Quito. 12 mar 99. La primera asamblea del denominado Congreso
Popular condenó la insistencia del actual Gobierno en "continuar
aplicando el modelo neoliberal en el país". Se propusieron cinco
grandes áres de reformas (sistema fiscal y tributario, sistema
monetario, sistema financiero, reforma el Estado, política salarial
y reforma al IESS), propuestas por dirigentes sociales y de
partidos de izquierda y centroizquierda.

En la asamblea, realizada ayer en el local del Sindicato de
Trabajores de la Empresa Eléctrica Quito, estuvieron los
representantes del Frente Patriótico (FUT, Frente Popular, UNE,
FEUE, trabajadores petroleros, indígenas y estudiantes), de
organizaciones ambientalistas y de Derechos Humanos, además de los
principales dirigentes de los partidos Izquierda Democrática,
Movimiento Popular Democrático, Pachacutik, Socialista, Humanista
y el Comunista Marxista Leninista.

La condena al Gobierno fue unánime. Se exigió del Ejecutivo, entre
los principales puntos, la anulación del actual estado de
emergencia (con la liberación de todos los detenidos), la moratoria
de la deuda externa (varios sectores pidieron el no pago
definitivo), el respeto por el orden democrático y "el fin de la
alianza del Gobierno con el Partido Social Cristiano y la llamada
bancocracia". No fueron pocas las voces que pidieron la renuncia de
Jamil Mahuad.

La primera asamblea del Congreso Popular (la segunda será el 27 de
marzo) fue dirigida por la activista de Derechos Humanos, Elsie
Monge, y el diputado de la ID, Paco Moncayo, quien fue el personaje
más ovacionado de los que participaron en el Congreso. Alberto
Acosta estuvo encargado de redactar el documento final.

La reunión duró aproximadamente dos horas. Se discutió un documento
inicial, presentado por el Frente Patriótico. Tuvo resistencias de
los movientos más radicales, el MPD y el PCMLE, en los asuntos
referentes al orden democrático (pues para ellos no existe
democracia real en el país) y en el de mantener el impuesto del uno
por ciento.

Luego, una llamada a la concertación, de Moncayo y otros
participantes, permitió un acuerdo final.

Las agrupaciones ecológicas denunciaron que el Gobierno pretende
dar en concesión por 90 años el manglar en la Costa. A un precio,
la hectárea, de 1.000 dólares (según los denunciantes, su precio
real es de 13.000). Pidieron, además , el no pago de la deuda
externa, en compensación por la deuda ecológica que tienen los
países industrializados con Ecuador y Latinoamérica.

Propuestas

- Eliminar las exenciones al IVA, excepto en alimentos y
medicamentos. Establecer un impuesto progresivo a los vehículos
privados de lujo, aviones y yates particulares.

- Fijar mecanismos de control para normar e impedir el ingreso de
capitales especulativos. Controlar la tenencia de divisas por parte
de los bancos privados.

- Reestructurar integramente el CONAM para transformarlo en un
instrumento destinado a una verdadera modernización y no
simplemente para la privatización y el desempleo.

- Proceder a la inmediata unificación salarial. Rechazar cualquier
congelación o reducción de salarios a los servidores
públicos, salvo de aquellos directivos y consultores con ingresos
en
dólares. Mejoras salariales al magisterio

La protesta disminuyó en Quito y Guayaquil

Las manifestaciones en Quito fueron de menor intensidad. A las
11h00, unas 100 personas fueron reprimidas en la avenida 10 de
Agosto.

Mientras eso sucedía, en el centro de la ciudad pequeñas
manifestaciones fueron repelidas por la Policía sin contratiempos.
En el sur y en el norte (Guamaní y avenida Occidental,
respectivamente) también se registraron enfrentamientos entre
manifestantes y la fuerza pública.

En Guayaquil también el tono de las manifestaciones bajó
considerablemente. No obstante, al mediodía se produjeron
enfrentamientos aislados entre los manifestantes y la fuerza
pública. Miembros del Grupo de Operaciones Especiales (GOE)
lanzaron bombas lacrimógenas en la avenida 9 de Octubre. Tres
estudiantes universitarios, militantes del Partido Comunista
Marxista Leninista (PCMLE) fueron apresados. La Policía y el
Ejército impidieron la quema de llantas en los sectores del
suburbio y la Perimetral, al sur de Guayaquil. Lenin Hurtado inició
ayer el trámite para que los emepedistas detenidos durante la
jornada de protesta salieran en libertad.

Centros comerciales, industrias y bancos no atendieron al público,
y el transporte urbano lo hizo a medias.

Marchas en Esmeraldas y minga en Portoviejo

En Esmeraldas, maestros y trabajadores del Frente Patriótico
marcharon por las calles, pero fueron dispersados por los
uniformados. Hubo semiasfixiados y dos detenidos.

