Quito. 8 abr 97. "Si al pueblo le preguntan si está de
acuerdo o no con la destitución de Bucaram y el reemplazo por
el doctor Alarcón, evidentemente que la respuesta va a ser
masiva", manifiesta el ex presidente de la República, Rodrigo
Borja, quien también califica de "tramposa" a la primera
pregunta de la consulta popular.
Según el ex mandatario, la respuesta masiva del pueblo no será
en favor del actual presidente, sino por el cese de Abdalá
Bucaram, no obstante "pronto el doctor Alarcón nos dirá que
ese respaldo es para él", dice Borja, quien halla en ese punto
la "trampa de la consulta".
De igual forma, el constitucionalista, Antonio Rodríguez,
calificó la consulta de "tramposa, mañosa e inoportuna". La
primera pregunta de la consulta demuestra que el actual
mandatario está destinado a continuar unido al depuesto
presidente Abdalá Bucaram, de quien fue aliado hasta pocos
días antes de las jornadas de febrero, sostiene Rodríguez.
El constitucionalista encuentra la "trampa" del Gobierno en la
unificación del cese del ex gobernante decretado por el
Congreso, con el tema de la designación de Alarcón hasta
agosto de 1998, contenidos en la primera de las 12 preguntas
planteadas en la consulta.
De esa forma, el Gobierno pretende que el pueblo condene
mayoritariamente al ex presidente, para transformar ese
pronunciamiento en respaldo al nombramiento de Fabián Alarcón,
decisión (esta última) que constituyó una violación a la
Constitución por parte del Congreso, puntualiza Rodríguez.
"Esta pregunta no deja libertad al ciudadano para elegir,
porque resultará que todos aquellos que estamos en contra de
Bucaram, automáticamente estamos eligiendo a Fabián Alarcón",
agrega, al tiempo de señalar que el mandatario debió separar
ambos temas en la consulta.
Rodríguez señala que la primera prioridad del Gobierno debió
apuntar a introducir reformas en la Constitución y en la Ley
de Elecciones, para que el proceso electoral de 1998 sea
legítimo.
No es el pueblo el que toma decisiones
Edmundo Durán Díaz, ex fiscal general de la Nación, dijo que
"se le sigue tomando el voto del pueblo, haciendo creer que el
pueblo es el que toma las decisiones en el Ecuador cuando, en
realidad, quien las toma es León Febres Cordero".
Señaló que con la consulta popular "Fabián Alarcón busca del
pueblo una ratificación para sentirse presidente legítimo,
porque él, a pesar de que dice de que su gobierno es
absolutamente constitucional y legal, sabe que no es así".
Calificó de deshonesto que una sola pregunta (primera) reúna
dos hechos diferentes: si el pueblo está de acuerdo con que se
haya destituido a Bucaram, y que se lo haya nombrado a él
(Alarcón). "Si hubiera sido limpio debió dividir la pregunta
en dos".
Durán Díaz dijo además que hacen creer que el 5 de febrero el
pueblo votó por reformas; pero no, "lo que resultó fue que el
pueblo votó para que el ingeniero Febres Cordero siga
dirigiendo la política nacional".
El tema la Vicepresidencia, indicó, no es de consulta porque
desde hace 20 años todo el mundo sabe, en el Ecuador, que al
vicepresidente le corresponde subrogar al presidente.
La consulta entre los diputados
La primera pregunta de la consulta popular tiene posiciones
contrapuestas en el Congreso, mientras hay legisladores que la
respaldan, otros la cuestionan por "inoportuna y superficial".
Los legisladores Marco Flores (PSC) y Marco Landázuri (ID), la
respaldaron 100 por ciento, pues coincidieron en señalar que
ante los cuestionamientos que se han realizado, resulta
oportuno que el pueblo ratifique lo actuado por el Congreso.
La primera pregunta no se puede entender como que lo actuado
por el Congreso no es legítimo, sin embargo hay declaraciones,
realizadas por Bucaram y sus "pandilla", que tratan de
perjudicar la legitimidad de Alarcón, además el ex presidente
se encarga de dar otra imagen en el exterior, por lo que el
pronunciamiento del pueblo, que será aplastante, es necesario,
dijo Flores.
Landázuri, sostuvo que el pueblo es el llamado a ratificar lo
actuado por el Congreso, sin intermediarios, para acabar, de
una vez por todas, con todos los cuestionamientos.
