Quito. 7 may 97. La llegada y entrega de Diego Paredes, esta
noche, tiene varias interpretaciones. La más difundida es la
que habla de un acto de entereza y de una decisión personal,
que nada tiene que ver con una maniobra para su defensa ante
la justicia.
Sin embargo, hay quienes sospechan que tras la decisión hay
un acuerdo polÃtico entre el Gobierno y el ex ministro de
Relaciones Exteriores, en el que posiblemente esté involucrado
el presidente de la Corte Suprema de Justicia.
Por lo menos asà piensa Freddy Bravo, el ex diputado
conservador y amigo incondicional del ex vicepresidente
Alberto Dahik.
Según Bravo, resulta una coincidencia demasiado "forzada" que
Paredes (quien admitió haberse entrevistado con el ministro de
Gobierno) decida hablar para los medios el domingo, que el
lunes en la mañana Carlos Solórzano hable de fianza, que en la
tarde la Sala de lo Penal emita un dictamen y que el miércoles
en la noche Paredes llegue en vuelo de American Airlines.
Bravo también mira con suspicacia que el ministro de Gobierno,
César Verduga, ordene que se encarcele a Paredes en el Centro
de Detención N+ 4 por "buena conducta" ,cuando no ha estado ni
un solo dÃa en prisión.
¿Pero cuál serÃa la ventaja del supuesto acuerdo para el
Gobierno? Según Bravo, los funcionarios del régimen se hallan
interesados -por no decir desesperados- de tener cierta
publicidad del tema de la lucha contra la corrupción cuando se
avecina la consulta popular. "Como no han capturado a ningún
diputado, la entrega de Paredes puede resultar un buen
mecanismo publicitario", sostiene Bravo, quien encuentra
también como "muy decidoras" ciertas expresiones de Paredes
durante la entrevista que le hizo Andrés Carrión. Por ejemplo,
resulta extraño que haya dicho que León Febres Cordero sea su
"gran amigo" y que Jaime Nebot es una "mente completa".
Además que haya dicho que Mauricio Gándara es "un gran amigo
que perdió por alguien que no vale la pena", cuando éste
utilizó la curul del entonces diputado Fabián Alarcón,
únicamente para enjuiciarlo y destituirlo del Ministerio de
Relaciones Exteriores.
Pero también hay quienes piensan que Paredes vendrá a
"hostigar" a Sixto Durán Ballén, pues en la entrevista fue
particularmente duro con el ex presidente. Un ex diputado
socialcristiano -que quiso guardar su nombre en reserva- cree
en esta hipótesis mientras que el propio Bravo no descarta la
posibilidad de que se esté formando un frente para
candidatizar a Durán Ballén. Este frente, dijo, podrÃa
fácilmente "meter" a tres diputados en Pichincha y eso,
sostiene Bravo, seguramente asusta al Partido Social
Cristiano.
¿Y qué puede decir?
Diego Paredes podrÃa decir, una vez que se encuentre en el
paÃs, quién fue el verdadero interesado en comprar la Radio
Democracia, ya que en el juicio que se le sigue al ex
vicepresidente Alberto Dahik, por el tema de los fondos
reservados, Paredes aparece como "mediador amistoso" en la
frustrada compra de la radio.
Paredes está sindicado como cómplice en el caso, ya que se lo
acusa de haber intervenido en la compra de Radio Democracia.
Paredes admitió ante la Corte Suprema haber intervenido en la
venta de la Radio pero sostuvo que habÃa "ayudado" a su
"amigo", Gonzalo Rosero, a vender la estación ya que éste se
encontraba en una difÃcil situación económica.
Uno de los hombres de mayor confianza de Dahik, Freddy Bravo,
dijo ayer que teme que Paredes, en virtud a un supuesto
acuerdo polÃtico con el Gobierno, acuse a Dahik de haber sido
la otra parte en la compra.
Proceso penal en contra de Dahik se complica
El proceso penal en contra del ex vicepresidente de la
República, Alberto Dahik, por malversación de fondos públicos,
se complica, toda vez que el juez de la causa, el presidente
de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Solórzano, no puede
dictar sentencia en ausencia de los sindicados; entonces, el
camino que queda es buscar la extradición, principalmente, del
ex segundo mandatario.
Etapa plenaria
El "juicio del siglo" entra en la etapa plenaria ya que la
Primera Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia
ratificó el fallo de Solórzano, en el que se sindica como
autores del delito de peculado y enriquecimiento ilÃcito a
Alberto Dahik y a sus dos ex secretarios, Gladys Merchán y
Juan Mario Crespo; como cómplice del delito de enriquecimiento
ilÃcito, al ex canciller, Diego Paredes; todos con orden de
prisión preventiva y prófugos de la justicia.
Sin orden de prisión y tipificado el delito de encubridores
están los ex contralores, Juan Carlos Faidutti y Francisco
Costales; el ex ministro de Finanzas, Mauricio Pinto; y el ex
superintendente de Bancos, Ricardo Muñoz Chávez.
El juicio está condenado a detenerse debido a que la ley
determina que no se puede dictar sentencia a los sindicados
que no están presentes, porque no se puede sentenciar a nadie
en ausencia. De esa manera, el delito de peculado prescribe
en 20 años, si los sindicados no se se presentan durante ese
perÃodo, no se puede tramitar la etapa plenaria.
De esa manera, solo se podrá dictar sentencia a Diego Paredes,
que hoy se entregará a la justicia. Solórzano manifestó que
dictará la sentencia lo más pronto posible, en el caso que se
pueda hacerlo.
El presidente de la Corte, no obstante, advirtió que no se
cruzará de brazos, toda vez que la etapa plenaria convierte en
firme a la orden de prisión preventiva que pesaba en contra de
los sindicados, lo que quiere decir que tramitará la
extradición, principalmente de Alberto Dahik.
Solórzano sostuvo que al existir un asilo para Dahik "no sé
que pasará", pero advirtió que se pondrá en contacto con la
CancillerÃa para ver si es pertinente o no pedir la
extradición. El magistrado rechazó, una vez más, la decisión
del Gobierno de Costa Rica, pues existe un delito común y no
polÃtico, dijo.
Un asilo que no parece tener fin
Walter Guerrero, abogado defensor de Alberto Dahik, anunció
que su defendido no regresará al paÃs, a no ser que en el
futuro el Congreso o el Ejecutivo lo indulten o que cambie la
composición de la Corte Suprema de Justicia.
Tras manifestar su desacuerdo con la decisión de la Primera
Sala de la Corte Suprema, Guerrero, dijo que todo ha terminado
y que Dahik se convierte en la primera vÃctima de este
enjuiciamiento plagado de violaciones legales y de intereses
polÃticos.
Anunció que se retirará de la defensa del ex presidente, pues
los delitos de peculado prescriben en 20 años.
Cabe mencionar que el dictamen de la Primera Sala solo se
diferenció de la posición de Solórzano en la parte que se
menciona a cuatro ex diputados. Los tres magistrados revocan
la disposición de enjuiciamiento por prevaricato para Marcelo
Saltos, Leonardo Escobar, Freddy Bravo y Wilman Costa, y para
el empresario Horacio ChavarrÃa.
Eduardo Brito, VÃctor Almeida y Américo Gallegos consideran
que los testimonios propios, rendidos por las personas citadas
no prestan méritos para tipificar en su contra "manifiesto
perjurio". (DIARIO HOY) (P. 2-A)
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Publicado el 07/Mayo/1997 | 00:00