenanza municipal. Nuestra
propaganda no agrede a la ciudad porque no mancha las paredes
ni los postes. Todos nuestros afiches y pancartas de tela son
removibles y serán retirados al fin de la campaña. Nuestra
campaña no recibe dinero de gente desconocida y costará lo
mismo que a Rodrigo Paz (DP) y a Abdalá Bucaram (PRE).

MINORIAS

No hablo de minorías. Los indígenas, los montubios y demás
grupos son ecuatorianos, con sus particularidades culturales
que debe respetarse. Los indígenas son normalmente campesinos
que necesitan del agua para regar, de la asistencia técnica y
del crédito barato para producir. Y ellos también son parte
de la solución de los problemas que sufre el país.

DESASTRES

¿Cómo me he preparado para enfrentar los desastres naturales
como los terremotos" Bueno, el que no se ha preparado es el
país. La Defensa Civil, pese a ser una buena iniciativa, deja
mucho que desear en formación técnica, académica y de
financiamiento. Existen créditos internacionales muy
importantes para mejorar aquella situación.

SIN NOVEDAD EN EL FRENTE

Por Benjamín Ortiz Brennan

Jaime Nebot reconoce que no se aparta del libreto en sus
presentaciones, pero sostiene que el guión fue escrito por él
mismo y no por terceros, como en algún otro caso.

Su presencia despierta la expectativa que es de suponer en
quien las encuestas reconocen la primera opción electoral para
ser presidente de la República.

Sin embargo, el recorrido de la conversación tiene la
tranquilidad -y a ratos la monotonía- de un viaje sin
sorpresas, en donde todo está previsto.

Como los predicadores de las religiones recién llegadas, el
candidato se anuncia a sí mismo como el nuevo Nebot.
Esta pose evangélica le ahorra las explicaciones sobre la
intemperancia, el autoritarismo y los excesos personales y del
Gobierno del que formó parte, hace 10 años.

Frente a León Febres Cordero se mantiene sobre el fiel de la
balanza: "nadie espere que yo sea crítico porque cultivo la
virtud de la lealtad" -afirma, pero tampoco le defiende.

El cauteloso y sonriente Nebot tampoco quiere que sea olvidada
su firmeza -el hombre duro, ahora en reposo- cuando el país
sufre las consecuencias de un gobierno blandengue y sin
liderazgo

Para mantenerse sin novedad en el frente da recorridos
perimetrales en torno a conflictos vigentes: no cree que la
Policía sea corrupta sino algunos oficiales; la crisis
universitaria no corroe a todas la universidades sino algunas;
los educadores no están del todo controlados por el MPD, ni
del todo politizados. Jaime Nebot no quiere perder votos en
ningún sector.

Sin llegar a mostrar la otra mejilla, no admite tener por lo
pronto enemigos, aunque Paz y Ehlers le hayan declarado el
adversario común. Sin embargo, en la segunda vuelta ofrece
revelar al país quién aspira a gobernar.

¿Qué puede significar esa advertencia para su contendor?

Claro y coherente, su estrategia es demostrar que él sabe el
cómo de las respuestas.

PIDE LA DESMEMORIA EL QUE NADA OLVIDA

Por Diego Cornejo Menacho

Al concluir el diálogo, Jaime Nebot hizo una especie de
promesa acerca de nuestro trabajo, que se respetará si él es
elegido presidente. La fase que nos tenía preparada fue:
"entre el exceso de no tener prensa, prefiero una libertad de
prensa excesiva".
Sin embargo, me pregunto: ¿por qué esa declaración me dejó la
impresión de que llevaba oculta una amenaza?

Nebot es un hombre totalizante en el sentido de que su
discurso es maciso, pero también cínico. No tiene respuestas
para todos, sino sobre todo.

Su fría lógica resulta impúdica, como por ejemplo cuando
afirma que él no desearía gastar tanto -más de dos millones y
medio de dólares- en la propaganda electoral en un país cuyo
mayor drama es la pobreza; pero que lo hace -es decir gasta
tanta plata- porque los medios de comunicación le cobran.

Es decir, Nebot no pone en cuestión la dimensión espectacular
de a campaña, porque no le molesta el sistema para elegir
presidente en el Ecuador. Por lo contrario, usufructúa de él,
aprovecha de él, y según las encuestas está en primer lugar en
él.

Además, la seguridad que tiene de ganar las elecciones hace
que cuando habla -esto me lo hizo notar Marcia Cevallos- no
parece un candidato sino un administrador.

¿Esto es inconsciente en él? Tal vez, porque si acaso alguien
le ciñe la banda presidencial el 10 de agosto, él sabrá que,
en mucho, se debió a la frialdad que cultivó, a los errores
que dejó de cometer, a la neutralización de sus potenciales
críticos y a un minucioso plan que se cumplió y falta por
cumplirse.

Por lo demás, Nebot no olvida: trae a la memoria detalles
insospechados. Recordó que este diario lo atacó "muchas veces
injustamente". Sin embargo, pide que olvidemos y que no
votemos por el hombre sino por su propuesta.

¿Por esto es que su promesa de liberad me sonó a lo contrario?

¡AY DE LA RALIDAD SI SE ATREVE A CONTRADECIRLE!

