Soñar
Navidades y Año Nuevo son épocas para soñar. Sueños con el gordo de la loterÃa, con las promociones enganchadoras del consumismo y de las compras alocadas, de las ofertas aparentemente beneficiosas en almacenes, tiendas y mercados, y asà por un breve momento olvidar la dura realidad de una economÃa cruel y el indiscriminado asalto en los precios de bienes y servicios. Por minutos tienen la satisfacción de sentirse ricos despojándose engañosamente de la pobreza. Al final, ¿la vida no es sueño?
Soñé que tenÃamos un Gobierno presidido por un estadista serio, reflexivo, totalmente ajeno al sistema demagogo y populista de repartir sin ton ni son caramelos, computadoras, palas, azadones, que su palabra era una onza de oro con mucho más valor que el billete verde de nuestra moneda postiza, con un Gabinete de patriotas entregados de lleno a ejecutar una polÃtica social, humana, productiva, creadora de fuentes de trabajo, sin la grosera corrupción del nepotismo, con una seguridad jurÃdica, único atractivo para la inversión extranjera. Me desperté entusiasmado, qué poco duró mi alegrÃa, nada habrÃa sido verdad habÃa sido un sueño y los sueños... sueños son.
José Iturralde Arteaga
¿Navidad?
La Navidad debió ser de paz, de amor, de generosidad y esto especialmente en paÃses como este, donde hay tanta pobreza y tanta desigualdad. Sin embargo, unos pocos tienen demasiado y la mayorÃa no tiene ni lo elemental. Duele la Navidad al pensar que la hemos prostituido, la hemos comercializado.
¿Quién se acuerda ya de lo que se celebra? ¡Nadie!, todos piensan en los regalos, en las comidas, en los licores, en las fiestas, en todo, menos en lo sagrado del dÃa en que Dios se hizo hombre, para ser parte de los dolores y de las dichas de los seres humanos, para compartir los momentos tristes y los momentos felices, preparándose asà para más tarde dar su vida por nosotros. ¡Qué tristeza!
Duele la Navidad porque a fuerza de materializarla se ha dañado su significado, que debió ser el mismo para el pobre y el rico, para el santo y el pecador, volviéndolo, contrariamente a lo que debió ser, una frustración para el que no tiene, un intrascendente momento para el que tiene.
El regalar aquello que nos sobra a quien nada tiene no soluciona nada, deberÃamos comprender que la Navidad debe ser dar un poquito de uno mismo, una âFeliz Navidadâ a quien nos atiende en un almacén, una sonrisa al apresurado, un controlar la rabia ante el mal conductor, una caricia acompañada de un caramelo al chiquito que nos ofrece lustrar los zapatos...
¿Seremos algún dÃa capaces de recuperar el sentido de la Navidad?
MarÃa de Lourdes Zaldumbide de Toral
Alimento para los niños
El artÃculo 48 de la Constitución no deja la menor duda sobre el único fin de los fondos otorgados por el Programa Mundial de Alimentos (PMA); asignarlos a la compra de picos y palas, indemnización de funcionarios del Ministerio de Bienestar Social (235) u otro fin, es una violación al artÃculo en mención (malversación).
Justicia clama la desprotegida niñez ecuatoriana por este hecho lleno de iniquidad y que constituye un claro acto de corrupción que desdice totalmente de uno de los supuestos ejes del Gobierno: âfrontal lucha contra la corrupciónâ.
Pero hay un hecho adyacente a esta violación a la Carta Magna: la habilidad del Ministerio de EconomÃa para, jugando con las partidas presupuestarias, poder realizar pagos indebidos, mientras se muestra inflexible ante un paro comprendido (no justificado) de los maestros ante un compromiso adquirido.
El análisis y pronunciamiento de HOY sobre la viabilidad de justicia para los niños ecuatorianos y castigo para sus mentalizadores, autores y encubridores, son esperados.
Miguel Farra
Seguro social municipal
El anuncio efectuado por el alcalde Jaime Nebot de seguir haciendo autonomÃa al andar y crear el Instituto Guayaquileño de Seguridad Social (IGSS), ha causado fuerte indigestión en los burócratas del IESS y en sus defensores a ultranza; y, muy por el contrario, nos ha traÃdo esperanza a los guayaquileños y a la gran mayorÃa de los ecuatorianos, de que puedan venir dÃas mejores para el paÃs, con la implementación de esta propuesta que tiene un alto contenido social y económico.
Es que para nadie es desconocido, que los que medran del Estado de manera directa o indirecta se encontraban durmiendo en los laureles porque habÃan âganadoâ en la consulta popular efectuada en el Gobierno de Durán Ballén el derecho de seguir manteniendo indefinidamente la âsagrada autonomÃaâ del IESS financieramente quebrado, con los perjuicios graves que esto implica para los asegurados.
Lo que nunca se imaginaron es que para derrotar el monopolio existente se propusiera la creación de otro ente del Estado, pero esta vez descentralizado y para el colmo con el aval del Municipio de Guayaquil, corporación que tiene como carta de presentación el haber iniciado desde hace más de 11 años una nueva vida estable, estructurada básicamente con la implementación de una administración moderna, profesional, ágil y transparente, donde como cosa rara para paÃses latinoamericanos, no existe ningún signo de corrupción y más bien funciona como institución antiburocrática y con alto sentido cÃvico, no polÃtico.
Angel Abril Calle
Opiniones y reclamos a la DefensorÃa del Lector por carta al Diario HOY, al buzón electrónico: [email protected] o [email protected].