Quito. 27 oct 2000. Déficit, falta de inversión, pérdidas de energÃa,
abonados insatisfechos, deudas, tarifas irreales, crisis, etc. Estas son
las palabras comunes que se repiten cuando se habla del sector eléctrico
ecuatoriano.
Lo más preocupante es que este discurso se viene escuchando desde hace
unos cinco años, que desembocó en la emisión de una nueva Ley de Régimen
del Sector Eléctrico en octubre de 1996. Desde esa fecha se suponÃa que
arrancaba el proceso de modernización y privatización de las empresas
eléctricas de generación, transmisión y distribución.
Luego de cuatro años, el diagnóstico del sector prácticamente se mantiene
en los mismos términos, sea por cuestiones económicas, falta de gestión
de las autoridades o ineficiencia administrativa.
Diego Pérez, presidente del Consejo Nacional de Electricidad (Conelec),
señala que la administración de las empresas está vinculada a aspectos
polÃticos antes que a objetivos de eficiencia. De hecho, gran parte de
los gerentes fueron candidatos a puestos polÃticos en las últimas
elecciones.
Este diagnóstico es conocido por todas las autoridades de control e
incluso por el vicepresidente de la República, Pedro Pinto, quien posee
un informe reciente de la situación del sector eléctrico nacional.
En este contexto, la denominada transición del sector eléctrico a manos
privadas lleva cuatro años de proceso, y con perspectivas a los cinco.
Los avances en la modernización caminan en el propio terreno, pese a que
las autoridades del Consejo Nacional de Modernización (Conam) insisten en
señalar que la venta de las empresas de distribución se hará en el
segundo trimestre del 2001.
El banco de Inversión, Salomon Smith Barney, elaboró dos propuestas para
armar varios paquetes de empresas para la venta a inversionistas
privados. La idea es vender "carne con hueso", señala un funcionario
cercano al proceso.
Luego de varias sesiones de trabajo se llegó a un consenso para que sean
cuatro paquetes de empresas las que salgan a subasta (ver gráfico). Sin
embargo, no se sabe si la decisión final la debe tomar el Consejo de
Modernización (Comosel) o el Presidente de la República. Este tema no
resulta muy urgente, debido a que existen otros problemas por superar.
Ejemplos: el manejo de las tarifas durante el próximo año, la definición
de vender o no la Empresa Eléctrica Centrosur, asà como la definición de
vender el 49 ó 51 por ciento de las acciones de la Central Hidroeléctrica
Paute.
Estos problemas requieren de una decisión polÃtica que se verá reflejada,
en parte, en el veto parcial del presidente Gustavo Noboa a la Ley Trole
III, donde el Congreso hizo modificaciones.
Mientras esto no se defina, las autoridades nacionales no tendrán nada en
concreto que ofrecer a los inversionistas extranjeros. Sin embargo,
autoridades del Conam, Conelec y Fondo de Solidaridad están preparando
maletas para el viaje de promoción de las empresas eléctricas de
distribución, previsto para el próximo 15 de noviembre.
Uno de los potenciales viajeros señaló que si no hay definiciones hasta
esa fecha, la mejor opción será postergar el denominado "road show".
"Hace menos de un año ya se hizo un viaje parecido y los inversionistas
pidieron que volvamos cuando tengamos cosas concretas", señaló.
Mientras tanto, las deficiencias en las empresas eléctricas se mantienen
o agravan. En la Empresa Eléctrica Santo Domingo, por cada millón de
kilovatios que se compra, 200 mil se pierden en la transmisión, producto
de circuitos obsoletos y acometidas clandestinas o alteraciones a los
medidores. Eso representa el 20 por ciento de pérdidas.
En la Empresa Eléctrica de Esmeraldas (Emelesa) pasa lo mismo. De ahà que
su gerente, Leopoldo Luque, insiste en poner las tarifas eléctricas a un
costo real. Los precios polÃticos generaron que todas las empresas
eléctricas del paÃs, excepto Emelec, acumulen un déficit, señala.
EMELORO ES EL NEXO CON PERU
La Empresa Eléctrica de El Oro (Emeloro) se halla en un proceso de
descentralización de la distribución desde junio pasado. Para eso se
instalaron cuatro agencias en Machala para atender reclamos de los
abonados, asà como el mantenimiento de lÃneas. En la agencia norte se
atiende a 10 mil abonados, lo que permitió descongestionar la oficina
central. Los 14 cantones, conjuntamente con la prefectura apoyan este
plan.
