Quito. 18.04.95. LAS GRANDES DIFERENCIAS
Si hay alguna palabra para diferenciar la actitud del periodismo en
Ecuador y en el Perú durante el conflicto es "belicismo". Desde un inicio
la prensa sensacionalista de Lima utilizó términos insultantes contra el
pueblo, el ejército y el presidente ecuatorianos. La palabra favorita fue
el apodo "mono", que en el Perú es sinónimo de ecuatoriano.
La posición de la prensa del Perú plegó de tal forma a las
versiones del gobierno que incluso varias informaciones
alarmistas fueron desmentidas por las propias autoridades
peruanas. Por ejemplo, el supuesto derribamiento de dos
aviones K-Fir de la FAE, "piloteados por israelitas". O las
continuas "tomas" de Tiwintza, continuamente difundidas por
los medios y hasta reconstruidas al extremo de usar imágenes
manipuladas para "demostrar" cómo los peruanos "desalojaron a
los invasores". Hay otra diferencia substancial entre la
prensa ecuatoriana y la peruana durante el conflicto: el
acceso a la fuente de la noticia.
En Ecuador, los periodistas nacionales y extranjeros tuvieron
todas las facilidades para entrar a la zona del conflicto y
constatar los hechos de versiones directas o por sus propios
ojos. En el Perú, la prensa extranjera y la nacional fueron
impedidas de acercarse al foco del conflicto. Incluso, la
Asociación de Prensa Extranjera acreditada en Lima presentó
una queja formal al gobierno de Alberto Fujimori por los
obstáculos impuestos para la cobertura de las noticias de la
guerra. La queja dio la vuelta al mundo.
Ante esas circunstancias, las noticias elaboradas en las salas
de redacción de Lima tenían mucho de versión oficial, militar
o del Servicio de Inteligencia (SIN) y poco de información
capturada independientemente por los propios reporteros.
En Ecuador, en cambio, las versiones oficiales pudieron ser
cotejadas por los medios y por los reporteros. Este fascículo
presenta una panorama de la guerra informativa en medio de la
contienda.
UNA COSA DE LOCOS
Decisiones, consultas, marchas populares, movimientos
militares, reuniones, viajes, contactos telefónicos,
coordinación con los frentes militar, diplomático, económico y
social, atención simultánea a los medios de comunicación
nacionales y a la prensa extranjera, divulgación de boletines,
informes y documentos, análisis permanente de la información
proveniente de Lima.
Esa es la "cosa de locos" que debió conducir Enrique Proaño,
secretario nacional de Comunicación del Estado. Un asunto en
que los propios peruanos admitieron haber sido derrotados.
La estrategia informativa concibió como generadores
fundamentales de información a la Presidencia de la República
y a los frentes militar y diplomático, representados por el
Consejo de Seguridad Nacional, la Cancillería y el Ministerio
de Defensa.
La Secretaría Nacional de Comunicación (SENACOM) generó y
difundió la información con el apoyo tecnológico del centro de
información conformado en CIESPAL, que fue un facilitador de
la comunicación para la prensa extranjera.
Los usuarios de esa información fueron más de 200 medios de
comunicación ecuatorianos y un número igual de extranjeros. Se
logró comunicación directa con las cadenas de televisión
Televisa, CNN, ECO y CBS, entre otras.
Las computadoras de SENACOM mantuvieron conexión permanente y
directa con los ministerios de Defensa y RREE y con CIESPAL.
SENACOM desarrolló, además, una intensa campaña de motivación
con más de 13 "spots" televisivos y decenas de piezas para
radio y prensa. Así se contrarrestó, con éxito, la
desinformación peruana.
LA CLAVE DEL TRIUNFO
Enrique Proaño ha dicho que en la guerra informativa "triunfó
la transparencia, la honestidad, la justicia, los principios
históricos y de derechos internacional que asisten al Ecuador,
y en eso fue clave la capacidad de los líderes del país para
defender esos argumentos ante los países garantes, las
naciones amigas y frente a la opinión pública mundial". Proaño
asegura que el sistema funcionó durante la guerra, y continúa
haciéndolo.
"Con la misma agilidad y oportunidad que respondimos apenas
estallaron las hostilidades, inmediatamente de iniciado el
cese al fuego la SENACOM puso en marcha una estrategia de
comunicación post conflicto, en estrecha coordinación con la
Cancillería y el Ministerio de Defensa para respaldar el
delicado proceso de negociaciones en busca de una paz digna y
definitiva con el Perú".
LA SENACOM
La Secretaría Nacional de Comunicación del Estado (SENACOM),
tiene dos vías sistemáticas y diarias para enviar información:
el sistema informatizado, que llega directamente a las
computadoras y fax de 200 medios de información en el país y
la vía satélite que arrienda a la agencia EFE. Además está
creando un tercer canal de comunicación con el apoyo del
sistema SIGMA del Banco Central. "Todos los productos que hace
la SENACOM tiene el ingrediente básico de la verdad", dice un
documento de esa secretaría.
