Guayaquil. 22 mar 99. "No me parece tolerable escoger a dedo
cuáles son los entes bancarios que deben irse y cuáles
quedarse, pues no se trata de un problema puntual de uno o dos
bancos sino de todo el sistema financiero integral".
Esta fue la respuesta del Superintendente de Bancos, Jorge
Egas Peña, a las declaraciones realizadas por el presidente
saliente del Banco Central del Ecuador, Luis Jácome,
publicadas el sábado, en el sentido que debió haberse depurado
la banca antes de reabrirla aprovechando el feriado bancario.
En un diálogo con EL UNIVERSO, Egas Peña indicó que la
realización de una auditoría integral del sistema practicado
por firmas extranjeras es el mecanismo más acertado para
atender crisis financieras en las que Ecuador no posee
experiencia y que no hacerlo así, hubiese constituido una
solución "inequitativa y arbitraria" ante la crisis.
Luis Jácome considera que se desaprovechó el feriado bancario
para sanear el sector para que solo atiendan al público los
bancos verdaderamente solventes, ¿por qué no se actuó así?
Yo pienso que hay que proceder a realizar un saneamiento
integral, pero el mismo debe efectuarse de una manera técnica
mediante la práctica de auditorías especiales de todos los
integrantes de sistema financiero para con tales resultados
establecer cuáles son o no viables.
Lo que no me parece tolerable era escoger a dedo cuáles entes
bancarios debían irse y quedarse, pues no se trata de un
problema puntual de uno o de dos bancos sino de todo el
sistema financiero integral.
En el Ecuador no tenemos experiencia en el tratamiento de
crisis financieras por lo cual me parece acertada la propuesta
de contratar auditorías, cuyos resultados servirán para
adoptar las medidas más convenientes.
Según Jácome la Superintendencia de Bancos podía determinar
qué bancos eran solventes y cuáles no, capacidad que el
instituto emisor no posee porque no puede entrar a analizar a
cada una de las entidades.
Eso es un artificio, la información sobre la solvencia de la
banca es pública sale en todos los periódicos y se puede
consultar vía internet, ya que solo se mide estableciendo el
índice del 9% frente al patrimonio técnico de cada banco.
¿Quiere decir que el Central sí podía establecer qué bancos
eran solventes?
Por supuesto, estaba en total capacidad de hacerlo.
Entonces, ¿por qué no se utilizaron las auditorías que realiza
la Superintendencia para iniciar el proceso de saneamiento?
Porque estos índices no son los únicos elementos que tienen
que verse, es preciso conocer la situación de liquidez, el
efecto que puede producir que determinada entidad deje de
atender al público y otro tipo de índices. En el Ecuador no
existe experiencia en crisis financieras y por eso, el mismo
Banco Central ha traído un técnico y en sus declaraciones de
hoy (ayer) reconoce que no se tiene la experiencia para el
tratamiento de crisis financieras.
Ya en la Ley de Reordenamiento en Materia Económica expedida
en diciembre del año anterior se dispuso la realización de
estas auditorías, ¿por qué no se han hecho efectivas todavía?
Estas auditorías, que ahora justamente están en vía de
contratación por parte de la AGD (Agencia de Garantía de
Depósitos), efectivamente están un poco retrasadas por la
demora en la institucionalización de la AGD. Se tuvieron que
hacer los reglamentos y recibir los recursos para poder
funcionar.
Se aspira a tener disponibles estos trabajos al finalizar el
semestre, es decir el 30 de junio.
Ya se hizo la invitación a las firmas pero además, el Banco
Mundial ha ofrecido su apoyo a través de una donación de
500.000 dólares, claro que esto no es todo lo que se necesita
para pagarlas, este tipo de estudios tienen un costo de
siquiera cinco o seis veces más de esta cantidad.
El hecho que deban ser auditorías realizadas por técnicos
extranjeros, ¿les resta capacidad a los técnicos nacionales
para efectuar este tipo de análisis?
Es necesario que este tipo de auditorías se practiquen por
auditores extranjeros, sin ningún tipo de influencias ni
presiones, ellos deben ser los que diagnostiquen y propongan
soluciones.
De lo contrario hay posibilidades de favorecer a uno u otro
banco y de gravitar la actual situación.
Deben ser cinco o seis de las firmas más reconocidas y de
prestigio a nivel mundial, aun cuando sus nombres coincidan
con las que operan en el país, deben ser las extranjeras.
