Quito (Ecuador). 10 jul 96. El 28 de agosto de 1993, los
quiteños despertaron con el notición: la casa del historiador
José Gabriel Navarro -una pieza arquitectónica de principios
de siglo- habÃa sido derrocada, en nombre del "progreso de
Quito".
Claro que todo el mundo coincidió en que se trató de un
evidente acto de ilegalidad, incluso el entonces ministro de
Educación, Eduardo Peña Triviño, quien borró a la casa de
Navarro del inventario de bienes patrimoniales, lo que
permitió que, por una explosión de dinamita, el inmueble se
venga abajo en pocos segundos.
En estos dÃas, la casa de Navarro ha vuelto a ser noticia y,
otra vez, por motivos que despiertan preocupación.
Efectivamente, a finales de mayo de este año, la compañÃa
SIMAR, propietaria del predio donde estaba ubicada la casa de
Navarro -en la 12 de Octubre y Madrid- presentó al
administrador de la zona centro del Municipio de Quito el
proyecto de reconstrucción del inmueble. En éste se propone
que la casa no ocupe su lugar original, es decir, en pleno
centro del terreno -subdividido en dos lotes y con una
extensión total de 3.994 metros cuadrados-, sino que se ubique
a un lado.
Esta propuesta, según el historiador y cronista de la ciudad,
Jorge Salvador Lara, no se ajusta a ciertas normas nacionales
e internacionales. AsÃ, por ejemplo, en la Carta de Venecia
-un tratado internacional sobre intervenciones de conservación
y reconstrucción de sitios históricos, suscrito en 1964 por
varios paÃses del mundo, entre ellos Ecuador- se señala que
"el monumento es inseparable de su historia y el medio en el
que está situado". Por esto, se insiste en que el monumento no
puede ser movido de su sitio original, excepto si la
conservación asà lo exige, o por interés nacional o
internacional.
Estos dos casos de excepción no tienen nada que ver con la
casa de Navarro, donde la compañÃa SIMAR y su constructora,
Hidalgo e Hidalgo, tenÃan, en un principio, la intención de
levantar tres torres de 18 pisos cada una.
El alcalde apoya el proyecto
Pero este no es el único problema. Pocos dÃas después de que
se presentó el proyecto de la compañÃa SIMAR, el alcalde de
Quito, Jamil Mahuad, habrÃa enviado una providencia al
administrador de la zona centro, en la que señalarÃa que el
proyecto se ajusta a las leyes, y pedirÃa, por tanto, que se
lo apruebe.
Esta información la confirma Roque Sevilla, presidente de la
Comisión de Centro Histórico, quien explica que el alcalde
Mahuad habrÃa basado sus argumentos en un informe del
procurador sÃndico del Municipio, quien asegura -sin mencionar
ninguna ley o decreto- que mientras se restituya el inmueble
respetando sus tipologÃas originales, éste no debe,
necesariamente, ubicarse en su sitio original.
La providencia del alcalde, además, pedirÃa que se deje sin
efecto la resolución de un equipo técnico que rechazó, el año
pasado, un anteproyecto presentado por SIMAR, que también
proponÃa ubicar la casa de Navarro en un lugar distinto al
original.
Comisión de Centro Histórico se opone a providencia del
alcalde
HOY conoció que los miembros de la Comisión de Centro
Histórico se reunieron el 27 de junio para analizar la
providencia del alcalde Mahuad. En esta reunión se ratificó el
rechazo al anteproyecto presentado por SIMAR, y se votó
unánimemente para pedir al alcalde la revocatoria de su
resolución, por considerarla ilegal.
Roque Sevilla, presidente de la Comisión, informó que esta
semana se enviará una carta al alcalde de la ciudad, pidiendo
la revocatoria. Según Sevilla, la ilegalidad se da porque el
alcalde no tiene la competencia para tomar decisiones en
relación a la intervención de monumentos históricos. "El único
responsable de este tipo de acciones -dice- es la Comisión de
Centro Histórico, que no depende del Municipio de Quito, sino
del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural".
El valor de la Casa Navarro
La casa de José Gabriel Navarro fue construida entre 1910 y
1920. Su valor, según Jorge Salvador Lara, está en que el
inmueble marcó un hito arquitectónico en esa zona de la
ciudad, pero sobre todo en el hecho de haber sido el hogar de
un importantÃsimo ciudadano del paÃs.
Navarro, efectivamente, estuvo vinculado a importantes
cÃrculos del arte y la historia. En 1940 fue nombrado miembro
de las academias de Historia y Bellas Artes de San Fernando,
en Madrid. En 1951 recibió, en Ecuador, el premio Tobar, como
recompensa a su labor de difusión de la historia del arte.
La casa de Navarro se incorporó al inventario de bienes
patrimoniales -que actualmente reúne más de 140 edificaciones
de caracterÃsticas especiales- en 1980, después de un largo
proceso de estudio e investigación del inmueble.
En 1984, autoridades del Instituto de Patrimonio Cultural
ratificaron la inclusión de la casa en la lista de bienes
históricos. Asà mismo, en 1990, cuando el Municipio hizo un
reajuste y finalmente oficializó el inventario, la casa de
Navarro no dejó de ser parte de la lista.
Pero, en contraste con los largos trámites que implica incluir
una edificación en la lista de bienes patrimoniales, la casa
Navarro fue retirada del inventario con un acuerdo
ministerial, donde, sin largos trámites y ningún estudio por
parte de los especialistas, el entonces ministro de Educación
aseguraba que la casa estaba en ruinas y, por lo tanto, habÃa
perdido su valor.
Impugnación a providencia solo será judicial
El procurador sÃndico municipal, Patricio Vivanco, dijo a HOY
que el asunto de la casa Navarro ha sido tratado como un caso
especial, de excepción, por la AlcaldÃa de Quito.
La providencia del alcalde Jamil Mahuad respondió a una
propuesta del constructor Fabián Espinosa -reveló Vivanco-,
cuyo proyecto planteó la reubicación de la réplica de la casa
Navarro, en el mismo lote (12 de Octubres y Madrid, en Quito),
a fin de que se posibilitara la construcción de dos torres
nuevas.
El planteamiento del constructor "resulta arquitectónicamente
válido" según el procurador del Municipio Metropolitano.
Además, según el funcionario municipal, la providencia está
acorde con las normas de zonificación, de manera que no
modifica los coeficientes de uso del suelo del sector -uno de
los más cotizados de la capital de la República- y de
volúmenes de construcción.
La decisión municipal se sustenta en el artÃculo 21 de la Ley
de Régimen para el Distrito Metropolitano y, en términos
jurÃdicos, "causa estado". Esto quiere decir que solamente
podrá ser impugnada por vÃa judicial. "Ya no es tema del
Concejo", sostuvo el procurador sÃndico.
Tal parece que un antecedente que estuvo entre las
consideraciones del alcalde, para emitir su providencia, fue
que, ante el derrocamiento de la Casa, hecho consumado hace
tres años, permitido por una decisión del ex ministro de
Educación y actual vicepresidente de la República, Eduardo
Peña, debió que buscar una solución que no estuviera en
conflicto con el hecho de que ese solar se conserva aún en el
inventario del Municipio como parte del patrimonio histórico
de la ciudad. (Diario HOY) (5B)
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Publicado el 10/Julio/1996 | 00:00