Quito. 25 may 97. Si creyéramos la teorÃa de Giambattista
Vico, desarrollada en la "Ciencia Nueva", es natural que las
naciones sean gobernadas en sus inicios por familias de
patricios que, al transcurrir del tiempo, son reemplazadas por
los lÃderes de la plebe. De una manera amplia y general, el
análisis de Vico puede aplicarse a la sociedad ecuatoriana,
muy especialmente a esos micro-espacios de poder que son las
provincias, particularmente las de la Costa.
Dominadas por caciques locales, dueños de haciendas y
voluntades, las provincias han reproducido desde los comienzos
de la República esa forma de dominación casi patriarcal de los
Andrade Fajardo en Los RÃos, los Mora Bowen en Manabà o la más
reciente de Errol Cartwright, en El Oro. Pero el fenómeno de
urbanización y crecimiento de las ciudades que se inicia en la
década de los 50, trae consigo una nueva forma de cacicazgo:
la del que se erige como lÃder del populacho en contra de los
patricios y que en la antigua Roma tomó el nombre de "tribuno
de la plebe". Es el liderazgo de los Bucaram, que se articula
en una serie de mini-alianzas con los Minuche, en Machala; los
Llerena, en Los RÃos; o los López, en Esmeraldas.
Esta es su historia: la de sus ascensos y caÃdas, sus
enfrentamientos por el poder, sus vicios y debilidades. Es la
historia de los caciques, puesta en blanco y negro.
MINUCHE UN SIGLO DE ESTIRPE
Mario Enrique Minuche Murillo se ha convertido en el nuevo
caudillo de la clase polÃtica de la provincia de El Oro.
Aprovechando la enorme fuerza electoral que mantiene el PRE
desde hace varios años en esta zona, poco a poco Minuche ha
ido desplazando a polÃticos tradicionales como Carlos Falquez
y Harry Alvarez, con tal éxito que en las últimas elecciones
fue reelecto alcalde de Machala hasta el año 2000. Hoy, sin
embargo, pasa por un mal momento: el fiscal de El Oro pidió su
enjuiciamiento por haber declarado a esta provincia Estado
Federal en los difÃciles momentos que atravesó el paÃs el 5 y
6 de febrero. A ello se suman irregularidades en la concesión
del recurso de Habeas Corpus por parte del vicealcalde
roldosista, José Habze, y, para completar el cuadro, la
ciudadanÃa comienza a sentirse inconforme con el actual
trabajo municipal.
Mario Minuche adopta algunas acciones propias del roldosismo;
en la puerta de su despacho dos ciudadanos altos y musculosos
vigilan disimuladamente a todo el que ingresa. ¿Pepudos
machaleños? "Compañeros roldosistas que ayudamos a Mario",
explicó uno de ellos. Orgulloso de sus ancestros, recuerda que
su familia fue propietaria de una de las haciendas más grandes
de El Oro, La MarÃa. "Los Minuche somos eminentemente
campesinos. Con el banano y la ganaderÃa forjamos una gran
fortuna". Sus enemigos polÃticos, sin embargo, señalan como
origen de la fortuna familiar a la participación polÃtica del
clan, de la que forma parte activa su hermana Teresa, ex
superintendente de CompañÃas en tres gobiernos (los de Jaime
Roldós, Osvaldo Hurtado y León Febres Cordero) y ex diputada
por el Partido Conservador durante la época de Alberto Dahik.
En realidad, desde el siglo pasado, los Minuche han mantenido
un poder polÃtico y económico en la provincia de El Oro.
Cuatro generaciones han transcurrido en que los Minuche han
tenido participación importante, especialmente en Machala, la
capital.
Nativos de esta tierra, los primeros Minuche que destacaron
fueron los hermanos Augusto y Diego Minuche, que ocuparon la
Gobernación y la AlcaldÃa de Machala a fines del siglo pasado.
De los hijos de Augusto Minuche, uno de ellos, Mario, siguió
sus pasos y en 1978 alcanzó la Prefectura de esta provincia
por la Concentración de Fuerzas Populares (CFP), que lideraba
Assad Bucaram. Sus dos hijos, Mario y Teresa, son ahora sus
herederos polÃticos, aunque es Mario, el reelegido alcalde de
Machala, quien mantiene en vigencia este tradicional apellido,
apoyado en la fuerza electoral que su figura y su partido
polÃtico han sostenido en esta provincia.