Autonomía, no urna de cristal
Cuando ha transcurrido una semana de la medida de reapertura
de la banca y el congelamiento de depósitos, Egas Peña
ratificó la conveniencia de estas decisiones que si bien
fueron adoptadas por el Gobierno nacional las conocían todas
las autoridades monetarias y bancarias del país, incluido el
Central.
¿Fue un acierto el feriado bancario y el congelamiento de
depósitos?
Pienso que efectivamente, cuando se adopta una medida
preventiva o precautoria se pueden medir sus reales efectos y
se puede especular sobre eventuales daños, pero lo importante
es el momento en que hay que adoptarla. Precisamente, se
impidió la corrida de depósitos que se temía y que pudo haber
sido sumamente dañina para el sector financiero integralmente.
¿Con la reapertura de la banca los retiros superaron a los
depósitos?
Debo reconocer que los efectos que se temían no fueron tan
graves en cuanto a retiros, lo cual estuvo determinado por la
paralización de actividades que se produjo durante la semana
pasada, como por la adecuada comprensión que ha existido por
parte de la ciudadanía frente a la medida de congelamiento
que, según declaraciones del Gobierno, se irá flexibilizando.
¿La notoria restricción de liquidez únicamente se debió al
congelamiento de depósitos?
El tema de la falta de liquidez estuvo determinado por la
restricción de recursos de parte de la banca central que
carecía de las especies monetarias suficientes.
Hubo restricción porque se descuidaron de mandar a
confeccionar las especies.
Este proceso demora 120 días y tengo entendido que recién se
inició, por lo que se habla de que en abril vendrá la primera
entrega.
Imagínese que Filanbanco pidió de su dinero depositado en las
cuentas del Central 40.000 millones de sucres para hacer
frente a los retiros y solo le dieron 12.000 millones.
¿Es verdad que el Banco Central nunca estuvo de acuerdo con el
feriado?
El feriado fue solicitado por el Gobierno nacional con la
finalidad de impedir una corrida en el sistema financiero que
pudiera producir una estampida del dólar, pues se afirmó que
el Gobierno con el concurso de técnicos extranjeros había
decidido adoptar medidas económicas emergentes.
Yo fui participado de esta noticia el lunes a las 3 de la
mañana y, en vista de la gravedad de la situación, contacté a
los miembros de la Junta Bancaria que luego de un prolijo
análisis decidió adoptar la suspensión de actividades, por lo
que a mí me sorprende es el doble discurso que tiene el doctor
Jácome al sostener que el Central no estuvo de acuerdo con la
declaración del feriado y, sin embargo, el gerente del Banco
Central, Iván Ayala, como miembro de la Junta Bancaria, votó a
favor de tal medida.
Jácome también indica que el directorio del Central no estuvo
de acuerdo con el congelamiento.
Tampoco esto es cierto, porque el proyecto del decreto de
congelamiento de depósitos fue elaborado por los técnicos del
Banco Central.
¿Por qué cree que el titular del Banco Central aseguró que
nunca participaron en estas decisiones?
Porque en el mundo hay una marcada tendencia regionalista en
la burocracia del Banco Central que se refleja de mil maneras:
en las dificultades que se ponen a la banca, en las
condiciones que le establecen.
El no aceptar los bonos de la AGD para pagar la deuda de
Filanbanco, ¿se encuadraría en este tratamiento?
Ahí tiene, se demoraron más de tres meses para ponerse de
acuerdo con el Ministerio de Finanzas sobre las condiciones
financieras de los bonos, esa es una de las formas típicas de
obstaculizar.
¿Cómo evitar entonces este regionalismo en las instituciones
encargadas de fijar políticas económicas?
Buscando y proponiendo alternativas, porque somos parte del
Estado ecuatoriano, la Superintentendencia de Bancos es un
organismo autónomo pero no por ello divorciado del Gobierno,
tiene la necesidad de colaborar en la consecución de
políticas, no podemos encerrarnos en una urna de cristal como
lo ha hecho el Banco Central, que aduciendo ser autónomo, se
desliga totalmente del Gobierno.
