Washington. 26.08.91. El desarrollo del sector privado se está
convirtiendo rápidamente en la manera más atractiva de
alimentar el crecimiento económico en los paÃses del Tercer
Mundo. Lo que empezó como experimento para frenar los
crecientes gastos del sector público durante la primera mitad
de la década del ochenta, se ha convertido ahora en el único
medio con el cual se puede sostener el crecimiento económico
en muchos paÃses en desarrollo.
Elliot Berg, profesor de EconomÃa actualmente al servicio de
la firma consultora Development Alternatives, manifestó en una
entrevista con el Servicio cultural e Informativo de Estados
Unidos (USIS), que no fue sino hasta principios de la década
de los ochenta que el término económico "Privatización" empezó
a usarse ampliamente. El verbo privatizar fue incluido por
primera vez en el Nuevo Diccionario Universitario de Webster
en 1983.
Berg, afirmó que es importante hacer una distinción entre la
privatización pura la cual significa traspaso o transferencia
de empresas de propiedad gubernamental o estatal a la
propiedad y el desarrollo del sector privado mediante la
creación de un entorno libre para atraer inversionistas
privados.
Además, los paÃses en desarrollo -especialmente aquellos de
ingresos bajos- no poseen la infraestructura para sostener la
rápida privatización de empresas de propiedad del Estado. Berg
afirmo que en estos paÃses es más importante que el sector
privado evolucione primero mediante la liberalización de las
reglamentaciones constrictivas, permitiendo el desarrollo de
los mercados de capitales y eliminando las barreras a la
inversión extranjera.
La adopción de la privatización como instrumento de desarrollo
fue un proceso gradual en el Tercer Mundo. Berg señaló que
muchos de los paÃses del Tercer Mundo que recientemente
ganaron su independencia, en la década del cincuenta y a
principio de la década del sesenta gastaron sumas excesivas de
dinero en el sector público, en un clima (polÃtico) en el que
los gobierno poscoloniales ambiciosos e inexpertos deseaban
controlarlo todo.
Esto resultó en un auge de empresas de propiedad del Estado
desde 1965 hasta 1980. Por ejemplo, a lo largo de este perÃodo
de quince años en el Brasil las empresas estatales aumentaron
de 100 a 600, en México de algunos centenares a más de un
millar, y en Tanzania de menos de 100 a 400, apunto Berg.
Pero ya en 1973, al cuadruplicarse los precios del petróleo
durante la guerra árabe israelÃ, el crecimiento mundial habÃa
empezado a declinar. Fue entonces, en la segunda mitad de la
década del setenta, que muchos paÃses en desarrollo empezaron
a acumular deudas oficiales con los gobiernos o deudas con
bancos comerciales de los paÃses industrializados.
Muchos paÃses del Tercer Mundo se dieron cuenta entonces de
que ya no podÃan sostener sus sectores públicos, los que en
algunos casos consumÃan más del 30 por ciento de sus productos
nacionales brutos (PNB). El interés en el sector privado nació
al comienzo de la década del ochenta, dijo Berg.
Un estudio del Banco Mundial señala que desde 1986, tanto las
inversiones privadas nacionales y extranjeras han aumentado en
los paÃses en desarrollo, ya sea como parte del Producto
Interno Bruto o del total de las inversiones. Para 1990 la
inversión privada en los paÃses en desarrollo consistió en un
60 por ciento de las inversiones totales, con el aumento mayor
registrado en el este de Asia y en la América Latina.
Chile comenzó a privatizar a principios de la década del
ochenta y vendió al sector privado el grueso de sus firmas de
propiedad estatal. Ha privatizado su sistema de escuela
pública e incluso ha establecido fondos de pensión privados.
Epstein dijo que en América Latina se llevan a cabo,
encabezados por Chile, canjes de deuda por valores de capital,
en los cuales la deuda se convierte en valores de capital. Los
inversionistas extranjeros compran los instrumentos de deuda a
precios de descuento en los mercados secundarios y luego los
transforman en instrumentos de propiedad que usan para
participar en las industrias locales. Como resultado, dijo,
algunas empresas de propiedad pública han pasado a manos de
extranjeros, como ocurre también en el caso de México. (A-2).
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 26/Agosto/1991 | 00:00