Mario, un médico veterinario graduado en la Universidad
Técnica de Machala, incursionó en polÃtica desde joven. La
vinculación con el PRE tiene ya 12 años. "Los Minuche siempre
hemos tenido relaciones de amistad con los Bucaram, que se han
afianzado en los últimos años". Su primera participación
electoral fue en 1988, en la que resultó elegido consejero
provincial. Posteriormente fue postulado a la AlcaldÃa "y en
una de las campañas más duras que he tenido, gané por 800
votos de diferencia".
En realidad, Minuche hizo una buena AlcaldÃa: en cuatro años
se pavimentaron algunas calles, se amplió el sistema de
alcantarillado y agua potable y se efectuó el relleno
sanitario en populosos barrios. "Esta gran obra se pudo
realizar gracias al aporte de Sixto Durán Ballén, el mejor
presidente que han tenido los municipios ecuatorianos en la
historia", reconoce Minuche, omitiendo que su hermana Teresa
era diputada de Gobierno. Aun asÃ, muchas cosas quedaron por
hacer: Machala carece de un buen sistema de recolección de
basura, de un terminal terrestre, de un plan de crecimiento
urbano. "En mayo firmo el contrato para la construcción del
terminal terrestre, estoy buscando financiamiento para los
nuevos mercados de Machala, el 25 de junio firmo el contrato
para el alcantarillado integral de la ciudad financiado por el
BID", dice.
Clásico polÃtico ecuatoriano, siempre ha estado del lado del
Ejecutivo; a Sixto Durán Ballén le rindió un homenaje por su
actuación en el conflicto del Cenepa; a Abdalá Bucaram le
ofreció la resistencia civil de la provincia en el momento de
su caÃda; y ahora a Fabián Alarcón lo recibe calurosamente,
pese a que impugnó su legitimidad. "He cedido mi posición
polÃtica por mi ciudad", se justifica.
EN LA REPETICION NO ESTA EL GUSTO
Las cosas no han resultado nada fáciles para Minuche en su
segunda gestión municipal; la prematura caÃda de Abdalá
Bucaram le privó de fondos para nuevas obras y al actual
régimen "no hay como exigirle más", sostiene. A ello se añade
una mala maniobra polÃtica de Minuche como fue la declaración
de El Oro en un "estado federal", un dÃa después de la
destitución de Bucaram. Minuche, junto a Harry Alvarez,
Montgomery Sánchez y Hugo Ruilova dieron nacimiento en una
rápida sesión a un nuevo Estado, que contaba incluso con un
presidente, Ruilova. El 4 de abril, el ministro fiscal de El
Oro, Jorge GarcÃa Izurieta, solicitó al presidente de la
Corte Superior inicie un juicio en contra de los federalistas,
por el delito de separatismo y disponga su prisión preventiva.
Tal pedido le ocasionó también problemas al fiscal, que
inmediatamente fue cancelado por el fiscal general de la
Nación, Francisco Cucalón Rendón.
Pero lo peor vino cuando la Corte dictó orden de prisión
contra el vicealcalde roldosista José Habze, por haber
concedido la libertad mediante Habeas Corpus a tres presuntos
narcotraficantes colombianos, en un caso que la policÃa llamó
Ajo-Coca.
Minuche se apresura en deslindarse por completo del tema. "Yo
delegué siempre el derecho que tengo para conceder Habeas
Corpus". Sin embargo, defiende a José Habze "hasta que la
justicia demuestre su culpabilidad". Asegura que Habze
posiblemente actuó con "ligereza" en el otorgamiento de la
libertad de los tres colombianos, pero no con dolo.
MI AMIGO ABDALA
Pero Minuche absuelve también de toda culpa al ex presidente
Abdalá Bucaram. "De todo lo que se le ha acusado no existen
verdaderas pruebas que demuestren su culpabilidad". ¿No serÃa
mejor separarse un poco de la imagen desprestigiada de Abdalá?
"Yo no puedo hacer eso, porque soy un tipo muy leal a Abdalá.