Se debe devolver la racionalidad al comportamiento de los
actores de los organismos de control, para que actúen con
sentido de país y no con mentalidad estrecha o llena de
prejuicios. (Texto tomado de El Universo)
cuáles son los entes bancarios que deben irse y cuáles
quedarse, pues no se trata de un problema puntual de uno o dos
bancos sino de todo el sistema financiero integral".
Esta fue la respuesta del Superintendente de Bancos, Jorge
Egas Peña, a las declaraciones realizadas por el presidente
saliente del Banco Central del Ecuador, Luis Jácome,
publicadas el sábado, en el sentido que debió haberse depurado
la banca antes de reabrirla aprovechando el feriado bancario.
En un diálogo con EL UNIVERSO, Egas Peña indicó que la
realización de una auditoría integral del sistema practicado
por firmas extranjeras es el mecanismo más acertado para
atender crisis financieras en las que Ecuador no posee
experiencia y que no hacerlo así, hubiese constituido una
solución "inequitativa y arbitraria" ante la crisis.
Luis Jácome considera que se desaprovechó el feriado bancario
para sanear el sector para que solo atiendan al público los
bancos verdaderamente solventes, ¿por qué no se actuó así?
Yo pienso que hay que proceder a realizar un saneamiento
integral, pero el mismo debe efectuarse de una manera técnica
mediante la práctica de auditorías especiales de todos los
integrantes de sistema financiero para con tales resultados
establecer cuáles son o no viables.
Lo que no me parece tolerable era escoger a dedo cuáles entes
bancarios debían irse y quedarse, pues no se trata de un
problema puntual de uno o de dos bancos sino de todo el
sistema financiero integral.
En el Ecuador no tenemos experiencia en el tratamiento de
crisis financieras por lo cual me parece acertada la propuesta
de contratar auditorías, cuyos resultados servirán para
adoptar las medidas más convenientes.
Según Jácome la Superintendencia de Bancos podía determinar
qué bancos eran solventes y cuáles no, capacidad que el
instituto emisor no posee porque no puede entrar a analizar a
cada una de las entidades.
Eso es un artificio, la información sobre la solvencia de la
banca es pública sale en todos los periódicos y se puede
consultar vía internet, ya que solo se mide estableciendo el
índice del 9% frente al patrimonio técnico de cada banco.
¿Quiere decir que el Central sí podía establecer qué bancos
eran solventes?
Por supuesto, estaba en total capacidad de hacerlo.
Entonces, ¿por qué no se utilizaron las auditorías que realiza
la Superintendencia para iniciar el proceso de saneamiento?
Porque estos índices no son los únicos elementos que tienen
que verse, es preciso conocer la situación de liquidez, el
efecto que puede producir que determinada entidad deje de
atender al público y otro tipo de índices. En el Ecuador no
existe experiencia en crisis financieras y por eso, el mismo
Banco Central ha traído un técnico y en sus declaraciones de
hoy (ayer) reconoce que no se tiene la experiencia para el
tratamiento de crisis financieras.
Ya en la Ley de Reordenamiento en Materia Económica expedida
en diciembre del año anterior se dispuso la realización de
estas auditorías, ¿por qué no se han hecho efectivas todavía?
Estas auditorías, que ahora justamente están en vía de
contratación por parte de la AGD (Agencia de Garantía de
Depósitos), efectivamente están un poco retrasadas por la
demora en la institucionalización de la AGD. Se tuvieron que
hacer los reglamentos y recibir los recursos para poder
funcionar.
Se aspira a tener disponibles estos trabajos al finalizar el
semestre, es decir el 30 de junio.
Ya se hizo la invitación a las firmas pero además, el Banco
Mundial ha ofrecido su apoyo a través de una donación de
500.000 dólares, claro que esto no es todo lo que se necesita
para pagarlas, este tipo de estudios tienen un costo de
siquiera cinco o seis veces más de esta cantidad.
El hecho que deban ser auditorías realizadas por técnicos
extranjeros, ¿les resta capacidad a los técnicos nacionales
para efectuar este tipo de análisis?
Es necesario que este tipo de auditorías se practiquen por
auditores extranjeros, sin ningún tipo de influencias ni
presiones, ellos deben ser los que diagnostiquen y propongan
soluciones.
De lo contrario hay posibilidades de favorecer a uno u otro
banco y de gravitar la actual situación.
Deben ser cinco o seis de las firmas más reconocidas y de
prestigio a nivel mundial, aun cuando sus nombres coincidan
con las que operan en el país, deben ser las extranjeras.
