MITO Y REALIDAD DEL CENTRO HISTORICO. Por Consuelo Albornoz
Tinajero
Quito. 26.08.92. Mitos y leyendas han poblado desde siempre la
historia oficial y la oculta de Quito. Sabrosas anécdotas la
han condimentado con picardÃa e ingenio,porque Quito es una
ciudad con sus propias ficciones, que solo contribuyen a
resaltar aún más sus realidades.
En esta ciudad el espacio más propicio para las fábulas es y
ha sido el centro histórico, cuyo primer mito es ser
considerado exclusivamente colonial, como si las épocas
posteriores hubieran dado un salto por encima de él, sin haber
dejado ninguna huella.
¿De dónde surgen estas creencias? Prácticamente todo puede
propiciar su aparecimiento.
EL "CASCO COLONIAL"
Para Jorge Salvador Lara, el cronista de la ciudad, "Quito es
como una persona temperamental, llena de problemas, de
esperanzas, de experiencias y en torno a ella, como alrededor
de las grandes figuras de la historia, ha surgido una serie de
mitos, es decir aparentes evidencias que se han ido nutriendo
dÃa a dÃa y agrandando sobre una base que en realidad no
existe".
Por ahà está el origen del término "casco colonial", acuñado
por el urbanista uruguayo Guillermo Jones Odriozola -autor del
primer plan regulador de la ciudad- junto con Gilberto Gatto
Sobral, arquitecto también uruguayo.
"El término casco colonial en realidad es equÃvoco y es un
mito, pues debe hablarse del centro histórico de la ciudad,
que es lo correcto, aunque muchas gentes lo sigan usando",
precisó el historiador y escritor Salvador Lara.
"El propio término de casco es bastante burdo para lo que hay
en Quito de monumentos, paisaje, ambiente- dijo- porque Quito
no es solo los edificios sino todo su conjunto. Y colonial
igualmente, porque no todo lo que hay en el viejo Quito es
colonial. Hasta la segunda década del presente siglo se siguió
construyendo al modo colonial, pero esas casas no son
coloniales".
¿Por qué el equÃvoco de Jones? "El venÃa de Montevideo -anotó
Salvador Lara- en donde no hay un arte ni arquitectura
coloniales y en Quito quedó deslumbrado con lo que vio y pensó
que todo era colonial, pero no es asÃ".
En efecto, gran parte del centro histórico de Quito ha sido ya
derrocado, por innumerables razones, y a lo más sobrevivirán
en él un centenar de casas coloniales.
Sobre este hecho, incluso reconocido por las autoridades
municipales, investigadores de Quito han detallado que de las
casi 5 mil casas del centro histórico solo quedan parciales
estructuras del siglo 16: la portada de la primitiva casa de
los jesuitas, junto a la iglesia de Santa Bárbara, y parte del
hospital San Juan de Dios; unas 20 casas del siglo 17 y otras
40 del siglo 18. El resto de inmuebles serÃa ya del siglo 19.
En torno al centro quiteño, urbanistas vinculados con el
Municipio coincidieron en señalar que "el principal mito son
las concepciones retrógradas que priman sobre el centro
histórico. Hablar de casco colonial, por ejemplo, es un mito
pues el centro histórico es un lugar de permanente
transformación. Entonces haber congelado la definición de
centro histórico para la colonia es un error".
ALGO MAS QUE UN CONJUNTO ARQUITECTONICO
Vinculado con una concepción, "que lo que hace es llamar al
pasado", está el mito de que debe conservarse el centro "solo
por la calidad de su arquitectura, de su construcción o de su
estructura urbana. Y no es solo por eso sino por su esencia
socio cultural" es que debe ser mantenido, anotaron esos
urbanistas.
"Es una realidad sobre la que habrÃa qué reflexionar
-añadieron- el porqué la gente viene siempre al centro. Su
población será cercana a las 120 mil personas, pero deambulan
no menos de un millón al dÃa. ¿Por qué vienen? Quizá porque
existe también una serie de bagages socio culturales y unas
realidades que la gente conoce, valora y por eso viene.
"Aquà están las iglesias más importantes, acá vienen a los
centros de comercio. Las grandes manifestaciones culturales,
religiosas, esotéricas se dieron siempre en el centro y se dan
aún, y la gente venera al centro por esto".
