Quito. 29 jul 96. El ex mandatario dice que no puede hacerse
del proyecto de sucesión constitucional del PRE un acto de
engaño colectivo.

Si no fuera por las cuatro primeras planas de periódicos
nacionales, bien enmarcados, que dan cuenta del triunfo del
binomio Roldós-Hurtado, en 1979, y otra del fallecimiento de
Jaime Roldós y la ascensión de Hurtado a la primera
magistratura, colgados en las paredes, la sobria oficina de
Osvaldo Hurtado Larrea (47), ex presidente de la República,
parecería el estudio de un académico, distante de la política.

En el segundo piso del edificio "Suecia", en Quito, las
secretarias, con tono de voz discreto, responden los teléfonos
que no paran de sonar, manteniendo un ambiente de
tranquilidad, en un oficina en la que a la par de la
investigación social, se elaboran estrategias políticas, bajo
la conducción de Hurtado, líder de la Democracia Popular en
Ecuador.

En la entrevista hablaríamos de la gobernabilidad, tema de un
seminario que terminó la víspera, con mucho éxito, pero que
dejó una serie de interrogantes, sobre la manera de enfrentar
éste que parece el mayor escollo de nuestras democracias, que
no logran un desarrollo armónico, y no pueden frenar las
crecientes diferencias entre ricos y pobres. Pero el diálogo
se centró en la tramitación de un extraño proyecto, presentado
por el Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), para modificar la
sucesión presidencial tradicional, y la derogatoria de un
artículo de le Ley de Elecciones, que eliminó el requisito de
un mínimo de votos para que los partidos sigan vigentes,
aprobado por los diputados.

"Esto es repetir el caos que constituye la elección del
presidente del Congreso cada año y que el país, hastiado, se
ve obligado a ver en la televisión", dice Hurtado, al
referirse al proyecto de sucesión constitucional que pretende
que sea el Congreso el que elija al subrogante del presidente,
en caso de ausencia definitiva, y no el vicepresidente, como
ha sido tradicional.

A criterio del ex mandatario esto constituye un engaño a los
ciudadanos y al pueblo que concurrió a las urnas a elegir
vicepresidente, bajo el supuesto de que el vicepresidente, o
vicepresidenta, iba a suceder al presidente, en el caso de que
pudiera faltar. No puede hacerse un acto de engaño colectivo,
a través de esta reforma constitucional, sentencia.

Mientras tanto, la eliminación del 4 por ciento de la
votación, en dos elecciones sucesivas, como requisito, para la
vigencia del partido es considerada por Hurtado una
monstruosidad.

Recuerda que en la legislación electoral del 79 constaba la
disposición de que los partidos que no obtenían el 5 por
ciento desaparecían, pero 2 o 3 partidos en esa situación,
plantearon la inconstitucional ante la Corte Suprema de
Justicia, (conservadora), que acogió el pedido, con el
pretexto de que la Constitución hablaba de cuociente electoral
y la Ley de Partidos de porcentaje.

Entre 1983 y 1995 el país no contaba con esa disposición, y
los partidos rechazados por el pueblo siguieron viviendo, pero
en 1995 se restablece la disposición del 4 por ciento que ha
sido derogada, sin los informes correspondientes, ni los
debates de ley.

"Creo que el primer responsable es el presidente del Congreso,
el doctor Alarcón, que hace aprobar por los partidos pequeños
y por algunos incautos, a escondidas", dice Hurtado,
visiblemente disgustado, pues considera una burla a la
decisión de los ecuatorianos que, el 19 de mayo, rechazó a
ciertos partidos.

El presidente debe vetar la ley

El ex presidente considera que una institución capaz de hacer
estas reformas "bárbaras", por antidemocráticas e
irresponsables, es porque está en crisis. Por eso, advierte
que el Congreso debe ser reformado para que no siga siendo la
fuente de escándalo y de actos antidemocráticos. Asimismo,
Hurtado pidió al presidente de la República que tome una
decisión de Estado, en función de los intereses nacionales.

