MARCHITARSE O RENOVAR, Por Tania Laurini
QUITO. 09.08.91. La menopausia no es
ningún monstruo hay que recibirla con tranquilidad y
optimismo, pues sus sÃntomas apareceny persisten, en gran
parte, por el estado emocional.
O es desconocida o está rodeada de mitos. Muy pocas mujeres
-en nuestro medio- conocen a cabalidad lo que es la
menopausia, menor número aún están preparadas para recibirla
e, inclusive, muchas la temen. Pero esta etapa normal e
inevitable en la mujer no implica ni frustraciones, ni
disminución de la intensidad de vida, ni repercusiones fÃsicas
y psÃquicas permanentes, por lo tanto debe ser conducida con
una total naturalidad y positiva predisposición anÃmica.
La menopausia es la desaparición de la menstruación en la
mujer, hecho que se produce por lo general entre los 45 y 50
años; aunque los primeros sÃntomas y últimos efectos pueden
postergarse desde los 35 años hasta los 65. Este cese de la
menstruación, con pocas excepciones, no es brusco.
Puede iniciarse con pequeñas irregularidades en la duración de
los perÃodos y en la frecuencia de los mismos. Asimismo con
una progresiva disminución del flujo menstrual o la
interrupción intempestiva del mismo.
La menopausia está motivada por una disminución en la
producción hormonal de estrógeno y progesterona. Este
desequilibrio hormonal conlleva algunos efectos fÃsicos y
psÃquicos.
Los más comunes son las palpitaciones cardÃacas y
los calores menopáusicos o sofocos (ráfagas de altas
temperaturas que recorren desde el cuello a la cara y a veces
invaden todo el cuerpo, por perÃodos de 5, 15 y hasta 30
minutos); el aumento de la sudoración, la transpiración
nocturna e insomnio; retención de lÃquidos y falta de apetito;
molestias vulvares y sequedad vaginal; cambio de estados
emocionales, propensión a la irritabilidad y la depresión,
cansancio y dolores de cabeza similares a los que preceden a
las menstruaciones. Además se dan cambios fÃsicos como el
desarrollo de bello facial, la proliferación de arrugas y el
aumento de peso.
Todos estos sÃntomas pueden o no darse, y en cada mujer su
intensidad y duración no es la misma; pueden persistir por
unos cuantos meses como por años. Sin embargo, las molestias
pueden ser evitadas o reducidas en gran parte a partir de una
predisposición psicológica positiva y una preparación fÃsica
adecuada.
La hemorragia no es normalMuchas mujeres piensan que otro más
de los sÃntomas normales de la menopausia es el aparecimiento
de hemorragias. Esta equivocación puede traer graves
consecuencias. La hemorragia en esta etapa no es normal, y de
presentarse debe ser estudiada por un ginecólogo.El aumento
excesivo en el flujo puede ser indicio de un cáncer al cuello
uterino o al útero; pero también puede ser provocado por un
desarreglo menor. Para dilucidarlo es necesario que se lo
investigue minuciosamente y con tiempo. Menopausia, sexualidad
y embarazo.
Aunque cause asombro, la fertilidad puede continuar aún
detenida la menstruación. Asà que, en la primera etapa de la
menopausia, la paralización del flujo no es motivo seguro para
"darse al abandono" y dejar a un lado los métodos de
anticoncepción.
Es cierto que la fertilidad en este perÃodo ya
ha disminuido, pero recién existe la seguridad pasado un año
desde el cese de flujo. Existen mujeres que han gestado y
concebido un hijo pasados los 50 años e inclusive cerca de
cumplir 60 años.Lo dicho demuestra además algo muy importante
y que seguro alivia a muchas mujeres: la menopausia no es un
impedimento para el normal desenvolvimiento de la vida sexual,
e incluso tiene el punto a favor de que las preocupaciones
sobre riesgos de concepción desaparecen y la pareja adquiere
más libertad en este sentido.
Es más, en muchas mujeres la menopausia aumenta su deseo
capacidad de actividad sexual. Además está verificado que la
pareja puede mantener relaciones sexuales normales hasta los
80 años. Claro que hay pequeños obstáculos que pueden
solucionarse, como la sequedad vaginal que se contrarresta con
cremas lubricantes; y dolores o falta de deseo que pueden
erradicarse con tratamientos hormonales.
CORTOS PREPARESE
Para disminuir o anular los efectos de la menopausia en su
cuerpo es bueno tener un completo conocimiento de su estado de
salud, con mucha anticipación. El ginecólogo podrá discernir
un incipiente cáncer del seno, un aumento en el grado del
colesterol, prevenir riesgos de osteoporosis, o cualquier otro
desequilibrio en su organismo que podrÃa complicarse con la
entrada en la menopausia.
La pérdida de estrógeno puede deteriorar su fÃsico; pero no si
usted quiere. La salud de su sistema óseo y cardiovascular
puede mantenerse si por lo menos tres veces a la semana, por
espacios mÃnimos de 30 minutos practica algún deporte o
actividad fÃsica, como aeróbicos por ejemplo.
Con respecto a la alimentación también pueden adoptarse
medidas preventivas; sobre todo con el aumento de calcio en
mil o 1500 miligramos por dÃa, con el fin de prevenir la
osteoporosis, favorecer la coagulación de la sangre y la
retención de la vitamina B12. Este mineral puede obtenerse en
el arroz, la avena, el cacao, la espinaca, el perejil, los
frijoles, el bacalao, las almendras, leche, yogur y demás
productos lácteos.
Una gran opción en esta etapa es dejar de una vez por todas el
tabaco, esta medida disminuye los riesgos de enfermedades
cardiacas y el cáncer en el tracto genital.à Aunque las
personas con sobrepeso tienen el beneficio de que sus células
grasas tienden a producir estrógeno y, por lo tanto, disminuir
los efectos de su disminución, es conveniente tratar de
mantener un peso normal para no padecer de afecciones
cardiacas.
Si los efectos son demasiado intensos es posible seguir un
tratamiento de reposición de hormonas perdidas; para hacer más
gradual el nivel de descenso de estrógeno y progesterona.
Claro que debe ser administrado correctamente, pues de otra
manera puede producir un excesivo desarrollo de las paredes
del útero, que a la vez degenerarÃa en cáncer al endometrio.
Por sobre todo, una actitud comprensiva de la pareja e hijos
ante los cambios emocionales de la mujer, y una positiva
actitud de la misma, pueden hacer que la menopausia pase
prácticamente desapercibida y se pueda disfrutar de ella como
una vital etapa más.
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Publicado el 09/Agosto/1991 | 00:00