A futuro se trabaja en tres proyectos que requerirán inversión privada.
Uno prevé llevar energÃa eléctrica al archipiélago de JambelÃ. Las
beneficiadas son 500 familias y las camaroneras asentadas en esta zona.
"Jambelà tendrá energÃa en cuatro meses", dice Wilson Lapo, gerente de la
empresa.
Otro proyecto es la revisión del Sistema Interconectado Milagro-Machala,
que está obsoleto y requiere de USD 28 millones,dinero que el Estado
financiará con un crédito español.
El último es una nueva subestación con una capacidad de 600 megavatios
(mW). Se espera su inauguración para diciembre del 2002. Para esto se
desarrolla un proyecto para repotenciar algunas plantas de generación y
la construcción de otras. La obra atenderÃa la demanda de transmisión por
40 años. Pero lo más importante, dice Lapo, es que permitirá conectarse
con el Perú,. En este sentido, se facilitará la importación y exportación
de energÃa entre los dos paÃses.
STO. DOMINGO: SOLO DEUDAS
Las dificultades económicas empezaron a partir del año anterior para la
Empresa Eléctrica de Santo Domingo de los Colorados (Emelsad):
actualmente debe a los generadores de energÃa cerca de cuatro millones de
dólares.
La crisis económica y los precios irreales de las tarifas son los
causantes, dijo el gerente de la Emelsad, Gilbert Torres. La empresa
compra el kilovatio/hora de energÃa a 5, 48 centavos de dólar y lo vende
a 5, 06 centavos, perdiendo USD 0, 42 por kilovatio. Eso ocasiona que la
deuda aumente con los proveedores de energÃa.
La empresa tiene parados varios proyectos, como la construcción de nuevas
subestaciones. Para el 2001 se espera que funcionen las de El Centenario,
Puerto Limón, San Jacinto del Búa y La Cadena, en la vÃa Quevedo-Quito.
LA EERCS PUEDE MODERNIZAR
En el Austro, la Empresa Eléctrica Regional Centrosur es la única que
mantiene automatizadas las subestaciones de trasmisión y lÃneas de
subtransmisión. En los últimos años invirtió USD 10 millones. Según
Hernán Verdugo, gerente de la compañÃa, la modernización de sus equipos
mejoró la base de datos de los abonados. Este sistema facilitará la
ubicación del número del transformador, el área y el código del poste.
Con esto no son necesarias las inspecciones fÃsicas. Si existe un daño
eventual en un poste, inmediatamente la central de mando aÃsla ese sector
y se lo sirve a través de otro circuito. Se requiere completar este plan
en las nuevas subestaciones en construcción. Ahora se trabaja en el
sistema de manejo a control remoto de las lÃneas de distribución, que
estará en tres años.
EL SECTOR PUBLICO NO PAGA
La crisis económica se presenta crÃtica en la Empresa Eléctrica de
Esmeraldas (Emelesa). Su incapacidad de pago, debido a tarifas eléctricas
irreales, ocasionó que la deuda suba a 6,5 millones de dólares. La
empresa compra alrededor de 45 megavatios. Con las tarifas actuales se
vende al consumidor final un promedio de 400, lo que significa una
pérdida por diferencia de precios de entre el 30 y 40 por ciento, dice el
gerente de la empresa, Leopoldo Luque.
Los clientes del sector público son los mayores deudores de Emelesa y el
monto de las obligaciones pendientes de pago se aproxima a los dos
millones de dólares. La empresa de agua potable de Esmeraldas adeuda más
de un millón de dólares y durante dos años no ha cancelado las planillas.
Todo esto, sumado a la tarifa deficitaria, afecta el flujo de caja de la
empresa eléctrica.
La situación anterior ha ocasionado que Esmeraldas, no tenga un programa
de inversión para ampliar sus servicios a otras comunidades. Esto la
ubica como una de las provincias más atrasadas en cuanto a
electrificación rural. Se requiere una inversión de 8 millones de dólares
para cumplir este objetivo. Actualmente se trabaja en la reducción de
pérdidas de energÃa, que alcanzan el 18 por ciento de la energÃa
facturada, uno de los más altos en el paÃs. El mayor problema es la baja
facturación,por la crisis económica de la provincia. (Texto tomado de El
Comercio)
abonados insatisfechos, deudas, tarifas irreales, crisis, etc. Estas son
las palabras comunes que se repiten cuando se habla del sector eléctrico
ecuatoriano.