LAS FFAA Y LA PRENSA
"Credibilidad" fue la palabra empleada con más frecuencia por
los reporteros al juzgar la política de información de las
FFAA ecuatorianas: los oportunos y precisos comunicados del
Comando Conjunto se convirtieron en una fuente informativa
fundamental.
La información de las FFAA fue canalizada por la Dirección de
Relaciones Públicas y Protocolo del Ministerio de Defensa,
liderada por el coronel Alberto Molina y un equipo de trabajo
especializado.
Desde allí también se coordinaron las entrevistas y ruedas de
prensa de los altos jefes militares y se organizó la cobertura
de la prensa nacional y extranjera en la zona de combates.
En la población de Patuca, sede de la Brigada de Selva "Cóndor
21", dos capitanes mantuvieron contacto directo con cada uno
de los casi 300 periodistas que llegaron allí.
Las FFAA solicitaron a los medios apoyar la causa nacional con
el cumplimiento de varias normas. Por ejemplo, se permitió la
difusión (de fuente extranjera) de la capacidad bélica del
Ecuador.
La política informativa de las FFAA prefirió optar por "la
verdad ante todo" antes que por la propaganda de trinchera.
Las informaciones de las FFAA ecuatorianas jamás fueron
desmentidas durante el conflicto, salvo una que, por error, al
inicio de la confrontación, dijo que el Perú estaba usando
helicópteros de los EEUU destinados a combatir la llamada
narcoguerrilla en ese país. El equívoco fue rectificado
inmediatamente por las FFAA.
FLUJOGRAMA DE LA INFORMACION
COMANDO PRESIDENCIA MINISTERIO
CONJUNTO DE LA RELACIONES SENACOM
FF.AA. REPUBLICA EXTERIORES
Centro de Información Medios de
SENACOM comunicación
Presidencia en el exterior
Comunic. Centro SENACOM MIN. DE MIN. DE
SENACOM Comun. provin. DEFENSA RR.EE.
CIESPAL SENACOM
Correspons. Autoridades Gobernadores
Extranjeros civiles PROVINCIAS
EMBAJADAS Autoridades Autoridades
militares militares
AGENCIAS Prensa escri.
Internacio. provincial
Prensa Radios
Escrita provincias
Radios de TV. regional
Quito o local
Televisión
Nacional
Embajadas y
organ.inter
(1-5)
Si hay alguna palabra para diferenciar la actitud del periodismo en
Ecuador y en el Perú durante el conflicto es "belicismo". Desde un inicio
la prensa sensacionalista de Lima utilizó términos insultantes contra el
pueblo, el ejército y el presidente ecuatorianos. La palabra favorita fue
el apodo "mono", que en el Perú es sinónimo de ecuatoriano.
La posición de la prensa del Perú plegó de tal forma a las
versiones del gobierno que incluso varias informaciones
alarmistas fueron desmentidas por las propias autoridades
peruanas. Por ejemplo, el supuesto derribamiento de dos
aviones K-Fir de la FAE, "piloteados por israelitas". O las
continuas "tomas" de Tiwintza, continuamente difundidas por
los medios y hasta reconstruidas al extremo de usar imágenes
manipuladas para "demostrar" cómo los peruanos "desalojaron a
los invasores". Hay otra diferencia substancial entre la
prensa ecuatoriana y la peruana durante el conflicto: el
acceso a la fuente de la noticia.
En Ecuador, los periodistas nacionales y extranjeros tuvieron
todas las facilidades para entrar a la zona del conflicto y
constatar los hechos de versiones directas o por sus propios
ojos. En el Perú, la prensa extranjera y la nacional fueron
impedidas de acercarse al foco del conflicto. Incluso, la
Asociación de Prensa Extranjera acreditada en Lima presentó
una queja formal al gobierno de Alberto Fujimori por los
obstáculos impuestos para la cobertura de las noticias de la
guerra. La queja dio la vuelta al mundo.
Ante esas circunstancias, las noticias elaboradas en las salas
de redacción de Lima tenían mucho de versión oficial, militar
o del Servicio de Inteligencia (SIN) y poco de información
capturada independientemente por los propios reporteros.
En Ecuador, en cambio, las versiones oficiales pudieron ser
cotejadas por los medios y por los reporteros. Este fascículo
presenta una panorama de la guerra informativa en medio de la
contienda.
UNA COSA DE LOCOS
Decisiones, consultas, marchas populares, movimientos
militares, reuniones, viajes, contactos telefónicos,
coordinación con los frentes militar, diplomático, económico y
social, atención simultánea a los medios de comunicación
nacionales y a la prensa extranjera, divulgación de boletines,
informes y documentos, análisis permanente de la información
proveniente de Lima.