Le soy leal porque él siempre me acompañó en los momentos más
difÃciles de mi vida. Antes de que fuese presidente, estuvo
conmigo cuando se le detectó a una de mis hijas principios de
leucemia; cuando era presidente, me acompañó en el entierro de
mi único hermano y en la agonÃa de mi madre. El hombre tiene
que ser leal con sus amigos, especialmente cuando están
caÃdos".
Mario Minuche se dice decepcionado de la polÃtica.
LOS HOMBRES DUROS DE EL ORO
El actual gobernador, Errol Cartwright Betancourt, ingeniero
agrónomo, es uno de los personajes con más trayectoria
polÃtica en El Oro. Guayaquileño, pero radicado en esta
provincia durante más de 30 años, ha ocupado la Prefectura
(1975), la AlcaldÃa de Machala (1978), la diputación
provincial (1984), la Gerencia de la Empresa Eléctrica (1986),
hasta las actuales funciones.
Su poder económico es también importante. Agricultor y
camaronero, también es presidente del Directorio de GRANASA,
que publica los diarios Expreso y Extra, de Guayaquil;
presidente del Consejo Editorial del Diario El Nacional de
Machala y accionista de todos los medios de prensa del paÃs.
"En HOY también tengo acciones, unos 100 millones de sucres",
afirma. (N. de la R. Cartwright posee 74.937.000; el 1,07 por
ciento del capital total de Edimpres)
Su primer partido fue el PNR, que lideraba Carlos Julio
Arosemena Monroy, por el cual ganó la AlcaldÃa de Machala. En
1984 apoyó a León Febres Cordero; en 1992 fue uno de los
impulsores de la candidatura de Sixto Durán Ballén; y
finalmente apoyó a Ricardo Noboa en 1996, formando parte de la
coalición entre el Partido Liberal y el FRA, pero su
candidatura a la diputación fue descalificada por el Tribunal
Electoral. Por el momento, su preocupación está centrada en la
Gobernación, en la que atiende a todo el mundo. Diariamente
recibe a cerca de 400 personas. ¿Prepara una nueva
candidatura? "Es el pueblo quien decide mis candidaturas. En
las últimas elecciones se me presentaron 35 mil firmas. Asà no
me puedo negar".
74 hectareas de banano
Carlos Falquez Batallas, guayaquileño radicado en El Oro por
más de 45 años, tiene un mérito especial: a pesar de no haber
vivido en Machala sino en la pequeña ciudad de Pasaje, se
convirtió en uno de los principales caciques de la provincia.
Profesor normalista en Pasaje, se inició en polÃtica en 1979,
como segundo en la lista de diputados provinciales por CFP. En
el Congreso conoció a León Febres Cordero, por cuya campaña
presidencial trabajó en 1984. Ya en la Presidencia, LFC lo
nombró director nacional de Deportes, y luego, en 1986,
gobernador de El Oro, desde donde afianzó su imagen. Eran los
tiempos de las unidades ejecutoras con que León hizo de lado a
los alcaldes que no pertenecÃan a su partido.
Desde entonces, el liderazgo de Falquez dentro del PSC
provincial es indiscutible; en 1988 fue director provincial y
su trabajo dio frutos; en 1990, por primera vez el PSC puso
dos diputados en El Oro (uno de ellos Falquez) y desde
entonces siempre ponen uno. En 1992 ganó la prefectura. "El
trabajo fue abundante" dice. Pero no suficiente: En 1996,
perdió la reelección frente al roldosista Montgomery Sánchez.
Carlos Falquez Batallas no podÃa sustraerse a la principal
actividad de esta provincia. "Tengo una finca de 74 hectáreas
sembradas de banano", cuenta. Para él también son importantes
los medios de comunicación. "Poseo el 50 por ciento de las
acciones de Radio Superior AM y FM y algunas acciones en
Diario El Correo, además de dos casas y un carro. Eso es todo
mi patrimonio".
¿CANTONES O PARCELAS DE PODER?
Si alguien pensó encontrarse en Manabà con "el hombre fuerte
de la provincia" nunca lo hubiera encontrado, porque existen
varios personajes que comparten el poderÃo. Esta provincia
posiblemente sea la única en el paÃs, cuyos 19 cantones tienen
una trascendencia significativa. Por este motivo, los
personajes más destacados de Manabà provienen tanto de
Jipijapa como de Portoviejo, de Chone como de Manta. Incluso
posiblemente una misma ciudad sea la cuna de varios de ellos,
como ocurre con BahÃa de Caráquez. El hecho es que en ManabÃ
igual vale la voz del cantón más pequeño como la de su
capital.
