Hay quienes dicen que Hussein gozará de mejores condiciones de vida en la cárcel VIP del aeropuerto de Bagdad, donde según la revista Time fue transferido, que en el refugio cerca de Tikrit donde fue hallado el sábado. Y es que, en el momento de su captura, el ex dictador parecÃa más un vagabundo callejero que un caudillo insurgente. Como quiera que fuese, su castigo cada vez divide más al mundo
PARIS/BAGDAD.- Tres dÃas después de su captura, el destino judicial de Saddam Hussein dividÃa ayer a la comunidad internacional, en medio de una polémica sobre si deberÃa ser sometido a un juicio en Iraq o procesado por un tribunal internacional y sobre la aplicación o no de la pena de muerte.
El ex dictador iraquà podrÃa ser condenado a muerte, declaró el lunes Abdel Aziz Al Hakim, presidente en ejercicio del Consejo del Gobierno provisional de Iraq. La autoridad de la alianza respaldada por EEUU suspendió la pena de muerte en Iraq, pero podrÃa volverse a traer después que se restaure la soberanÃa el 1º de julio.
Aunque no lo ha dicho oficialmente, Washington no se opondrá a que el ex dictador sea condenado a muerte, según aseguraron varios funcionarios citados por la prensa de EEUU.
Precisamente esta cuestión es fuente potencial de fuertes tensiones con los principales aliados de EEUU en Iraq, sobre todo europeos (Gran Bretaña, España, Italia), quienes se oponen enérgicamente a la pena de muerte, al igual que Francia, Alemania y otros paÃses más, además de la ONU.
Pero otras voces pidieron un proceso ante una jurisdicción internacional, sobre todo los paÃses que fueron atacados por Iraq en la era de Saddam, como Irán e Israel. Sin embargo, las oportunidades para enjuiciarlo en instancias como el recientemente creado Tribunal Penal Internacional no son posibles, teniendo en cuenta que las cortes de la ONU en La Haya (Holanda) no tienen jurisdicción en la nación árabe.
Entre tanto, un abogado turco presentó ayer un pedido formal a la Embajada de Iraq en TurquÃa para defender a Hussein. Atinc Gultekin acusó a EEUU de querer convertir en un "espectáculo" el futuro juicio al ex dictador iraquà y estimó que Hussein debe ser juzgado en su propio paÃs.
Por otro lado, EEUU sigue intentado conseguir alguna declaración del ex lÃder iraquà que pruebe que la nación árabe tiene o tenÃa armas de destrucción masiva y para intentar desmantelar las células de la resistencia, que ayer volvieron a atacar en distintas zonas del paÃs, dejando al menos un soldado de EEUU y seis iraquÃes muertos. Según The New York Times, Saddam negó, en los interrogatorios, haber dirigido los ataques de la resistencia contra las tropas estadounidenses, lo mismo que la existencia de armas de destrucción masiva en Iraq.
Por su parte, la televisión estatal kuwaità afirmó ayer, citando a su corresponsal en Bagdad, que el ex número dos del derrocado régimen iraquÃ, Ezzat Ibrahim, supuesto cerebro de la resistencia, se rindió a las fuerzas estadounidenses en Iraq. La información sobre el "demonio rojo" no fue confirmada por otras fuentes, pero de serlo, implicarÃa un golpe, para muchos mortal, de EEUU a la resistencia. (AFP-EFE-PBM)
No lo habÃan capturado, pero ya sabÃan cómo anunciarlo
El modo en que la captura de Saddam Hussein fue anunciada al mundo formaba parte de un plan de EEUU estudiado desde hace meses y que tenÃa como objetivo cortar de raÃz cualquier duda sobre la veracidad de su detención.
El equipo, liderado por los periodistas Gary Tatcher y Charles Heatley, diseñó dos estrategias diferentes, una para el caso de que Saddam fuera capturado vivo y otra para el caso de que se le encontrara muerto.
En cualquiera de los dos casos, la idea era difundir al público lo antes posible las imágenes de Hussein.
Si Saddam hubiera sido encontrado muerto, se hubieran acelerado los trámites para su identificación. Al ser capturado vivo el pasado sábado en la aldea de Daun, en las cercanÃas de Tikrit, lo que se transmitieron fueron las imágenes de su reconocimiento médico.
Según el propio Thatcher, esta grabación se eligió cuidadosamente: "No quieres una imagen que vaya a permitir que aparezca como un héroe o como un mártir".
"Las imágenes en las que se ve cómo le examinan para ver si tiene piojos y le miran la garganta son lo más rutinario que hay, lo que viene a mostrar que es un mortal común y corriente, que no es sobrehumano, que ya no es una amenaza", explicó. (EFE)
Muñecos de los Hussein, a la venta
Los empresarios parecen tener un muy buen olfato comercial o recibir información privilegiada: solo tres dÃas después de la captura del ex lÃder iraquÃ, los muñecos de "Saddam capturado" ya están en las estanterÃas de los negocios de EEUU.
La lÃnea de juguetes de la compañÃa Herobuilders.com incluye muñecos del hijo del ex dictador, Uday; del musculoso presidente George W. Bush, que puede decir algunas frases, entre otros. (AFP)
El ex dictador guardaba un ejemplar de Crimen y Castigo
Poco entretenimiento podÃa tener Hussein en la granja donde construyó su refugio, más allá de recoger naranjas y esconderse en el agujero cada vez que detectaba una presencia sospechosa. EEUU no ha precisado si el dictador estuvo allà los más de ocho meses en los que fue -con el permiso de Usama Ben Laden- el fugitivo más famoso del mundo. Pero si fue asÃ, es probable que matara el tiempo que no estaba oculto bajo tierra con una pequeña biblioteca de unos 20 libros, entre los que destaca un tÃtulo premonitorio: Crimen y castigo, de Fiodor Dostoievski, traducido al árabe, según contaron varios corresponsales. Es imposible saber si lo que atraÃa al tirano era el cautivador tÃtulo de la obra o la forma en que Dostoievski se adentra en los entresijos del alma atormentada de Raskolnicov.
Además del clásico ruso, entre los volúmenes que Saddam guardaba en el interior de una estanterÃa que le servÃa de dormitorio habÃa otra obra maestra: el Prolegómeno del historiador árabe Ibn Jaldun. Este gran historiador y filósofo del siglo XIV analiza en este libro los factores que contribuyen al auge y la caÃda de las civilizaciones y de los gobernantes.
Junto a estas obras habÃa libros de poesÃa, nada sorprendente en un hombre que presumÃa de conocimientos literarios y de escribir. También habÃa cintas de música árabe, aunque, al parecer, no disponÃa de radiocasete con que escucharlas o grabar las famosas cintas en las que, dicen, instaba a la resistencia. (PBM)