Quito. 31 dic 2001. El concejal de Quito Andrés Vallejo considera que en
el Congreso Nacional se ha distorsionado el alcance del proyecto que
remitió el Ejecutivo para que se revierta a los Municipios el cobro de la
tasa aeroportuaria, que anteriormente lo realizaba la Dirección Nacional
de Aviación Civil (DAC).

Vallejo cree que 'puede haber una intención política de hacer fracasar
los procesos de Quito y Guayaquil '.

¿Cómo mira usted el tratamiento en el Congreso del proyecto de Ley
remitido por el Ejecutivo en favor de los Municipios de Quito y
Guayaquil?

Se ha distorsionado el alcance del proyecto. Se trata de que de los $25
que paga cada ciudadano que sale del país, $5 son para la Aviación Civil
y continuaran siendo para la DAC, mientras que los $20 que van al
presupuesto general del Estado serán remplazados por las tasas que en su
oportunidad creen los Municipios de Quito y Guayaquil, dentro del proceso
de mejoramiento y construcción de los actuales y nuevos aeropuertos.

¿No se disminuyen los ingresos de la DAC?

Al contrario. Si es que la Aviación Civil atiende todos los aeropuertos
del país, incluidos los de Quito y Guayaquil, con esos $5 tendrá mayor
disponibilidad para los otros aeropuertos cuando deje de atender a estos
dos, por lo tanto, no hay disminución de ingresos.

¿Cómo entender la posición de los empleados de la DAC, que han realizado
un paro de protesta?

Hay una serie de factores: el primero, relacionado con el importante
cambio que significa que una entidad que ha estado manejando el tema de
aeropuertos durante muchísimos años deje de hacerlo en el caso de Quito y
Guayaquil.

Esto trae sacudones inevitables. En segundo lugar, existe una falta de
visión de lo que significa un verdadero proceso de descentralización. El
caso de los aeropuertos es un ejemplo de cómo puede funcionar la
descentralización por la que tanto claman todos los gobernantes
seccionales.

Si las municipalidades son capaces de afrontar estos grandes retos, eso
significa que están demostrando que el sistema centralista no debe seguir
funcionando como hasta este momento.

¿Qué es lo que ocurre con los diputados?

Una mezcla de factores: una inadecuada información puede haber una
intención política de hacer fracasar los procesos de Quito y Guayaquil,
orientada por personas que quieren que sus máximos personeros,
representantes de determinadas fuerzas políticas, fracasen en este
empeño; y una resistencia al cambio profundo que esto va a implicar.

¿Qué sectores políticos estarían tratando de torpedear las intenciones de
mejorar los aeropuertos de Quito y Guayaquil?

Me parece que es muy fácil determinar quiénes son los que dentro de las
comisiones y dentro del plenario están presentado argumentos en contra;
argumentaciones que no tienen un asidero de orden práctico.

¿Cuál será la posición de la Izquierda Democrática?

Apoyar el proyecto; esa es la decisión del partido, no solo porque, en el
caso de Quito, se trata del alcalde Paco Moncayo, sino porque es un tema
necesario para la ciudad y para el país.

Usted habla de algunos intereses oscuros. ¿La DP estaría en esa línea
política?

Espero, sinceramente, que no sea así.

El bloque de la ID apoyará la aprobación del proyecto tal cual lo mandó
el Ejecutivo?

Puede ser que ese proyecto necesite algunas reformas, y las discusiones
en el Congreso sirven para eso. Los proyectos son suceptibles de ser
mejorados, y de hecho se han presentado durante la discusión sugerencias
muy positivas.

¿Como cuáles?

Por ejemplo, asegurar legalmente que el Estado se comprometa a disponer
de los recursos necesarios para una adecuada atención al resto de
aeropuertos que funcionan en el país, y permitir que cualquier
municipalidad que esté en la misma situación respecto a los aeropuertos
de Quito y Guayaquil pueda asumir las funciones que esa ley señala para
estas dos municipalidades.

¿Esto podría calmar a la DAC, que busca que no se le arrebaten esos
recursos?

Creo que la Aviación Civil, que ha venido manejando el tema de
aeropuertos, tiene que colaborar. Si tiene recelo de una merma en su
presupuesto, debería buscar la manera de que se asegure que esos recursos
existan, y de hecho las reformas propuestas en el proyecto así lo
aseguran.

Si el Congreso quiere ayudar tanto a Quito como a Guayaquil, ¿debería
aprobar el proyecto del Ejecutivo?

No es a Quito y a Guayaquil simplemente. Se está ayudando al desarrollo
del Ecuador, porque un país sin aeropuertos adecuados no puede ser lo
suficientemente competitivo como para impulsar el desarrollo que se
requiere.

¿Cómo avanza la concesión del nuevo aeropuerto para Quito?

Está corriendo el plazo para que compren las bases y hagan sus ofertas
quienes deseen competir con la empresa canadiense que se ha presentado a
este proceso. Tiene 60 días de término. Dentro de ese plazo se pueden
presentar otras ofertas. Dentro del proceso de negociación competitivo
que adoptó la Corporación Aeropuerto de Quito, se resolverá lo más
conveniente, con lo que los primeros meses del próximo año podremos
contar con un concesionario refinado.

¿El tema de la tasa aeroportuaria es un problema?

Por supuesto. Se trata de un requisito. Se necesita que el tema de las
tasas y el tema de la facultad de las municipalidades para fijarlas, esté
legalmente resuelto.

¿Quién es?

Andrés Vallejo Arcos ejerció la Presidencia del Congreso, fue diputado en
varias ocasiones, ministro de Gobierno y presidente de la Junta Monetaria
en el régimen de Rodrigo Borja. Actualmente es concejal del Municipio del
Distrito Metropolitano de Quito. (Diario HOY)



EXPLORED
en Ciudad Quito

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