REHABILITACION ANTITECNICA
Junto a estos mitos, una realidad que está causando estragos
en las edificaciones del centro son las intervenciones
antitécnicas para rehabilitar los inmuebles.
Los dueños de casa encuentran como única alternativa el
hormigón armado, porque solo este material es el que saben
trabajar los albañiles, comentaron a HOY arquitectos del
Municipio.
"Se ha perdido la tecnologÃa antigua de coger goteras, reparar
cubiertas de madera, hacer los famosos cielos rasos de
carrizo, de empañetar las paredes con lodo, chocoto. Y hay un
desconocimiento por parte de quienes intervienen en las obras
históricas, sean profesionales y no profesionales".
Según estas fuentes, "prácticamente hasta 1930 las
construcciones del centro histórico fueron de adobe y
ladrillo. Pero la gran mayorÃa de reparaciones que se hacen
son con hormigón armado embutido dentro de las estructuras
murarias de adobe".
Esto origina más problemas, "pues el comportamiento sÃsmico de
los dos materiales es antagónico, porque lo maleable del adobe
choca con la rigidez del hormigón y eso hace que se destrocen
mutuamente. Felizmente no hemos tenido sismos muy fuertes
-precisaron-. El de marzo del 87, que no fue de mayor
intensidad, causó graves daños especialmente en aquellas
intervenciones donde se mezclaron materiales no compatibles,
en términos de comportamiento sÃsmico". -
OTROS MITOS
- Uno de los grandes mitos quiteños es el que se refiere al
clima, anotó Jorge Salvador Lara. "Por una parte hablamos de
la eterna primavera, la siempre verde Quito, y por otro lado
decimos que en Quito llueve 13 meses al año y acabamos de
pasar una terrible sequÃa y estamos al borde de una nueva".
- "Se ha formado este mito -dijo- porque en la ciudad a lo
largo del dÃa siempre hay algo de sol y algo de lluvia. Raro
es el dÃa que en Quito no caigan, al menos en la madrugada,
por lo menos unas gotitas de lluvia leve, y creo que no hay
dÃa en el que no aparezca el sol".
- "Los Ãndices del Observatorio Astronómico -añadió Salvador
Lara- revelan que entre las horas de sol y las de lluvia hay
un cierto equilibrio y eso quizá ha llevado a que se hable de
la eterna primavera. Pero en realidad el clima de Quito es
bastante cambiante. Y de un año para otro no hay parámetros
exactos para definir la época lluviosa y la no lluviosa. En
realidad en Quito tenemos las cuatro estaciones a lo largo del
dÃa".
- Otro mito en torno al centro, según urbanistas municipales,
es que las ventas ambulantes sean las causantes de todos los
problemas del sector.
"No nacen ni terminan los problemas en los vendedores
ambulantes. Ellos son parte del conflicto, vÃctimas de
determinadas situaciones de carácter social, no solo en el
centro sino en toda la ciudad, pues las ventas no son
exclusivas del centro, ni siquiera de Quito o de
Latinoamérica".
- "El centro histórico tiene mucho de mÃtico pero no por eso
hay que hacer todo lo posible por salvarlo y sobre todo por
salvar lo más antiguo. Lo fundamental es evitar este
tremendo deterioro que los dueños de casa han hecho en los
últimos cien años en Quito y más especÃficamente en los
últimos 50 años, cuando posiblemente fueron derrocadas de mil
a 1.500 casas" señaló el investigador Fernando Jurado Noboa.
- Otro mito para Jurado es que el centro de Quito sea una
cuadrÃcula hispánica. "Si tomamos al azar 20 ó 25 manzanas
vemos que la mitad de ellas no corresponden a la cuadrÃcula.
Una hipótesis es que debajo estaban quebradas y era muy
difÃcil delinear una manzana con una quebrada de por medio y
habÃa que prolongarla en sentido horizontal. Otra posibilidad
es que esas manzanas correspondieron a construcciones de tipo
incásico. De tal manera que yo dirÃa que la planta
topográfica de Quito es mestiza porque la cuadrÃcula tiene
elementos indÃgenas, sobre todo incásicos, y elementos
españoles. Esto hace que desde por eso Quito sea una ciudad
originalÃsima". - (1A)