Por Javier Ponce Cevallos

Me recordó un viejo dogma que rezaba "dentro de la revolución
nada". Dentro de Nebot todo, fuera de Nebot nada.

¿Qué hará Jaime Nebot si la realidad le contradice? Le
aplicará todo el rigor de la Ley, porque ¿quién es la realidad
para desmentir a Nebot?

Es el guardián del statu quo por excelencia. No tiene dudas,
no tiene interrogantes. Durante más de dos horas únicamente
expresa afirmaciones.

Representa el orden y la ley en un país de exclusiones y
marginalidades. ¿Cómo pedirle a un hombre así que renuncie a
sus certezas y se siente a concertar?

Tal vez por eso, Abdalá tiene los votos que le faltan a Nebot.

Porque es el caos hecho político, y sus constantes recursos a
un imaginario que limita con el delirio de la farsa,
corresponden mejor a una sociedad atormentada por las
exclusiones y por una pobreza sin otra salida que a través del
ejercicio de la imaginación.

Nebot quiere pasar a la historia, no importa si el país se
queda sin historia. Es él y nadie más. Su partido sirve para
no contradecirle y no ha nacido todavía el hombre capaz de
engañarlo o corromperlo. Afirma que o está de venta, y si lo
estuviera, sería demasiado caro, digo yo. Hace enormes
esfuerzos por suavizar la voz, porque la tiene más cerca del
castigo que de la tolerancia.

¿Por qué elegir a un hombre que está tan lejos? ¿Podrá
gobernar junto con los que pierden y dudan todos los días?

Para él las minorías -no por el número sino por su condición
de exclusión- no existen: todos son ecuatorianos vulgares y
corrientes. Por tanto, tampoco existirán los movimientos
sociales. Prefiere que le rodeen 11 millones de individuos
solos, y no fuerzas organizadas que cuestionen su poder. Se
ha preparado muy bien para ser estadista. Si algo le falla,
nos jodemos. Nosotros -la gente- seremos los culpables.

¿UNA GRAN SIMULACION?

Por Thalía Flores y Flores

La mirada del candidato se "clava" en el periodista intentando
persuadir que lo que afirma es cierto.

Creo que Jaime Nebot duda que sus afirmaciones, con las que
responde las interrogantes de la prensa, puedan ser admitidas
por sus interlocutores.

Para el dirigente del Partido Social Cristiano (PSC), la
credibilidad es el talón de Aquiles. Por eso se somete con
estoicismo a una suerte de examen sobre su pasado, y su
primera experiencia ejerciendo el poder, como gobernador del
Guayas.

Pero el diagnóstico no le es favorable: la impresión de una
administración anacrónica, donde los amigos son encarcelados y
los opositores políticos "convencidos" de no hacer huelgas,
surge espontánea y muestra a pesar de la distancia en el
tiempo, la marca de una candidatura cuya génesis es la
derecha, pero con un discurso de centro. Una candidatura
signada por la sonrisa pero que no oculta la fuerza del
temperamento del líder. Un hombre que escribe que coincide
con lo que los electores quieren oír de los aspirantes.

La impresión de ser un candidato que cuida hasta el mínimo
gesto, sin perder la compostura, mientras le pueda resultar
políticamente rentable, fue más que una sospecha en su diálogo
con HOY.

Me pregunto: ¿no será solo una gran simulación?

Difícil saberlo. El candidato afirma que en el mercado
electoral él no se vende porque no tiene precio. Jaime Nebot
quiere trascender.

ENTRE COMILLAS

- Uno madura con el tiempo.

- No tengo respuestas para todos los gustos. Lo que sí tengo
es respuestas.

- Cuando actúo equivocado o no, actúo con frontalidad. No lo
hago con mano ajena.

-Hay mucha gente que no acepta que un hombre mejore.

-No veo por qué tengo que dejar de ser enérgico y tener
entereza. No veo por qué tengo que cambiar.

- No soy enemigo ni de Ehlers, ni de Paz ni de Bucaram.

- Mi lealtad no me hará hablar mal del ingeniero León Febres
Cordero.

- Yo no soy un angelito y no me estoy vendiendo porque no
tengo precio.

- Soy un hombre que trata de equivocarse una sola vez.

- No hay que confundir democracia con demagogia, libertad con
libertinaje.

- Soy partidario del consenso, salvo en una acepción, la
unanimidad, es es el escudo del que no sabe nada.

- La solidaridad del mercado es pedir peras al olmo.

- Si mañana el señor Simonds, que me regala los plásticos
amarillos, viola la ley, recibirá la sanción correspondiente.

- El neoliberalismo es profundamente inhumano pero eficaz.
Este Gobierno es inhumano e ineficaz.

- Al señor Lukas le dieron el Premio Nobel de Economía por
tener sentido común.

- Si vamos a cuestionar mi credibilidad en función del juicio
o perjuicio que ustedes tienen respecto a León Febres Cordero,
mejor hablemos de otra cosa.

- Si Sixto no habría sido presidente se habría retirado con
mejor imagen.

- Mi meta no es llegar a la Presidencia, sino trascender.

- Nunca me he puesto la banda con un día de anticipación.
(DIARIO HOY) (P. 2-A)
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