Ayer decayeron las manifestaciones de protesta que, con fuerza, se
produjeron el miércoles anterior en la provincia de El Oro. El
miércoles se detuvo a vándalos que intentaron saquear negocios.

En Los Ríos, los sindicalistas no asistieron a sus puestos de
trabajo. Grupos de militares recorrieron las calles en previsión de
manifestaciones.

Mientras tanto, en Portoviejo, el segundo día de paro se desarrolló
entre esporádicas manifestaciones de protesta de militantes de la
UNE, MPD y JRE, y la minga de limpieza que ejecutaron
representantes de las organizaciones sociales.

Las movilizaciones contra el Gobierno y el alcalde Guido Alava
decayeron ostensiblemente en Portoviejo. Influyó para ello el
ambiente festivo que presenta la ciudad, que hoy cumple 464 años de
creación. Debido a la crisis institucional del Municipio, quedó a
responsabilidad de la Casa de la Cultura la realización de actos
cívicos en homenaje a la urbe. Grupos de militares y policías
custodiaron durante toda el día los edificios institucionales.

En Cuenca se repitió la violencia callejera

Un policía herido y ocho manifestantes detenidos dejó el segundo
día de paralización en el sur del país. En Cuenca, los militares
debieron realizar disparos al aire para dispersar a los huelguistas
que destruían los vidrios de bancos, casas y almacenes.

Los artesanos, estudiantes y trabajadores nuevamente marcharon por
las calles de Cuenca. Las fricciones entre manifestantes y
uniformados fueron frecuentes, el centro de la ciudad nuevamente
quedó inundado de gases lacrimógenos, mientras el transporte
público no salió a las calles por tercer día consecutivo.

Al medio día, soldados usaron sus armas y dispararon balas de
fogueo para dispersar a los manifestantes, quienes levantaron
barricadas con tanques y adoquines de las calles cercanas, en
reparación. .

Dos manifestantes fueron detenidos luego de lanzar piedras contra
los uniformados y rompieron la cabeza a un policía, que debió ser
trasladado a una casa de salud.

En Loja, las manifestaciones también tuvieron intensidad, seis
ciudadanos fueron detenidos luego de enfrentamientos en las afueras
de la ciudad. El Parque Central amaneció completamente militarizado
y fue imposible que los manifestante llegaran hasta la Gobernación.

Flujo de combustibles a medias

La paralización del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (Sote) y
la bajas en la producción y refinación de crudo obedecen a un paro
programado desde la semana pasada por Petroecuador, para realizar
trabajos de mantenimiento en el sistema de transporte de crudo. En
lo que sí existen problemas por efectos del paro nacional, es en la
comercialización de combustibles.

Mientras los trabajadores petroleros afirman que suspendieron el
bombeo de 325 mil barriles de petróleo por el Sote y la producción
se redujo en 10 mil barriles diarios como medidas de presión contra
el Gobierno, fuentes de Petroecuador y la Asociación de Compañías
Petroleras de Exploración y Explotación de crudo explicaron que,
desde la semana anterior, se comunicó a las petroleras privadas que
el 9 de marzo se iniciaría un paro por mantenimiento en el Sote.

Por efectos de ello, obviamente la producción de Petroecuador debió
bajar en 40 mil barriles diarios. Donde se registraron problemas
fue en la distribución de combustibles, porque las vías de acceso
a los terminales del Beaterio y Pascuales están bloqueados por
efectos del paro nacional. Los tanqueros no han acudido a retirar
los productos por temor a las protestas.

Además, Petrocomercial despachó el martes 80% y 60% más de lo
habitual en ambos terminales.

Se avecina el gran apagón

La huelga de los trabajadores de Inecel se mantiene

La paralización de los trabajadores eléctricos continuará de manera
indefinida hasta que se firme un acuerdo con el Gobierno, que
garantice el pago de las indemnizaciones y el traspaso a las nuevas
empresas que remplazan al Instituto Ecuatoriano de Electrificación
(Inecel).

Desde la próxima semana, los trabajadores de las centrales y
subestaciones de Inecel se unirán a una huelga de hambre, iniciada
hace dos días, por diez operadores de la central térmica Gonzalo
Cevallos, en Guayaquil.

Manabí podría ser la primera provincia afectada por este paro, este
miércoles, uno de los transformadores de la Empresa Regional se
dañó a consecuencia de la falta de mantenimiento y al existir un
error en la revisión del equipo, lo que podría ocasionar la
suspensión del servicio eléctrico. De no existir una reparación
inmediata, advierte el dirigente sindical, Orlando Espinoza, la
provincia podría sufrir racionamientos.

Sin embargo, la reparación de esta falla técnica dependerá de las
autoridades de Inecel, en la asignación de recursos y de la
inmediatez de los trabajadores para reparar el daño, no obstante,
ninguna de las partes, a consecuencia de la paralización, adopta
una decisión. (DIARIO HOY) (P. 6-A y 7-A)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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