Al vicepresidente Alfredo Palacio no le bastó que el presidente Lucio Gutiérrez dijera, el sábado en público, que lo respaldaba políticamente. Sus condiciones para presentarse en el despacho del Jefe de Estado, al parecer, no son negociables.
Al tiempo que la Secretaría de Comunicación de la Presidencia anunciaba ayer el encuentro entre Gutiérrez y Palacio, para las 17:00, desde la oficina del Segundo Mandatario se descartó la asistencia a esa cita. Antes del mediodía, Palacio se excusó a través de otro comunicado de prensa.
En éste, si bien explica su total interés de conversar con el Jefe de Estado, demandó una invitación oficial con la posibilidad de que la agenda de temas por tratar trascienda el caso Fernández. La vinculación en la segunda vuelta del ex empresario y ex gobernador de Manabí, César Fernández, ahora acusado de narcotráfico, puso a la pugna entre los mandatarios, el viernes 28, en su nivel más crítico.
Según el comunicado de Palacio, "la única invitación que ha recibido es la que consta en el cruce de cartas de la semana anterior". Y ante la cual, el Vicepresidente se excusó, argumentando que no se dio dentro del espacio de respeto mutuo que deben tenerse los dos magistrados. En ese sentido, aclaró que Gutiérrez no ha restablecido el contacto con el Vicepresidente ni ha efectuado otra invitación.
Desde Carondelet, la negativa del Vicepresidente fue tomada con sorpresa. Tanto el ministro de Gobierno, Felipe Mantilla, como el secretario de Comunicación, Marcelo Cevallos, no estaban al tanto de la reacción de Gutiérrez por el nuevo comunicado de Palacio.
Mantilla recordó que el Presidente fue claro en señalar el sábado, que no le ha retirado el apoyo a Palacio y que es necesario que tal encuentro se concrete. Sin embargo, del despacho del Vicepresidente trascendió ayer que una de las razones que más lo incomodaron fue la difusión a los medios de la carta que Gutiérrez le envió el 21 de noviembre.
En ella, el Presidente exigió a Palacio que "por respeto a mi Gobierno y al país" diga que fue él quien le presentó a Fernández durante la campaña electoral del 2002. La tesis del Jefe de Estado se sustenta en el hecho de que el Vicepresidente nombró a Fernández como su representante ante el Centro de Rehabilitación de Manabí (CRM).
"No se entiende cómo el viernes el presidente Gutiérrez busca generar un roce al hacer pública esa carta reservada y al día siguiente hablar de que el apoyo a Palacio está asegurado", afirmó un asesor de la Vicepresidencia.
Mantilla, por su parte, dijo desconocer, en absoluto, qué pudo motivar al Gobierno a difundir entre los medios la dura carta. Mientras que Cevallos señaló que su Secretaría nunca dio esa orden, con lo cual se presume que desde el despacho del propio Gutiérrez se tomó esa decisión.
Precisamente, el secretario particular de Palacio, Felipe Vega, sostuvo vía boletín de prensa, que la carta de Gutiérrez fue entregada, personalmente, por el asesor jurídico de la Presidencia, Carlos Larrea, el lunes 24, con el carácter de reservado y que Palacio la leyó recién el miércoles 26.
Al día siguiente, y sin responsabilizar al Jefe de Estado, el Vicepresidente recorrió los medios para decir que era víctima de una emboscada que buscaba sacarlo del poder.
Las dos áreas que maneja...
Desde que se inició el actual Gobierno, el espacio del vicepresidente Alfredo Palacio se ha ido reduciendo.
Antes de la posesión, el círculo íntimo de Gutiérrez aseguró que Palacio no dirigirá el estratégico Fondo de Solidaridad que antes los lideraba el ex vicepresidente Pedro Pinto.
Luego se habló de que manejará el Frente Social, cosa que tampoco ocurrió. Palacio está al frente del Programa de Aseguramiento Universal en Salud (AUS) y de la Planificación del Estado, donde la pugna por su manejo ha sido notoria por parte de funcionarios cercanos a Gutiérrez.
El Vicepresidente no tiene funciones específicas, según dos constitucionalistas
La Carta Política posibilita las diferencias. Pero son las diferencias de objetivos políticos lo que las propician. En un país como Ecuador, la relación entre el Presidente y Vicepresidente de la República pende de un hilo.
Según el constitucionalista Xavier Zavala Egas, el tema de fondo es que generalmente los binomios ganadores no acceden al poder después de trabajar en equipo. Lo común es que provengan de distintos sectores sociales, políticos, económicos y profesionales, y en ocasiones ni siquiera se conocen personalmente antes de la campaña política.
Zavala agrega que "si esto se suma que normalmente son de regiones distintas (para ampliar el mercado electoral), el tema se complica aún más porque aquello conlleva personalidades distintas. Además, como el Vicepresidente no tiene funciones propias establecidas por la Constitución, sino solo las que el Presidente le delegue, la relación es más difícil porque depende solo de los encargos del Mandatario".
