Por Nueva Funcion Jurisdiccional

POR NUEVA FUNCION JURISDICCIONAL. Por Alcides Montilla

Guayaquil. 31.08.92. Despolitización, despartidización,
moralización, capacitación, honestidad, experiencia. Son
algunas palabras que se han repetido, a propósito de la
discusión nacional sobre la imperiosa necesidad de integrar
una función jurisdiccional que cambie el ritmo de la justicia
en el país, para que la gente no diga que solo se la aplica
"para los de poncho".

Frases como la corrupción y el retardo en la administración de
justicia, son tal vez los elementos más graves que aparecen en
la discusión del tema, por lo que se hace imperiosa la
necesidad de tener una nueva función judicial que cambie el
sistema actual aquejada por esos dos vicios.

Pero también palabras como el respeto, la estabilidad, el
presupuesto, la carrera judicial, autonomía e independencia,
son necesarias que se rescaten por el bien de los
ecuatorianos.

En ese sentido, es loable el trabajo de la Federación Nacional
de Asociaciones Judiciales del Ecuador, de llevar al debate
público sobre este palpitante tema a magistrados, ex
magistrados, políticos, maestros del Derecho, estudiantes,
legisladores, lideres sindicales, periodistas y trabajadores,
en la necesidad de buscar una verdadera reforma a la
Constitución en lo referente a los cambios estructurales a
nivel de la función jurisdiccional, tema que está siendo
discutido al interior del congreso nacional en donde existen
más de diez proyectos de reformas en este sentido.

Pero, ¿cuáles son los cambios que se deben implementar en la
función jurisdiccional con el fin de evitar que los que ocupen
cargos se conviertan en rápidos ricos en dinero pero pobres
en honradez?

He aquí las opiniones que se dieron en una mesa redonda en la
que participaron el ex vicepresidente León Roldós, el ex
presidente de la Corte de Justicia de Guayaquil, Bolívar
Vergara, el presidente de la Federación Nacional de
Asociaciones Judiciales del Ecuador, Luis Muñoz y el
presidente nacional de la Democracia popular, Vladimiro
Alvarez.

-Hay que aprovechar esta oportunidad para aplicar un verdadero
proceso de reforma judicial en base a una reforma
constitucional.

- Buscar la modernización de la función jurisdiccional con
cambios en las estructuras legales, buscando su
descentralización.

- Que los tribunales contencioso administrativo y fiscal deben
trabajar en las provincias.

-Que los comisarios no sigan administrando justicia penal si
es que no pasan a la función judicial.

- Modificar la forma de elección por parte del congreso de los
ministros jueces de la Corte Suprema de Justicia, CJS. Que la
misma sea mediante la votación de los dos tercios del total de
los diputados del congreso y que sus nombres sean sometidos a
un debate público antes de su designación.

- Que la elección se la haga mediante listas presentadas por
los gremios de abogados, las facultades de jurisprudencia, la
federación de empleados y funcionarios de la función judicial
buscando siempre a los mejores hombres.

- Que una minoría consistente, esto es menos de la mitad de
los jueces que sean postulados para ser ministros, sean
personas vinculadas con la función judicial.

- Que los períodos de designación de los magistrados sean por
seis años y que no más de tres ministros (de los 16) se
renueven en cada período legislativo. No son convenientes
designaciones vitalicias.

- Que la Corte Suprema de Justicia nombre a los magistrados de
los 18 distritos pero que la remoción de los mismos sea
exclusivamente de responsabilidad de un consejo judicial o de
un organismo de instancia para evitar la negociación de la
remoción.

- Que la CSJ sea una corte de casación, con la posibilidad de
incluir la vigilancia de la vigencia constitucional. Es decir,
está demás el Tribunal de Garantías Constitucionales bajo este
criterio.

- Que la CJS esté integrada por una sala de casación en lo
civil, penal, laboral, una en lo constitucional, tributario y
administrativo y un presidente.

- Que se regionalice los Tribunales de lo Contencioso
Administrativo.

- Todo esto debe estar vinculado con una estructura
presupuestaria que afiance el trabajo judicial. Habrá que
estimar el nivel que podría ser del 1,5 por ciento del
presupuesto general del Estado para gastos corrientes.

- Que se aplique un arancel judicial que tengan que ver con
cuantías no muy onerosos de los diferentes juicios.

- La elección de los jueces debe salir del mismo congreso con
nuevos criterios, en base a nuevos requisitos, fundamentándose
en un período distinto que despartidice el ejercicio y la
elección de los magistrados.

- Entre los 115 ministros jueces de los 15 distritos se
debería escogerse a los ministros jueces de la Corte Suprema
de Justicia.

- Que la designación de los funcionarios del Ministerio
Público sea de opción del congreso y no del ejecutivo mediante
ternas.

- Evitar la duplicidad de empleos de la función judicial. Que
los jueces no sean maestros, políticos, etc sino que se
dedique a la actividad jurisdiccional.

- Que el ejecutivo deje de ser administrador de justicia en
tierras, aguas, trabajo y en el área penal.

- Por su parte la federación de Judiciales planteó que de los
116 magistrados de los distritos deberán salir los nombres de
los magistrados de la CSJ.

- Que se cree el consejo de la magistratura que se encargue de
la planificación, planificación, administración económica y
marcha empresarial de la institución, así como de la
nominación de los magistrados con las normas que le plantee el
congreso nacional respetando la independencia de las
funciones.

- El consejo de la magistratura deberá ser integrado por seis
personas que representen al congreso, cuatro del ejecutivo,
dos de la función judicial, dos de la federación de abogados y
dos de la federación de abogados que sumarán 16 personas.

- Los jueces que integren la función judicial deberán ser
calificados por este consejo de la magistratura. (5A)