Los viejos habitantes de Manabà recuerdan a Emilio Bowen
Roggiero como el último "cacique" poderoso que tuvo la
provincia, a mediados de este siglo. Reconocen en este viejo
militante velasquista todas las caracterÃsticas propias del
lÃder campesino que hacÃa respetar sus órdenes a las buenas o
a las malas.
Actualmente, Manabà está fraccionada en cuanto a sus lÃderes:
quien es poderoso en Portoviejo no lo es en Manta, y quien es
fuerte en Manta no lo es en Chone. Cada cantón tiene sus
propios representantes y, curiosamente, tal liderazgo no está
obligatoriamente ligado al poder económico.
Tierra de hombres fuertes
Manabà es probablemente una de las provincias más machistas
del paÃs, obligando a que sus polÃticos adopten actitudes
fuertes y temperamentales, lo que les garantiza un mÃnimo de
aceptación en el electorado. Asà lo entendió Simón Bustamante
Vera desde las aulas universitarias, en las que comenzó a
forjarse una imagen de liderazgo entre sus compañeros, que lo
llevarÃan a ocupar las principales dignidades estudiantiles.
Recién graduado de ingeniero agrónomo y militante de la
Democracia Popular, ocupó su primera función pública en
Quinindé, provincia de Esmeraldas, como agente técnico del
Programa Nacional de Café. De ahà en adelante, su ascenso fue
rápido, pues inmediatamente fue nombrado director ejecutivo a
nivel nacional de este programa que se cumplió en el Gobierno
de Osvaldo Hurtado. Bustamante, nativo de Jipijapa pero que
cumplió su vida pública en Portoviejo, posteriormente se
desafilió de la DP y pasó a formar parte del Partido Social
Cristiano, donde rápidamente lo pasó a liderar en ManabÃ.
Dos veces diputado por ManabÃ, gobernador de la provincia y
actualmente diputado nacional por el PSC, resumen la vida
polÃtica de Simón Bustamante. En su vida particular,
Bustamante es propietario de la fábrica de hielo "Portoviejo"
y de una exportadora de café en Jipijapa.
Aparentemente, en Portoviejo, Bustamante no tiene una figura
que le haga sombra a su liderazgo. Un personaje joven que ha
destacado es Clemente Vázquez, comerciante que ha logrado
acumular una importante fortuna y que ha incursionado con
relativo éxito en la polÃtica.
El poder de Bustamante se siente especialmente en la polÃtica
local.
Palabra decisiva
Un allegado del Partido Social Cristiano aseguró que la
palabra de Bustamante es la decisiva en cuanto a escoger los
nombres de las personas que aspiran a formar parte de las
listas electorales u ocupar un cargo público. "Si alguien
quiere un puesto, tiene que ir a Quito y hablar con
Bustamante".
En la actualidad Bustamente ha fijado su domicilio permanente
en Quito, en donde estudian sus hijos y en donde él ejerce de
legislador.
Esporádicamente viaja a Portoviejo para vigilar sus empresas y
para no perder contacto con su gente.
Acosta: el medico patriarca
El consultorio médico de César Acosta Vázquez, ubicado en la
clÃnica Manta, está siempre lleno de pacientes los dÃas
viernes, único dÃa que atiende en la semana. La vida de este
médico ginecólogo serÃa común y corriente como la de otros
médicos exitosos, si no fuera porque a la vez es uno de los
más importantes y antiguos caciques polÃticos manabitas.
Actualmente diputado y presidente nacional del Partido Social
Cristiano, César Acosta Vázquez, 63 años, de los cuales más de
la mitad los ha dedicado a la Medicina, es reconocido como un
excelente profesional por sus pacientes. La vocación por esta
profesión viene de su padre que también fue médico,
completando tres generaciones de los Acosta en la Medicina.
