CHANCHAN
Guayaquil. 06 abr 99. La evacuación de las aguas el rÃo
Chanchán, represadas por el deslizamiento de un talud en los
cerros de Tabacaloma, del cantón Chunchi, provincia de
Chimborazo, quedó en manos de la naturaleza.
A las 08h30 de ayer, la presión de las aguas debilitó parte de
la tierra que taponaba las aguas y se abrió un desague natural
que permitió su evacuación. El hecho alentó las expectativas
de geólogos y técnicos del Cuerpo de Ingenieros del Ejército,
quienes analizaban la posibilidad de colocar dinamitas con
"cargas de superficie" para abrir un boquete que permita el
desague.
Los técnicos del Cuerpo de Ingenieros del Ejército estimaron
que el dique fue formado por un deslave de tipo rotacional de
unos 40 metros por unos 30 metros de ancho, que acumuló unos 4
mil metros cúbicos de agua. Magno Rivera, geotécnico de la
Defensa Civil nacional, afirmó que son aproximadamente unos
240 metros cúbicos de tierra los que se deslizaron de una
parte del cerro Suñag, en el sector de La Jaula.
Evacuada el 40% del agua
Carlos Chimborazo, jefe de redacción del diario La Prensa, de
Riobamba, informó que, hasta la noche de ayer, "al menos el
40% de las aguas habÃa corrido normalmente por la ribera
izquierda gracias al boquete natural", por lo que las
autoridades habÃan levantado la alerta roja y decretado la
alerta naranja para las poblaciones de la provincia de
Chimborazo.
En Milagro, Marcelino Maridueña y Naranjito, en la provincia
del Guayas, la Defensa Civil también decretó alerta amarilla y
levantó la alerta naranja, al disminuir el peligro.
Carlos Moncayo, secretario general de la Gobernación de
Chimborazo, no pudo confirmar la información y se limitó a
señalar que "de acuerdo con los datos proporcionados
telefónicamente por la Defensa Civil y el Gobernador de la
provincia, Fernando Guevara, el peligro de daños en las
poblaciones cercanas disminuyó".
De acuerdo con varios geólogos consultados por EXPRESO, si se
dinamitaba el lugar para permitir el desague, se corrÃa el
riesgo de que el impacto del agua hubiese sido de unos 10
kilómetros a la redonda y de que, debido a la fuerza con que
bajaba, arrasara con todo lo que encuentre a su paso. "AsÃ,
habrÃan desaparecido Huigra, la Estación Chanchán, Estación
Ochoa, La Lolita y la planta de agua ubicada en este sitio",
agregaron.
Técnicos del Instituto Nacional de HidrologÃa y MeteorologÃa
(Inamhi) afirmaron a EXPRESO que, "aunque las previsiones para
las próximas 24 horas señalan lluvias, esto no representa
peligro para el lugar, ya que el agua ha comenzado a bajar".
El jefe logÃstico de la Defensa Civil, coronel Alfonso Coca,
confirmó que el represamiento habÃa acumulado unos 360.000
metros cúbicos de agua, lo que habrÃa formado una presa de
unos 500 metros de longitud, por 40 metros de profundidad.
Coca reveló que más de medio millar de personas fueron
evacuadas del sector.
Hasta la tarde de ayer, el lugar continuaba incomunicado
telefónicamente y por vÃa terrestre era imposible el acceso,
debido a las malas condiciones de los caminos. Sin embargo,
elementos de la Defensa Civil, PolicÃa Nacional, autoridades
provinciales y decenas de periodistas nacionales y extranjeros
llegaron hasta el sitio para verificar la situación.
El represamiento de las aguas del rÃo Chanchán puso en grave
riesgo a la población del mismo nombre, a Huigra, Cumandá,
Estación Chanchán, Estación Ochoa, Naranja Pata, Ventura,
Lolita, La Isla y la Resistencia. Además de la infraestructura
básica, existen ocho puentes que también hubiesen sido
afectados.
Luego de una inspección aérea sobre la zona en un helicóptero
de la brigada blindada, Polito Silva, periodista de radio
Central, señaló que "hasta la tarde de ayer la situación habÃa
cambiado un poco. Hubo derrumbes en el cauce del rÃo y la
llovizna seguÃa, pero se espera que todo termine en uno o dos
dÃas".