"El presidente tiene aquí un test, de la misma manera que tomó
en el problema territorial, un acto audaz, que todavía recibe
críticas, pero que le permitió al Ecuador concurrir al mundo
con una tesis defendible, de que el Protocolo de Río de
Janeiro es inejecutable. Un presidente que va a terminar su
mandato debe tomar decisiones en función del país y no del
pedido que le vayan a hacer 2 o 3 partiditos que lucran de uno
o dos votos que tienen en el Congreso", dijo.

El populismo será una lección

Para el ex presidente el problema fundamental del Ecuador es
político, y mientras no lo resolvamos el país va a seguir
resagándose, con relación a otros de América Latina (AL); el
número de pobres seguirá creciendo, la distancia entre ricos y
pobres en aumento, y el crecimiento económico será nulo.

El rostro del ex presidente se torna rígido al recordar que un
amigo europeo le dijo que "Ecuador es uno de los pocos país de
AL que marcha en contra de la historia, y que lo único que
hace es aislarse, en el sentido de que todos los países
modernizan sus instituciones políticas, y aquí no.

"Si algo puede tener de positivo el próximo gobierno populista
es que los ciudadanos aprendan como son los populistas en el
poder", dice Hurtado.

-¿Los pueblos no experimentan en cabeza ajena?

Es imposible, los italianos se curaron de fascismos, los
alemanes del nazismo, a través de haber soportado a Mussoline
y de haber soportado a Hitler. Y los chilenos dan hoy una
lección de concertación de 4 partidos que gobiernan Chile
luego del trauma que sufrieron con el gobierno de Pinochet.
Así somos los seres humanos.

-¿Acaso la teoría de tocar fondo es verdad?

Son los pueblos que han paso por grandes crisis, al igual que
las familias y los seres humanos aquellos que cambian su
rumbo. Ecuador, a lo largo de estos 17 años, si bien no ha
arrojado resultados económicos y sociales positivos, nunca ha
estado en el barranco; ha estado al borde, al filo, pero no ha
caído en el barranco. No digo que se necesita eso, sino que
hago votos porque el próximo gobierno tenga éxito, y que los
pronósticos que puedan deducirse de los antecedentes del señor
Bucaram y sus íntimos no se expresen en el ejercicio del
poder.

- ¿Qué antecedentes tienen ese riesgo?

Las prácticas populistas conocidas por todos cuando ese grupo
ejerció la administración de la ciudad de Guayaquil; cuando ha
ejercido la diputación en el Congreso. Existen abundantes
ejemplos conocidos por los ecuatorianos, que no hace falta
repetir.

- ¿Cómo explicar que el ex candidato a la presidencia por la
DP apoyó a una persona con esas características?

El Ecuador fue sometido a un dilema perverso donde las
opciones no eran claras. No se escogía entre bueno y malo,
entre autócrata y demócrata, entre honorable y corrupto.
Ecuador escogía entre dos ciudadanos con antecedentes
parecidos, y no era fácil. Algunos en la DP consideraron que
Nebot era menos malo, otros que Bucaram y unos terceros
optaron por el voto en blanco o por el nulo.

- ¿No son los partidos de la Centroizquierda los responsables
de esa final?

Dijimos que si Rodrigo Borja quería ser candidato lo
apoyaríamos, y nunca regateamos apoyar a un candidato de la
ID, pero no solo que nunca fuimos correspondidos sino que
después de apoyar al general Vargas, y no a Rodrigo Paz,
resucitó la candidatura de Rodrigo Borja y luego lanzó al
señor Ehlers. No se puede atribuir a los líderes de la DP, si
se tiene en cuenta estos antecedentes.

- ¿El país continuará sometido a la decisión de los partidos
que actúan a sus espaldas?

Estos resultados deberían llevarnos a la reflexión. Si no
pudimos hacer algo juntos en la campaña, con las consecuencias
conocidas, porque si formábamos un frente único este momento
no sería presidente de la República quien ha ganado la última
elección, y eso lo demuestran las cifras, debemos trabajar
para el futuro. El primer paso debería ser trabajar juntos en
el Congreso. (DIARIO HOY) (P. 5-A)
EXPLORED
en Autor: Thalía Flores - [email protected]

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