Luis Antonio Arzube, también constitucionalista, concuerda con este planteamiento. Para él, la tirante relación entre Lucio Gutiérrez y Alfredo Palacio es el claro ejemplo de que el asunto va más allá de lo legal e involucra activamente la subjetividad de los involucrados.
"Las diferencias corresponden a la diferencia de temperamentos, porque jurídicamente no hay motivo de conflicto. Si el Vicepresidente tuviera funciones determinadas por la Constitución se podría propiciar una pugna, ya que no sería un compañero de fórmula sino un juzgador que en cualquier manera puede lanzarse en su contra".
La Constitución Ecuatoriana no determina funciones específicas al Segundo Mandatario. Su labor es la de una especie de veedor que debe acompañar al Presidente, cumplir con sus designaciones, y estar preparado para sustituirlo en caso de ser necesario.
Ambos constitucionalistas coinciden que la situación de los vicepresidentes es la misma en Sudamérica, a excepción de Colombia en donde el vicepresidente hace también las veces de un Embajador.
"Eso es inadecuado porque coloca al Vicepresidente en un tercer lugar en jerarquía por debajo del Canciller", dijo.
Acosta y Mantilla escoltarán al Segundo Mandatario
El vicepresidente de la República, Alfredo Palacio, es recibido hoy, a las 12:00, en comisión general, por el Congreso. El Segundo Mandatario solicitó la semana anterior al presidente del Congreso, encargado, Ramiro Rivera, que lo escuchen su verdad sobre el caso Fernández.
Palacio, por disposición del presidente Lucio Gutiérrez, írá acompañado por el ministro de Gobierno, Felipe Mantilla y el secretario de la Administración, Patricio Acosta.
Según trascendió en Carondelet, la decisión fue una muestra del apoyo político al Segundo Mandatario. No obstante, también se conoció que hay nerviosismo en la Presidencia por lo que pudiera decir un dolido Palacio.
El Vicepresidente eludió comparecer ante la Comisión de Asuntos Constitucionales, a donde lo había llamado su titular, Luis Fernando Torres (PSC), para el 10 de diciembre, con el fin de que informara sus funciones específicas.
Prefirió hacerlo ante el Pleno Legislativo, para que los diputados conozcan los motivos por los cuales delegó a César Fernández como su delegado ante el Centro de Rehabilitación de Manabí (CRM).
Palacio en una declaración juramentada, del 18 de noviembre, dice que conoció a Fernández cuando fue ministro de Salud" (en el gobierno de Sixto Durán Ballén) y él, gobernador de Manabí".
Al tiempo que la Secretaría de Comunicación de la Presidencia anunciaba ayer el encuentro entre Gutiérrez y Palacio, para las 17:00, desde la oficina del Segundo Mandatario se descartó la asistencia a esa cita. Antes del mediodía, Palacio se excusó a través de otro comunicado de prensa.
En éste, si bien explica su total interés de conversar con el Jefe de Estado, demandó una invitación oficial con la posibilidad de que la agenda de temas por tratar trascienda el caso Fernández. La vinculación en la segunda vuelta del ex empresario y ex gobernador de Manabí, César Fernández, ahora acusado de narcotráfico, puso a la pugna entre los mandatarios, el viernes 28, en su nivel más crítico.
Según el comunicado de Palacio, "la única invitación que ha recibido es la que consta en el cruce de cartas de la semana anterior". Y ante la cual, el Vicepresidente se excusó, argumentando que no se dio dentro del espacio de respeto mutuo que deben tenerse los dos magistrados. En ese sentido, aclaró que Gutiérrez no ha restablecido el contacto con el Vicepresidente ni ha efectuado otra invitación.
Desde Carondelet, la negativa del Vicepresidente fue tomada con sorpresa. Tanto el ministro de Gobierno, Felipe Mantilla, como el secretario de Comunicación, Marcelo Cevallos, no estaban al tanto de la reacción de Gutiérrez por el nuevo comunicado de Palacio.
Mantilla recordó que el Presidente fue claro en señalar el sábado, que no le ha retirado el apoyo a Palacio y que es necesario que tal encuentro se concrete. Sin embargo, del despacho del Vicepresidente trascendió ayer que una de las razones que más lo incomodaron fue la difusión a los medios de la carta que Gutiérrez le envió el 21 de noviembre.
En ella, el Presidente exigió a Palacio que "por respeto a mi Gobierno y al país" diga que fue él quien le presentó a Fernández durante la campaña electoral del 2002. La tesis del Jefe de Estado se sustenta en el hecho de que el Vicepresidente nombró a Fernández como su representante ante el Centro de Rehabilitación de Manabí (CRM).
"No se entiende cómo el viernes el presidente Gutiérrez busca generar un roce al hacer pública esa carta reservada y al día siguiente hablar de que el apoyo a Palacio está asegurado", afirmó un asesor de la Vicepresidencia.