"Hasta horas de la mañana la población trató de salir y buscar
asilo en las partes altas. HabÃa desesperación e incertidumbre
por lo que podrÃa pasar, pero la naturaleza golpeó y ayudó",
agregó Silva.
Drama, frÃo y miedo
Galo Bonifaz, de radio Central de Chimborazo, dijo que "los
pobladores habÃan entendido el riesgo al que se enfrentaban.
Era dramático ver como todos salÃan de sus casas con
desconfianza por dejar sus pertenencias, pero movidos por el
temor a la naturaleza".
"Los habitantes de Huigra y Chanchán que fueron evacuados se
albergaron en las escuela Numa Pompilio y Bartolomé Donoso, el
jardÃn de infantes de Huigra, la explanada de la hosterÃa
Eterna primavera y la iglesia local. El frÃo y el miedo los
mantuvo despierto a todos, pero unidos por la esperanza de que
las lluvias cesen. Aunque no las aguas no han parado de caer
desde el viernes hoy están un poco más tranquilos", señaló.
Carlos RamÃrez, de radio América, dijo que "a los habitantes
de Huigra y Chanchán, la esperanza era lo que los mantenÃa en
pie. Me tocó pasar con ellos desde el momento en que se
decretó la emergencia. Era tal su miedo que a muchos no les
interesó lo que dejaban en sus casas. Sólo rescataban fotos y
recuerdos de familia; lo demás lo dejaban".
Los geólogos aún deben analizar
la zona afectada en Huigra
Pese a que las probabilidades de una catástrofe por el
deslizamiento de tierra que taponó el cause del rÃo Chanchán
en la zona de Huigra han disminuido, expertos en geologÃa
sostienen que el peligro no ha pasado y que las autoridades
deben estar en alerta máxima.
La emergencia en Huigra, amerita tomar medidas urgentes para
evitar que esta clase de fenómenos se repitan, dijo el geólogo
Medardo Torres.
El experto en geologÃa, quien colaboró en la emergencia
ocurrida hace 6 años en el sector de La Josefina, manifestó
que un grupo de geólogos ya deberÃa estar analizando el tipo
de tierra que existe en la zona afectada.
Si se trata de un conglomerado arcilloso, el efecto de erosión
regresiva serÃa más peligrosa que en caso de ser roca
metereolizada, como ocurrió en La Josefina, explicó Torres.
Por ahora, lo importante es controlar el avance del lago
formado y el flujo de agua, para controlar los efectos
negativos que pudieran presentarse.
El geólogo Miguel Angel Chávez, manifestó que si la situación
sigue riesgosa, se deberÃa utilizar explosivos para volar de
una vez por toda el dique que mantiene represada el agua,
igual tratamiento que se le dió al evento que se produjo hace
varios años en La Josefina.
"Yo propondrÃa la utilización de cargas de superficie que las
tiene el Ejército y que son capaces de hacer horámenes grandes
en el suelo por donde se producirÃa la evacuación del agua",
indicó Sánchez.
Una vez volado el dique, la fuerza de las aguas tendrÃan un
impacto en un área de ardededor de 10 killómetros a la
redonda, por lo que la evacuación de las personas debe ser
total, opinó el geólogo.
Aunque se trata de un sitio de difÃcil acceso, existe en el
paÃs un equipo humano y técnico pára actuar de manera
profesional y rápida, utilizando inclusive helicópteros,
concluyó Sánchez.
La Defensa Civil envió más ayuda
La Defensa Civil de Pichincha hizo ayer su primera
contribución para superar la emergencia por el taponamiento
del rÃo Chanchan, que amenaza con arrasar poblados enteros.
La ayuda consiste en palas y picos para ser utilizados por el
personal que está trabajando en la zona afectada, asà como
vituallas y alimentos.
Dentro de la colaboración tam bién constan rollos plásticos,
un vehÃculo y 150 cobijas destinadas a las familias que fueron
evacuadas hacia zonas altas donde muchas de ellas están
durmiendo a la intemperie.
La Defensa Civil explicó que en la primera ayuda no contaban
alimentos ni carpas, por cuanto su similar de Chimborazo
cuenta con estos servicios para atender la emergencia.
La institución considera además que el peligro de que se
presente una tragedia es mucho menor a que se consideraba,
dijo una fuente de la Defensa Civil, en Quito. "Estamos en
suspenso para lo que se pueda presentar y de ello depende el
envÃo de más ayuda", dijo la misma fuente. (Texto tomado de El
Expreso)