CUENCA. 25 may 97. El ministro de educación, Mario
Jaramillo, ha emprendido un proceso de descentralización de su
cartera, a la que calificó de "enmarañada".
Según anunció durante su reciente visita a esta ciudad, a
partir de la próxima semana las dos Subsecretarias Regionales,
la del Austro y la del Litoral, venderán las especies
valoradas para los tÃtulos de bachiller, podrán refrendar
tÃtulos y hacer los trámites para el ascenso de categorÃa de
los docentes.
Agregó que dentro de treinta o cuarenta dÃas estos trámites
podrán ser asumidos también por las direcciones de educación
en todo el paÃs.
Junto con la facultad, recientemente obtenida, por las
direcciones de nombrar rectores e inspectores de educación
media, después de los concursos correspondientes, y por los
rectores de colegios de hacer enmiendas presupuestarias, las
medidas ahora adoptadas reducirán drásticamente "el largo
peregrinaje a Quito por parte de rectores y estudiantes", como
lo formuló Jaramillo.
El ministro cuencano se confesó un "crÃtico muy duro del
centralismo aberrante, que tiene una de sus máximas
manifestaciones en el Ministerio de Educación". Dijo que el
ministerio es "enmarañado, complejo, intrincado,
burocratizado" y podrÃa resultar un buen caldo de cultivo para
la corrupción.
Informó que sólo en Quito tiene 32 edificios administrativos.
Con el apoyo del Banco Interamericano
Con un millón de dólares del BID, Jaramillo emprenderá un
proceso de descentralización para delegar a provincias todo lo
que la Ley le permita, instalará un sistema de computadoras
para comunicar a Quito con las direcciones regionales y ha
comenzado ya un censo del personal y de funciones para
determinar posteriormente cuántas personas son necesarias y en
qué cargos. Este proceso terminará en diez meses, prometió.
Una celda con vista a la calle
"Apaguen los celulares que llega un periodista", gritó agitado
el director de la cárcel N+ 4, golpeando las puertas de todos
los cuartos en los que están recluidos los 24 internos.
Por la ventana del cuarto de un preso se observó como el
director guiaba al reportero, de un matutino, por las
instalaciones del centro.
Esta cárcel fue construida mediante un convenio entre la
PolicÃa y la Dirección Nacional de Rehabilitación Social para
recluir a los implicados en el caso de la desaparición de los
hermanos Restrepo.
Pero, según el funcionario de la Dirección Nacional de
Rehabilitación, Polo SantamarÃa, las anteriores
administraciones distorsionaron la situación y comenzaron a
enviar presos sobre la base de ciertos privilegios.
Según el asesor, esa polÃtica "cambió", asegura que se comenzó
a sacar a los internos que nada tienen que ver con la PolicÃa
ni son personas a las que se las pueda encasillar como
delincuentes comunes.
Se trasladó a los internos
La semana anterior habÃan 32 internos, nueve de los cuales
eran policÃas y el resto civiles. Pero se conoció que ocho ya
fueron trasladados a otros centros; ahora quedan 24 presos,
entre los que se encuentran dos implicados en casos de
narcotráfico.
Es decir, según el SantamarÃa, en esta cárcel comenzó un
proceso de purificación porque solo es para policÃas y para
quienes cometen delitos especiales... como los de corrupción.
Pero asegura que no es para privilegiados. En este lugar se
entregó el ex Canciller Diego Paredes, implicado en el caso de
los gastos reservados de Alberto Dahik.
También se entregaron los ex legisladores Leonidas Plaza
Sommers y Carlos Medina acusado de estar involucrados en casos
de corrupción en el bucaramato.
Esa misma cárcel podrÃa ser compartida por los otros quince ex
legisladores con orden de prisión, si ellos deciden seguir el
ejemplo de sus antiguos compañeros en el Parlamento.
Según el asesor, si mañana se entregan los 15 prófugos, todos
serÃan trasladados al centro de rehabilitación N+4 en donde se
toma helados, se hace dieta y se juega voley.
Hasta tienen TV Cable
Cosas de la vida. Leonidas Plaza integró la comisión
parlamentaria que investigó el caso de la desaparición de los
hermanos Restrepo.
Años más tarde, es detenido en el mismo lugar en el cumplieron
y cumplen su condena algunos de los ex policÃas implicados.
Leonidas Plaza duerme en un cuarto estrecho, en el que tiene
una televisión y un lugar para doblar su ropa. Diego Paredes
comparte su habitación con un teniente que fue trasladado
desde Guayaquil.
Los dos están en el segundo piso del edificio principal de la
cárcel y tienen vista a la calle y baño en la misma planta. En
la noche no es raro verlos hablar por sus celulares, apegados
a la ventana.
Carlos Medina fue el más perjudicado. Comparte la habitación
con otro interno, pero para salir a la ducha en la mañana
tiene que darse la vuelta al patio. Su cuarto no tiene vista a
la calle.
El dÃa para ellos comienza a las 07h30, cuando se abre la
puerta de sus cuartos. Entonces todos salen a los baños para
asearse y ducharse.
Luego de desayunar, lavar los platos y pasar lista, Leonidas
Plaza camina alrededor de una cancha de voley instalada en la
parte de atrás de la casa.
Su deporte favorito es el trote, sobre todo ahora, que se ha
puesto a dieta. Come poco el rancho de los demás internos,
quienes comentan que se ganó el aprecio de los presos cuando
les llevó helados La Avelina.
Mientras Diego Paredes, en la mañana se dedica a leer la
prensa y espera a sus familiares. En esta cárcel se ha vuelto
un apasionado por el boly. Pero algunos internos que jugaron
con él, lo califican como un mal jugador.
Al que menos conocen en el centro es al recién llegado Carlos
Medina.
Sus vidas transcurren normales. Al parecer, los honorables
tiene los privilegios de los demás internos. Es decir, pueden
caminar libremente, poseen televisores, si cuentan con dinero
pueden instalar TV Cable y tienen distracciones, como las
parrilladas que organizan cada mes. La próxima será en el dÃa
del padre.(DIARIO HOY) (P. 9-A)
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Publicado el 25/Mayo/1997 | 00:00