Lo más preocupante es que este discurso se viene escuchando desde hace
unos cinco años, que desembocó en la emisión de una nueva Ley de Régimen
del Sector Eléctrico en octubre de 1996. Desde esa fecha se suponÃa que
arrancaba el proceso de modernización y privatización de las empresas
eléctricas de generación, transmisión y distribución.
Luego de cuatro años, el diagnóstico del sector prácticamente se mantiene
en los mismos términos, sea por cuestiones económicas, falta de gestión
de las autoridades o ineficiencia administrativa.
Diego Pérez, presidente del Consejo Nacional de Electricidad (Conelec),
señala que la administración de las empresas está vinculada a aspectos
polÃticos antes que a objetivos de eficiencia. De hecho, gran parte de
los gerentes fueron candidatos a puestos polÃticos en las últimas
elecciones.
Este diagnóstico es conocido por todas las autoridades de control e
incluso por el vicepresidente de la República, Pedro Pinto, quien posee
un informe reciente de la situación del sector eléctrico nacional.
En este contexto, la denominada transición del sector eléctrico a manos
privadas lleva cuatro años de proceso, y con perspectivas a los cinco.
Los avances en la modernización caminan en el propio terreno, pese a que
las autoridades del Consejo Nacional de Modernización (Conam) insisten en
señalar que la venta de las empresas de distribución se hará en el
segundo trimestre del 2001.
El banco de Inversión, Salomon Smith Barney, elaboró dos propuestas para
armar varios paquetes de empresas para la venta a inversionistas
privados. La idea es vender "carne con hueso", señala un funcionario
cercano al proceso.
Luego de varias sesiones de trabajo se llegó a un consenso para que sean
cuatro paquetes de empresas las que salgan a subasta (ver gráfico). Sin
embargo, no se sabe si la decisión final la debe tomar el Consejo de
Modernización (Comosel) o el Presidente de la República. Este tema no
resulta muy urgente, debido a que existen otros problemas por superar.
Ejemplos: el manejo de las tarifas durante el próximo año, la definición
de vender o no la Empresa Eléctrica Centrosur, asà como la definición de
vender el 49 ó 51 por ciento de las acciones de la Central Hidroeléctrica
Paute.
Estos problemas requieren de una decisión polÃtica que se verá reflejada,
en parte, en el veto parcial del presidente Gustavo Noboa a la Ley Trole
III, donde el Congreso hizo modificaciones.
Mientras esto no se defina, las autoridades nacionales no tendrán nada en
concreto que ofrecer a los inversionistas extranjeros. Sin embargo,
autoridades del Conam, Conelec y Fondo de Solidaridad están preparando
maletas para el viaje de promoción de las empresas eléctricas de
distribución, previsto para el próximo 15 de noviembre.
Uno de los potenciales viajeros señaló que si no hay definiciones hasta
esa fecha, la mejor opción será postergar el denominado "road show".
"Hace menos de un año ya se hizo un viaje parecido y los inversionistas
pidieron que volvamos cuando tengamos cosas concretas", señaló.
Mientras tanto, las deficiencias en las empresas eléctricas se mantienen
o agravan. En la Empresa Eléctrica Santo Domingo, por cada millón de
kilovatios que se compra, 200 mil se pierden en la transmisión, producto
de circuitos obsoletos y acometidas clandestinas o alteraciones a los
medidores. Eso representa el 20 por ciento de pérdidas.
En la Empresa Eléctrica de Esmeraldas (Emelesa) pasa lo mismo. De ahà que
su gerente, Leopoldo Luque, insiste en poner las tarifas eléctricas a un
costo real. Los precios polÃticos generaron que todas las empresas
eléctricas del paÃs, excepto Emelec, acumulen un déficit, señala.
EMELORO ES EL NEXO CON PERU
La Empresa Eléctrica de El Oro (Emeloro) se halla en un proceso de
descentralización de la distribución desde junio pasado. Para eso se
instalaron cuatro agencias en Machala para atender reclamos de los
abonados, asà como el mantenimiento de lÃneas. En la agencia norte se
atiende a 10 mil abonados, lo que permitió descongestionar la oficina
central. Los 14 cantones, conjuntamente con la prefectura apoyan este
plan.