Acosta estudió en la Universidad de Guayaquil y en esa etapa
comenzó su incursión en la polÃtica. La vida pública de Acosta
comienza cuando fue nombrado concejal de Manta por la Junta
Militar, en 1964. "De ahà los concejales nos reunimos y salÃ
elegido alcalde del Concejo de Manta". En 1965 se afilió al
Partido Social Cristiano, el que serÃa su único partido
polÃtico hasta hoy. "Mi ingreso a este partido se dio por una
gran amistad con el doctor Camilo Ponce EnrÃquez a quien
recuerdo siempre por su sapiencia y enseñanzas". En 1968
consiguió su primer triunfo electoral de la mano del Partido
Social Cristiano, resultando elegido diputado provincial por
ManabÃ. "Fui reelecto diputado en 1970 pero casi en seguida se
declaró dictador Velasco Ibarra". De ahà vinieron largos años
de dictadura militar.
En 1976 el dictador Guillermo RodrÃguez Lara ordenó su
detención "porque un grupo de ciudadanos mantenses habÃamos
salido a reclamar por la triste situación de Manta en ese
tiempo. Estuve preso cerca de dos meses", señala Acosta.
Hace aproximadamente un mes, Acosta fue elegido en Asamblea
Nacional presidente del Partido Social Cristiano, "lo que
constituye un verdadero orgullo a mis 32 años de militancia en
el partido", dice satisfecho. César Acosta no se considera
una persona con dinero, pero sà con estabilidad.
"Después de 35 años de profesión tengo mi casa que fue hecha a
través del Seguro Social, una finca en unión con todos mis
hijos en Chone, el consultorio de la clÃnica Manta, un
departamento pequeño en Guayaquil y dos carros".
Pese al largo camino recorrido, César Acosta no piensa
abandonar aún la polÃtica ni la Medicina, porque "tengo que
empujar a la gente nueva para que tomen la posta".
César Acosta Vázquez no se siente un cacique en el sentido de
imponer su palabra en la provincia, pero "si ser cacique es
preocuparse por los problemas de mi provincia e intentar sus
soluciones, sà soy cacique".
De Chone a Bahia
En Chone, el poderÃo de la familia Andrade se hace sentir
desde hace algunas décadas y se mantiene vigente gracias a
Raúl Andrade Arteaga, quien hoy es alcalde reelegidodel
Municipio de Chone. Andrade Arteaga tiene una fuerte
influencia dentro del Partido Roldosista Ecuatoriano,
especialmente por ser cuñado de Adolfo Bucaram Ortiz.
Sobre la familia Andrade de Chone se han escuchado historias
que han ido adquiriendo matices de leyenda con el paso del
tiempo. Actualmente, su cercanÃa con los Bucaram Ortiz les dio
prácticamente el poder total en la zona, pero les mereció
ganarse también algunos detractores.
La popularidad de Raúl Andrade Arteaga es bastante estable.
Algunos de sus colaboradores del Municipio atribuyen su éxito
a "la naturalidad al actuar y su eficiencia en los trabajos
que emprende". Reconocen también su fuerte temperamento, pero
parece que este es un punto a su favor, pues "los lÃderes
polÃticos deben ser asÃ".
BahÃa el balneario preferido
BahÃa de Caraquez, la ciudad que más transformaciones ha
sufrido en los últimos cinco años en ManabÃ, merece un
capÃtulo aparte. Beneficiada por sus encantos naturales y por
ser la ciudad preferida del ex presidente Durán Ballén, BahÃa
ha cambiado tanto que ni sus caciques de ayer son los mismos
de hoy. Cuna de algunos personajes que han hecho noticia en el
paÃs, en BahÃa se manejan interesantes fortunas económicas,
como la de Elba González, antigua militante de la Izquierda
Democrática y hoy considerada la mujer más rica de BahÃa.
En BahÃa también vive Samuel Belletini, personaje que tuvo su
aparición más notable cuando sorpresivamente arribó a la
Presidencia del Congreso Nacional, cargo que lo cumplió en
medio de polémicas actuaciones. Belletini es un acérrimo
liberal y fue el último diputado que ese partido puso en
ManabÃ; este año era el diputado suplente de Fabián Alarcón
como resultado de la alianza entre el FRA y el Partido
Liberal.
