Quito. 8 dic 2001. - Window 0001 y no Windows 2001, porque hoy hay una
sola ventana. Audiencia pública ante el Tribunal de lo Contencioso
Administrativo: demanda de amparo constitucional para el coronel Luis
Hernández. Martes, 4 de diciembre, las 10 de la mañana.
- Principal abogado defensor de Fuerzas Armadas: Dr. Patricio Romero
Barberis. Argumenta 180 minutos seguidos, tiempo suficiente para dos
partidos de fútbol. Calificación: Brillante. Técnica argumentativa:
denigrar la persona de Hernández. Exhibir reglamentos militares.
- Denigrar la persona: Hernández mentiroso: no recibió la cruz de
Guerra; no es ningún héroe: dirigió las operaciones desde lejos, tras una
mesa; audaz: se presenta a esta sesión con uniforme contraviniendo el
reglamento militar; fanfarrón: asegura ser ya general de división gracias
al silencio administrativo. Argumentos formales: el Ejército cumplió con
lo prescrito sobre no ascenso a general siguiendo lo dispuesto en los
reglamentos militares. Hernández cumplió con las calificaciones
objetivas, pero no con las subjetivas, las morales.
- Turno para Hernández: La virtud del soldado es la serenidad,
responderé, pues, serena y brevemente: los generales pidieron al
presidente de la República la cruz de Guerra, entre otros, para mÃ. Sobre
la actuación en la frontera me remito al testimonio del general Paco
Moncayo en el prólogo a mi libro sobre el Cenepa. El reglamento militar
vigente me permite usar todavÃa el uniforme. Dejo la palabra a mi abogado
en cuanto al silencio administrativo.
- Ernesto López: Argumenta por el tiempo de un partido de fútbol sin
descuentos. Calificación: Clase sustantiva de derecho constitucional.
Técnica: fauleo inicial contra abogado Romero. La Constitución vale más.
El silencio administrativo. El sentido de la lucha del coronel Hernández.
- Fauleo inicial: Rousseau murió diez años antes de la Revolución
Francesa (Romero lo hizo actuar en 1789). Hernández no se abrogó el
tÃtulo de... como dice el defensor del Ejército. Quiso decir se arrogó, y
porque me preocupo del castellano, "me llaman arrogante y no abrrogante".
- La Constitución es un paraÃso. La realidad ecuatoriana, un infierno.
Por esto los abogados defensores debemos bajar la Constitución al
infierno para ocuparnos de los derechos de las personas. En el proceso de
calificación de Hernández se han conculcado, desconocido y violado las
garantÃas y preceptos constitucionales de los artÃculos 23 n.27, 24 n.10,
24 n.13, 23 n.3. Hay una probable inaplicabilidad del reglamento del
Consejo de Oficiales Generales porque la Constitución prevalece sobre
cualquier otra norma legal, y porque la resolución del Consejo Supremo
incurre en violaciones constitucionales y legales. En consecuencia: el
Consejo calificador ha causado un daño grave a mi cliente. Los generales
no han respondido. Hubo, pues, silencio administrativo.
- El sentido de la lucha de Hernández no es sólo para que le hagan
justicia. El sentido de la lucha es para que los militares respeten la
Constitución. Y por este motivo, cada vez más, la sociedad civil debe
pedir una rendición de cuentas. Hasta aquà López. Gran mañana:
democrática y sustanciosa. La televisión la cubrió pésimamente. Se quedó
en las plumas. Nunca llegó al huevo. Y el presidente de la Audiencia, el
doctor Ernesto Muñoz Borrero, pariente del Hermano Miguel, estuvo
excelente. "Señores generales presentes, les ruego guardar silencio y
escuchar al abogado López."
- El abogado defensor de los militares se molestó porque habÃa amigos de
Hernández en la Audiencia. Sostuvo que estas audiencias deberÃan ser
reservadas cuando se traten asuntos militares internos. Y sermoneó a los
periodistas presentes: no deberÃan entrometerse en estas causas. El
Consejo de Generales deberÃa nombrarlo mariscal: Mariscal de División
Patricio Romero Barberis. (Diario Hoy)