Quito. 22 abr 97. Aunque el Gobierno todavÃa no tiene listo
el texto de la pregunta que busca legitimar el nombramiento de
Fabián Alarcón, por parte del Congreso, como presidente
interino hasta el 10 de agosto de 1998, las reacciones no se
han hecho esperar y hay quienes piensan que se "trata de otra
pregunta intrascendente".
Dirigentes polÃticos y sindicales critican la consulta popular
y consideran que la división de la pregunta no cambia en nada
lo ya planteado en la consulta, que la consideran inncesaria .
Es más, el constitucionalistas Hernán Salgado afirma que la
respuesta a la pregunta uno no tiene ninguna incidencia
jurÃdica.
El secretario de la Administración, Arturo Gangotena, informó
que hoy estará listo el texto de la pregunta que tiene por
objeto terminar con cualquier tipo de "suspicacia", en
relación a que la reacción del pueblo ecuatoriano contra el
anterior Gobierno esté ligada a la designación de Fabián
Alarcón como presidente interino.
Dinero debe destinarse para la salud
Para el presidente de turno del Frente Unitario de
Trabajadores (FUT), Fausto Dután, la división de la pregunta,
como toda la consulta en sÃ, es intrascendente e inoportuna en
este momento, cuando todos los recursos deben destinarse a
atender los sectores de salud y educación.
El hacer ese tipo de preguntas, dice Dután, solo logran
revivir al cadáver polÃtico de Abdalá Bucaram. Las preguntas
son intrascendentes, no apuntan a buscar soluciones a
problemas de fondo, recalca.
El ex presidente de la República, Rodrigo Borja, en
declaraciones a Ecuavisa, también se mostró partidario de que
se debe eliminar el plebiscito, pues dijo que el Congreso está
en capacidad de resolver la mayor parte de las preguntas
planteadas.
Osvaldo Hurtado defiende la pregunta
Un criterio contrapuesto lo emitió el ex presidente de la
República, Oswaldo Hurtado, quien en el noticiero de
Gamavisión, consideró que la división de la pregunta es una
decisión buena para el paÃs, para la democracia y para el
Gobierno.
Según Hurtado, es bueno para el paÃs porque el Gobierno
pretendÃa a través de la primera pregunta legitimarse
internacionalmente, pero iba a ocurrir todo lo contrario. "Si
aquà en el paÃs nos llama la atención las vivezas de los
polÃticos, en el exterior quién iba a legitimar una consulta
popular en la que en una de sus preguntas se averiguaba dos
cosas diferentes y el presidente interino se defendÃa en un
rechazo a la conducta y a las prácticas del abogado Bucaram",
dijo.
El ex presidente está seguro de que la votación será
mayoritaria a favor de la pregunta y que le parece difÃcil que
exista una votación en contra.
¿Hay que dividir en tres preguntas?
Para el ex-legislador azuayo, Francisco Carrasco Vintimilla,
la pregunta número uno de la Consulta Popular, bien pudo ser
dividida en tres partes, aclarando con ello, la verdadera
situación del Tribunal Constitucional.
"En realidad deberÃa dividirse en tres partes, ya que no están
publicadas en el Registro Oficial algunas resoluciones que
tomó el presidente de la República Fabián Alarcón tras la
salida de Bucaram, entre ellas, la disolución del Tribunal de
GarantÃas Constitucionales o Tribunal Constitucional" dijo.
El ex-diputado señaló que bien pudo ser asà la división de la
pregunta: Primero, se ratifica la salida de Abdalá Bucaram.
Dos, se ratifica el nombramiento de Fabián Alarcón, como
presidente interino del Ecuador y tercero, se ratifica la
disolución del Tribunal Constitucional.
Actuar de manera disimulda
Carrasco dijo que ello no significa confundir a la ciudadanÃa,
pero si es importante aclarar cosas ocultas en las preguntas,
como la del Tribunal de GarantÃas Constitucionales que es una
situación dura.
"En paises de democracia sólidas como las europeas, se supone
que si no existe Tribunal Constitucional, no se está en
régimen de Derecho. Aquà se nos hace disimuladamente aprobar
la desintegración del Tribunal Constitucional, situación muy
grave para el Ecuador" dijo el ex-legislador.
No tiene incidencia constitucional
Para el constitucionalista, Hernán Salgado, no es necesario
formular la pregunta uno, peor dividirla, pues lo único que se
puede obtener, en el mejor de los casos, es una legitimación
de carácter polÃtico, nada más.
Salgado recalca que una respuesta positiva o negativa no
tendrá ninguna incidencia jurÃdica, peor constitucional.
En el caso de que el pueblo diga no, nada se puede hacer, ya
que en el paÃs no existe una consulta popular de revocatoria
del mandato; entonces, lo único que puede pasar es que el
presidente interino tenga una carga moral y ética, una persona
desautorizada no puede tomar decisiones, pero ello no quiere
decir que haya un choque con la norma jurÃdica.
Constitucionalmente, no le veo fundamento a las preguntas,
dice Salgado, porque bien o mal el Congreso ya actuó y lo hizo
con ciertas violaciones a la Constitución en la designación de
Fabián Alarcón, por lo que la consulta popular no puede
arreglar en anda esa alteración constitucional.
Añade que el Congreso Nacional, bien o mal, ya tomó la
decisión de designar a Fabián Alarcón como presidente interino
para un perÃodo determinado, por lo que resultarÃa muy difÃcil
el tratar de acelerar un llamado a elecciones, de allà que
insiste en que la división de la pregunta no tendrá
consecuencias jurÃdicas, solo morales para el presidente
interino, Fabián Alarcón. (DIARIO HOY) (P. 10-A)
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Publicado el 22/Abril/1997 | 00:00