Las circunstancias quisieron que Alarcón llegase a la
Presidencia y Belletini nuevamente al Congreso Nacional, papel
-que al contrario de la primera vez- lo está desempeñando con
suma discreción.
Otro nombre importante a considerar en BahÃa es el de la
familia Ruperti, hasta hace poco la familia más influyente de
la zona, pero que hoy sólo mantienen su nombre por medio de
Oscar Emilio Ruperti, actual diputado independiente y ex
roldosista.
Las tendencias polÃticas, por su parte, han cambiado con el
paso del tiempo. De la época en que Manabà era el bastión
liberal, basado en el orgullo de tener a Eloy Alfaro como su
más preciado hijo, sólo se tienen recuerdos.
Actualmente el panorama polÃtico está dominado por el
populismo y el centro derecha, representados en el PRE y en el
PSC. Después de 100 años de una importante fuerza, se ratifica
que la tendencia de Alfaro ya no vive.
MONTESCOS Y CAPULETOS
En Los RÃos es conocida la disputa por el liderazgo de la
región entre los miembros de la familia Andrade Fajardo, la
familia Andrade Casanello y los Llerena, representados por el
prefecto Oscar Llerena Olvera. Llerena fue recientemente
acusado por la Comisión Anticorrupción por una serie de
irregularidades detectadas en las dos administraciones del
prefecto del PRE.
Los Andrade han logrado consolidar su fortÃn en Babahoyo,
mientras Llerena ha hecho lo propio con Quevedo. Respaldados
electoralmente por estas ciudades, desde hace cinco años han
mantenido duros enfrentamientos.
Precisamente, en su defensa, Oscar Llerena argumentó que las
denuncias en su contra son el resultado de 'la persecución
polÃtica de los Andrade Fajardo y Andrade Casanello".
LA GRAN FORTUNA
La historia de los Andrade Fajardo se remonta a unos sesenta
años atrás.
Antonio Andrade Morán y Olga Fajardo, nativos de Vinces,
fueron propietarios de más de 10 mil héctareas de tierra
cultivada con diversos productos. Herederos de una de las
fortunas agrÃcolas más grandes de la Costa ecuatoriana, los
hermanos Walter y Antonio Andrade Fajardo, comenzaron su
carrera polÃtica tempranamente. Walter Andrade fue diputado en
1956, en alianza con Camilo Ponce EnrÃquez, y dos años
después, Antonio logró la misma representación, en ambos casos
por la provincia de Los RÃos.
Posteriormente, los Andrade Fajardo fueron los pioneros de la
siembra de banano en esta provincia en la década del 1/260. La
carrera de Walter continuó como consejero provincial,
gobernador de la provincia en dos ocasiones y legislador.
Actualmente, cumple nuevamente la función de diputado por Los
RÃos, bajo la bandera del PSC.
Antonio Andrade Fajardo por su parte, dedicó gran parte de su
vida a la docencia universitaria. En 1974 ocupó el Rectorado
de la Universidad de Guayaquil, en una de las épocas más
conflictivas del Alma Mater.
En 1978 apoyó la candidatura de Jaime Roldós, lo que le sirvió
para ser nombrado ministro de Agricultura en ese año.
Posteriormente fue legislador y embajador en Paraguay durante
el Gobierno de León Febres Cordero. Sus últimas actuaciones
públicas fueron como diputado provincial en los perÃodos 90-92
y 94-96, siempre por el Partido Social Cristiano. Sin embargo,
recientemente se desafilió.
El hijo de Walter Andrade Fajardo, Antonio Andrade Cassanello,
ha seguido sus pasos en la polÃtica y se ha convertido en el
principal contendiente de Oscar Llerena Olvera.
Andrade Cassanello ha sido diputado provincial, gobernador,
consejero y actualmente es presidente en Los RÃos del Partido
Social Cristiano.
Roldosistas y antagonistas
Los Llerena Olvera también se dedicaron a la agricultura,
según un familiar. Su apellido no era muy conocido años atrás.
Los Llerena no fueron, tampoco, una familia económicamente
poderosa.
El primero en descollar fue Oscar Llerena Olvera, abogado de
profesión y diputado provincial por el FRA en 1984. Llerena,
casado con una hija de los Martinetti, exportadores de cacao
de Los RÃos, rápidamente se convirtió en un caudillo polÃtico
en esta provincia.