Mantilla, por su parte, dijo desconocer, en absoluto, qué pudo motivar al Gobierno a difundir entre los medios la dura carta. Mientras que Cevallos señaló que su Secretaría nunca dio esa orden, con lo cual se presume que desde el despacho del propio Gutiérrez se tomó esa decisión.
Precisamente, el secretario particular de Palacio, Felipe Vega, sostuvo vía boletín de prensa, que la carta de Gutiérrez fue entregada, personalmente, por el asesor jurídico de la Presidencia, Carlos Larrea, el lunes 24, con el carácter de reservado y que Palacio la leyó recién el miércoles 26.
Al día siguiente, y sin responsabilizar al Jefe de Estado, el Vicepresidente recorrió los medios para decir que era víctima de una emboscada que buscaba sacarlo del poder.
Las dos áreas que maneja...
Desde que se inició el actual Gobierno, el espacio del vicepresidente Alfredo Palacio se ha ido reduciendo.
Antes de la posesión, el círculo íntimo de Gutiérrez aseguró que Palacio no dirigirá el estratégico Fondo de Solidaridad que antes los lideraba el ex vicepresidente Pedro Pinto.
Luego se habló de que manejará el Frente Social, cosa que tampoco ocurrió. Palacio está al frente del Programa de Aseguramiento Universal en Salud (AUS) y de la Planificación del Estado, donde la pugna por su manejo ha sido notoria por parte de funcionarios cercanos a Gutiérrez.
El Vicepresidente no tiene funciones específicas, según dos constitucionalistas
La Carta Política posibilita las diferencias. Pero son las diferencias de objetivos políticos lo que las propician. En un país como Ecuador, la relación entre el Presidente y Vicepresidente de la República pende de un hilo.
Según el constitucionalista Xavier Zavala Egas, el tema de fondo es que generalmente los binomios ganadores no acceden al poder después de trabajar en equipo. Lo común es que provengan de distintos sectores sociales, políticos, económicos y profesionales, y en ocasiones ni siquiera se conocen personalmente antes de la campaña política.
Zavala agrega que "si esto se suma que normalmente son de regiones distintas (para ampliar el mercado electoral), el tema se complica aún más porque aquello conlleva personalidades distintas. Además, como el Vicepresidente no tiene funciones propias establecidas por la Constitución, sino solo las que el Presidente le delegue, la relación es más difícil porque depende solo de los encargos del Mandatario".
Luis Antonio Arzube, también constitucionalista, concuerda con este planteamiento. Para él, la tirante relación entre Lucio Gutiérrez y Alfredo Palacio es el claro ejemplo de que el asunto va más allá de lo legal e involucra activamente la subjetividad de los involucrados.
"Las diferencias corresponden a la diferencia de temperamentos, porque jurídicamente no hay motivo de conflicto. Si el Vicepresidente tuviera funciones determinadas por la Constitución se podría propiciar una pugna, ya que no sería un compañero de fórmula sino un juzgador que en cualquier manera puede lanzarse en su contra".
La Constitución Ecuatoriana no determina funciones específicas al Segundo Mandatario. Su labor es la de una especie de veedor que debe acompañar al Presidente, cumplir con sus designaciones, y estar preparado para sustituirlo en caso de ser necesario.
Ambos constitucionalistas coinciden que la situación de los vicepresidentes es la misma en Sudamérica, a excepción de Colombia en donde el vicepresidente hace también las veces de un Embajador.
"Eso es inadecuado porque coloca al Vicepresidente en un tercer lugar en jerarquía por debajo del Canciller", dijo.
Acosta y Mantilla escoltarán al Segundo Mandatario
El vicepresidente de la República, Alfredo Palacio, es recibido hoy, a las 12:00, en comisión general, por el Congreso. El Segundo Mandatario solicitó la semana anterior al presidente del Congreso, encargado, Ramiro Rivera, que lo escuchen su verdad sobre el caso Fernández.
Palacio, por disposición del presidente Lucio Gutiérrez, írá acompañado por el ministro de Gobierno, Felipe Mantilla y el secretario de la Administración, Patricio Acosta.
Según trascendió en Carondelet, la decisión fue una muestra del apoyo político al Segundo Mandatario. No obstante, también se conoció que hay nerviosismo en la Presidencia por lo que pudiera decir un dolido Palacio.
El Vicepresidente eludió comparecer ante la Comisión de Asuntos Constitucionales, a donde lo había llamado su titular, Luis Fernando Torres (PSC), para el 10 de diciembre, con el fin de que informara sus funciones específicas.
Prefirió hacerlo ante el Pleno Legislativo, para que los diputados conozcan los motivos por los cuales delegó a César Fernández como su delegado ante el Centro de Rehabilitación de Manabí (CRM).
Palacio en una declaración juramentada, del 18 de noviembre, dice que conoció a Fernández cuando fue ministro de Salud" (en el gobierno de Sixto Durán Ballén) y él, gobernador de Manabí".
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