El roldosista Marco Proaño Maya, tras mostrar su desacuerdo
con toda la consulta, en relación con la primera pregunta,
manifestó que Alarcón pretende su legitimación personal en la
conducción del Estado, para lo cual se sirve del descrédito
del Gobierno Anterior.
"Tengo la impresión de que este régimen transitorio va a
convertirse en un administrador de procesos electorales",
dijo.
Dividir la primera pregunta
Osvaldo Riofrío (DP) expresó que el presidente Alarcón debió
haber dividido la pregunta en dos. Seguramente el pueblo
quiere responder si quería o no a Alarcón como presidente
interino, dijo. Rosendo Rojas, (Nuevo País) precisó que las
preguntas se pierden en cosas más bien superficiales, cuando
se debieron incluir reformas legales que permitan combatir la
pobreza, la desocupación, etc.
Verduga, una sonrisa y una respuesta
A cada dardo, una respuesta y una sonrisa. El ministro de
Gobierno, César Verduga, defendió ayer la consulta popular de
cada uno de sus detractores. El ministro tuvo respuestas para
todas las críticas que se han formulado. Si Medardo Oleas, ex
presidente del TSE, dice que la consulta es ilegal porque el
presidente Alarcón debió haber primero enviado un proyecto de
reforma al Congreso, Verduga responde: "No queremos una
reforma constitucional vía consulta popular. La idea es que la
consulta recoja principios que guíen al Congreso en la
elaboración de un proyecto de reformas".
Si Rodrigo Borja manifiesta que es un riesgo preguntar si es
legítima la destitución de Bucaram, el ministro dice que "es
un riesgo pero hay que legitimar lo actuado durante el Paro
Cívico". Si Borja insiste en que la pregunta está mal
planteada, porque la gente quería que se vaya Bucaram pero no
que Alarcón sea presidente, Verduga se rasca la barba y
reflexiona: "La resolución del Congreso que cesó a Bucaram
consulta interminable". Si el presidente de la UNE, Stalin
Vargas recuerda que hay otros temas importantes que se
quedaron fuera (moratoria de la deuda externa,
Vicepresidencia, gobiernos locales...), Verduga ríe: "Sí, los
hay. Pero incluirlos nos obligaría a una consulta
interminable. En fin, para cada problema, una amable
respuesta. Así es César Verduga. (DIARIO HOY) (P. 10-A)
acuerdo o no con la destitución de Bucaram y el reemplazo por
el doctor Alarcón, evidentemente que la respuesta va a ser
masiva", manifiesta el ex presidente de la República, Rodrigo
Borja, quien también califica de "tramposa" a la primera
pregunta de la consulta popular.
Según el ex mandatario, la respuesta masiva del pueblo no será
en favor del actual presidente, sino por el cese de Abdalá
Bucaram, no obstante "pronto el doctor Alarcón nos dirá que
ese respaldo es para él", dice Borja, quien halla en ese punto
la "trampa de la consulta".
De igual forma, el constitucionalista, Antonio Rodríguez,
calificó la consulta de "tramposa, mañosa e inoportuna". La
primera pregunta de la consulta demuestra que el actual
mandatario está destinado a continuar unido al depuesto
presidente Abdalá Bucaram, de quien fue aliado hasta pocos
días antes de las jornadas de febrero, sostiene Rodríguez.
El constitucionalista encuentra la "trampa" del Gobierno en la
unificación del cese del ex gobernante decretado por el
Congreso, con el tema de la designación de Alarcón hasta
agosto de 1998, contenidos en la primera de las 12 preguntas
planteadas en la consulta.
De esa forma, el Gobierno pretende que el pueblo condene
mayoritariamente al ex presidente, para transformar ese
pronunciamiento en respaldo al nombramiento de Fabián Alarcón,
decisión (esta última) que constituyó una violación a la
Constitución por parte del Congreso, puntualiza Rodríguez.
"Esta pregunta no deja libertad al ciudadano para elegir,
porque resultará que todos aquellos que estamos en contra de
Bucaram, automáticamente estamos eligiendo a Fabián Alarcón",
agrega, al tiempo de señalar que el mandatario debió separar
ambos temas en la consulta.
Rodríguez señala que la primera prioridad del Gobierno debió
apuntar a introducir reformas en la Constitución y en la Ley
de Elecciones, para que el proceso electoral de 1998 sea
legítimo.
No es el pueblo el que toma decisiones
Edmundo Durán Díaz, ex fiscal general de la Nación, dijo que
"se le sigue tomando el voto del pueblo, haciendo creer que el
pueblo es el que toma las decisiones en el Ecuador cuando, en
realidad, quien las toma es León Febres Cordero".