En 1992, Oscar Llerena apareció como candidato a la Prefectura
por el PRE y consiguió la victoria con un discurso populista.
Su administración se pareció, más bien, a la de una AlcaldÃa.
Sus obras consistÃan, principalmente, en la pavimentación y
arreglo de las ciudades. Su gestión contó con el claro
respaldo financiero de Sixto Durán Ballén. Al término de su
administración, Llerena conservaba su popularidad y se lanzó a
la reelección en 1996.
Sin embargo, la gestión de Llerena tuvo siempre denuncias de
irregularidades que hábilmente pudo sortear. Ahora, las
denuncias han vuelto y con más fuerza.
REVANCHA
Un familiar de Oscar Llerena atribuye a una persecución "de
los Andrade Fajardo y Andrade Cassanello" las últimas
acusaciones en contra de Llerena.
El supuesto desplazamiento en la preferencia de los electores
habrÃa sido el motivo para tal revancha.
Los Andrade, por su parte, niegan tal persecución y expresan
que ni siquiera existe una rivalidad con Llerena "pues siempre
le ganamos las elecciones". Sin embargo, para los habitantes
de Los RÃos el enfrentamiento por la supremacÃa electoral es
indiscutible.
EL REINO DE LOS PRIMOS
En Esmeraldas el fenómeno del cacicazgo es directamente
proporcional al centralismo. Esto se explica en el hecho de
que los llamados caciques de esta provincia funcionan como
intermediarios entre la comunidad local y el poder central de
Quito.
El centralismo ha hecho que en la provincia los organismos del
Estado sean un desastre. Por eso, aparecen estas figuras que
logran conseguir favores del Gobierno central para satisfacer
ciertas necesidades de los pobladores.
Durante los últimos diez años, el cacicazgo esmeraldeño ha
estado en manos de dos primos: Carlos Saud y Homero López
Saud. El primero ha estado vinculado al Partido Social
Cristiano y el segundo al roldosismo. Los dos se han repartido
el poder en su provincia, dejando de lado a otro cacique:
Francisco MejÃa Villa, quien falleció hace poco.
Sin embargo, el reciente desplazamiento del roldosismo del
poder ha permitido el aparecimiento de quien parece puede
convertirse en el nuevo cacique esmeraldeño: Miguel RamÃrez
quien, de la mano del partido del presidente Alarcón, el
Frente Radical Alfarista, está logrando, poco a poco,
concentrar importantes cuotas de poder.
LOS PRIMOS
La familia Saud llegó a Esmeraldas desde Imbabura y traÃan en
su orÃgenes libaneses la inclinación por el comercio. Carlos
Saud empezó su carrera vendiendo telas en las oficinas de los
organismos gubernamentales de la ciudad de Esmeraldas. AhÃ
hizo contactos y se lanzo a la polÃtica, primero en la
izquierda donde era conocido como Don Carlos. Luego pasó a ser
"su amigo" y en unas elecciones ganó la AlcaldÃa como afiliado
socialcristiano. Desde la AlcaldÃa impulsó una obra sencilla
y que le significó el respaldo de la gran mayorÃa: escalinatas
que reemplazaron los caminos lodosos que conectan el centro de
la ciudad con los barrios pobres.
Gracias al efecto de las escalinatas de Carlos Saud, llegó a
la polÃtica su primo Homero López, quien al inicio también
estuvo vinculado con el Partido Social Cristiano. Ganó la
diputación durante el Gobierno de Rodrigo Borja y se
independizó del PSC. Trabó una estrecha amistad con el
entonces ministro de Gobierno, César Verduga, e impulsó varias
obras en la provincia.
Su caracter afable y su gran astucia le valieron muchos
amigos. Además, compró una radio, lo que le permitió tener una
gran influencia en la opinión pública. Luego de gozar de una
excelente posición económica, López tuvo que unirse al éxodo
del roldosismo destronado.
La receta del cacique encocado
Para ser un buen cacique en Esmeraldas se necesita tener un
séquito de periodistas que magnifiquen su trabajo. Los primos
Carlos Saud y Homero López aprendieron bien la lección y por
esto son dueños de varias radios. Carlos Saud tiene dos
emisoras: "La voz de su amigo AM" y la "Voz de su amigo FM".