A futuro se trabaja en tres proyectos que requerirán inversión privada.
Uno prevé llevar energÃa eléctrica al archipiélago de JambelÃ. Las
beneficiadas son 500 familias y las camaroneras asentadas en esta zona.
"Jambelà tendrá energÃa en cuatro meses", dice Wilson Lapo, gerente de la
empresa.
Otro proyecto es la revisión del Sistema Interconectado Milagro-Machala,
que está obsoleto y requiere de USD 28 millones,dinero que el Estado
financiará con un crédito español.
El último es una nueva subestación con una capacidad de 600 megavatios
(mW). Se espera su inauguración para diciembre del 2002. Para esto se
desarrolla un proyecto para repotenciar algunas plantas de generación y
la construcción de otras. La obra atenderÃa la demanda de transmisión por
40 años. Pero lo más importante, dice Lapo, es que permitirá conectarse
con el Perú,. En este sentido, se facilitará la importación y exportación
de energÃa entre los dos paÃses.
STO. DOMINGO: SOLO DEUDAS
Las dificultades económicas empezaron a partir del año anterior para la
Empresa Eléctrica de Santo Domingo de los Colorados (Emelsad):
actualmente debe a los generadores de energÃa cerca de cuatro millones de
dólares.
La crisis económica y los precios irreales de las tarifas son los
causantes, dijo el gerente de la Emelsad, Gilbert Torres. La empresa
compra el kilovatio/hora de energÃa a 5, 48 centavos de dólar y lo vende
a 5, 06 centavos, perdiendo USD 0, 42 por kilovatio. Eso ocasiona que la
deuda aumente con los proveedores de energÃa.
La empresa tiene parados varios proyectos, como la construcción de nuevas
subestaciones. Para el 2001 se espera que funcionen las de El Centenario,
Puerto Limón, San Jacinto del Búa y La Cadena, en la vÃa Quevedo-Quito.
LA EERCS PUEDE MODERNIZAR
En el Austro, la Empresa Eléctrica Regional Centrosur es la única que
mantiene automatizadas las subestaciones de trasmisión y lÃneas de
subtransmisión. En los últimos años invirtió USD 10 millones. Según
Hernán Verdugo, gerente de la compañÃa, la modernización de sus equipos
mejoró la base de datos de los abonados. Este sistema facilitará la
ubicación del número del transformador, el área y el código del poste.
Con esto no son necesarias las inspecciones fÃsicas. Si existe un daño
eventual en un poste, inmediatamente la central de mando aÃsla ese sector
y se lo sirve a través de otro circuito. Se requiere completar este plan
en las nuevas subestaciones en construcción. Ahora se trabaja en el
sistema de manejo a control remoto de las lÃneas de distribución, que
estará en tres años.
EL SECTOR PUBLICO NO PAGA
La crisis económica se presenta crÃtica en la Empresa Eléctrica de
Esmeraldas (Emelesa). Su incapacidad de pago, debido a tarifas eléctricas
irreales, ocasionó que la deuda suba a 6,5 millones de dólares. La
empresa compra alrededor de 45 megavatios. Con las tarifas actuales se
vende al consumidor final un promedio de 400, lo que significa una
pérdida por diferencia de precios de entre el 30 y 40 por ciento, dice el
gerente de la empresa, Leopoldo Luque.
Los clientes del sector público son los mayores deudores de Emelesa y el
monto de las obligaciones pendientes de pago se aproxima a los dos
millones de dólares. La empresa de agua potable de Esmeraldas adeuda más
de un millón de dólares y durante dos años no ha cancelado las planillas.
Todo esto, sumado a la tarifa deficitaria, afecta el flujo de caja de la
empresa eléctrica.
La situación anterior ha ocasionado que Esmeraldas, no tenga un programa
de inversión para ampliar sus servicios a otras comunidades. Esto la
ubica como una de las provincias más atrasadas en cuanto a
electrificación rural. Se requiere una inversión de 8 millones de dólares
para cumplir este objetivo. Actualmente se trabaja en la reducción de
pérdidas de energÃa, que alcanzan el 18 por ciento de la energÃa
facturada, uno de los más altos en el paÃs. El mayor problema es la baja
facturación,por la crisis económica de la provincia. (Texto tomado de El
Comercio)
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