Autonomía, no urna de cristal
Cuando ha transcurrido una semana de la medida de reapertura
de la banca y el congelamiento de depósitos, Egas Peña
ratificó la conveniencia de estas decisiones que si bien
fueron adoptadas por el Gobierno nacional las conocían todas
las autoridades monetarias y bancarias del país, incluido el
Central.
¿Fue un acierto el feriado bancario y el congelamiento de
depósitos?
Pienso que efectivamente, cuando se adopta una medida
preventiva o precautoria se pueden medir sus reales efectos y
se puede especular sobre eventuales daños, pero lo importante
es el momento en que hay que adoptarla. Precisamente, se
impidió la corrida de depósitos que se temía y que pudo haber
sido sumamente dañina para el sector financiero integralmente.
¿Con la reapertura de la banca los retiros superaron a los
depósitos?
Debo reconocer que los efectos que se temían no fueron tan
graves en cuanto a retiros, lo cual estuvo determinado por la
paralización de actividades que se produjo durante la semana
pasada, como por la adecuada comprensión que ha existido por
parte de la ciudadanía frente a la medida de congelamiento
que, según declaraciones del Gobierno, se irá flexibilizando.
¿La notoria restricción de liquidez únicamente se debió al
congelamiento de depósitos?
El tema de la falta de liquidez estuvo determinado por la
restricción de recursos de parte de la banca central que
carecía de las especies monetarias suficientes.
Hubo restricción porque se descuidaron de mandar a
confeccionar las especies.
Este proceso demora 120 días y tengo entendido que recién se
inició, por lo que se habla de que en abril vendrá la primera
entrega.
Imagínese que Filanbanco pidió de su dinero depositado en las
cuentas del Central 40.000 millones de sucres para hacer
frente a los retiros y solo le dieron 12.000 millones.
¿Es verdad que el Banco Central nunca estuvo de acuerdo con el
feriado?
El feriado fue solicitado por el Gobierno nacional con la
finalidad de impedir una corrida en el sistema financiero que
pudiera producir una estampida del dólar, pues se afirmó que
el Gobierno con el concurso de técnicos extranjeros había
decidido adoptar medidas económicas emergentes.
Yo fui participado de esta noticia el lunes a las 3 de la
mañana y, en vista de la gravedad de la situación, contacté a
los miembros de la Junta Bancaria que luego de un prolijo
análisis decidió adoptar la suspensión de actividades, por lo
que a mí me sorprende es el doble discurso que tiene el doctor
Jácome al sostener que el Central no estuvo de acuerdo con la
declaración del feriado y, sin embargo, el gerente del Banco
Central, Iván Ayala, como miembro de la Junta Bancaria, votó a
favor de tal medida.
Jácome también indica que el directorio del Central no estuvo
de acuerdo con el congelamiento.
Tampoco esto es cierto, porque el proyecto del decreto de
congelamiento de depósitos fue elaborado por los técnicos del
Banco Central.
¿Por qué cree que el titular del Banco Central aseguró que
nunca participaron en estas decisiones?
Porque en el mundo hay una marcada tendencia regionalista en
la burocracia del Banco Central que se refleja de mil maneras:
en las dificultades que se ponen a la banca, en las
condiciones que le establecen.
El no aceptar los bonos de la AGD para pagar la deuda de
Filanbanco, ¿se encuadraría en este tratamiento?
Ahí tiene, se demoraron más de tres meses para ponerse de
acuerdo con el Ministerio de Finanzas sobre las condiciones
financieras de los bonos, esa es una de las formas típicas de
obstaculizar.
¿Cómo evitar entonces este regionalismo en las instituciones
encargadas de fijar políticas económicas?
Buscando y proponiendo alternativas, porque somos parte del
Estado ecuatoriano, la Superintentendencia de Bancos es un
organismo autónomo pero no por ello divorciado del Gobierno,
tiene la necesidad de colaborar en la consecución de
políticas, no podemos encerrarnos en una urna de cristal como
lo ha hecho el Banco Central, que aduciendo ser autónomo, se
desliga totalmente del Gobierno.
Se debe devolver la racionalidad al comportamiento de los
actores de los organismos de control, para que actúen con
sentido de país y no con mentalidad estrecha o llena de
prejuicios. (Texto tomado de El Universo)
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