Quito. 10 sep 2001. Tras la salida de Juan Manrique, cuestionado ministro de Gobierno, el nuevo jefe de esa cartera, Marcelo Merlo -conocido hombre del área económica,hoy asumirá su despacho, desde el que pretende "impulsar un nuevo estilo de gestión polÃtica, (...), tomando como mecanismo central al diálogo franco y abierto con todos los sectores".
Habla de la necesidad de generar polÃticas de Estado, de la necesidad de
buscar acuerdos con el Congreso, pero sobre todo de la necesidad de
garantizar la seguridad integral a los ecuatorianos.
Usted es más un conocedor del área económica y productiva. ¿Por qué aceptar una función polÃtica? ¿No es un riesgo personal frente a los bajos niveles de popularidad de los ministros?
No es lo mismo una vida polÃtica que una vida pública y, sin embargo, ambas tienen relación. Yo no he sido jamás un polÃtico, pero he optado por una vida pública, generando opinión, realizando análisis. Si alguien me invita a realizar aquello que digo o escribo estoy obligado moralmente a hacerlo.
¿Cómo lograr que lo que usted ha sugerido se realice, si el propio Gobierno dice que el Congreso y las organizaciones sociales no le dejan gobernar? Agotando el diálogo con todos los involucrados en esta temática, comenzando por el Congreso que es el otro brazo con el cual se hacen las leyes en este paÃs.
El Ecuador tiene que aplicar polÃticas de Estado, las que constan como
principios en la Constitución.
La gestión polÃtica del Gobierno tiene que hacerse llevando al Congreso, al sector social, el mensaje de que lo que se trata de establecer a través de las reformas legales, como la reforma fiscal o la reforma polÃtica, es afirmar polÃticas de Estado.
Uno de los temas que más preocupa es el de la seguridad pública: un 76% de los ecuatorianos cree que la gestión del Gobierno en este tema es de mala a pésima...
El presidente me ha pedido que recalque esto: la prioridad del Gobierno es superar el tema de la inseguridad, pero como un concepto integral. Una
seguridad humana, es decir, fÃsica, económica, social, jurÃdica, de comunicación, de salud. De eso hay que hablar con los legisladores, no es cuestión de quién grita más, de quién pide más, sino cómo atendemos las
urgencias y necesidades de todos los ecuatorianos. Pero, solamente generando polÃticas de Estado, se puede garantizar seguridad a los ciudadanos.
Un alto porcentaje de la población cree que el manejo de los conflictos
sociales por parte del Ejecutivo no es adecuado, y el Ministerio de Gobierno tiene mucho que ver...
Las cosas no se cambian de la noche a la mañana, pero vamos a inaugurar un nuevo sistema de diálogo polÃtico, para lograr acuerdos con los choferes, con los indÃgenas, con la sociedad.
Por ejemplo, el incremento en el precio de los combustibles para el próximo año es irrelevante, no tendrá mayor incidencia en la economÃa, hay que dialogar con los movimientos sociales, explicarles eso y garantizarles que el Gobierno tiene la obligación y va, en la medida de lo posible, a solucionar sus necesidades
A qué atribuye la falta de credibilidad de los ecuatorianos en la gestión
del actual Gobierno.
El descontento frente a un Gobierno se da por dos razones: falta de
información sobre lo que se está haciendo y falta de coordinación al
interior de un Gobierno. Tiene que haber mayor coordinación para que se
hable en una sola dirección, no importa que hablen diferentes personas, no importa que haya muchos voceros, todos tienen que aportar en una sola
dirección.
¿A este Gobierno le ha faltado comunicación y coordinación?.
Yo no puedo puedo criticar a un Gobierno al que recién me estoy
incorporando, pero creo que tiene que mejorarse la comunicación y la
coordinación. Probableme nte lo que está pasando es que no hay la suficiente colaboración de cada ministerio sobre lo que hace en función de explicar lo que se logra. Algunos dirán que están en nivel óptimo, pero las encuestas no dicen eso. (PACH)(Diario Hoy)