Señaló que con la consulta popular "Fabián Alarcón busca del
pueblo una ratificación para sentirse presidente legítimo,
porque él, a pesar de que dice de que su gobierno es
absolutamente constitucional y legal, sabe que no es así".
Calificó de deshonesto que una sola pregunta (primera) reúna
dos hechos diferentes: si el pueblo está de acuerdo con que se
haya destituido a Bucaram, y que se lo haya nombrado a él
(Alarcón). "Si hubiera sido limpio debió dividir la pregunta
en dos".
Durán Díaz dijo además que hacen creer que el 5 de febrero el
pueblo votó por reformas; pero no, "lo que resultó fue que el
pueblo votó para que el ingeniero Febres Cordero siga
dirigiendo la política nacional".
El tema la Vicepresidencia, indicó, no es de consulta porque
desde hace 20 años todo el mundo sabe, en el Ecuador, que al
vicepresidente le corresponde subrogar al presidente.
La consulta entre los diputados
La primera pregunta de la consulta popular tiene posiciones
contrapuestas en el Congreso, mientras hay legisladores que la
respaldan, otros la cuestionan por "inoportuna y superficial".
Los legisladores Marco Flores (PSC) y Marco Landázuri (ID), la
respaldaron 100 por ciento, pues coincidieron en señalar que
ante los cuestionamientos que se han realizado, resulta
oportuno que el pueblo ratifique lo actuado por el Congreso.
La primera pregunta no se puede entender como que lo actuado
por el Congreso no es legítimo, sin embargo hay declaraciones,
realizadas por Bucaram y sus "pandilla", que tratan de
perjudicar la legitimidad de Alarcón, además el ex presidente
se encarga de dar otra imagen en el exterior, por lo que el
pronunciamiento del pueblo, que será aplastante, es necesario,
dijo Flores.
Landázuri, sostuvo que el pueblo es el llamado a ratificar lo
actuado por el Congreso, sin intermediarios, para acabar, de
una vez por todas, con todos los cuestionamientos.
El roldosista Marco Proaño Maya, tras mostrar su desacuerdo
con toda la consulta, en relación con la primera pregunta,
manifestó que Alarcón pretende su legitimación personal en la
conducción del Estado, para lo cual se sirve del descrédito
del Gobierno Anterior.
"Tengo la impresión de que este régimen transitorio va a
convertirse en un administrador de procesos electorales",
dijo.
Dividir la primera pregunta
Osvaldo Riofrío (DP) expresó que el presidente Alarcón debió
haber dividido la pregunta en dos. Seguramente el pueblo
quiere responder si quería o no a Alarcón como presidente
interino, dijo. Rosendo Rojas, (Nuevo País) precisó que las
preguntas se pierden en cosas más bien superficiales, cuando
se debieron incluir reformas legales que permitan combatir la
pobreza, la desocupación, etc.
Verduga, una sonrisa y una respuesta
A cada dardo, una respuesta y una sonrisa. El ministro de
Gobierno, César Verduga, defendió ayer la consulta popular de
cada uno de sus detractores. El ministro tuvo respuestas para
todas las críticas que se han formulado. Si Medardo Oleas, ex
presidente del TSE, dice que la consulta es ilegal porque el
presidente Alarcón debió haber primero enviado un proyecto de
reforma al Congreso, Verduga responde: "No queremos una
reforma constitucional vía consulta popular. La idea es que la
consulta recoja principios que guíen al Congreso en la
elaboración de un proyecto de reformas".
Si Rodrigo Borja manifiesta que es un riesgo preguntar si es
legítima la destitución de Bucaram, el ministro dice que "es
un riesgo pero hay que legitimar lo actuado durante el Paro
Cívico". Si Borja insiste en que la pregunta está mal
planteada, porque la gente quería que se vaya Bucaram pero no
que Alarcón sea presidente, Verduga se rasca la barba y
reflexiona: "La resolución del Congreso que cesó a Bucaram
consulta interminable". Si el presidente de la UNE, Stalin
Vargas recuerda que hay otros temas importantes que se
quedaron fuera (moratoria de la deuda externa,
Vicepresidencia, gobiernos locales...), Verduga ríe: "Sí, los
hay. Pero incluirlos nos obligaría a una consulta
interminable. En fin, para cada problema, una amable
respuesta. Así es César Verduga. (DIARIO HOY) (P. 10-A)
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