Esa es la "cosa de locos" que debió conducir Enrique Proaño,
secretario nacional de Comunicación del Estado. Un asunto en
que los propios peruanos admitieron haber sido derrotados.
La estrategia informativa concibió como generadores
fundamentales de información a la Presidencia de la República
y a los frentes militar y diplomático, representados por el
Consejo de Seguridad Nacional, la Cancillería y el Ministerio
de Defensa.
La Secretaría Nacional de Comunicación (SENACOM) generó y
difundió la información con el apoyo tecnológico del centro de
información conformado en CIESPAL, que fue un facilitador de
la comunicación para la prensa extranjera.
Los usuarios de esa información fueron más de 200 medios de
comunicación ecuatorianos y un número igual de extranjeros. Se
logró comunicación directa con las cadenas de televisión
Televisa, CNN, ECO y CBS, entre otras.
Las computadoras de SENACOM mantuvieron conexión permanente y
directa con los ministerios de Defensa y RREE y con CIESPAL.
SENACOM desarrolló, además, una intensa campaña de motivación
con más de 13 "spots" televisivos y decenas de piezas para
radio y prensa. Así se contrarrestó, con éxito, la
desinformación peruana.
LA CLAVE DEL TRIUNFO
Enrique Proaño ha dicho que en la guerra informativa "triunfó
la transparencia, la honestidad, la justicia, los principios
históricos y de derechos internacional que asisten al Ecuador,
y en eso fue clave la capacidad de los líderes del país para
defender esos argumentos ante los países garantes, las
naciones amigas y frente a la opinión pública mundial". Proaño
asegura que el sistema funcionó durante la guerra, y continúa
haciéndolo.
"Con la misma agilidad y oportunidad que respondimos apenas
estallaron las hostilidades, inmediatamente de iniciado el
cese al fuego la SENACOM puso en marcha una estrategia de
comunicación post conflicto, en estrecha coordinación con la
Cancillería y el Ministerio de Defensa para respaldar el
delicado proceso de negociaciones en busca de una paz digna y
definitiva con el Perú".
LA SENACOM
La Secretaría Nacional de Comunicación del Estado (SENACOM),
tiene dos vías sistemáticas y diarias para enviar información:
el sistema informatizado, que llega directamente a las
computadoras y fax de 200 medios de información en el país y
la vía satélite que arrienda a la agencia EFE. Además está
creando un tercer canal de comunicación con el apoyo del
sistema SIGMA del Banco Central. "Todos los productos que hace
la SENACOM tiene el ingrediente básico de la verdad", dice un
documento de esa secretaría.
LAS FFAA Y LA PRENSA
"Credibilidad" fue la palabra empleada con más frecuencia por
los reporteros al juzgar la política de información de las
FFAA ecuatorianas: los oportunos y precisos comunicados del
Comando Conjunto se convirtieron en una fuente informativa
fundamental.
La información de las FFAA fue canalizada por la Dirección de
Relaciones Públicas y Protocolo del Ministerio de Defensa,
liderada por el coronel Alberto Molina y un equipo de trabajo
especializado.
Desde allí también se coordinaron las entrevistas y ruedas de
prensa de los altos jefes militares y se organizó la cobertura
de la prensa nacional y extranjera en la zona de combates.
En la población de Patuca, sede de la Brigada de Selva "Cóndor
21", dos capitanes mantuvieron contacto directo con cada uno
de los casi 300 periodistas que llegaron allí.
Las FFAA solicitaron a los medios apoyar la causa nacional con
el cumplimiento de varias normas. Por ejemplo, se permitió la
difusión (de fuente extranjera) de la capacidad bélica del
Ecuador.
La política informativa de las FFAA prefirió optar por "la
verdad ante todo" antes que por la propaganda de trinchera.
Las informaciones de las FFAA ecuatorianas jamás fueron
desmentidas durante el conflicto, salvo una que, por error, al
inicio de la confrontación, dijo que el Perú estaba usando
helicópteros de los EEUU destinados a combatir la llamada
narcoguerrilla en ese país. El equívoco fue rectificado
inmediatamente por las FFAA.
FLUJOGRAMA DE LA INFORMACION
COMANDO PRESIDENCIA MINISTERIO
CONJUNTO DE LA RELACIONES SENACOM
FF.AA. REPUBLICA EXTERIORES
Centro de Información Medios de
SENACOM comunicación
Presidencia en el exterior
Comunic. Centro SENACOM MIN. DE MIN. DE
SENACOM Comun. provin. DEFENSA RR.EE.
CIESPAL SENACOM
Correspons. Autoridades Gobernadores
Extranjeros civiles PROVINCIAS
EMBAJADAS Autoridades Autoridades
militares militares
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Quito o local
Televisión
Nacional
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organ.inter
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