Quito. 27 may 97 .- Tras la ratificación de la cesación del
mandato de Abdalá Bucaram y el nombramiento de Fabián Alarcón en
su lugar, la atención política del país se centra en la Asamblea
Nacional, cuyo funcionamiento y conformación fue aceptado por el
voto popular del domingo.

De acuerdo al resultado de la Consulta, esta deberá tener el
exclusivo propósito de reformar la Constitución y sus miembros
serán electos por votación universal. No obstante, este nuevo
organismo del Estado genera incógnitas, que reconocidos juristas
abordan aquí.

Tendrá poderes restringidos

El jurista Luis Antonio Arzube explicó que la Asamblea Nacional
es convocada con el objeto exclusivo de elaborar una nueva carta
constitucional.

Explicó que se diferencia de la Asamblea Constituyente porque
esta tiene todos los poderes del Estado, puede nombrar, remover
al Presidente de la República, de la Función Judicial y todos los
funcionarios, inclusive desaparece el Congreso Nacional y sus
funciones de fiscalización.

"La asamblea constituyente encarna toda la soberanía posible,
mientras que la asamblea nacional tiene los poderes restringidos,
al mismo tiempo que funciona el Congreso Nacional con las
facultades de otorgar leyes secundarias y fiscalizar al
Ejecutivo, pero absteniéndose por propia decisión de introducir
reformas al cuerpo constitucional, porque se ha constituido la
Asamblea Nacional".

Subrayó que antes de designar a los miembros de la Asamblea
Nacional debe seguirse el siguiente proceso: El Tribunal Supremo
Electoral (TSE), tiene que proclamar los resultados de la
consulta y publicarlos en el Registro Oficial, después el
Legislativo tiene que emitir las reformas al cuerpo
constitucional para que se incluya en él la existencia de este
organismo transitorio que se llama asamblea nacional, con las
facultades anotadas y establecer su forma de elección.

"Hecho esto en el transcurso de 60 días hábiles el Ejecutivo y
el Legislativo podrán ponerse de acuerdo para establecer el
calendario de las elecciones", dijo.

A juicio de Arzube los miembros de la asamblea deben designarse
en elecciones simultáneas a la de presidente, vicepresidente y
diputados, ya que el pueblo no soportará dos procesos electorales
continuos.

Los miembros serán tomados de la clase política, en virtud de que
es la que predomina, porque afrontan riesgos que a otras personas
no les parecen convenientes, pese a que esos elementos no son lo
mejor posible, pero son lo único posible, concluyó.

Primero tiene que ser creada

El doctor Nicolás Parducci afirmó que no está claro aún el
contenido de lo que es la asamblea nacional, que se designará
según lo determinado al aprobarse la tercera pregunta de la
Consulta Popular.

"No está definido en ninguna parte, tienen que crearla antes de
convocarla, establecerse no solamente quienes la van a integrar,
sino sobre todo cuáles serán sus facultades", manifestó.

Sin embargo, destacó que lo único que tiene que hacer es una
nueva constitución, por lo tanto no podrá hacer nombramientos,
leyes, decretos, ni resoluciones, que no estén relacionadas con
la Constitución nueva.

Relievó que esa nueva Constitución no podrá entregarse por
partes, sino ponerse en vigencia una vez que esté concluido el
trabajo.

Agregó que por la naturaleza de la asamblea no cabe que el
presidente de la República tenga facultad para vetar o reformar
lo que establezca, a diferencia de lo que ocurre cuando se
reforma la Constitución a propuesta del Congreso Nacional.

Respecto del tiempo de convocarla y, ya que el congreso tiene la
obligación de cumplir y poner en práctica lo decidido en la
consulta popular, tendremos que conocer antes de 60 días detalles
como la integración y tareas, precisó.

Para Parducci, lo ideal es que se integre la Asamblea Nacional
antes de las elecciones de mayo de 1998.

Enfatizó que no está de acuerdo con el presidente del Congreso,
Heinz Moeller, quien sugirió se nombre los miembros de la
asamblea en elección simultanea a la de presidente,
vicepresidente y diputados, en 1998, argumentando que debe
hacerse antes a fin de que el próximo primer mandatario elegido
popularmente actúe según la nueva constitución.

Será alto costo para país

QUITO.- La convocatoria a una Asamblea Nacional es inútil y solo
significará un alto costo para el país, porque el trabajo de
reformas constitucionales le corresponde al Congreso Nacional,
a criterio del doctor Enrique Echeverría Gavilánez, ex miembro
del Tribunal de Garantías Constitucionales.

Echeverría argumentó su postura, considerando que se ha convocado
a una Asamblea Nacional y no a una Constituyente o
Constitucional. "La Constituyente es la que tiene todos los
poderes y dicta una nueva carta política y la Asamblea, que
solamente reforma la Constitución, es la Constitucional, pero en
la Consulta no han convocado ni a una Constituyente ni a una
Constitucional, sino a una Asamblea Nacional que según la
pregunta tiene un solo objetivo: con el exclusivo propósito de
que reforme la Constitución Política de la República", explicó.

Echeverría agregó que si solo se va a reformar, la Asamblea
Nacional está de más, porque la Constitución actual en su
artículo 181 dice: "El Congreso Nacional conocerá y discutirá los
proyectos de reformas constitucionales, siguiendo el mismo
trámite previsto para la aprobación de leyes".

"En estos días hemos visto cómo el Congreso aprobó varias
reformas constitucionales, entre otras, con el objeto de cortarle
el periodo a la Vicepresidenta de la República; entonces, si el
Congreso tiene que trabajar las reformas, ¿para qué el país se
embarca en un proceso electoral para elegir a los miembros de la
Asamblea Nacional?", inquirió.

Según Echeverría habrá una Asamblea Nacional sin facultad para
reformar la Constitución, ya que el Congreso Nacional tendrá que
aprobar las propuestas de esa Asamblea. "Aparte de que esto no
costará menos de 200 mil millones de sucres", concluyó.

En cuanto a la pregunta 4, en la que ganó la alternativa A, por
la cual todos los miembros de la Asamblea Nacional serán elegidos
mediante voto popular, el doctor Echeverría opinó "que el
objetivo es que las nuevas fuerzas políticas del país tengan un
chance de entrar al juego del poder y todo ¿para qué?, para que
los congresistas no hagan el trabajo que le corresponde hacer,
que es para lo que el pueblo les paga".

Echevería considera que serán mayoritariamente los políticos y
los abogados quienes se lancen como candidatos para ser miembros
de la Asamblea. "Como no se especifica si es asamblea de médicos
o de qué, se lanzarán los abogados y los políticos que son los
que más entienden de esto", dijo. (Texto tomado de El Universo)
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