Homero López tiene Radio Iris y aparentemente participación en
la edición local de un periódico de Quito.
Otro ingrediente para convertirse en un buen cacique es haber
hecho algún tipo de favor a gran parte de la población. Por
ahà se entregó un poco dinero para curar a un niño, por allá
se hizo la entrada a un barrio pobre o más allá se logró
construir una escuela. AsÃ, todo esmeraldeños tiene la
esperanza de ser el próximo ungido con el favor del cacique.
Un tercer factor indispensable es tener un apelativo cariñoso.
Francisco MejÃa era "Panchito"; Carlos Saud, "Su amigo", y
Homero López, "Homerito".
Los otros
En Esmeraldas también ha habido quienes intentaron, con poca
fortuna, ser caciques. Homero Cervantes fue uno de ellos. Se
inició en al Partido Comunista y pasó luego a la Democracia
Popular de la que se desafilió para pasar a ser parte del
bloque adicto a Alberto Dahik.
LOS DUEäOS DE LA COSTA
ESMERALDAS
Pobre comerciante en sus inicios -se cuenta que vendÃa telas
en Esmeraldas- Carlos Saud, el lÃder socialcristiano de
Esmeraldas (conocido también como "su amigo") es uno de los
caciques más importantes. Ha hecho obras para los barrios más
pobres de la ciudad, lo que abrió las puertas de la polÃtica a
su primo y principal oponente polÃtico, el ex diputado
roldosista Homero López Saud.
Este se inició en el PSC, pero se pasó al PRE y llegó al
Congreso. Es dueño de varias radios, lo que le permite tener
una gran acogida entre la población.
MANABI
A pesar de que en cada cantón de Manabà hay pequeños caciques,
se considera que Simón Bustamante es el más importante lÃder
polÃtico.
Bustamante es diputado por el Partido Social Cristiano y tiene
una gran influencia en la provincia, especialmente en
Portoviejo.
En Chone, en cambio, dirige la polÃtica local Raúl Andrade
Arteaga, quien es militante del Partido Roldosista y cuñado de
Adolfo Bucaram Ortiz. En BahÃa vive Elba González, quien es la
mujer más rica de la región. Otros personajes importantes son
Samuel Belletini y Emilio Ruperti. La provincia ha dejado de
ser el último bastión del liberalismo alfarista, y por ende
del caudillismo de principios de siglo.
LOS RIOS
En la provincia se disputan el poder polÃtico y compiten por
el poder económico las familias Llerena y Andrade. Los Andrade
son los más antiguos, y tienen grandes cantidades de dinero
desde hace algunas generaciones.
Son socialcristianos y están en franca disputa con los
Llerena. Estos han hecho su fortuna de la agroexportación, y
se vincularon polÃticamente al Gobierno de Sixto Durán Ballén,
aunque siempre han militado en el roldosismo.
Oscar Llerena Olvera, acusado de peculado como prefecto
provincial, asegura que todo es obra de los Andrade, que según
él le persiguen.
EL ORO
El alcalde de Machala, Mario Minuche, amigo personal de Abdalá
Bucaram y heredero de una antigua familia de terratenientes y
ganaderos, es una de las figuras polÃticas más relevantes de
la provincia. Su fortuna ha sido amazada en base a la
agricultura y a la ganderôa. Su hacienda "La MarÃa" fue la más
grande de la provincia en su época.
El gobernador, Errol Cartwright, es uno de los más ricos de El
Oro, agricultor y camaronero, ha estado siempre con la
derecha: León y Sixto han recibido su apoyo. En las últimas
elecciones estuvo con Ricardo Noboa.
Disputas
Las disputas entre los caciques, aparte de polÃticas, son
familiares.
En efecto, las provincias de la Costa ven las constantes
rivalidades de caciques con respaldo popular que practican una
polÃtica populista y clientelar, que significa la continuidad
de su predominio en las provincias, especialmente entre los
sectores más pobres y deprimidos.
Los casos de Esmeraldas y Los RÃos ilustran esta situación de
permanente rivalidad familiar y lucha polÃtica. (DIARIO HOY)
(REVISTA BLANCO Y NEGRO)
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Explored
Publicado el 25/Mayo/1997 | 00:00